RECUERDOS

La habitación estaba desierta a pesar de que un gran fuego ardía en la chimenea. De pronto la puerta se abrió y apareció tras ella un hombre de mediana edad vestido con una túnica, tenia el pelo castaño surcado por un mechón blanco y los ojos color miel. Se llamaba Remus Lupin. Lupin se sentó en una mesa que habia al fondo de la habitación y sacó del bolsillo de su tunica un trozo de pergamino arrugado y amarillento. Lo extendió sobre la mesa, al principio estaba en blanco pero cuando el hombre pronunció unas palabras apuntando con su varita mágica al pergamino sobre este fueron apareciendo delgadas lineas de tinta que dibujaron finalmente la silueta de un gran castillo, Hogwarts. Una sonrisa melancólica apareció en el juvenil rostro de Remus, y observó sobre el mapa unos puntitos de tinta con un minúsculo letrero, sobre uno de ellos ponia el nombre de Sirius Black.. Lupinse sorprendió al leerlo, conocia aquel nombre, era el de uno de sus mejores amigos de la infancia. Por un momento perdió su mirada en el crepitar de la hoguera y recordó, recordó sus días en el colegio...

Las verdes colinas de los terrenos de Hogwarts se hallaban cubiertas de rocío, repentinamente se abrió la puerta del castillo y de ella salieron un grupo de chicos y chicas vestidos con gruesas capas. Entre ellos estaban Remus, Sirius y dos chicos más, James Potter y Peter Petiwrey. Los cuatro eran inseparables desde que se conocieron el primer año en Hogwarts. -. Escuchad chicos, se me ha ocurrido una buena broma para Malfoy y a Snape. Anunció James. -. ¿En serio? Cuenta conmigo. Dijo Sirius con entusiasmo y los dos niños miraron de reojo a un par de muchachos que hablaban a susurros entre si. Lucius Malfoy era un chico delgado de piel pálida y pelo rubio y Severus Snape tenía la piel cetrina y el pelo negro y grasiento. -. Yo no puedo ir esta noche, lo siento. Murmuró Remus. -. ¿Por qué? Preguntó Sirius. -. Tengo otras cosas que hacer. Dijo Remus bajando la mirada. La clase de cuidado de criaturas mágicas comenzó, James, Sirius y Peter tramaban un malévolo plan contra Malfoy y Snape en un rincón pero Remus miraba distraidamente los oscuros lindes del bosque prohibido... Aquella tarde los tres traviesos magos prepararon su "trampa" en el pasillo del primer piso, se escondieron tras una estatua de una bruja tuerta a esperar a que los de Slytherin pasaran por allí. De pronto y ante la cara estupefacta de los tres, la joroba de la bruja tuerta se abrió dejando paso a un túnel húmedo. Los chicos lo inspeccionaron pero unas voces los alertaron de que alguien se acercaba. A traves de una fina rendija vieron pasar al director del colegio, Albus Dumbledore, y a su lado a alguien que ya conocían: Remus Lupin. Se miraron desconcertados, ¿A dónde iba su amigo a aquellas horas y con el director del colegio? Decidieron seguirle y vieron, ocultos bajo la capa invisible de James, como su amigo se metía en una abertura del tronco de un arbol. Cuando Dumbledore se marchó los tres amigos decidieron entrar en el arbol. Se quitaron la capa invisible y se dispusieron a entrar pero de repente el arbol comenzó a moverse. Las ramas golpearon a James en la cara y Sirius por poco recibe un puñetazo de un tronco enloquecido. Huyeron asustados, pero aun inquietos por el misterio que envolvia a su amigo Remus. Esa noche durmieron en la enfermería recuperandose de las heridas y magulladuras consecuencia de la "pelea" con el arbol. A la mañana siguiente bajaron al gran comedor y allí vieron a Remus algo cansado y con profundas ojeras. -. ¿Dónde estuviste anoche? Preguntó James a su amigo. -. Eh.. pase la noche en la biblioteca, tenía que estudiar. Contestó Remus. -. Si, claro. Masculló Sirius. No pudieron hablar más, pues dos chicos se acercaron a ellos. -. ¿Qué tal merodeadores? ¿He oido que habeis pasado la noche en la enfermería?. Preguntó Snape con ira en la voz. Siempre se habían llevado mal, todavía no sabían exactamente por qué pero un odio cada vez mas fuerte crecia entre ellos. -. A ti qué te importa Snape. Contestó burlonamente Sirius que tenía la cara llena de rasguños. -. ¿Qué os pasó? ¿ Os caisteis de la escoba en el entrenamiento de quidditch? -. No hables mucho ahora Malfoy, deja que en el partido de mañana se decida quién es el mejor. Dijo James y los cuatro amigos se levantaron de la mesa. -. Ese Malfoy es un bocazas, no dirá lo mismo cuando Griffyndor gane la copa de quidditch. Dijo James. -. Deja eso para otro momento, se me ha ocurrido una idea genial....

De pronto alguien llamó a la puerta de la habitación sacando a Remus de sus pensamientos. Este apuntó con la varita al trozo de pergamino y dijo: Travesura realizada, al instante se volvio a quedar en blanco. Lo guardó en un bolsillo y abrió la puerta. Snape entro airadamente en la habitación. -. Severus, ¿Qué puedo hacer por ti? Preguntó Remus. -. Quiero que me des ese papel que confiscaste a Harry Potter, Lupin.

Hasta aquí este capitulo, pero pronto publicare el siguiente. Espero que os guste mi historia, como yo hay mucha gente que le interesan las aventuras de los merodeadores, un beso para todos ellos en especial para barbi-black q me ha ayudado muxo. Gracias wapa!! Dejadme reviews porfavor.