COMPARACIONES
Disclaimer: No son míos. No gano un peso. Joss, I love you.
Spoilers: Podría ser en la 5ª, pero no la he visto.
Dedicatoria: Tita, Kathy, DanaK, Lore, Gabby, Blazevein... Niñas, no es mi mejor fanfic, pero espero que les guste. Gracias por el apoyo, los reviews y lo demás.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
*********************************************************************
Esto es ridículo.
Algo te despierta (no creo que sea yo, porque ni siquiera me miras). Miras a tu acompañante y pones mala cara. Conozco esa manera de empezar el día. Te levantas y recoges tu ropa. Como era de esperarse, las ropas de ambos están desordenadas por toda la habitación: tus jeans, tu camisa... y mi traje.
Tenías que darle mi traje Armani, ¿verdad? Es tu favorito y, además, no sería una buena fantasía si el traje no es de diseñador. Pero, ¿mis perlas? ¿No crees que es demasiado?
Tratas de no mirarla, como si pudieras hacer que lo que pasó no sea real, sólo otro sueño retorcido, otra fantasía. De nuevo, conozco la sensación.
Ella se despierta y te mira, sentado en la cama abrochándote los zapatos, dándole la espalda. Tiene una mirada culpable en los ojos (es un poco tarde para tener vergüenza, ¿no crees?).
- Buenos días. - te dice.
Tú le contestas sin mirarla y a ella no le queda más remedio que levantarse a buscar su ropa. Está enojada y dolida. Lo sé.
Te odia porque la hiciste disfrazarse para ganar tu atención, te odia porque no te importa, te odia porque puedes lastimarla y ambos lo saben. Pero más se odia a sí misma porque te deja hacerlo, porque volvería a vestirse de quien fuera para tenerte (y a rogarle a todos los Poderes que no digas el nombre de la mujer en quien estás pensando mientras estás con ella).
Saca su mochila del armario. Ahí tiene *su* ropa, la que le gusta, la que huele como ella, la que le dice al mundo quién es.
- Lo siento. - dices mirándola por fin.
Ella estaba esperando que dijeras otra cosa. ¿Te das cuenta o ni siquiera lo ves?
- No importa. - termina de vestirse y, por un momento, duda entre quedarse con mis cosas. Hace lo correcto: termina tirándolas a un rincón, rogando no volver a verlas nunca más.
Cuando se viste, te da un beso en la frente y se va.
- Te veo en la oficina. - dice antes de salir.
Te quedas mirando la puerta, como si esperaras verla volver. ¿Por qué no vas tú?
Sólo te sientas ahí, con lágrimas en los ojos y murmuras un pobre:
- Perdóname, Fred.
¿Es que nunca vas a ser feliz con lo que tienes, Wes?
FIN.
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¿Qué tal? Deja un review o envía un mail a fanficcionista@yahoo.com
Disclaimer: No son míos. No gano un peso. Joss, I love you.
Spoilers: Podría ser en la 5ª, pero no la he visto.
Dedicatoria: Tita, Kathy, DanaK, Lore, Gabby, Blazevein... Niñas, no es mi mejor fanfic, pero espero que les guste. Gracias por el apoyo, los reviews y lo demás.
¡¡¡Feliz Navidad!!!
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Esto es ridículo.
Algo te despierta (no creo que sea yo, porque ni siquiera me miras). Miras a tu acompañante y pones mala cara. Conozco esa manera de empezar el día. Te levantas y recoges tu ropa. Como era de esperarse, las ropas de ambos están desordenadas por toda la habitación: tus jeans, tu camisa... y mi traje.
Tenías que darle mi traje Armani, ¿verdad? Es tu favorito y, además, no sería una buena fantasía si el traje no es de diseñador. Pero, ¿mis perlas? ¿No crees que es demasiado?
Tratas de no mirarla, como si pudieras hacer que lo que pasó no sea real, sólo otro sueño retorcido, otra fantasía. De nuevo, conozco la sensación.
Ella se despierta y te mira, sentado en la cama abrochándote los zapatos, dándole la espalda. Tiene una mirada culpable en los ojos (es un poco tarde para tener vergüenza, ¿no crees?).
- Buenos días. - te dice.
Tú le contestas sin mirarla y a ella no le queda más remedio que levantarse a buscar su ropa. Está enojada y dolida. Lo sé.
Te odia porque la hiciste disfrazarse para ganar tu atención, te odia porque no te importa, te odia porque puedes lastimarla y ambos lo saben. Pero más se odia a sí misma porque te deja hacerlo, porque volvería a vestirse de quien fuera para tenerte (y a rogarle a todos los Poderes que no digas el nombre de la mujer en quien estás pensando mientras estás con ella).
Saca su mochila del armario. Ahí tiene *su* ropa, la que le gusta, la que huele como ella, la que le dice al mundo quién es.
- Lo siento. - dices mirándola por fin.
Ella estaba esperando que dijeras otra cosa. ¿Te das cuenta o ni siquiera lo ves?
- No importa. - termina de vestirse y, por un momento, duda entre quedarse con mis cosas. Hace lo correcto: termina tirándolas a un rincón, rogando no volver a verlas nunca más.
Cuando se viste, te da un beso en la frente y se va.
- Te veo en la oficina. - dice antes de salir.
Te quedas mirando la puerta, como si esperaras verla volver. ¿Por qué no vas tú?
Sólo te sientas ahí, con lágrimas en los ojos y murmuras un pobre:
- Perdóname, Fred.
¿Es que nunca vas a ser feliz con lo que tienes, Wes?
FIN.
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