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A road of experience

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Summary: Con la inminente separación que les espera al final del verano pues cada una partirá a una universidad distinta, Tenten, Ino, Sakura y Hinata deciden partir en una última aventura juntas. La única regla: Cumplir cada ítem de La Lista y no tener remordimientos.

Advertencias: Sexo, drogas y alcohol! Ehhh, no es broma, básicamente esas son las únicas advertencias y si no les gusta leer sobre estos temas, por favor no continúen ya que no me hago responsable de los traumas que cause. Es en serio. Oh, y también lenguaje vulgar.

N/A: Esta idea lleva casi un año rondándome la cabeza pero no tenía ni idea de cómo escribirla, pero finalmente me decidí y aquí está. Le tengo mucho cariño a este fic porque me he inspirado en muchas cosas que me han pasado a mí y mis mejores amigas y espero que a ustedes les guste tanto como a mí me ha gustado escribirlo.

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-Espera estabas siendo sarcástica, ¿verdad?

La voz de Tenten se vio ahogada por el sonido del aire que entraba por las ventanas del Chevrolet Impala de Sakura. A su lado, Hinata Hyuga observó a sus amigas con nerviosismo, obviamente esperando a que una guerra se desatara. Sakura Haruno, la cual mantenía la vista clavada en la autopista, bajó la velocidad del auto para mirar a la rubia a su lado, en su frente había aparecido una pequeña arruga que anunciaba peligro.

Pero Ino Yamanaka parecía ajena al desconcierto de sus amigos. La chica estaba jugueteando con el equipo del auto, a pesar de que Sakura le había advertido por millonésima vez que no lo tocara.

-…Ino-la llamó la pelirrosa con una voz peligrosamente suave-Dime, por favor, que cuando hace tres horas, me dijiste que tomará la entrada de la derecha, no estabas adivinando…

Ino no respondió al instante, su vista seguía fija en el equipo de sonido. Tenten puso los ojos en blanco. TÍPICO. ¿A quién en su sano juicio se le ocurría poner a Ino Yamanaka-me-distraigo-cada-vez-que-pasa-una-mosca a cargo del mapa?

Solamente a ellas.

-Por supuesto que sé donde estamos, Sakura-respondió Ino finalmente, su tono destilaba seguridad, sin embargo, Ino siempre aparentaba estar segura de sí misma, aunque la experiencia les había enseñado que eso se cumplía en un 50% de los casos como máximo.

Como cuando Ino había estado totalmente segura que Karin las había invitado a su fiesta a pesar de que hasta 4to año aún las odiaba y habían tenido que escalar las rejas del local para poder entrar y Hinata había terminado con una pierna rota y una linda historia que contarle a su padre. O cuando Ino les había asegurado que las entradas que Kiba le había regalado por su aniversario de 4 meses eran autenticas y habían terminado en la comisaría de Konoha con un par de prostitutas y su chulo. Se habían hecho amigos y Kimiko, una de las prostitutas le había enviado un precioso arreglo florar por su cumpleaños, pero ese no era el punto. Cada vez que Ino tenía un plan, estaba totalmente segura de que iba a funcionar, el problema era que en la mitad de casos no funcionaban y luego tenían que lidiar con las desastrosas consecuencias, y en el caso de Tenten con ser enviada al campamento bíblico. Solo había pasado una vez y la habían expulsado, así que el verano no había terminado tan mal.

Y no es que Ino no fuera brillante, porque lo era. Es más, si Ino usara sus habilidades para el mal, la policía de Konoha estaría jodida, es más, el mismo Batman estaría arruinado. Era una suerte que usara sus poderes para meterlas a clubes y fiestas exclusivas.

El problema era que a veces las cosas se salían de control.

Y este era uno de los casos.

-Muy bien-dijo Sakura, rompiendo el tenso silencio-En ese caso sigamos-y volvió a pisar el acelerador. Tenten observó como la rubia, le daba un vistazo al mapa en sus piernas y luego volvía su atención al equipo de sonido. La castaña solo se atrevió a intercambiar una mirada de nerviosismo con Hinata, la cual lucía igual de intranquila.

-¿Qué salida tomo ahora, Ino?-preguntó Sakura.

-¿Ehhh…?-la rubia le dio un vistazo al panorama, luego al mapa y luego esbozó una de sus encantadoras sonrisas que normalmente la sacaban de apuros-…No lo sé.

Tenten tuvo que sujetarse para no darse de narices contra el asiento de Sakura. Hinata, a su lado, no tuvo tanta suerte y terminó en el suelo.

-¡¿QUÉ?!

-Eh, digamos que no soy muy buena leyendo mapas-comentó la rubia, con una sonrisa de arrepentimiento-¿Tal vez debí mencionarlo antes de quitarle el mapa a Tenten?

Tenten soltó un largo suspiro y Hinata se limitó a soltar un pequeño chillido cuando percibió el aura oscura de Sakura llenando el auto.

-Pero definitivamente nos estamos perdidas-agregó la chica, con una voz entusiasta.

-¿DE VERDAD? ¿ENTONCES ME PODRIAS DECIR EN DONDE DEMONIOS ESTAMOS, GENIO?-chilló Sakura.

En retrospectiva, tal vez hacer ese viaje no había sido la mejor idea del mundo.

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-Apaga esa música, Tenten, es deprimente-chilló Ino desde la cama. La rubia estaba inmersa en una revista, mientras se pintaba las uñas y se mensajeaba con Kiba. El cómo lograba hacer tantas cosas a la vez, seguía siendo un misterio para ella.

A su lado, Sakura se dedicaba a trenzarse su largo cabello rosa y luego deshacía todo su trabajo para probar un nuevo estilo. Hinata la contemplaba con curiosidad e intentaba imitar los movimientos de Sakura con torpeza. En algún punto, Sakura se compadeció de su amiga y empezó a practicar peinados en la cabellera oscura de su amiga.

Tenten las observaba desde su escritorio, había estado leyendo un par de mensajes que Temari le había enviado con información de la Universidad de Suna, pero sinceramente ver a su tres mejores amigas interactuar era demasiado entretenido como perdérselo por información de la universidad cuando ella ya sabía que cursos iba a tomar.

Dios iba a echarlas tanto de menos en cuanto el verano terminara.

Las había conocido en la escuela primaria. Aún recordaba como Ino la había arrastrado a su mesa y la había obligado a sentarse con ella: A partir de ahora eres nuestra nueva amiga, le había dicho. En aquella época Sakura aún era tímida y Hinata apenas podía hablar sin tartamudear, pero Tenten era nueva y no conocía a nadie en Konoha, así que no le importaba lo que los demás niños decían de sus nuevas compañeras; además estaba demasiado feliz por haber hecho amigas tan fácilmente como para quejarse.

Igual, esas tres chicas raras de la mesa amarilla habían terminado siendo las tías más geniales que había conocido en su vida.

Y ahora no podía imaginarse su vida sin ellas. Ni siquiera podía imaginarse cómo sería decirles adiós al final del verano. Con solo imaginárselo le entraban unas terribles ganas de llorar.

-Déjala en paz, Cerda-replicó Sakura a su amiga rubia, que estaba concentrada peinando a Hinata. Tenten solo le dedicó una sonrisa burlona a Ino, la cual le sacó la lengua como respuesta.

Su madre le había asegurado que terminar la secundaria no iba a significar perder a sus amigas para siempre, pero Tenten no estaba tan segura. Ino se quedaría en Konoha, Sakura se iría a Tokio con una beca completa, Hinata se iría a América y ella se iría a Suna. ¿Cómo rayos iban a verse? Tenían celulares y mensajes, pero no iba a ser lo mismo. Y siendo sincera, estaba aterrorizada de perderlas.

-Creo que este verano deberíamos hacer algo distinto-Ino lanzó su teléfono para darle énfasis a sus palabras.

Cuando Ino soltaba su teléfono significaba que algo grande estaba a punto de ocurrir. Como el verano pasado, que Ino había insistido en hacer algo nuevo; habían terminado en la cárcel-una vez más-porque aparentemente interrumpir la Reunión de Kages para anunciar que Sakura era la hermana perdida de Tsunade no era divertido. Y decir que Ino era la amante del Mizukage, que estaba embarazada con octillizos, tampoco lo era.

Hoy en día ya nadie tenía sentido del humor.

-¿Que tan distinto?-preguntó Hinata, con voz suave.

La pobre Hinata siempre era la más perjudicada en esta clase de situaciones y Tenten entendía perfectamente su reticencia. Después de todo, Hinata era la más propensa a acabar en el hospital, o en la cárcel, o como ocurrió en una ocasión, el sótano de Suigetsu. La última experiencia había sido particularmente perturbadora, porque había estado allí casi 36 horas y Tenten estaba bastante segura que las heridas emocionales de esa experiencia aún no habían terminado de cicatrizar. Había sido como The Hangover, excepto que ellas no habían sido drogadas, tampoco habían ido a un casino y ganado una fortuna, al contrario, había perdiendo más dinero del que tenían. Lo único que habían sacado de esa experiencia era: un tatuaje, en el caso de Sakura; tres semanas en rehabilitación, en el caso de Ino y tres semanas en el campamento bíblico para Tenten.

Decir que las cosas no terminaban bien cuando Ino se le ocurría algo distinto que hacer, era quedarse corto.

-Un viaje de carretera.

Se hizo un profundo silencio mientras las tres cavilaban la idea.

Ino las observó con superioridad, tal y como lo hacía cada vez que se le ocurría un plan particularmente brillante. Pero esta vez, Tenten tuvo que admitir muy a su pesar, la idea no sonaba nada mal.

-Nunca creí que lo diría chicas, pero Ino, esa es una buena idea-dijo Sakura. Sus ojos brillaban emocionados y Tenten casi podía ver los engranajes de su cerebro moverse, planificando cada destino de su viaje.

-Gracias Sakura-respondió la rubia ignorando la broma de su amiga. Como Sakura, Ino también estaba en plena fase de planificación.

-Somos mayores de edad-admitió Tenten-Ya no nos pueden detener, sobretodo porque este es nuestro último verano viviendo bajo el techo de mi madre-agregó. Su madre siempre le repetía que: mientras vivas bajo mi techo seguirás mis reglas, pero ahora, una vez acabado el verano tomaría un tren a Suna y no volvería a pisar Konoha hasta las vacaciones de invierno.

-Eso es cierto-admitió Hinata. Tenten sabía perfectamente que incluso Hiashi Hyuga, el hombre más controlador y exigente del planeta, no podía detener a su hija si se quería ir de vacaciones. Podía ponerle mil trabas en el camino, pero al final del día no podía detenerla por siempre.

En cuanto a Ino y Sakura, ninguna tendría problemas.

Ino hacía básicamente lo que quería, ya que desde la muerte de su madre, tenía a su padre comiendo de la palma de su mano. Si Ino le decía rueda, Inoichi rodaba. Sakura, por otro lado, se había criado bajo la tutela de Tsunade, una de las figuras más influyentes de Konoha y la mejor médica de Japón, tal vez del planeta. Pero todas sabían que la imagen de sobriedad que Tsunade proyectaba era solo una fachada, la cual ocultaba a una mujer inmadura entrando a la tercera edad que dedicaba su vida a embriagarse y hacer apuestas que siempre perdía. Tsunade era una mujer brillante y nadie podía negar que adoraba a Sakura, pero no era exactamente el modelo a seguir que uno le debía dar a su hijo. Y como Tsunade no le podía exigir nada a su ahijada, Sakura podía hacer lo que se le viniera en gana siempre y cuando mantuviera su expediente en blanco y notas perfectas. Y no saliera en las noticias, eso también era importante, pero Sakura se las había arreglado para evitar las cámaras durante su vida entera. Era una suerte que los padres de Sakura se dedicaran a viajar por el mundo y nunca estuvieran en casa. O al menos en estos casos era una suerte; en cualquier otro momento era una mierda total.

-Chicas, creo está decidido-dijo Ino, rompiendo las cavilaciones de la castaña. Sakura tenía un cuaderno en la mano y estaba lista para empezar a escribir su itinerario. Hinata, a su lado, era una mezcla de emoción y miedo; una mezcla bastante usual en ella cuando Ino anunciaba algo-¡Empaquen su basura, perras, porque nos vamos a un viaje de carretera!

Iba a ser un verano inolvidable.

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-Sakura deja ese cuaderno-se quejó Ino.

-Calla Cerda-respondió la chica, mientras revisaba garabateaba en el pequeño cuadrado forrado de piel que había comprado para la ocasión.

-¿Qué hacemos aquí?-preguntó Hinata.

-Debemos hacer una lista de lo que haremos-respondió Sakura, levantando el cuaderno como si se tratara de la Biblia.

-¿Una lista?

-¡Frente!-se quejó Ino con voz aguda, pero Sakura la ignoró.

-No se ustedes pero yo tengo una lista de cosas que siempre he querido hacer pero que Tsunade siempre me decía: ¡No lo hagas, las chicas terminan muertas por hacer eso!-Sakura hacía una imitación fantástica de Tsunade-Pero este verano soy legal y ahora sí puedo hacer lo que se me venga en gana-se explicó la chica.

-Oh, yo también tenía una lista así, hasta que papá la encontró y le dio un ataque de pánico-exclamó Ino, ahora sus ojos celestes resplandecían emocionados.

-¿Entonces tenemos que escribir todo lo que queremos hacer antes de que el verano acabe?-preguntó Tenten, mientras contemplaba el cuaderno. Sakura sonrió y asintió:

-Exacto. ¿Qué opinan?-agregó.

La sonrisa que recibió de las otras tres le confirmó que las demás estaban de acuerdo.

-Muy bien-grito Tenten alegremente-¡Pásame un lapicero!

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LA SUPER INCREIBLE LISTA DE COSAS QUE DEBEMOS HACER ANTES DEL FINAL DEL VERANO

Hecha por: Ino-cerda, Sakura-frente, Hinabanina, Tenchan.

Contarle a un extraño toda mi vida.

(Hinata: Los extraños no te juzgan)

Correr en una maratón.

(Tenten: Y si puedo ganar, eso solo mejoraría todo. Y de preferencia por una buena causa)

Besar a un extraño.

(Sakura: ¡Oh sí! Un extraño sexy, de preferencia).

Iniciar una sesión de aplausos.

(Ino: Cómo en las películas, solo necesito encontrar el momento ideal para hacerlo).

Aprender a nadar.

(Hinata: …Sin morir ahogada, a menos que sea salvada por un hermoso hombre)

Ganar algo. Lo que sea.

(Tenten: La lotería, una rifa, lo que sea. Es hora de cambiar mi suerte)

Salvarle la vida a alguien.

(Sakura: Ni idea de cómo, pero sería un sueño hecho realidad).

Ser una dama de honor.

(Sakura: ¿Te das cuenta que ninguna de nosotras se va a casar para el final del verano, verdad?

Ino: Me da igual. Así sea de una desconocida, quiero ser su dama de honor)

Subir a un globo aerostático.

(Hinata: Y así superar mi miedo a las alturas).

Colarme a una boda.

(Tenten: Como en la película Los Rompebodas, antes que se enamoraran y todo eso).

Aparecer en la televisión.

(Ino: ¿Con esa cara, Sakura? Buena suerte).

Inspirar a alguien.

(Sakura: ¿No crees que estás siendo un poquito delirante, Ino?).

Hacerme un cambio de look.

(Hinata: Algo extravagante. O al menos un poquito extravagante).

Besar a alguien en la lluvia.

(Tenten: ¡¿Qué?! ¿Acaso no puedo ser un poquito romántica?)

Que alguien escriba una canción sobre mí.

(Sakura: Una buena canción y si me la canta sería mil veces mejor).

Cantar en un karaoke.

(Ino: Con ustedes tres por supuesto).

Ser capaz de iniciar un escándalo.

(Tenten: Hina ese debe ser todo un reto para ti)

Hablar en la radio.

(Tenten: Ya sea concursando o dedicando una canción. Solo quiero hacerlo).

Ir a un concierto sola y subir al escenario.

(Sakura: Que me inviten al escenario, no quiero ser la loca que la seguridad echa del escenario)

Hacerme un tatuaje.

(Ino: Solo quiero perderle el miedo a las agujas. Y los tatuajes son sexys).

Enamorarnos (y ser correspondidas)

(Todas: Siiiii…)

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-¿Cómo rayos convenciste a tu padre que te dejara venir?-preguntó Ino, una vez que la tensión había disminuido. Sakura mantenía su expresión enfurruñada, pero al menos su aura violenta había desaparecido. Tenten levantó la vista del mapa para observar a la morena con curiosidad. Ella llevaba toda la tarde haciéndose la misma pregunta, cuando la habían pasado a recoger, no había habido ningún escándalo o maldiciones de parte de Hiashi.

(Dentro de la mansión Hyuga ellas estaban bajo la categoría personas non grata)

-Le dije a papá que Neji venía con nosotras-respondió la morena, con una mirada avergonzada-Y cuando digo nosotras, hablo de mí, Neji y su aburrida novia.

Ino estalló en carcajadas, y le dio palmadas de felicitación en la espalda a Hinata, mientras coreaba: ¡AL FIN ESTAS APRENDIENDO, HINATA SANTISIMA VIRGEN DE TODAS LAS VIRGENES! ¡BIENVENIDA AL LADO OSCURO OFICIALMENTE!

Sakura se rió suavemente, mientras que Hinata se sonrojaba y tartamudeaba, pero Tenten no las escuchaba, su cerebro estaba pendiente de lo que Hinata había dicho, o más bien a quien había mencionada. Neji Hyuga. Neji era el primo de Hinata y ella lo había conocido cuando tenía catorce años y había sido amor a primera vista. Tenten había ido a visitar a su amiga-en aquella época aún podía entrar a la mansión-y él se había mudado hacía menos de una semana. A los catorce años Tenten había jurado que él se convertiría en su esposo. ¿Y cómo no enamorarse de Neji? A los catorce años, Neji era el chico más lindo que había visto en su vida. Tenía los ojos grises más irresistibles del mundo y era demasiado hermoso como para ser real.

Se había enamorado irrevocablemente de él desde entonces. Y ahora, cuatro años después, seguía tan enamorada de él como el primer día que lo había visto. Y él seguía ignorándola tal y como lo había hecho desde el día que se conocieron.

Era realmente patético.

-¡Oh no!-exclamó Sakura ruidosamente, interrumpiendo los gritos de la rubia-Hinata, mencionaste al Innombrable.

-Oh-Hinata se llevo las manos a la boca y observó a Tenten con una mirada de disculpa, pero la castaña la ignoró:

-¿Neji sigue con esa bruja?-preguntó e inmediatamente escuchó como Sakura e Ino gruñían ante la pregunta.

-... ¿Hasta ayer?-contestó Hinata, tras intercambiar una mirada con sus otras dos amigas. Tenten soltó un resoplido nada femenino y se desplomó en el asiento.

-Si vas a lloriquear no lo hagas en mi auto, lo dejarás apestando a tu patetismo.

-¡Sakura!-exclamó Hinata con una mirada de escándalo, pero Ino la interrumpió:

-Bien dicho, Frente. Tenten si te vas a comportar como una perra llorona te abandonaremos en medio de la carretera. Y sí, a partir de ahora las llamare perras, porque eso es lo que son. Son mis perras.

-¡Ino!

-Pasando por alto el perturbador comentario de la Cerda…-Sakura hizo una pausa para lanzarle una mirada de incredulidad a su mejor amiga-Tenten, dulce pequeña inocente Tenten, este verano te vas a follar a tantos tíos que en un mes ni siquiera te vas a acordar como era su cara. Es más, te apuesto que ni siquiera vas a recordar su nombre.

-¡Sakura!

-Yo misma me encargaré de que venga un negro y te folle tanto que tu cerebro...

-¡Ino!

Las ruidosas carcajadas de Sakura e Ino la sacaron de su estupor y Tenten no pudo evitar unirse a sus risas. Sus amigas eran ridículas, y daban casi tanta risa como la cara escandalizada de Hinata.

-¡Ustedes son terribles!-exclamó la morena, pero ella también empezó a sonreír.

-No te hundas en la depresión, Tenten-esta vez Sakura sonaba seria-Neji es un imbécil-perdón Hinata-y sinceramente tu mereces algo mejor. ¿Cuánto llevas enamorada de él? ¿Tres años? ¿Cuatro?

-Tres y medio.

-Patético.

-Cerda cállate. El punto es que llevas una eternidad enamorada de este tío y ya es hora de que sigas adelante. No puedes ir a la universidad con esa obsesión que tienes por él. Y definitivamente no vas a pasar nuestro primer verano juntas como estudiantes universitarias completamente legales, hundiéndote en autocompasión.

-¡Bien dicho, Frente! Este tiene que ser el mejor verano de nuestras vidas y ni siquiera Neji Hyuga y su metro ochenta de sensualidad pura nos lo va a arruinar.

-¿En serio, Ino? ¡¿En serio?!-exclamó Sakura.

-No vas a negar que Neji está bueno, ¡YO LE DARÍA DURO CONTRA EL MURO!

Y está nueva afirmación solo consiguió que sus amigas estallaran en nuevas risas.

Tenten suspiró y se enfocó en la carretera que se abría su paso. Sus amigas tenían razón, era hora de seguir adelante, abrir un nuevo capítulo en libro de la vida-Dios eso sonaba tan cursi-Tenía que seguir adelante, Neji era su pasado y no podía ir arrastrándolo por la vida entera. Era hora de deshacerse de sus sentimientos por él y no había mejor forma de hacerlo que con la ayuda de sus amigos.

El verano iba a ser el mejor de su vida.

Eso era una promesa.

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N/A:Espero que les haya gustado el primer capítulo y dejen sus comentarios. Actualizaré lo más pronto posible y les aseguro las actualizaciones serán regulares, aún no tengo un día en mente pero probablemente sea los viernes (:

Dejen sus opiniones, comentarios, quejas, sugerencias, lo que sea. Y gracia por leer.