Los personajes pertenecen a S. Meyer, la historia tampoco es mia, es de Millaray, yo solo la adapto
Fic por San Valentín ojalá les guste.
¿Soñarías Conmigo?
1. Acorralada
Cassie's POV
Tenía todo listo para pasar la noche en la casa de mi mejor amiga, ya era tradición pasar los viernes en la noche en casa de la familia de Diana.
Diana era mi mejor amiga, éramos inseparables, cuando llegué desde California a vivir con mi abuela, el primer día de clases ella se acercó y dijo que seríamos las mejores amigas por siempre y así era hasta la fecha.
Aunque a veces me agotaba con su entusiasmo, no podía negar lo mucho que me había ayudado a adaptarme cuando llegué a Nueva Salem pasé de ser alguien totalmente desconocido en mi anterior escuela a ser la mejor amiga de Diana y con eso me encontraba dentro de lo que podría definir como el grupo de los populares.
Ella me incentivó a ser una persona más extrovertida y a probar cosas diferentes a los libros que eran mis pasión, había descubierto mi pasión por el baile, la música y escribir. Pero lo más importante es que me enseñó lo que significaba tener amigos, sus amigos me habían acogido como una más. Dentro del grupo estaban:
Chris Henderson, el hermano mayor de Diana, actual capitán del equipo de fútbol americano y estudiante del último año.
Melanie novia de Chris , capitana de las porristas, también estudiante del último año.
Adam, mellizo de Melanie, jugador de fútbol y novio de Diana.
Los Henderson eran como mi segunda familia, los padres de Diana eran muy acogedores y siempre me habían recibido como una segunda hija, mi abuela, les tenía confianza y es por eso que los viernes, lo pasaba en casa de ellos.
El padre de Alice, era el médico jede del hospital de Forks y su madre trabajaba como diseñadora de interiores, Chris era el estereotipo de hermano mayor enorme, intimidante y protector intentó alejar a Adam por más de un año de Diana pero finalmente terminó cediendo a su relación y como no había podido mantener alejado a los chicos de su hermana ahora estaba empeñado en alejar a los chicos que se me acercaban, cosa que agradecía debido a que ese tipo de situaciones me incomodaban demasiado.
Diana tenía otro hermano, Nick su mellizo, la relación entre ellos era diferente a la de Melanie y Adam, ellos no eran tan unidos, Diana solía describir a su hermano empezando con la palabra diferente y creo que eso lo definía muy bien, Nick era diferente al resto de los Henderson, para empezar hace solo un año que vivía en Nueva Salem con sus padres, la mayoría de su educación previa había sido en un internado en Inglaterra junto a sus abuelos, la primera vez que lo vi debo reconocer que me impresionó tenía la belleza distintiva de los Henderson, piel pálida, ojos color castaño, rasgos perfectos, su cuerpo era bien formado, cabello oscuro con tonos cobrizos, su vestimenta era descuidada usaba una polera de un grupo musical que no conocía, unos jeans oscuros con agujeros en sus rodillas, zapatillas converse negras, su cabello era desordenado y usaba unos anteojos con un marco negro.
Según lo que mi amiga me había explicado Nick era muy cercano a sus abuelos paternos por lo que les pidió a sus padres a los 10 años inscribirse en el internado al cual había ido el abuelo de Diana y su padre, con el apoyo de sus abuelos finalmente ellos decidieron dejarlo ir, desde ahí se había alejado mucho y solo venía por dos semanas en el verano, yo no lo conocí hasta que volvió, debido a que los veranos los pasaba en California.
Nick no solo se vestía diferente a los HEnderson sino que tampoco tenía la personalidad amistosa de ellos, creo que en el tiempo que lleva en Nueva Salem no me ha dicho más de diez palabras diferentes, cuando estoy de visita en su casa él siempre está encerrado en su habitación y baja solamente para la cena en la que rara vez se integra a la conversación y cuando lo hace es para dejar en claro sus ideologías políticas o su opinión frente a un tema, que la mayoría de las veces creaba controversia, por eso es que nadie interactuaba mucho con él debido a que entrar en una discusión con Nick era algo frustrante, nunca daba su brazo a torcer y era muy culto por lo que siempre tenía como argumentar, se agregaba el hecho de que muchas veces no entendían de lo que su hermano estaba hablando, a mí su opinión me parecía muy interesante pero la vez que intenté opinar algo él me miró de una manera muy despectiva e hizo como si no hubiese hablado, esa vez se llevó un reto muy severo de parte de su madre y terminó pidiéndome disculpa obligado, desde ahí que nuestros diálogos solo se limitaban a saludos de cortesía cuando llegaba a su casa.
En conclusión Nick era un desadaptado, en la escuela se aislaba y no tenía amigos, por lo mismo muchas veces era tema de burlas, tanto por su vestimenta desgarbada como por sus actitudes antisociales. Diana y Chris rara vez hablaban de su hermano, pero conocía a Diana y ella extrañaba tener una relación con él.
Mi celular comenzó a sonar, era Diana.
— Hola.
—¿Estás lista?
— Si
— Excelente, estoy llegando a tu casa, así que comienza a salir.
— Bueno, nos vemos.
Tomé mi mochila, salí de mi cuarto y bajé las escaleras. Mi madre estaba en la sala de estar viendo televisión.
— ¿Diana ya viene por ti?
— Si está llegando.
— ¿Necesitas algo?
— No mama, tengo todo lo que necesito, gracias.
— Te dejé algo de dinero sobre la mesa, por si acaso.
— Gracias.
— Está bien, ahora vete no hagas esperar a Diana, creo que escuché su auto, dale mis saludos a los Henderson y agradéceles por dejar que te quedes allí, cuídate.
—Nos vemos.
Tomé mi chaqueta y salí al frio clima de Nueva Salem, para variar era un día nublado y helado. Abroché hasta el último botón de la chaqueta intentando protegerme del frío estos días de febrero habían estado más helados de lo habitual. Me acerqué al auto de mi amiga.
— Hola— dije subiendo al auto.
— Amiga— dijo Diana con una sonrisa en su rostro.
Diana arrancó su auto y rápidamente alcanzamos el límite de velocidad, muchas veces había discutido sobre sus hábitos tras el volante pero hablar con los Henderson sobre las reglas del tránsito era una causa perdida tanto ella como Chris eran amantes de la velocidad.
— ¿Qué planes tienes para hoy? — pregunté.
— Una película de chicas y comida chatarra. ¿Qué te parece?
— Perfecto.
Hace ya varios fines de semana que no teníamos un fin de semana solo para las dos, generalmente salíamos con los del grupo a ver una película, a comer algo, a alguna fiesta. Este fin de semana Melanie y Adam habían viajado con sus padres y Chris saldría con los chicos del equipo de fútbol.
—¿Qué película veremos?
— Eat pray love.
Llegamos a la enorme casa de los Henderson, era una de las casas más elegantes de Nueva Salem, además que su madre tenía un gusto exquisito y mantenía su casa perfecta. Saqué mi mochila del auto de Diana y caminé junto a ella hasta la entrada, su mama nos recibió con la puerta abierta.
— Cassie, que gusto que hayas venido ¿Cómo estás?
— Bien, gracias. Mi madre manda saludos.
— Dale mis saludos de vuelta ¿Cómo está?
— Bien.
— Mamá ¿Necesitas ayuda para la cena? — preguntó Alice.
— No hija, la verdad es que hoy solo estarán ustedes y Nick. Tu padre me llevará a cenar a Salemy Chris salió con los chicos. Les dejé dinero para una pizza, Nick la ordenará más tarde.
— Está bien mamá no te preocupes.
Ella se despidió, pasaría a buscar a su esposo al hospital. Subí mis cosas a la habitación de huéspedes que generalmente ocupaba, unos minutos más tarde Diana tocó mi puerta, traía toda clase de comida chatarra. Nos instalamos en su habitación y pusimos la película, cuando terminó Diana decidió que era el momento de comenzar con la sesión de embellecimiento así que empezó a hacerme la manicure.
— ¿Qué planes tienes para San Valentín? — preguntó Diana.
— Ninguno— respondí.
— Pero Cassie, ese no es el espíritu. Supe que Jordan te había invitado a salir.
— Si pero le dije que no.
— No te preocupes CAssie, hay muchos chicos que se morirían por salir contigo, encontraremos uno rápidamente.
— Diana, no quiero salir con nadie, además ninguno de los chicos de la escuela me interesa.
—Vamos Cassie es solo una cita.
—¡No!
— No tienes que ponerte así, está bien no harás nada en San Valentín— dijo Diana decepcionada de mi actitud.
— No te enojes Diana, pero es que me incomodan las citas.
— Como quieras Cassie— ella seguía molesta.
— Mira es que…. No….— Quería contarle la razón por la que no quería salir, pero las palabras no me salían, estaba muy avergonzada.
— Cassie, sabes que puedes confiar en mí.
Alice era mi mejor amiga y tenía toda mi confianza pero de verdad el tema me avergonzaba, mi cara estaba toda sonrojada, tomé un cojín y lo puse en mi cara.
— Nunca he dado un beso— dije con el cojín en mi rostro.
— ¿Qué? No te entiendo con eso en la cara.
— Nunca he dado un beso— dije muy bajito.
— ¿Qué? Vamos Cassie tienes que hablar más fuerte — Dijo mi amiga haciendo la situación más incómoda.
— QUE NUNCA HE BESADO A ALGUIEN.
El rostro de mi amiga se deformó, me miraba de manera incrédula.
— Pero pensé que tú y Jordan.
— Salimos un par de veces, es un chico dulce, pero cada vez que intentaba besarme yo solo colapsaba y terminaba alejándome. Es que él no me atrae de esa manera.
Ella ahora me miraba atenta como intentando comprender que era lo que estaba mal conmigo.
— Es mi primer beso y quiero que sea con alguien especial y aún no he encontrado a alguien especial. ¿Está mal eso? — pregunté.
— No, eso está bien, debes esperar a alguien especial— dijo Diana ahora con un tono más comprensivo.
— Es por eso que no me gustan las citas, eventualmente terminan en un intento de beso y es demasiado incómodo.
Se sintió un golpe en la puerta de Diana que estaba semiabierta, la puerta se abrió completamente y la figura de Nick se asomó. Inmediatamente el pánico se apoderó de mí, pensando que él pudiese haber escuchado nuestra conversación.
—La pizza ya llegó, está abajo, cenaré en mi habitación— dijo dirigiéndose a su hermana, ni siquiera levantó la mirada hacia mi dirección.
La actitud de Nick siempre me hacía sentir incómoda, como pequeña ante sus ojos, él no me miraba y no me hablaba. Diana me decía que no lo tomara como algo personal que era así con todos, pero eso no me hacía sentir mejor.
Nick dejó inmediatamente la habitación de su hermana.
— Lamento la interrupción— dijo Diana.
— ¿Crees que nos haya escuchado?
— No, tú sabes cómo es él, vive su mundo. No te preocupes.
Las palabras de Diana no lograron tranquilizarme, pero esperaba y rogaba que Nick no hubiese escuchado mi confesión.
La noche en casa de Diana siguió sin problemas, agradecí que entendiera lo incómoda que me hacía sentir el no haber besado a nadie, ella me decía que quizás le estaba dando mucha importancia al primer beso y que quizás solo debía sacarlo de mi sistema y besar a alguien. Cuando nos fuimos a acostar pensé un poco las palabras de mi amiga, estaba confundida así que decidí dejar de pensar tanto en la situación.
Pasé parte del sábado con Diana y luego regresé a mi casa. El domingo fue tranquilo básicamente un día de madre e hija.
El lunes catorce llegó, Diana me pasó a buscar para ir a la escuela.
— Feliz día de San Valentín— dijo mi hiperventilada amiga.
— Feliz día Diana.
Diana me entregó una cajita de chocolates que había hecho junto a su mama, fue un lindo detalle de su parte. Llegamos a la escuela y nos encontramos con una serie de decoraciones festivas, por donde uno viera estaba lleno de corazones.
Nos encontramos con los demás chicos en el estacionamiento, Diana se tiró en los brazos de su novio para saludarlo. El amor fluía en el aire, eso me hacía envidiarlos un poco. El ambiente fue roto cuando se escuchó el sonido de una motocicleta.
— ¿Quién es ese chico? No lo habíamos visto antes— dijo Melanie.
— No, lo recordaría— agrego Alice.
— Es Dough , es nuevo en la escuela es su primer día, lo conocí el fin de semana cuando salí con los chicos, es muy simpático, jugaba fútbol en su antigua escuela así que se integrará al equipo.
El chico era enorme tenía su piel con un tono rojizo, se notaban en sus rasgos que era descendiente nativo americano, cuando vio a Chris comenzó a caminar hacia nosotros, la gente de quedaba viéndolo cuando caminaba, era muy atractivo. Cuando estuvo frente a nosotros no pude dejar de notar su sonrisa, era peciosa.
— Hola, Chris—saludó el chico.
— Dough, ven déjame presentarte al resto.
Chris hizo las presentaciones, Dough parecía un chico simpático no pude evitar sonrojarme cuando llegó el turno de mi presentación, la mirada de Dough me puso nerviosa.
Sonó el timbre indicando que teníamos que entrar a clases.
— ¿Notaste como Dough te miraba? — preguntó DIana.
— Para varias armando historias en tu cabeza, no me miraba de ninguna manera.
— Y tú para variar evadiendo las cosas obvias, le gustaste estoy segura.
— Si claro Diana, nos vemos más tarde— dije rodando mis ojos.
Diana se alejó dando pequeños saltitos, comencé a caminar hacia el salón cuando sentí algo extraño como si me estuvieran observando. Cuando la gente despejó un poco el lugar descubrí a Nick mirándome de una manera muy intensa desde su auto, me puso nerviosa al instante había algo que no podía descifrar en su mirada y que hacía que no pudiese despegar mis ojos de él, no sé cuánto tiempo pasó en el que nuestras miradas estuvieron conectadas, el instante se rompió cuando mi celular sonó, era un mensaje de Suzan diciendo que la el profesor había llegado al salón. Cuando levanté la mirada Nick ya no estaba, salí rápidamente camino hacia mi clase.
El resto de la mañana la pase de clase en clase, muchos chicos se acercaron a darme tarjetas de San Valentín y saludos, Jordan incluso me regaló una rosa, a lo cual yo le agradecí cortésmente. Caminaba hacia mi siguiente clase cuando me encontré con Dough en el camino parecía un poco perdido.
— Hey ¿ necesitas ayuda?
— Hola Cassie, la verdad es que estoy un poco perdido — dijo regalándome una sonrisa adorable.
— ¿Qué clase tienes ahora?
— Algebra, con Matthew.
— Es por ese pasillo, el segundo salón.
— Gracias te debo una.
Dough se alejó e inmediatamente fui abordada por Diana, teníamos la siguiente clase juntas.
— ¿Ya te invitó?
— ¿Qué? — pregunté confundida.
— Es que Chris me dijo que le estuvo preguntando por ti, si tenías novio y eso. Le dijo que te invitaría a salir.
No tuve tiempo de procesar lo que dijo Diana porque nuestra siguiente clase iba a empezar y ya tenía un retraso el día de hoy. La clase terminó y nos fuimos a almorzar, la cafetería también estaba decorada. Almorzamos en nuestra mesa de siempre, con nuestros amigos, Chris invitó a Dough a acompañarnos.
Noté que todos en la cafetería estaban acompañados, todos menos Nick, el entró compró algo de almuerzo y salió a comer solo, como era costumbre nunca se sentaba a comer en las mesas de la cafetería, recordé nuestro momento en la mañana. Diana notó que mi mente estaba en otro lado y empezó a hacer sus preguntas, las cuales esquivé hábilmente. No podía explicarle que hoy su hermano me había hecho sentir incómoda por mirarme y que por eso había llegado tarde a clases.
Cuando terminamos, Dough me llamó antes de salir a nuestra siguiente clase.
— Cassie, bueno como verás soy nuevo aquí y no conozco mucha gente y me preguntaba ¿si quieres salir conmigo hoy?
Dough se veía nervioso cuando me invitó, me sentía halagada de que alguien como él se hubiese fijado en mí, hoy claramente había sido el centro de atención, todas las chicas lo habían notado. No sabía que responderle, quería salir con él, pero no quería que el pensara otras cosas yo no era como las otras chicas, mi experiencia era nula y quería que las cosas fueran con calma.
— Uhmm Dough, no se.
Tranquila, solo quiero conocerte, te encuentro preciosa y me atraes. Pero no tengo otras intenciones que pasar contigo un buen rato y conocerte un poco.
— Está bien.
Dough parecía un buen chico y bueno no podía negar que me atraía, el que nos conociésemos sonaba como un buen plan. Nos pusimos de acuerdo para ir a ver una película.
El día de clases terminó, iba caminando con Diana al estacionamiento cuando recordé que había dejado mi libro de historia en mi casillero y tenía un examen que preparar.
— Diana olvidé mi libro te encuentro en el estacionamiento en 5 minutos.
— Ok, no tardes recuerda que tengo mi cita con Adam y tú con Dough, tenemos que arreglarnos.
Corrí rápidamente hacia mi casillero, tomé mi libro y cuando iba caminando sentí que alguien me tomaba tapando mis ojos y me metía a una pequeña bodega donde se guardaban útiles de aseo, mi corazón latía a mil por minuto. Quise gritar o hacer algo pero no podía estaba congelada. El lugar estaba totalmente oscuro, era como una especie de armario, sentía que la persona que me había metido en aquel lugar estaba muy cerca mío, podía sentir el calor de su piel junto a la mía.
— ¿Quién eres? ¿Por qué me trajiste aqui? — dije cuando finalmente pude hablar, intenté moverme en aquel espacio reducido, buscando la puerta.
El extraño me tomó de la cintura, acercándome a su cuerpo, podía sentir su respiración golpeando mi rostro, mi nariz se inundó con un aroma exquisito, sentí como una sensación de electricidad recorría toda mi espalda. Mi respiración se comenzó a hacer más profunda, no sabía qué hacer, quería gritar o salir de aquel lugar, pero mi cuerpo no respondía.
Sentí como su rostro se acercaba cada vez al mío, eran solo milímetros los que nos separaban, sus labios se ubicaron suavemente sobre los míos, el contacto era algo indescriptible sus labios se comenzaron a mover y los míos comenzaron a responder, sentí como su lengua pedía permiso para entrar en mi boca, abrí un poco mis labios y nuestro beso continuó haciendo que nuestro contacto fuese mayor, mis manos por inercia subieron a sus cabellos y él se apretó más a mi cintura, su cabello era sedoso, no podía dejar de acariciarlo. No sé cuánto tiempo estuvimos así pero terminamos el beso cuando tuve necesidad de respirar.
Mi respiración y los latidos de mi corazón aún no se calmaban y en mi estómago podía sentir como cientos de mariposas revoloteaban. Él aún me tenía abrazada de la cintura y yo tenía mis manos en sus cabellos, unimos nuestras frentes intentando recuperar el aire.
— ¿Quién eres? — volví a preguntar ahora más calmada.
No recibí respuesta, él solo comenzó a acariciar mi mejilla.
— Tengo que irme Diana me está esperando.
— Cierra los ojos— dijo una voz aterciopelada.
Hice lo que él me dijo y sentí como nuevamente sus labios se posaban en los míos. Esta vez el beso fue más corto, cuando se separó una sensación de pérdida me invadió.
— Sueño contigo todas las noches ¿Soñarías conmigo? — dijo su voz aterciopelada casi en un susurro.
El calor de su cuerpo se alejó y cuando finalmente pude abrir los ojos, me encontré en la bodega sola, llevé mis dedos hacia mis labios, intentando asimilar si esto había sucedido o si había sido mi imaginación.
Salí a los pocos minutos, más recuperada de lo acontecido, de vuelta al pasillo.
— Cassie, ahí estás — dijo Diana.
Mi amiga se acercó.
—¿Qué te pasó? ¿Te sientes bien? — preguntó mi amiga al ver mi rostro.
— No vas a creer lo que sucedió.
Hola!
Este es un minific, la historia no es mia, yo solo la adapte.
