Hola a todos!!
Bueno, esta pretenderá ser la historia del embarazo de Lily, vista desde el punto de vista de James, les advierto para todas aquellas que odien el romance que desgraciadamente tendrá gran parte de este tema (eso va por ti Kandra).
Por otro lado, les hago una muy cordial invitación para que opinen sobre esta historia, si les gusta o no, si quieren que la continúe o si prefieren que la tire al caño, si no entienden algo, cualquier cosa que no entiendan, adelante con confianza díganlo.
Y aprovechando las invitaciones, ¿por qué no se dan una vuelta por mis otras 5 historias publicadas hasta ahora?, quizá les agraden más que ésta, o quizá no, ustedes deciden.
Es evidente que no soy Rowling ¿verdad?, bien por ella y sus magníficos personajes.
Ahora, con la historia, va el primer capítulo, que lo disfruten…
~ * ~ * ~
Una historia de 24 meses Por: Irais Raquel Torres Esquivel iraist@hotmail.com ~ 1 ~Si alguien me hubiera dicho lo que tendría que pasar en los próximos meses jamás se los habría creído…
Todo iba más o menos bien, Voldemort seguí haciendo ataques frecuentes, los chicos y yo estábamos al tanto de sus pasos, y junto con los miembros de la Orden lográbamos derrotar a mortífagos experimentados y tranquilizar en lo que cabía al mundo mágico.
Lily trabajaba en el ministerio dentro del departamento de "Cooperación Mágica Internacional".
Sirius, Remus y yo. Formábamos parte del grupo de aurores alfa; los líderes en misiones de peligro.
Peter nunca quiso ser auror, por más que tratamos de convencerlo; había decidido quedarse a cargo del negocio de sus padres. Tenían un restaurante en el Callejón Diagon; por lo que al menos cada semana pasábamos una tarde juntos, y el restaurante de Peter era muy adecuado para juntarnos, beber unos tragos y escuchar las últimas conquistas de Sirius, los resúmenes de Remus sobre los avances de la Orden, y nosotros (Lily y yo) les informábamos de los avances del ministerio y hacíamos bromas del serio y maniático Bartemius Crouch.
Pasábamos buenos ratos así.
Lily regularmente no se quedaba hasta tarde, por lo que la dejaba en casa y regresaba con los chicos al restaurante o nos dirigíamos a casa de Sirius o Remus, jugábamos un rato y hablábamos temas de "hombres", era bastante entretenido…
- ¡Vaya!, ¡Hasta que llegó el ausente!
- Cada vez llegas más tarde Cornamenta, si no llegabas pronto Canuto iba a empezar a ladrar por tu ausencia – dijo Peter mientras Remus soltaba la carcajada.
- Ya cállate Colagusano, te recuerdo que por tu culpa no llegamos a tiempo al concierto de las "Brujas Místicas".
- ¿Y Lily? – preguntó Remus
- No se sentía bien, así que la convencí de quedarse en casa. Les manda saludos.
- ¿Está enferma?
- No lo creo Peter, lo que pienso es que su familia la enferma. – me miran con incredulidad y empiezo a explicarme – Acaba de regresar de pasar unos días con su madre y su hermana, y ya saben que es insoportable.
- Verdaderamente no sé ¿Cómo pudo haberse casado con ese globo de grasa con patas?
- ¿Celoso Lunático? – dijo Sirius con su más malévola expresión
- Son tal para cual – digo tratando de contener la risa al ver la cara de Remus – no lo olvides Remmi. Ambos son grotescos.
- Vamos James, no nos arruines la noche con la familia de Lily, aún tengo pesadillas de cuando su hermana intentó seducirme.
- Aún recuerdo cuando te dijo: "sabes guapo, podríamos tener mayor privacidad detrás del garaje", ¡Fue taaaaannnn romántico!
- Colagusano, te lo advierto… - dijo Sirius con cara furiosa mientras todos llorábamos de risa.
Y sí, todo era perfecto hasta ese sábado por la mañana.
Estaba cansado. Lo admito.
Y ahora sé que no debí haberle dicho esas cosas, pero comprendan que cazar mortífagos las tres últimas noches acaba con los ánimos de cualquiera.
La había visto sospechosa. Más pálida de lo usual, pero aún cuando se veía enferma tenía una mirada un tanto brillante.
La mañana anterior se sentía realmente mal, apenas salió de la cama fue corriendo al baño; esto se estaba repitiendo últimamente, por lo que en contra de su voluntad fue con el medi mago.
Justamente estaba cruzando el umbral de la puerta cuando…
- ¿Eres tú James?, ¿Dónde estabas?, ¿Por qué no te comunicaste en toda la noche?, ¿Por qué llegas a esta hora?
Desafortunadamente, como dije. Estaba cansado y de muy mal humor.
- ¡Una pregunta a la vez!, Sí, soy James. Cazando mortífagos. Estábamos encubiertos, pasamos siguiéndolos toda la noche pero escaparon. Ahora, si no te importa, me voy a dormir.
Ni siquiera volteé a ver si me había escuchado, de haberlo hecho posiblemente habría evitado lo que vino después, pero mientras tanto dormí toda la mañana, así que mucho más descansado tomé un baño y bajé a comer algo, me sorprendió no encontrar a Lily o a ninguno de los elfos domésticos. Por lo que tuve que pedir comida a domicilio.
Me encontraba comiendo con ganas mi hamburguesa doble con extra queso, cuando el artefacto muggle conocido como teléfono, comenzó a hacer ruido. Era mi suegra.
- ¿Hola?
- Buenas tardes James…, lamento molestarlo pero… ¿podría venir y recoger a Lily por favor?, estamos en mi casa.
- ¿Ella está bien?
- Sí…, claro que sí…, es sólo su hermana. No se preocupe.
Pero, ¿cómo no iba a preocuparme? Cuando al fondo de la conversación, escuchaba como mi dulce Lily me defendía de su monstruosa hermana, diciéndole que yo no era ningún fenómeno y algo más que no pude entender.
- James… - escuché la voz de mi suegra regresándome a la realidad
- Sí señora, no se preocupe. En un momento estaré ahí.
- Muy amable, hasta entonces, sólo apresúrese.
Sabía que tenía que ir al estilo muggle, y que tenía que llevar el auto. Nunca fui tan afecto a los cacharros muggles como Sirius, así que decidí ir contra la norma de Lily y no lo llevé, únicamente recordé transfigurar mis ropas por unas muggles, y saliendo de la casa me aparecí en casa de mis suegros.
Estaba a punto de tocar la puerta, cuando escuché varias cosas romperse y a Lily gritándole a su hermana.
- Pase James…, pase e intente calmarla por favor, antes de que destroce toda la casa.
Me sorprendí al ver a una asustada mujer abrirme la puerta antes de que tocara, seguramente esperaba detrás de la ventana.
Por lo que sin darme tiempo de contestar nada, ella y su marido me jalaron dentro de la casa y me empujaron a la sala. Donde observé a Lily fuera de sí, gritando y sin quererlo, haciendo estallar las figuras de porcelana de una vitrina y haciendo volar un florero que pasó muy cerca de mi ojo izquierdo.
- Lily, ¡Cálmate antes de que lastimes a alguien! – le grité.
Lo que originó que su ira se volviera hacia mí y tuviera que esquivar varios libros que cobraron vida y amenazaban con golpearme algo más que la cara.
Sin dudarlo más, me acerqué a ella y la sujeté de las manos.
- Lily, Lily, escúchame y cálmate soy James.
- Ja…
- Sí, Lily. Tranquila.
- Yo lo… siento tanto… - empezó a llorar y se abrazó fuertemente a mí.
- Shh… tranquila… ya todo pasó… todo va a estar bien… - traté de calmarla mientras frotaba su espalda y la dejaba llorar en mi hombro.
Después de un tiempo se calmó y con una gran tristeza vió los destrozos que había causado…
Las ventanas rotas, las figuras de porcelana de su madre completamente hechas añicos, los libros de su padre regados y deshojados por el piso, los sillones patas arriba y las cortinas rasgadas.
Afortunadamente no parecía darse cuenta cuando su hermana salió arrastrándose de debajo del sillón y salió de la casa con una cara aterrorizada y azotar la puerta de la entrada, antes de tener una última palabra con sus padres.
- Parece que sí soy un monstruo después de todo – dijo con una gran tristeza
- Eso no es verdad, eres la mujer a la que amo, y si fueras un monstruo serías mi pequeño y dulce monstruito. – con eso logré arrancarle una pequeña sonrisa y un beso fugaz.
- Vamos, toma límpiate, deja de llorar, arreglaremos esto hablaremos de todo en la casa. ¿Te parece?
Por lo que asintiendo y un poco más tranquila, comenzamos con los hechizos de reparación y acomodo hasta que la sala quedó como siempre. Nos despedimos de sus padres prometiéndoles que no volvería a ocurrir algo así.
Ellos, al echar un vistazo a la sala y ver a Lily más tranquila le dijeron que se cuidara mucho.
Una vez llegando a la casa no me dirigió la palabra en toda la tarde, supuse que necesitaba pensar y calmarse, por lo que en la noche, cansado de esperar, subí a verla con una humeante taza de té de canela, su favorito.
La encontré acostada y dormida en la cama, suavemente la desperté y le ofrecí el té.
Ahora que lo pienso, yo debí de haberme tomado el té…
- ¿Quieres hablar? – ella sólo negó con la cabeza.
- Bueno, sabes que siempre te apoyaré en todo. ¿Verdad?
- ¿En todo?
- Sí, en todo. No importa lo que sea.
Como no la veía con muchas ganas de conversar sobre el tema, decidí sólo quedarme a su lado y abrazarla. No la presionaría.
Estaba casi durmiéndome cuando Lily se despegó de mi abrazo y me miró a los ojos.
- Estoy embarazada.
- ¿Qué cosa? – pregunté adormilado
- Que estoy embarazada – lo dijo de manera tan abrupta que pensé que estaba bromeando
TBC…
El review que no se te olvide por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrr...........
