Prologo
No sabia el porque.
Hace poco... tras apenas haberse despertado una indescriptible sensación de soledad podía sentir.
Salió de su habitación.
Investigando el porque se sentía una aire tan vacio.
Bajando con rapidez.
- ¿Ka-san? ¿Tou-san? -pregunto un niño de una edad aproximada a los 12.
Buscaba y buscaba, pero no lograba encontrar a sus padres... por todas partes. Ya no podía pensar correctamente. Perdió la cuenta de las veces que revisaba en el mismo lugar.
- ¿Donde estarán? -se preguntaba aquel chico. - ¿Habrán salido?
No siempre tenían que irse de improviso, su Padre salía temprano, pero no su Madre y menos por ahora, además... erá domingo.
Pasaba el tiempo, y nadie llegaba. Y ya estaba empezando a preocupar.
No quería hacer nada, ya erá medio día.
Regresaría a su habitación, cuando un llanto llamó su atención y fue a la habitación de donde este pertenecía. Cuando llegó vio a un bebé recostado en una pequeña cuna, en el cuarto de sus padres. Su hermano, que hace poco llegó a su hogar, se dispuso a calmarlo cuando escuchó unos golpes en la ventana, giró su mirada, y lo observó lo dejó desconseertado.
Un cuervo. Erá un cuervo el que golpeaba. No le gustaba esa señal. Colocó a su hermano en la cuna, abrió la ventana y corrió al ave, luego cerró la ventana, tomo una foto en la que sus padres estaban, sonrió, al querer dejar la foto de donde la tomó, esta resvalo y cayó al suelo, la hiba a recoger y una tijera cayo sobre la foto, las puntas quedaron clavadas en los rostros de cada uno.
El Castaño al ver lo que paso, se asusto, demasiado, primero el cuervo y ahora los rostros de sus padres erán perforados por una tijera. Rapidamente cargó a su hermano y corrió a su habitación.
Acobijando al pequeño infante, mientras repetía lo mismo:
- Todo... esta bien...
Temblaba, no de frio.
Sino miedo.
El bebé cayó dormido, y él solo trataba de pensar en otra cosa, que no sean sus padres. Cuando miró el reloj... ya erán las 5 de la tarde... luego escuchó unos llamados a la puerta.
Inseguro, salió de su habitación y fue a ver.
Eran unos hombres altos con una bata negra puesta, y cerca de la puerta preguntó:
- ¿Quienes son ustedes?
- Somos agentes de la policia. ¿Aqui vive Issei Hyodo?
- Si, soy yo ¿que necesitan?
- Debemos informarle algo... ¿podemos pasar? no es apropiado hablar de esta forma.
Con duda, Issei abre la puerta.
- Primero le pedimos que no se altere y se calme.
- ¿Que pasa?
- Esperamos que por favor entienda, es muy triste el hecho que ahora está pasando... así que...
- ¡Por favor digame que pasa!
- Está bien... sus padres... han fallecido.
Esas palabras... le hicieron entender esas señales... que hace unas horas se le presentaron...
- ¿Como? -preguntó mientras lagrimas brotaban de sus ojos.
- Hoy sucedió un accidente, a las 10: 27 de la mañana, cuando un auto se dirigía rumbo a su hogar, perdió los frenos, no logró detenerse, los pasajeros resultaron heridos, pero durante el incidente... el auto alcanzo a sus Padres, nuestros medicos los identificaron. -explicó el agente al Castaño quien lloraba.
- Sus padres le dejaron a usted y su hermano una suma cantidad de dinero para que puedan... -comentó el otro agente siendo detenido por el anterior.
- Ahora no toques ese tema... chico, ¿antes de hablar de otros temas, dejame preguntarte... ¿Tienes otros familiares? Tios, Tias, alguien...
- No... mis padres... no tenían hermanos. -decía entre sollozos.
- Ya veo... también te informo que por favor vengas a la comisaría mañana en la mañana.
- Pa... ¿para qué?
- Mañana veran lo que pasará contigo y el bebé.
Issei al escuchar eso, solo apretó los puños.
- Está bien.
- Mañana vendré a por vosotros, por lo tanto, come algo, y duerme bien... perdoname por no acompañarte, pero tengo que reunirme con mis superiores.
- No se preocupe... oficial.
- Hasta mañana. Vamonos. -se despidio mientras llamabá a su compañero.
El chico después de eso, preparó algo de comer, y fue a su habitación.
- Nos dejaron... Kiyoshi... Nos dejarón. -una vez más, lloró, como lo unico que podía hacer, lloró y lloró, hasta que.. se quedó dormido.
...
Y ese día, sus padres lo dejaron... no a proposito... sino...
...
La muerte.
...
Los reclamó.
X=X=X=X=X
¡Terminé!
¡Por fin! Si lo se, un mes completo para esto... lo siento pero las ideas no me llegaban, hasta que todo vino hacia mi y lo hize en dos dias (estoy regandola).
Les agradezco que se hayan tomado de leer el prologo.
Me dio más sentimientos al escribir este nuevo prologo, más tristeza da, pero este me gusta más. ¡Lo prefiero!
Ahora les prometo. ¡Proxima vez, capitulo de Hermano Mayor! ¡Tengo muchas ideas! ¡Y les juro que si esta historia llega a los 30 review, subire el capitulo de aqui en 15 dias! ¡Por mi orgullo y mi perro que lo haré!
Hasta pronto.
