No fue una historia de amor tan trágica como Romeo y Julieta, pero amenazó con serlo, ¿Cómo hacer para que Romeo y Julieta, después de decepciones y decadencias el amor vuelva a su esplendor?
Scorpius Hyperón Malfoy, porte, dignidad, arrogancia, madurez, orgullo de su apellido, hacía sonreír de manera socarrona a su padre al mirar si bien grandes cualidades de un Slytherin encontró en su hijo a un chico noble, amistoso y valiente que bien podría ser un Gryffindor, ¡Claro! Mencionaba eso sin problemas ya que el chico en su primera carta desde Hogwarts se declaró toda una serpiente.
Al igual que su padre el chico cargaba con la arrogancia propia de los Malfoy, que, si bien su familia no había perecido después de la guerra a pesar de su papel, habían logrado inculcar en la nueva generación que suponía el pequeño Scorpius un deje de humildad, justicia, inteligencia, valor y orgullo, una de las decisiones más difíciles que había tomado el sombrero seleccionador, pero, para no romper con la tradición familiar fue a parar a la casa de Salazar.
El chico tenia una estrecha relación con su primo Nott, Vicent Goyle* y algunas otras amistades que conocía antes de Hogwarts, a pesar de eso, Scorpius se podía considerar un chico sin amigos, era cerrado a todo el mundo, incluso a sus familiares, tenia una personalidad taciturna e incluso misantrópica, pasaba horas sin decir nada, pero sus ojos demostraban todo, alegría, ira, tristeza, muchas veces no necesitaba hablar para ser entendido, era el chico misterioso que a todas las chicas les interesaba.
Su actitud misantrópica, si no lo llevo a hacer amistades lo condujo a ser un estudiante ejemplar y su aberración por los estudiantes mediocres condujo a varios maestros a juntar a otra mente brillante con el: Rose Weasley.
-llegas tarde –anunció el Malfoy al ver llegar a la pelirroja, esta había pasado los últimos 10 minutos en la entrada de la biblioteca tomando ánimos y determinándose a no pelear con el sangre pura.
-eso no es de tu incumbencia –dijo a la defensiva.
-lo es cuando te mediocridad afecta mis notas, ya he iniciado tu solo debes…
-te crees con derecho a mandarme, ¿Qué piensas? Que por ser un estúpido sangre pura eres mejor que los demás, te diré que tu familia fue… -calló instantáneamente al ver en sus ojos que el nunca había pensado eso, incluso le decepcionaba el comportamiento de la pelirroja ¿Por qué tenían que ser tan expresivos? Pensó antes de pedir disculpas.
La pelirroja y el rubio crearon una amistad casi imperceptible, se reducía a miradas del rubio a la chica durante las clases, las comida o cuando la veía distante y comentarios ocasionales de la chica pidiendo ayuda o algo parecido.
El chico seguía frio ante todo, no había amistad ni odio, todo se cerraba a escenas ilógicas que nunca llegaron a tocar los sentimientos.
Más la pelirroja era una chica con sentimientos a flor de piel, era tan atenta a sus sentimientos que instantáneamente después de saber que no podía odiar al rubio como proclamaba su padre, se enamoró.
Hola:
Si bien esto es un lilscor, necesito a una odiosa prima para llegar al nudo de la historia.
Creo que es algo sentimental la historia aun que también algo gótica, cualquier alérgico a eso le recomiendo no leer, o si lo lee mandar un rw sacando su frustración, prefiero lo segundo pero la decisión es propia.
Amaría que me dieran un review, con mis fallas, sobre todo.
Atentamente: TYCLLSW
*no estoy tan segura de que Crabbe tenga hijos, pero si tiene un se tiene que llamar Vicent en honor a Goyle
