҉ δοḶο 3 Ƿαδοδ ҉

Sé que aunque cierre los ojos mis problemas no se irán, intento, de verdad que intento olvidar algunos insultos, pero mañana me los volverán a gritar, quiero y deseo dejar de sentir el dolor de sus golpes, pero las marcas y moretones seguirán en mi piel.

Me han gritado tantas cosas y lo peor es que a veces creo que tienen razón, me han golpeado tanto que no se por cuanto mas seguiré de pie antes de tocar el frio piso bañado en sangre, en mi sangre, me han humillado de tantas maneras que ya me estoy acostumbrando a las risas, pero también a los golpes y a los insultos.

Tiempo después…

Ya es tanta la costumbre de que me insulten que ya no escucho…

Ya es tanta la costumbre de que me golpeen que el dolor se parece cada vez más al oxigeno, ya lo estoy necesitando…

Ya es tanta la costumbre, que sentir dolor es rutina diaria, llorar es rutina diaria, ser feliz para mí ya está prohibido.

Tomo mi cabeza veo mis manos, como lo pensé, cubiertas de sangre, veo a mi alrededor solo son cuatro paredes y una ventana.

Agito mi cabeza, grito y grito tres veces más, al parecer es lo único que puedo hacer, yo sufro aquí, todos ríen y yo lloro, todos corren y yo caigo, todos viven y yo muero lentamente.

Vuelvo a cerrar los ojos y lagrimas descienden por mi rostro, una idea viene a mi mente, no parece tan mal idea, creo que al fin podre salir de este interminable dolor, tal vez y pueda ir con la única familia que tenia, mis dos amigas, mi única familia…

Abro los ojos y me levanto de este frio piso me acomodo mi vestido antes blanco ahora tinto me pongo a tres pasos de la única ventana, no sé en qué piso estoy creo que en el tercer piso…

Doy el primer paso, por al fin volver a oír…

Doy el segundo paso, por al fin dejar de ver solo sangre y dolor…

Doy el tercer paso, por al fin comenzar a vivir aunque sea de otra forma…

Me sujeto del marco de la ventana, cierro los ojos y siento la última brisa y me balanceo, por al fin ver a mi familia…

Caigo de nuevo para jamás volver a levantarme, abro los ojos y las veo sonriendo corren asía mi veo sus dulces ojos azules y verdes, ellas me esperaban, solo a mí y ahora mi vida comienza, sin prisas, junto a ellas, sin dolor, junto a él alivio, sin tristeza, junto a la alegría…

¿Dónde estoy?, no estoy segura tal vez en el infierno o en aquel otro lugar, o simplemente en un sueño, no lo sé pero si tú lo sabes no me digas, pues tendrías que dar δοḶο 3 Ƿαδοδ