Holaaa^^
Girisha-chan presentándose aquí~
Soy nueva en fanfiction, y este es el primer fic que escribo, siento si hay errores o si la narración no es muy buena, con el tiempo sé que podre mejorarla. Deseo que les guste esta historia, pues a mí me ha encantado escribirla.
Este fic ya lo había publicado en un foro .ws bajo el nombre de Ale_Haruno29.
Sin más que decirles, disfruten la lectura~
Capítulo 1: Invitación
Amanecía otro día en la aldea oculta de la hoja, el sol comenzaba a iluminar las calles, hacia un clima fresco y el viento soplaba con suavidad. Para cierta kunoichi era un día como cualquier otro, con la misma rutina de siempre, la pelirosa ojos esmeralda se dirigía al hospital de Konoha.
Sabía que iba a ser un día largo, puesto que recientemente hubo un conflicto con la aldea de la roca, ocasionando tremendas peleas y dejando cientos de heridos. Para suerte de ambas aldeas el conflicto fue resuelto, pero aun así quedaban muchos heridos que debían ser atendidos.
Era temprano aun, cuando la pelirosa fue a reportarse a la oficina de su maestra, la Godaime Hokage.
-Buenos Días, Tsunade-sama! – dijo Sakura saludando a su maestra
-Buenos Días, Sakura - respondió Tsunade – ¿Otra vez tan temprano aquí? – pregunto Tsunade
Tsunade sabía que Sakura se estaba sobre esforzando por estar trabajando día y noche sin descansar y esto la tenía un poco preocupada.
-Así es - respondió Sakura - Tsunade-sama nadie más que usted sabe cómo me gusta mi trabajo y no me canso de él.
Pero aun así, deberías descansar un poco – Intervino Tsunade – Eres aun joven, no es necesario que pases todos los días encerrada trabajando cuando puedes salir a divertirte con tus amigos o hacer otras cosas.
-Tsunade-sama con todo respeto, pero creo que por ahora el trabajo es lo más importante- continua Sakura - y sabe la cantidad de heridos que hay en este momento, no puedo tomarme un descanso con esta situación.
-Está bien – dijo Tsunade sediento, sabía que era imposible hacer cambiar de opinión a su terca estudiante.
Tsunade sabía que lo que decía Sakura era una de las razones por las cuales se mantenía tan seguido en el hospital pero lo cierto era que ella estaba ahí todos los días debido a la ausencia de cierta personita importante para la kunoichi
-Gracias, Tsunade-sama – dijo Sakura – con su permiso - se retiró lista para trabajar.
Lo cierto era que Tsunade tenía razón ella estaba agotada de tanto trabajo, pero no podía parar, además de ser su obligación era lo único que tenía que hacer en el día. Sus días se habían vuelto vacíos desde que cierto rubio había dejado la aldea para ir a una misión.
Sakura se encontraba caminando por los pasillos del hospital cuando comenzó a recordar aquella sonrisa zorruna que tanto le gustaba, en verdad le hacía mucha falta el idiota de Naruto.
Flash Back
Recién se había dado cuenta de los verdaderos sentimientos que tenía hacia Naruto. Hace años atrás ella estuvo enamorada de su ex compañero de equipo, Sasuke, siempre le había atraído por su actitud fría, su físico y su popularidad, no fue hasta años después que se dio cuenta que esos sentimientos no eran de amor. Y es que cada día que pasaba junto a la compañía del rubio ojos azules le hacía ponerse cada vez más feliz, a pesar de que era realmente tonto, ese baka tenía un lado sensible y protector hacia ella, eso hizo que poco a poco nacieran esos nuevos sentimientos de atracción hacia el rubio.
Fue hasta hace poco que se dio cuenta de lo que significaba verdaderamente el sentimiento de "amar" y no había duda de que ella sentía un gran amor hacia el Joven Uzumaki. Pero no tenía el valor necesario para confesarlo.
Naruto estaba a punto de partir hacia una misión en la que podía tardar tanto semanas como meses, él iba a partir junto al resto del equipo Kakashi. Sakura no podía ir en esta misión debido a que resultó herida en la misión pasada.
Para que el equipo estuviera completo la hokage sustituyo a Ino por sakura, después de todo necesitaban llevar a una ninja médico. A sakura le molesto que Ino fuera en su lugar pero no había otra opción, esas eran las órdenes de su maestra.
Pero lo que más le dolía era saber que no iba a ver por un buen tiempo esos ojos azules que le daban tanta alegría, ni esas sonrisas que le daban animo cada mañana y no iba escuchar ese "Sakura-chan" pronunciado por esos tiernos labios, Al recordar todo aquello le hizo sonrojarse ¿¡En que estaba pensando en esos momentos!? Dentro de poco su rubio se iba y tenía que despedirse de la mejor manera, después de todo no le iba a ver por un tiempo.
-Naruto! – Grito la pelirosa para captar la atención del rubio que estaba a punto de marcharse – ¡No creas que por que no voy en esta misión puedes comportarte como un idiota! – Continuo bajando su tono de voz – actúa con precaución y no exageres – lo miro con gesto de preocupación.
-No te preocupes Sakura-chan- dijo el rubio sonriendo – volveremos sanos y salvos – aseguro – tu preocúpate por sanar esas heridas – miro con tristeza la herida en el brazo de la pelirosa.
-¡No seas tonto! – Dijo la pelirosa tapándose la herida – está herida no es nada, si fuera por mi yo iría en esta misión, pero Tsunade-sama no me ha dejado- soltó un suspiro – solo Prométeme que regresaras sano y salvo.
- Ya te lo dije sakura-chan, no tienes de que preocuparte -ttebayo! – Le dijo Uzumaki con un tono firme – Todo estará Bien – dedico una gran sonrisa de esas que a Sakura le fascinaban.
Sakura no puedo evitar el no sonrojarse ante aquel gesto, así que para evitar que la mirara en su apenado estado se apuró en despedirse.
-Bien, entonces cuídense y vayan con precaución- se despido la pelirosa
- Hai!- respondió él sonríete Naruto- Vamos en marcha!- grito entusiasmado, haciendo que los de su equipo le siguieran para partir a su misión - Volveremos pronto Sakura-chan- dijo despidiéndose de Sakura a medida que se alejaba caminando.
Sakura solo observaba como la figura del rubio iba desapareciendo de su vista.
Por favor regresa sano y salvo Naruto – pensó- cuando vuelvas necesito decirte algo importante.
End Flash Back
Sakura había terminado con el trabajo de ese día, ya estaba atardeciendo, así que decidió ir a su casa a ducharse y prepararse una deliciosa cena.
Iba saliendo del hospital caminando con un paso lento y una mirada vacía, sin emoción, era otro día que acaba y sin señales de que Naruto volviera de su misión.
Pensó en comprar un poco de ramen para la cena, después de todo al parecer el rubio le estaba pegando sus descuidadas costumbres. Cuando iba a entrar al Ichiruka vio que en la esquina de la calle Ino iba caminando, en ese segundo olvido todo.
Si Ino estaba allí solo significaba una cosa, él había regresado, Naruto había vuelto. Sakura salió corriendo en busca de esos cabellos rubios. Si acababan de llegar, Naruto en esos momentos debía estar reportándose en la oficina de la Hokage.
Sakura necesitaba llegar lo más pronto posible ahí, quería verlo, deseaba verlo, esos ojos azules que la llenaban de alegría, esa sonrisa que le arrebataba miles de latidos a su corazón, tenía que verlo, era algo que debía hacer.
Cuando iba llegando, miro a lo lejos como una sombra venia saliendo de la oficina de la Hokage, no podía ser otra persona más que él.
-¡NARUTO!- grito la agitada pelirosa, que aun venia corriendo.
- ¿Sakura- chan…? – dudo Naruto al ver como la kunoichi venia de lo más rápido corriendo hacia él.
-¡Naruto! - dijo aun agitada llegando cerca del rubio – ¡¿Cuando has vuelto?! – pregunto alarmada.
- Hace poco- contesto el rubio, que no entendía por qué Sakura venia tan alarmada – pero ¿Que te ha ocurrido sakura-chan? ¿Porque venias corriendo de esa forma tan desesperada? – pregunto preocupado al ver la respiración entrecortada de sakura.
-¡Porque estaba preocupada por ti, idiota!- grito sakura y con sus últimas energías golpeo a Naruto en la cabeza.
-¡Itai! - grito Naruto adolorido por el reciente golpe.
- ¡Como no se te ocurre avisar que has vuelto! - dijo enfadada la pelirosa – No sabes lo preocupada que estuve- bajo el tono de voz y fijo su mirada en Naruto con los ojos llenos de tristeza, todos esos meses ella había estado muy preocupada sin saber noticias del rubio.
-Sakura-chan…. – susurro el ojiazul mirando la triste mirada de sakura – no tenías que preocuparte, como te dije venimos sanos y salvos ¡Mira! –Dijo señalándose así mismo, mostrando que no tenía ningún rasguño – estamos más que bien – dijo embozando una gran sonrisa. Él quería que sakura se animara, odiaba verla de esa manera.
Sakura al notar aquella sonrisa que tanto le hacía falta hizo que se llenara de una inmensa felicidad y ella le devolvió la sonrisa al rubio con otra bella y apenada.
Naruto al ver a Sakura con esa sonrisa tan encantadora y esas mejillas ruborizadas, hizo que él también se sonrojara. Ella se veía tan hermosa, sin duda Sakura era la persona que el más amaba y siempre iba a cuidar de ella, no importaba nada.
-Sakura-chan, ¿Cómo sigues del brazo? – pregunto recordando la gran herida que tenía Sakura la última vez que la vio.
-Ya estoy mejor – respondió Sakura, notando cierta preocupación por parte del rubio – todas las heridas que tenía han sanado.
- Qué bien! – Dijo Naruto con un tono de alivio, si ella se encontraba bien, entonces él estaba bien.
Konohamaru que pasaba por ahí, miro a Naruto y decidió irle a mostrar su nueva técnica mejorada.
-¡Naruto Nii-san! – Grito el pequeño para captar la atención del rubio – ¡Adivina! he mejorado la técnica del sexy no jutsu ¡Y es mejor que la tuya! – alardeo
-Ja!, eso es lo que tú piensas! Pero yo la he estado practicando y la he perfeccionado- dijo muy orgulloso Uzumaki.
Konohamaru al escuchar eso, le hizo sentir una gran curiosidad por saber cómo la había perfeccionado Naruto.
-¡Muéstramela! ¡Quiero verla Naruto Nii-san! –comenzó a insistir el joven shinobi.
-¡Está bien! ¡Aquí vamos! – Dijo Naruto preparándose para realizar la técnica - ¡Sexy No Jutsu!
Naruto se convirtió en una mujer desnuda exageradamente voluptuosa siendo tapada por una pequeña neblina.
-¡Wow! Increíble Naruto Nii-san- dijo sorprendido Konohamaru- en verdad has perfeccionado la técnica y yo que pensaba que te había superado - soltó un suspiro de decepción.
Naruto no dejaba de alardear con su nueva técnica, pero había olvidado algo importante, cierta pelirosa estaba en frente de ellos viendo aquella indecorosa escena, no tardó mucho en que saliera un aura roja de furia de su cuerpo.
-¡NA-R-UT-O-! – dijo furiosa la pelirosa a punto de estallar.
Naruto al ver a sakura de esa manera rápidamente deshizo el Jutsu
- Sa—aa-a-kuu—raa-chann- tartamudeo Naruto– es—ss-pe-e-ra por fav-or!- dijo con miedo sabiendo lo que venía.
-¡BAKA!- Grito la furiosa sakura, dejando caer todos sus golpes en la cabeza del espantado rubio.
Era de noche y Sakura se encontraba en el hospital sanando los moretones y heridas que tenía el rubio, todas estas ocasionadas por ella en su
momento de furia.
-¡Itai!- se quejó Naruto al sentir como Sakura presionaba el moretón que tenía en el brazo.
-Naruto, quédate quieto, que no me dejas sanar los golpes – dijo la pelirosa para volver a presionar el morado que tenía que sanar – Trata de no moverte.
-¡Pero es que duele Sakura-chan!- se quejó nuevamente el rubio retorciéndose por el dolor.
- ¡Todo esto es por tu culpa!- le regaño la kunoichi - por actuar como un idiota me llevas a hacer este tipo de cosas.
- Discúlpame, Sakura-chan- se arrepentía – sé que te molesta que haga este tipo de cosas en frente tuyo, y aun así nunca me controlo – dijo mientras hacía gestos de decepción.
- No, Naruto- Dijo la kunoichi- También ha sido mi culpa, me he pasado esta vez, soy yo la que no se sabe controlar- agacho la cabeza en signo de disculpa, pensando en que si continuaba con esa actitud el rubio un día la llegaría a odiar, el solo pensar en eso le dolía.
- No tienes porque, Sakura-chan – dijo el rubio agachando su cabeza para quedar en frente a la de sakura- así es como eres y así como estas, está bien – embozo una sonrisa- a mí me gusta así como eres sakura-chan.
Esas palabras hicieron que el corazón de sakura acelerara su ritmo y que sus mejillas tuvieran un color rosa.
-Gracias, Naruto – dijo apenada sintiendo como el corazón casi se le sale de los nervios, sabía que debía decirle sus sentimientos a Naruto, y debía ser lo más pronto posible, pero ¿cómo lo haría?
Fue hasta después que se dio cuenta que sus caras estaban demasiado cerca, tanto que hasta podían escuchar la respiración del otro, al notarlo su respiración se aceleraba por los nervios, sabía que debía de alejarse lo más pronto o si no podía ser demasiado para ella, su corazón estaba a mas no poder de latir y sus mejillas de un rojo vivo, si seguía tan cerca de su rubio, la iba hacer hiperventilar y morir de una ataque de nervios.
-Listo, Naruto, he terminado- se apuró en decir, alejándose lo más rápido- ahora ya nos podemos ir- dijo esperando que su corazón y respiración volvieran a su estado normal.
- Sakura – chan, antes de irnos te quería preguntar algo…- dijo dudoso.
-¿Qué pasa?- pregunto curiosa sakura, ya se había calmado un poco.
-Bueno tu sabes que el "festival de la flor" es la otra semana ¿no?- espero hasta que la pelirosa asintió – y como sabes este festival es solo para parejas…- sakura asintió otra vez, no sabía a donde quería llegar el rubio – y me preguntaba si querías… venir conmigo…
Sakura abrió los ojos como platos.
¡¿Naruto me está invitando con él?!- pensó asombrada es su mente- ¿los dos? ¿Juntos?, pero ese festival es solo para casados, novios o enamorados... Eso quiere decir ¿que Naruto sigue enamorado de mí?-al pensar aquello no pudo evitar sonrojarse- significa que tal vez yo, si le digo mis sentimientos ahora ¿el me corresponderá? – eso le hizo sentir una inmensa alegría, tal vez esta era su oportunidad, esta vez ella podría estar con Naruto, sus ojos comenzaron a brillar con el solo pensar en la nueva oportunidad que tenía.
-Tu sabes…- continuo Naruto, sacándola de sus pensamientos- podemos ir como una pareja de amigos - al escuchar esa palabra todas la esperanzas de la kunoichi se rompieron de un solo golpe.
Hubo un total silencio, solo se escuchaba el viento y las gotas de lluvia que comenzaban a caer. La pelirosa tenía una mirada perdida, como si estuviera en otro mundo, sus ojos parecían que estaban a punto de llorar y en su mente se comenzaba torturar.
-¡Soy una estúpida! – se insultaba - después de todo los años que él estuvo enamorado de mí y yo le ignore y le trate como una miseria, como pude creer que Naruto seguía enamorado de mi - la pelirosa se contenía por no llorar - Naruto ahora solo me ve como una amiga, me lo merezco, Soy una tonta- apretaba fuertemente los puños por el odio que sentía consigo misma.
-¿Y bien…?- pregunto el rubio que aún no recibía respuesta de sakura
Sakura que estaba de espalda a Naruto, no sabía que responder, ese no era el mejor momento, quería salir corriendo de ahí y llorar a mares, pero eso no era lo correcto, sería una cobarde si hiciera eso, contuvo sus lágrimas y con valor decidió voltear a ver a Naruto.
Este aún estaba esperando una respuesta de Sakura. Al ver que Naruto no se iba a ir sin una respuesta, Sakura decidió pensar rápido en que debía de hacer, a pesar de que se encontraba destrozada por dentro ella tenía responder.
-Naruto…. Yo…- La pelirosa dudo, pero tenía que hacerlo- Yo…. Acepto- dijo apretándome fuertemente su puño. En verdad era una idiota, por que aceptaba si sabía que iba a dolerle ir solo como una amiga.
Pero había tomado una decisión, ella decidió que a pesar de que Naruto la viera como una amiga, ella no podía esconder para siempre esos sentimientos que tenía hacia él y sabía que si no se los decía iba a explotar. Así que, el día del festival ella le diría todo a Naruto, confesaría todos los sentimientos, no importaba si la rechazaba, aunque le doliera se lo merecía, y ella quería que Naruto supiera el cómo se siente es por eso que acepto, a pesar de que su decisión no pueda ser la correcta.
-¡¿Enserio?! - Dijo el rubio con una enorme sonrisa, no podía creer que Sakura había aceptado, eso le hacía muy feliz – ¡Qué bien! No sabes cuánto me alegra que hayas aceptado Sakura chan -continuo haciendo aún más grande su sonrisa, de verdad que estaba muy feliz.
Sakura estaba muy dolida aun, pero al ver la inmensa alegría del rubio no tuvo opción más que dedicarle una media sonrisa, a pesar de querer gritarle de porque se alegraba tanto por algo como eso.
Con un dolor profundo sakura se dirigió a su casa, pensando en que si la decisión que tomo había sido la correcto o no, pero ya no había marcha atrás, ella tenía que disfrutar al máximo ese día con el rubio y buscar el momento adecuado para declararse, esta semana Sakura tenía mucho que pensar.
Mientras que el Rubio rebosaba de felicidad y es que dentro de una semana tenía una "cita" con su Sakura-chan y él le tenía nada más y nada menos que una gran sorpresa…
Continuara….
