Capítulo 1

La primavera estaba cerca, y con ella, todo parecía renacer y volver a la vida, incluyendo a las personas. Sin embargo, una de ellas parecía marchitarse con el tiempo, y al faltarle esa vitalidad que en la primavera es notable. Harry Potter parecía demacrado y agotado últimamente.

Y no era para reprochárselo. Hacía unos meses que la batalla final entre él y Lord Voldemort había tenido lugar, dando como resultado la desaparición total de éste último. Harry había podido terminar por fin con tantos años de terror y angustia en la comunidad mágica. Pero para él, esto significó comenzar una etapa más de angustia y desesperación, probablemente mucho más dolorosa que la anterior. Y es que Lord Voldemort, al saber que estaba perdido y que nada podría hacer contra Harry, utilizó su último recurso.

Ginny Weasley, la valiente joven, la risueña y adorable novia de Harry, había sido alcanzada por un maleficio de Lord Voldemort con resultados devastadores.

Internada en el hospital san Mungo, los expertos magos no pudieron hacer nada. Harry recordaba aún las dolorosas palabras:

- "Señor Potter. Lamentamos…lamentamos tener que comunicarle esto…", Harry sintió escalofríos, temiendo lo peor.

- "Ginny Weasley ha perdido la memoria. No ha habido forma de que se pueda recuperar", Harry sintió que la garganta se le cerraba.

- "Es probable que en un futuro pueda recordar vagamente algo, pero…", Harry sintió que el mundo se le venía encima. ¿Es probable? ¿Recordad vagamente? ¿Qué significaba esto?

- "…pero no le garantizo que lo vaya a reconocer a usted, o a cualquier persona. Ginny Weasley ha perdido la memoria para siempre, Señor Potter…", a Harry se le nubló la vista. No podía asimilar tal cosa. No en su Ginny. Simplemente no era posible. No era posible tanto dolor. Primero sus mejores amigos. Ron y Hermione habían muerto en batalla. Se habían batido heroicamente y se habían llevado con ellos a más de 20 mortífagos.

Luego estaba la familia Weasley. Como miembros de la Orden del Fénix, habían sido de los primeros en ir a luchar contra las fuerzas de Lord Voldemort, y de los primeros en morir. Harry recordó la impotencia que sintió cuando se lo comunicaron. Pensó que no sería posible vivir sin su familia… su verdadera familia…

Pero estaba Ginny aún… y ahora…ahora… como podría vivir sabiendo que ella no regresaría nunca? Que nunca lo recordaría? Que haría sin ella?

Ahora Harry se encontraba en una habitación en San Mungo. Habían pasado cuatro meses desde que le habían dicho todo esto.

Esa mañana Harry se despertó temprano, como venía haciéndolo desde hacía meses. Por un momento le pareció haber despertado de una pesadilla, pero inmediatamente se dio cuenta de que la pesadilla era realidad. Ginny Weasley seguía internada en una habitación cercana a la suya, sin recordar nada.

Caminó lentamente por el pasillo en dirección hacia el cuarto de Ginny. Se encontró con 2 brujas que atendían a los pacientes. Le dieron los buenos días. Ya era de rutina.

Como todas las mañanas, abrió la puerta de la habitación de Ginny, esperando que al hacerlo, Ginny lo reconociera y se lanzara a sus brazos.

Empujó lentamente la puerta sin hacer el mínimo ruido. Entró. Ella estaba dormida. Se veía tan hermosa… como siempre…

Se sentó como lo había estado haciendo los últimos meses y esperó. Esperó a que ella se despertara, lo viera, y con una sonrisa lo llamara por su nombre.

Pero no sucedió. Ella se despertó al poco tiempo. Miró a su alrededor extrañada. Luego se fijó en él. Pareció sorprenderse. Un rayo de esperanza se asomó en Harry… ¿Podría ser hoy ese día especial con el que había soñado? ¿Sería hoy cuando Ginny recordara por lo ménos su nombre?

- "Quien es usted?", preguntó Ginny. Harry sintió que el mundo se le venía. Aunque ya estaba acostumbrado a esa pregunta cada vez que se despertaba, no pudo evitar sentir un miedo y un dolor inimaginables. Todas las mañanas pasaba lo mismo. El se esperanzaba al ver que ella se sorprendía al verlo, pero la pregunta de ella daba fin a todas sus esperanzas.

- "Soy… soy tu nuevo médico… yo voy a cuidar de ti hoy", contestó Harry con una tristeza inmensa. Ella no pareció darse cuenta.

- "Donde estoy? A que se refiere con que es mi médico? Que me pasó?...no… no puedo recordar…", dijo Ginny terminando lentamente mientras su vista se fijaba en el vacío. Ahora no recordaría nada de lo poco que había pasado en la mañana. Era como si su memoria no pudiera almacenar muchos recuerdos. Solo vivía en el presente. Un recuerdo sustituía a otro y así sucesivamente, era como si no tuviera pasado.

Harry sintió que los ojos se le humedecían. Salió de la habitación en busca de la bandeja de desayuno de Ginny. La bruja que atendía ya la tenía lista. Harry la tomo y se dirigió de regreso con Ginny.

- "Señor Potter, no olvide llevar su desayuno también!", gritó la bruja recordándole lo que cada mañana olvidaba a pesar de vivirlo cada día.

- "Debería pensar más en usted, señor…", dijo la bruja. Harry sonrió tristemente. Recogió su bandeja y camino hacia la habitación de Ginny. La bruja no pude evitar sentir lástima por Harry y por Ginny. La quería tanto. La quería al grado de que se le olvidaba comer, no vivía más que para ella. Y ella no lo recordaba. Los ojos se le humedecieron. Entonces se reprochó por no estar haciendo su trabajo. Pero no podía evitarlo… ya era de rutina…