Vegeta, el frio y calculador príncipe Saiyajin.
Ahora es un ex mercenario que radica en la Tierra
Sin embargo, lleva arrastrando desde hace meses un enorme secreto, secreto que está a punto de llevarlo a un colapso emocional.
Goku, un Saiyajín cridado en la Tierra, Rival de Vegeta en su momento y ahora su único compañero de dicha raza quien extrañamente ha logrado entablar una amistad con Vegeta
Bulma, anfitriona de Vegeta desde hace un año, una chica hermosa, inteligente, adinerada, dueña de una de las más grandes corporaciones del Mundo ¿Su único defecto? El alcohol y las fiestas. Una chica coqueta que últimamente ha comenzado a dar un "Trato especial" a su Invitado
Ella… Es el secreto de Vegeta, su coquetería, su "Trato especial" ha puesto en jaque a aquel Mercenario de Sangre fría, haciéndolo sentir sensaciones que él jamás se permitiría
¿Confusión o deseo?
¿Hará Bulma ese ademán inconsciente o realmente sentirá algo por aquel Guerrero?
Amor, desamor, encuentros casuales, discusiones y un nuevo rival que dejará una escena Apocalíptica tomando a todos por sorpresa
Capítulo 1: The last three months
"You've got me pretty deep baby, I can't figure out your watery love"
Vegeta's POV
-Despierto, es un día más en esta casa ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? Un año, cuento cada día de mi vida aquí. Me he acostumbrado a todo, a una vida tranquila en la Tierra, todo ha estado tranquilo últimamente gracias a mí y a Kakarotto, a quien también me he acostumbrado, ese idiota se ha ganado mi confianza
-Observo el Reloj, son las 8:00 AM e incluso ya he aprendido a leer el maldito tiempo en Terrícola, debo apresurarme para entrenar, escuché que los amigos de la Humana vendrían y son bastante molestos
-Bajo a la cocina en silencio, el desayuno está puesto sobre una de las mesas como cada día, comienzo a devorar lo que está a mi alcance y me percato que la Humana dejó de nuevo su artefacto que recibe llamadas sobre la mesa
-Esa maldita humana, no sé qué le sucede, ha estado actuando bastante extraña conmigo, cuando accedí a quedarme aquí, ni siquiera me dirigía la palabra, solo pasaba tiempo con su novio imbécil, así estaba bien pero últimamente ha sido bastante cortés, atenta…
. . .
-Vegeta continuó devorando de manera civilizada, sus modales jamás los ha dejado a un lado, perdido en sus pensamientos, todo estaba en silencio tanto que solo se escuchaba el choque se los cubiertos de Vegeta al tomar la comida
-Al pasar de unos minutos, Vegeta sintió un Ki diminuto acercándose a la cocina, lo ubicaba a la perfección, era el de Bulma, quien se apareció con su cabello turquesa alborotado, unos shorts y una camiseta blanca, el esfuerzo de Vegeta para no verla fue en vano
-Ah, aquí está… -Murmuró Bulma al ver su celular sobre la mesa, tomándolo de inmediato para revisar algunos mensajes
-Hola, Vegeta, espero hayas dormido bien –Dijo Bulma con una sonrisa mientras se servía un poco de jugo, Vegeta bajó su mirada sin responder el saludo, algo muy típico de él
-¿Estarás presente en la reunión de hoy? ¡Fue de muy mala educación lo que hiciste en nuestra reunión pasada! -Exclamó la chica, encarando al Príncipe Saiyajín, Vegeta subió su mirada de nuevo, tropezándose con la figura de la chica frente a él , su primera expresión fue de sorpresa, Bulma se veía bastante bien sin embargo, debía actuar con indiferencia, como lo habría estado haciendo los últimos meses
-Y ¿Qué querías que hiciera? Ellos son bastante ruidosos, lo único que me quedaba era largarme de ahí y eso hice –Respondió Vegeta en su tono grave de voz, observando fijamente a Bulma quien ahora mostraba una linda sonrisa en sus labios
-Pero todos querían verte, Krillin, Goku, Yamcha… -Dijo Bulma con seriedad, haciendo que Vegeta soltase una ligera risa ante su respuesta
-No estés jodiendo, jamás querrán verme a mí…-Respondió el príncipe ácidamente, a pesar de que su oficio anterior quedó en su pasado, nunca pensaría que a las personas que casi asesina, querrían verlo, era una completa estupidez
-Créeme, es la verdad –Respondió Bulma con una sonrisa tierna
-Idioteces –Dijo el Príncipe inmediatamente, tomando un sorbo de agua de su vaso, Bulma rodó sus ojos ante la terquedad de Vegeta
-Bueno, pero ¿Te quedarás, no? Dime que si –Comenzó Bulma a insistir de manera juguetona, algo que detestaba Vegeta quien puso su mano sobre su rostro a manera de no perder la paciencia, la insistencia de Bulma fue tal que Vegeta finalmente cedió
-Si, tal vez si pero deja de molestar ya! –Respondió Vegeta un poco cabreado, observando la linda sonrisa que Bulma mostró ante esa respuesta, una sensación de calor invadió al Saiyajín de repente
-Gracias, guapo ¡Eres el mejor! –Exclamó Bulma, acarició a Vegeta en su mejilla y salió rápidamente de la cocina, Vegeta quedó atónito en ese instante, aquella sensación de calor llegó hasta su rostro, sus manos comenzaron a sudar, esa era la sensación que tanto odiaba sentir y la que más se intensificaba cuando veía a aquella terrícola
-¡Oye, no vuelvas a hacer eso, escuchaste! Terrícola atrevida… -Exclamó el Príncipe aunque era muy tarde, Bulma no logró escucharlo, Vegeta llevó sus manos a su cabello, estaba desconcertado ¿Por qué sentía aquel calor cada vez que veía a la Terrícola? Llevaba 3 meses así para ser exacto, desde que ella comenzó a tratarle diferente, sin mostrarle miedo, le trataba con delicadeza, le coqueteaba seguido ¿Qué estaba pasando? Se preguntaba él
-Todo eso lo confundía ¿Cómo podía él fijarse en una Terrícola insignificante? Eso jamás iba a pasar, Vegeta pensaba que solo estaba confundiendo sus buenos tratos con algo más pero a veces era demasiado, en lo más profundo de su ser, Vegeta se sentía orgulloso de haberle sacado esa hermosa sonrisa a Bulma
-Al carajo, me voy a entrenar…-Dijo el Saiyajín en tono molesto y sin más se dirigió a la Maquina de Gravedad que el Padre de Bulma había construido para su entrenamiento. Atónito, confundido, molesto, Vegeta se encerró en aquella nave y comenzó a entrenar, queriendo olvidar aquella escena mas no lograba conseguirlo, pensaba en el rostro de aquella bella chica, sus grandes ojos azules, él se estaba enamorando y no podía evitarlo.
. . .
-La tarde llegó y los invitados llegaban poco a poco a La Corporación Capsula, era simplemente una reunión casual de Viernes por la tarde, Milk, Goku, Yamcha, Krillin y algunos otros amigos de Bulma se encontraban en dicha casa, conversando y pasando una tarde agradable
-Vegeta dudó un momento en bajar a la reunión pero recordando el incidente de la mañana, accedió y se encontraba en la sala principal, observando a las personas presentes y tolerando el ruido de la música
-Vegeta, aquí estás –Dijo Goku con alegría al ver a su ahora compañero Saiyajín quien solo se limitó a observarlo, notando la ridícula ropa terrícola que llevaba puesta, Vegeta como siempre no le importó un comino los demás y tenía su traje azul entallado pero ahora sin sus guantes blancos de pelea
-Me alegra que estés aquí, oye, quería proponerte entrenar conmigo estos días… -Dijo el saiyajín inocente, haciendo que Vegeta arqueara su ceja con incredulidad
-¿Entrenar contigo? ¿Por qué haría eso, insecto? –Cuestionó el príncipe con dureza
-He encontrado nuevas técnicas que te pueden interesar y no me refiero a enseñarte sino a mostrártelas en batalla –Respondió Goku tajante y con una sonrisa burlona, Vegeta no evitó soltar una ligera sonrisa, sabiendo perfecto a que se refería Goku
-Hmp! Ahora que lo pienso, si, necesito meterte una buena paliza para que aprendas a no ser tan confiado –Respondió Vegeta en su tono grave de voz
-Ya lo veremos, Vegeta –Dijo Goku sonriente, Vegeta soltó una ligera carcajada, acción era lo que necesitaban ambos guerreros quienes últimamente se habían comenzado a llevar bien, con respectivas diferencias pero se trataba de una amistad honesta.
-Vegeta y Goku continuaron conversando, Vegeta en su estilo reservado y Goku tan hiperactivo como siempre, del otro lado de la sala se encontraban Yamcha, Krillin y Bulma, bebiendo cerveza y fumando cigarrillos
-La verdad que no entiendo como Goku consiguió llevarse bien con ese idiota, es un obstinado! –Exclamó Yamcha, observando a ambos Saiyajines conversar, Bulma no evitó dar una mirada de desaprobación ante ese comentario
-Sabes, Yamcha, desde que ha estado viviendo aquí, noto que ha cambiado-Respondió Bulma en un tono bastante suave, dirigiendo su mirada al príncipe Saiyajín, lo miraba con suma dulzura
-Solo porque es un asesino rehabilitado no garantiza que algún día su demencia regrese y quiera matarnos a todos –Respondió Yamcha con burla, sacando una carcajada a Krillin de inmediato sin embargo Bulma los observó un tanto molesta
-¿Rehabilitado? Hablas como si fuese un maldito drogadicto… -Respondió la chica con seriedad mientras prendía el segundo cigarrillo, un vicio que la ha estado acompañando desde su adolescencia
-Bueno, peor que eso, es un asesino –Respondió Yamcha con seriedad, dando después un sorbo a su cerveza, Bulma ignoró por completo ese comentario, poniendo su mirada fija en el Saiyajín quien continuaba conversando con Goku
-No sé porque lo odias tanto, Yam, Vegeta ya no ha hecho sus barbaries
–Comentó Krillin alegre, haciendo que Yamcha moviera su cabeza en desaprobación
-Vegeta es alguien muy interesante, es misterioso, es tan callado, hay algo fascinante en él –Respondió Bulma con un ligero suspiro, observando al Saiyajín fijamente con su mano en su suave rostro, lo observaba cual adolescente mirando a su amor imposible, Yamcha y Krillin la observaron por un instante y no evitaron soltar una carcajada de burla
-Wow, Bulma, deberías pedirle matrimonio –Comentó Krillin en tono burlón, haciendo que la chica se ruborizase de inmediato
-¿Están locos? Claro que no, lo que intento decir es que deberían conocer más a las personas antes de juzgar –Respondió Bulma con certeza, bajando un poco su mirada para que no notaran que seguía con su rostro rojizo de vergüenza, al pasar de unos segundos, el celular de Bulma comenzó a sonar, la foto de un apuesto joven salió sobre la pantalla, Bulma tomó el celular en segundos
-Es tu amigo el médico, cierto? ¿A qué viene? –Cuestionó Yamcha al ver la fotografía de aquel hombre, se trataba de Howe Merrick, un médico inglés que se había mudado a la capital del Oeste quien conoció a Bulma en una conferencia. Habían comenzado una pequeña amistad
-Yo lo invité, es un gran amigo, Yamcha –Respondió Bulma , incorporándose de inmediato para alejarse un poco de la mesa y contestar la llamada
-No, ese sujeto quiere ser más que tu amigo, Bulma –Respondió Yamcha con recelo sin embargo Bulma no alcanzó a escuchar, se había alejado lo suficiente para responder su llamada en privado
-Vegeta notó que Bulma se había puesto de pie y no evitó poner su fría mirada en ella, la observó detalladamente, lucía bastante bien, con un vestido negro entallado que mostraba su figura, su maquillaje natural y su color de labial que los hacía resaltar, ella era perfecta ante sus sombríos ojos sin embargo quitó de inmediato su mirada de ella al notar que estaba hablando en su "estúpido" celular como él solía llamarlo.
