Título: Life ain't easy
Fandom: The Host
Claim: Ian/Pet!Wanda
Disclaimer: Son de esa Meyer, ya saben.
Summary: Te sientes torpe cada vez que das un paso, te sientes demasiado frágil, demasiado pequeña. —Drabble, Ian/Pet!Wanda. Para Elianna.
Nota: Regalo de navidad, sí, navidad, para mi espo Eli *-*, ily, bonita; espero te guste.
:-:
«Life ain't easy, for you and I.»
:-:
Te sientes torpe cada vez que das un paso, te sientes demasiado frágil, demasiado pequeña, incluso inútil, (la mayoría del tiempo) algunas veces. Los túneles que antes recorrías sin ningún esfuerzo ahora son extraños para ti, para tu nuevo cuerpo. Las personas que antes conocías bien, ahora son extraños. Las caricias de Ian, tan familiares para tu otro yo, ahora te asustan, te hacen retroceder un poco sin que te percates de ello.
(Sus labios sobre los tuyos y te paralizas momentáneamente (antes de pegarte un poco más). Toma tu mano y tú te alejas (antes de afianzar el agarre). Te abraza por la cintura y te encoges (para luego sonreír y suspirar).)
Extrañas a Melanie, escucharla en tu mente y poder controlar su cuerpo, sí, lo extrañas. Y no es que no te guste esta nueva tú, te gustará más conforme pase el tiempo y lo sabes, pero, siempre hay un pero.
(Pero quisieras ser fuerte de nuevo. Pero aún así te agrada ese cuerpo. Pero quisieras besar a Ian de la misma manera que antes. Pero te sientes bonita, más que antes. Pero.)
Hay algo que no termina de convencerte, pero no lo externas, no. Sólo lo piensas y te reprochas por ello, porque deberías decirlo (decirle) o ni siquiera pensar en ello. Pero no puedes. Tantas emociones te abruman (desconciertan, desesperan) y te sientes confundida (presionada, incluso tonta); porque (crees que) no hay nada que puedas hacer para remediarlo, porque hablar de cómo te sientes, qué es lo que te pasa, no es algo a lo que estés acostumbrada (y por más que pase el tiempo, sabes que nunca podrás remediar).
Hay veces en las que sonríes, mientras algo en tu interior se retuerce (con ansia, miedo). Hay veces en las que lloras sin saber por qué. Hay veces que sientes tantas cosas que no sabes ni a cuál hacerle caso (y quieres gritar con todas tus fuerzas, patalear como niña pequeña; pero lo evitas, te compones).
Hay veces en las que sólo cierras los ojos y esperas que al abrirlos, todo sea como antes.