Sentimientos Confusos
By FriiWonka

Se sentó en el escritorio, como lo hacía cada tarde después de un caso con Sherlock. Este caso había sido diferente, Había conocido a una rubia bastante linda, y muy agradable. No había pensado dos veces en invitarla en salir, así que esa tarde había salido, a muy pesar de su compañero el gran, Sherlock Holmes.

– " 21 de Octubre" – Escribió. – " Se llama Mary Morstan." – Sonrió para sí mientras la recordaba. – " Es La joven más hermosa que existe en todo Londres… Tiene el cabello rubio tan claro y hermoso como aquellas flores de primavera, Como aquellas pinturas en su color vainilla como le llamaban. Así es ella" – Siguió escribiendo, cuando sintió que alguien entraba a su habitación, era el moreno, investigando. O como el pensaba "Investigando" que en realidad era un intento de distraerlo para que no escribiese. Solo rió un poco y lo miró fijamente, el moreno sintió la mirada y simplemente tomó cualquier cosa y salió de allí. Era bastante divertido como Holmes le intentaba llamar la atención de cualquier manera. En fin, Suspiró y volvió a lo que estaba. – "Tiene la piel más blanca que una mañana de primavera, aferrándose aún al frío del invierno, Tiene la sonrisa más hermosa que a cualquiera le pudiera robar el corazón. Ella, Es la que será mi prometida algún día. ". Que buen escritor… – Se reía y se sonrojaba un poco levantándose de su asiento. – No sé que diría ella si leyera esto… – Sacó la hoja de la máquina de escribir y la guardó en una de sus libretas, donde comenzaba a guardar todo lo que escribía. Bajó las escaleras y se encontró con el moreno quien alimentaba al perro.

– Espero que no le esté dando nada envenenado a mi perro. – Reía y buscaba a la Señora Hudson para que le sirviera un té, mientras se sentaba en la silla de la cocina, tomándo el periódico.

– Oh, Watson.. '¿Me creería capaz? – Entonces agregó unos pequeños polvos a la comida y le acariciaba la cabeza con una sonrisa maldosa y se levantaba comodándo su cmaisa, y se sentaba a su lado. – ¿Qué haremos hoy?

– ¿Haremos? Pensé que tenía ya un caso.

– Claro que lo tengo, Watson, Por dios! Cree que soy tan aburrido como usted?, Saliendo con mujeres y…

– Le he dicho que no salgo con mujeres. Solo es una, y se llama Mary.

– Bla, Bla, Bla.. Sí, Esa mujer.. – Susurraba mientras pedía una taza de té igualmente, Se recargaba en su mano y le miraba fijamente. – ¿Qué lee?

– Dios, Y dice que no le gusta que sea obvio… Es el periódico Holmes, por si no lo conocía.

– Ya lo sé Watson, pero a lo que me refiero, es por que está leyendo la página de sociales y no la política. ¿Su querida señorita sale en esa página?

– ¿Qué?.. – Se sonrojaba al notar que en realidad sí había pasado a sociales, sin querer, en verdad no le interesaba mucho, pero… Desde que la había conocido, pues, ahora revisaba los sociales, Así que cambiaba las páginas. – Oh eso es una tontería…

– Bien ya que se sacó a esa mujer de la cabeza, podrá ayudarme con un caso. Es sencillo.

– Esta bien. – Cerraba el periódico y le miraba mientras tomaba la taza y agradecía a la señora – ¿De qué se trata ahora?

– Hay un hombre a las afueras de Londres. Su esposa está desaparecida, y tiene el mal hábito de los juegos de azar. – Suspiraba y miraba hacia otro lado tomando del té como si no estuviese interesado.

– ¿Y tiene alguna pista de quién podrá ser o algo?

– Claro, Watson… Pero necesito completar las pistas. Hay ciertas irregularidades con las historias de su servicio de limpieza, junto con los que cuidan a sus animales. – Se levantaba dejando la taza. – Podremos partir cuando usted me indique.

– Solo quiero avisarle a Mary que…

– Dios, Watson!. No es necesario! Ni que fuera su esclavo. – Rodaba los ojos mientras caminaba hasta la sala tomando su pipa.

– Holmes… – Suspiraba y se acercaba hasta el otro mientras cruzaba los brazos. – No sea así, Holmes. Sabe que ella me interesa.

– Lo felicito. – Susurraba mientras inhalaba al humo dentro de la pipa.

– Que infantil es… – Le susurraba y se iba para encontrar con su saco y su sombrero.

– ¿Va con ella?

– Claro que voy con ella… Después regresaré, haré las maletas y podremos irnos.

– Ya… – Susurraba, y volteaba a verlo. – Entonces lo esperaré.

Y así fue. El rubio salió de allí un tanto molesto por la actitud del otro. En realidad, Holmes estaba muy celoso de que ahora la atención de su mejor amigo, la tuviera una joven por demás normal y aburrida. ¿Qué tenía ella que no tuviera él? Él era apuesto, divertido, O en lo que cabía Divertido. Además de sumamente inteligente, interesante, tenía buen gusto… ¿Y ella?

John Llegó a la casa de la rubia, Era tan hermosa y no podía evitar sonreír tontamente cuando hablaba con ella. Le explicó que saldría por lo menos unas semanas con Holmes a investigar unos casos, Ella asintió, ella entendía que era importante para el Holmes… Bueno, Los casos. Y Le dio un beso, Uno para que no la olvidara mientras iba allá. Uno que en verdad no le haría olvidarla.

El moreno en Baker Street se acercó a la ventana, pensando y hundiéndose en sus pensamientos como siempre lo hacía. John pronto se enamoraría de la joven, si es que no lo estaba ya…

Por otro lado, A John se le había hecho extraño y le enojaba que Holmes actuara de esa manera, en los días en que él estaba con Mary, el Simplemente a veces no aparecía, y llegaba y no le hablaba por horas. O esperaba a que John tomara la primera palabra. Era absolutamente infantil el que hiciera ello…

Holmes no estaba seguro de lo que sentía por John, En verdad. Todos esos años el había estado retraído con lo que él pensaba que se llamaban sentimientos, Pero cuando John había llegado a su vida, todo su mundo como lo conocía poco a poco iba cambiando, en pequeños gramos. Pero el lo notaba…

Unas horas más tarde, llegó John. Dejando sus cosas en su cama, y comenzando a hacer las maletas, como era costumbre Holmes con lo había recibido y simplemente estaba sentado en el sofá, leyendo y fumando de su pipa, ya tenía su maleta de lado de su sofá. El rubio solo refunfuñó y se acercó a él con la maleta lista.

– Nos podemos ir…

– Oh! Watson. Regresó. – Sonrió gentilmente y dejo el libro a un lado. – He estado leyendo acerca de Abejas. ¿Sabía que son bastante interesantes?

– Claro que lo son… Pero ya vámonos o el tren de las 8 se nos irá pronto.

– Usted y sus prisas. – Le colocaba la mano en el hombro, y sintió como su corazón comenzaba a acelerarse un poco, se quedó quieto unos segundos y esto lo notó el rubio.

– ¿Holmes?... Se encuentra bien?...

– ¿Qué?.. – Regresaba a la realidad y negaba con la cabeza, Soltándolo. – Ah si… bien. – Sonreía y aclaraba la garganta, volteando a tomar su maleta.

Entonces de Baker Street salían directamente hacia el carruaje que ya les estaba esperando y los llevaría hasta la estación de trenes. Inmensos en sus pensamientos.

Uno preguntándose qué pasaría por la cabeza del Detective. Y el otro pensando el por qué ahora su corazón latía tan rápido por ver al Rubio.


x'D Me he sentido inspirada para escribir un nuevo fic... Espero les guste... En realidad el final... aun no logro divisarlo...

Un beso a mi Holmes, Te quiero Yi! que siempre me inspira a escribir HolmesWatson x'D

Un beso a mi Mary.. u/u asdasdsa... Te quiero~

Y a SherlyWho... Mi Sherlock, que.. x'D JAJAJA Quiere saber el final de mi historia. Jajajajajaja Te quiero mensi.

Gracias por el tiempo que le dan a leer mi fic y sus reviews :) Me hacen feliz. FriiJWatson