HOLA soy Yuki uno de los autores de Player of Chocolate (si lo sé raro nombre) este es el primer fanfic que voy a subir así que se aceptan críticas solo no sean tan mal s. Me he basado en la canción de Karakuri Burst de los gemelos Kagamine de Vocaloid, principalmente decidí enfocarme en el significado de la canción aunque he cambiado cambiar unas cositas a mi estilo, como este fue el primer fanfic que escribí desde hace ya mucho tiempo quería que fuera el primero que subiera, además de que amo la canción. Pero bueno espero que lo disfruten (no se olviden de leer la nota del final). /(0n0)/

Karakuri Burst

El origen de las cicatrices

A casi dos meses del inicio de la segunda guerra mundial, se podían ver varias casas alemanas establecidas en Japón de los diversos militares alemanes que habían llevado a sus familias para supuestamente poder convivir entre aliados, o simplemente una oportunidad que Japón usaría para evitar la traición de Alemania. La mayoría de estas familias estaban ubicadas en Kyoto, porque además de ser un lugar con un gran contacto con el medio ambiente causaba cierta superioridad a diferencia de los mismos residentes.

De estas familias las más importantes y las que corrían más riesgos eran las de los militares con alto rango, un ejemplo de esto era la familia del general Egbert quien ya antes de la guerra se había casado con una hermosa japonesa de nombre Asami a quien se llevo a Alemania y tuvo dos hijos gemelos. El al comienzo de la guerra fue enviado a Kyoto con un escuadrón de protección para los ciudadanos, debido a los constantes asesinatos de familias alemanas por los Yakusas se vio obligado a casi esconder a su familia para evitar desgracias. La esposa desde la partida de su esposo había quedaba sola con los dos niños, los cuales se tenían que hacer cargo de su madre que padecía cáncer, pero por mas amor que le tuvieran, era una carga demasiado pesada para estos dos niños, y aun mas por que la mujer había empeorado con el paso de los dos meses y se negaba a ser tratada por un especialista.

El general Egbert nunca se entero de la situación, pues desde la llegada de la familia a Japón no habían tenido contacto con la familia, cosa que preocupaba a Asami, temía que su esposo hubiera muerto. Una tarde la hija llevo al dormitorio de su madre la comida como hera de costumbre, pero ya había tocado la puerta dos veces y la mujer no respondía. Así que esperando no interrumpir nada, la chica abrió lentamente la puerta y volvió a llamar a la mujer. Al entrar la chica pudo notar que su madre estaba dormida, pero el reloj ya marcaba las 5, la hora en que la madre tomaba sus medicamentos, así que tendría que despertarla de todas maneras.

- madre es hora de tus medicinas. Dijo la chica mientras movía suavemente a su madre para despertarla, pero algo le pareció muy extraño y fue que al tocar a su madre se sentía sumamente fría. Comenzó a moverla con un poco de desesperación la cual iba aumentando con forme ella no le respondía. Comenzó a llamar repetidas beses a su madre pero era en vano, la mujer no respondía y por ello con gritos aun más desesperados comenzó a llamar por su hermano.

- ¡Lein! ¡Lein! Le gritaba con un tono lloroso en su voz.

El chico corrió preocupado hacia la habitación al escuchar a su hermana pidiendo por él, ni siquiera tuvo que preguntar el por qué su hermana pedía su auxilio, sino que la misma situación decía a simple vista lo que estaba pasando. Con tranquilidad se acerco a la cama y tomando la mano de su madre le dijo –despierta mami- más que nada lo había hecho para que de una manera muy disimuladamente pudiese revisar el pulso de la mujer, pero sus suposiciones habían sido correctas y antes de que pudiese mirar a su hermana ella pronuncio.

- m-madre esta murt… No pudo terminar la oración, cuanto ya estaba sobre el hombro de su hermano llorando desgarradoramente.

- cálmate Rien, todo va estar bien. Le dijo mientras acariciaba su cabello.

De pronto la chica le dio un fuerte empujón y llena de enojo se puso de pie frente a él – ¡¿cómo puedes decir que todo va estar bien?! Mi madre está muerta y no tenemos idea de donde esta mi padre ¿Qué piensas hacer?

Dicho esto la chica salió corriendo de la casa hasta llegar al mercado, se paso por los puestos con la cabeza baja tratando de olvidar la situación anterior. Llego hasta la dulcería, aquel lugar que le recordaba a una dulcería en Alemania en la que había peleado miles de veces con Lein por comerse sus dulces y que su madre cariñosamente daba de los suyos a ella. Nuevamente las lágrimas llenaron sus ojos y para evitar que la gente la viese llorar salió corriendo hasta un callejón que se veía a lo lejos.

Pero cuando estaba a punto de entrar al callejón choco con un hombre rompiendo una botella de sake que él llevaba. El hombre la miro amenazadoramente causando un miedo en la chica que instintivamente trataba de retirarse lentamente y pidiendo perdón en una voz muy temblorosa. Estaba a punto de salir corriendo, de nuevo, el hombre le tomo del brazo sin decir nada y la jalo dentro del callejón. Ella trataba de zafarse y pedir ayuda, pero extrañamente no había nadie cerca. Pero una voz femenina que venía del fondo del callejón dio la orden al hombre que soltase a la chica y el así lo hizo sin decir ninguna palabra.

Pasaron los días desde el entierro de la mujer, con dificultades los chicos habían podido sobrellevar la situación, pues tenían bastante dinero, aunque no lo aparentaran, pero comenzaban a preocuparse por el día en que este se acabara. Sin embargo ese pensamiento quedaría oscurecido con la llegada de una carta proveniente de la armada alemana. Ambos chicos se alegraron al ver el remitente de la carta, era de la escuadra de su padre asique el chico sin dudarlo la abrió y comenzó a leerla en voz alta.

Pero repentinamente el silencio de golpe dejando caer la carta al suelo, la chica desconcertada decidió recoger la carta al ver que su hermano estaba como en shock y al leerla se llevo la terrible sorpresa. Sin decir nada también, la chica salió corriendo con intenciones de ir a desaguarse con un paseo, pero el andar torpe de sus piernas temblorosas la hiso caer a medio jardín. Cubierta del lodo que se había formado de la lluvia que caía en ese momento se puso a llorar abrasada a la carta. Se repetía miles de veces en su cabeza reproches dirigidos a su padre, tal vez si él nunca los hubiera obligado a mudarse, las enfermeras alemanas se hubieran encargado de su madre, no culpo a la guerra si no a ti padre por preferirla a ella que a tu familia se decía apretando los dientes. De pronto sintió tras ella una mano que tocaba su hombre, pensando que era la de su hermano se lanzo a darle un abrazo, pero se sentía diferente, era como si estuviera abrazando a su madre.

- ya no llores pequeña. Le dijo la supuesta madre

- ¿madre? Pregunto ella al apartarse de aquella persona. Cuando levanto la mirada con la esperanza de ver a su madre, pudo ver la sonrisa malvada en el rostro de una mujer desconocida.

Rápidamente se aparto de ella, pero el mismo hombre del callejón el golpeo haciéndola caer al suelo. Empezó a llamar a su hermano desesperadamente, el cual acudió hacia ella rápidamente y pudo ver como aquel hombre junto con la mujer se llevaban a la fuerza a su hermana.

Corrió hasta donde estaban y con un puñetazo hizo caer al hombre que acompañaba a la mujer. Tomo a su hermana en su espalda y salió corriendo hacia al pueblo a pedir ayuda, pero era de noche todo estaba oscuro, sin gente y la única opción que le quedo fue perderlos entre las calles. Cuando ya no los seguían entro a un callejón para descansar, tomar en sus brazos fuertemente a su hermana y darle una pequeña regañada. Después de esto la abrazo fuertemente, podía estar molesto pero le alegraba que ella estuviese bien.

- no volveré a escapar de ese modo, solo que me siento tan enojada y sola- decía la chica abrazándolo y llorando en su hombro a lo que él le respondió con un susurro cariñoso en su oído. - yo nunca te voy a abandona hermanita.

Dicho esto estaban a punto de irse a casa cuando el hombre apareció y con una catana tradicional soltó un fuerte golpe sobre los dos chicos abrazados dejándolos sangrado y severamente heridos el ojo izquierdo de la chica y el derecho del chico. Ambos se separaron de inmediato y el hombre aprovechando la situación trato de huir con la chica. Pero no importaba el dolor que sintiera en ese momento, Lein no dejaría que llevaran a su hermana y tomando una piedra estuvo a punto de lanzársela al hombre, pero un fuerte dolor comenzó a extenderse por su costado izquierdo. Al bajar la mirada vio como la mujer riendo sacaba lentamente la catana de su cuerpo y en un abrir y cerrar de ojos el caía al suelo.

- ¡Lein! Gritaba la chica mientras trataba de soltarse, pero el por más que quisiera solo podía estirar tu mano y con la vista nublada ver como se alejaban con su hermana – Rien no te dejare sola – fueron sus últimas palabras antes de desmayarse.

Nota: Bueno es hora de sus críticas, que miedo, espero y les haya gustado espero estar subiendo los capítulos semanalmente principalmente los jueves y tenemos una página en facebook por si tiene una dudita y explicare mas afondo las tramas entre otras cosas que subiré. Bueno me despido y tal vez Johan que es otro autor suba algo, ok ya BYE. (nun)/

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