One Shot:

¡Algo crazy!

POV BELLA:

Isabella, ¿qué piensas? ¡Es doloroso! ¿Por qué la atacas? ¿Sabes que tus fans la odian? Maldición, todas esas preguntas seguían en mi cabeza y lo vi en aquella revista que retrataba a mi único hombre y al que había perdido por boba, gafa. Ya no sabía que tantos insultos me había puesto a mí misma, pero los merecía. Había estado feliz que él no estuviera con nadie. Es egoista, y lo sé, pero hacía más fácil de sobrellevar el estar sin él.

Miré la revista en mi regazo.

¡Edward cullen tienen nueva pareja!

¡Con fotos de él paseando con ella de la mano! ¡Y en su auto! Quise gritar, quise llorar, pero no podía; iba a una entrevista y estaba maquillada.

Cerré la revista y observé las calles de L.A concurridas de personas que me seguían con una cámara, otras que perseguían a otro y las que me ignoraban. ¡Esas eran las mejores personas!; las que solo vivian su vida.

Yo amaba mi trabajo, pero tenía un precio tan alto...

Suspiré al sentir el auto detenerse.

-Bella, ¿podrías sonreir?- pidió mi amiga y asistente, Rosalie. Seguro que vio mi mueca-. Ok, Bella, te duele, nena, ¡lo sé! Pero van a comerte viva si pones esa cara.

-¡Ya me comen viva haga lo que haga, Rosalie, y es mi culpa, por ser débil!- suspiré, puse una sonrisa, y salí.

Mientras caminaba hasta el estudio del canal, las mismas preguntas se repitieron, entonces decidí mandar un mensaje.

-Isabella, ¿piensas qué ésta relación de Ed, es seria?- ya verían lo madura que podía ser. Sonriendo, bajé mis gafas y respondí.

-No es mi historia, pero supongo que debe ser así, si no, él no se mostraría en público- con eso, todos quedaron un momento callados y yo aproveché para entrar. Rosalie me vio sonriendo, ella negó; y así nos enfrascamos en la entrevista acerca de mis nuevas películas. Otra vez me preguntaron si tenía algo con mi co-estrella, y no respondí como debería. "No tener tan buena química con mis compañeros..." pensé. Mi mente siempre se iba a aquellos días donde nosotros aún no decíamos que salíamos. ¡Y luego se empañaban por mi estupidez!

Dos semanas más pasaron y ¡la locura era peor!

-¿Bella?- preguntó Rosalie entrando a la habitacion de hotel en Chicago. Yo estaba jugando con mi celular-. Él está aquí.

-¿Quién, Rose?- no entendía y no levanté la vista del juego, pues ésta era la única distracción de él y de la perfecta cantante.

¡Maldición!, ya pensaba como las fans de él, que al parecer no aceptaban que mi chico estuviera con alguien más. Yo entendía que él siguiera con su vida, pero los celos me hacían querer postear, en cuanta red social hubiera, que lo amaba y lo extrañaba. Tal vez si lo hacia, él vería que yo, tan hermética con mi vida privada, era capaz de gritar perdón en cuanta red social existiese. Pero eso sería una locura y él no lo apreciaría.

-¡Edward, está registrado en éste hotel!- la cara de mi amiga debía ser un reflejo de la mía.

-¿Está...- la voz no me salía- está con ella?

-No Bella, está solo- un calor me inundó-; pero no vas a acercarte- advirtió, Rose.

-Lo sé, Rose. Mi fama de rompe relaciones no es real. ¡Al menos no es lo que quiero proyectar!- y volví a concentrarme en mi juego. Debía tener control aunque muriera por ir a buscarlo. "¡Eso Bella, control! ¡Control!". Aunque mi estúpido cuerpo parecía atraído gravitacionalmente por él. "¡Idiota! Ya lo tuviste y ¿por qué lo dejé ir? ¡No lo sé!" Ya insultarme no causaba nada.

-Voy a ir a verme con Emmett- el oso era el esposo de Rosalie, aunque no se habían casado, no se veían mucho en presencia por gafos. Me gustaba verlos felices.

-¡Ajá!- le dije a Rosalie.

Una hora después me vestí, me puse mi gorra y mis lentes y bajé a un starbusks. Sabía la locura que comenzaría, pero él me había superado y yo esperaba ser feliz, bueno, lo intentaría y ahorita quería un café.

Cuando llegé al lobie del hotel vi la calles atestadas de reporteros y pensé mejor lo del café. Escuché de nuevo las puertas del ascensor y lo sentí antes de verlo. Me giré y él venía hablando por celular. Vestia un pantalon negro de tela suave, una franela negra y un sweter de capucha. Gorra, lentes y la barba de la que tanto había leído de las fans. A mí me parecía hermosa. Y él era hermoso. No solo su físico, si no él. Aunque tenía genio a veces. Cuando yo fui estúpida, él me perdonó, pero veía en sus ojos la decepción.

-Es una locura allá afuera. Sí, Ta...- y sus ojos verdes se posaron en ella-. Te hablo luego.

-¡Hola!- "maldición". Casi dos años sin hablarnos y solo le digo hola. Negué y pulsé el botón del ascensor dándole la espalda.

-¡Hola, Isabella!- "¿Isabella? Vaya solo cuando lo conocí me decia así"-. ¿Vas a salir?

-Iba- respondí deseando que nadie nos viera; no necesitaba esto en mi carrera. No quería que me vieran con él, cuando él estaba con alguien, ya pasé por ésto.

La puerta del ascensor se abrió y gracias al cielo venía solo. Entré sin verlo. Mi cordura no lo resistiría. Una vez alguien me había preguntado porqué las chicas se volvían locas por él y yo había respondido: "no sé, tiene algo que nos obsesiona".

-¿Qué haces?- pregunté cuando vi que entró de nuevo al ascensor.

-Amo a mis fans pero, ¡los fotógrafos a veces son...!- solo negó y así subímos en silencio-. Vi en televisión lo que dijiste ayer- miré desde la seguridad que me daban los lentes y no hablé-. Ella...- dolió como la mierda- pensó que dirías algo malo sobre ella como todo mundo ha estado haciendo- él se habia quitado sus lententes y pude ver la rabia en ellos-. A veces me provoca dejar todo e irme- asentí. ¡Lo entendia!

-Bueno, no veo porqué debía decir algo malo- lo amaba y lo entedía, pero ¿por qué ella debía pensar eso de mí?, ademas, él no dijo que él sabia que yo no era capaz-. No es mi vida, ni mi problema- le dije cuando las puertas se abrieron en mi piso.

-¿En verdad?- preguntó. Me haló hacia dentro y me acorraló entre él y la pared-. ¡Bella!- dijo suavemente antes de besarme, pero era un beso desesperado, no como esos que compartimos. ¡Estaba molesto! Así que con fuerza de voluntad que no sabía que tenía, lo aparté.

-¡No!- dije cuando intentó hacerlo de nuevo.

-¿No?- una sonrisa amarga se le dibujó-. ¡Conmigo, no. Incríble! ¡Te metes con un hombre casado, pero conmigo no!

-¡Basta!- le grité saliendo del ascensor.

-¿Qué requisitos no tengo? ¡Estoy con alguien!

-¡Edward vive tu vida!

-¿Mi vida? ¿Cuál?, si te la llevaste- me paré frente a él y besé suavemente sus labios.

-Te amo- él cerró sus ojos-. Espero que me perdones algún día todo el dolor que te causé

-Bella- dijo abrazandome-, yo... Solo bésame.

Y como soy tan cobarde o débil o es que simplente no tengo voluntad, lo besé con todo el amor, frustación, dolor y culpa que tenía en mí desde hace más de año y medio, y él apretó mi cuerpo al de él. Después de un rato ambos necesitábamos aire.

-Yo... debo irme- él me agarró más fuerte-. Edward, suéltame- le dije.

-¡Ven conmigo!- besó mis parpados cerrados-. Por favor.

-No puedo- le dije ya dejando salir mis lágrimas.

-Por favor, solo hoy- debía ser fuerte. Puede que él tuviera deseos que hoy esté con él, pero cuando la lucided llegase, él me criticaría por hacer lo mismo.

-Te amo. Sé feliz.

-¡Bella! ¡Bella!- dijo cuando las puertas se cerraron.

Volví a mi habitación, me quité toda la ropa y entré al baño. Me metí en la ducha y allí me encontré a Rose.

-¡Bella!- me dijo con voz suave cerrando la llave del agua-. ¿Qué paso? Edward me llamó a ver como estabas- oír su nombre me hizo sollozar más fuerte-. Dijo que lo siente.

Así pasé el día llorando.

Evité el internet, la TV, si tenía alguna entrevista usaba mis lentes... Hasta hoy, cuando todo volvió a derrumbarse. Él estaba con ella en Paris, sonriendo, feliz, allí, donde pasamos lindos momentos. Y la declaración de ella... "Creo en la fidelidad tanto como él". No sé que pasó, solo sé que desperté y vi a Rosalie mirárme con aprensión.

-Rose- llamé.

-¿Cómo te sientes?- preguntó llegando hasta mí. Me entregó mi teléfono que estaba abierto en mensajes de entrada. Solo decia: ¡Perdón por mí comportamiento! Sé feliz, Bella! Espero que estés bien. Edward; firmó.

-Bella tranquilizate, no entres en pánico.

-¿A quién le importa, Rose?- y entonces todo vino a mí; las fotos de él en Paris, nuestro encuentro en Chicago... Sabía que tal vez no tenía derecho, pero estaba molesta. Maldita, yo no dije una mierda negativa sobre ella y la muy desgraciada va y dice públicamente eso ¿y él? ¡Él la premia llevándola a Paris!-. Tranquila, Rose- dije-, no voy a enloquecer de nuevo.

Así comencé a prepararme.

Tenía trabajo que hacer y tal vez, algún día yo me perdone. ¿Quién sabe que deparará el destino en mucho tiempo? Solo tengo 24 años. Mañana podría morir o no. Solo el tiempo dirá. Mientras seguiría haciendo mi trabajo. Tal vez él y yo fue solo una ilusión, aunque el dolor de mi pecho decía que era amor. Era mejor que dejara pensamientos tristes. Esperaba que fuera feliz, aunque no me gustase ella.

Cerré el periódico y levanté la vista. Estábamos en NY. Aquí comenzaba la gira de mi nueva película y estaría unos meses apartada de mi vida tranquila, pero valia la pena; así el dolor de él con alguien más se haría más soportable.

¡Fin!

Hello mis chicas lindas! sabrán en que está inspirado. Nada perverts, es solo locura de mi mente! Jajajaj! Haré como Bella, viviré mi vida! jaja Espero sus comentarios chicas, no sean malas. Gracias Eli Music Love por ser mi beta de cada locura que llega a mi mente! Las quiero; comenten XD