Empiezo mi historia en FanFiction agradeciendo vuestras visitas... Los personajes que aparecen en ella son de SEGA, no mios. Quieor destacar también que no me he inspirado en Crepusculo... ya me lo han dicho varias veces y ni me agrada ni he leido ni visto los films... Esta historia está también en mi blog (.com/). Espero comentarios!
Chapter 1. La fiesta
Nuestra historia comienza hace algún tiempo.. siglos atrás... Nos remontamos al siglo XV una época de castillos, vestidos largos y grandes bailes donde el arte gótico reinaba en todo su esplendor... Todo comenzó en un pequeño condado del sureste de Mobius llamado Edhany, allí vivía Robert James Rose, conde de Edhany. Era un noble muy apreciado en todo el planeta. Por desgracia, se había quedado viudo demasiado pronto, aunque su hermosa mujer, Nataly , le había dado la dicha de una hija...
A veces cuando la miraba se sentía mal al recordar a Nataly, era igualita a su madre... piel rosada, ojos grandes y de un verde tan intenso como el brillo de las esmeraldas, piel suave y un carácter dulce. La muchacha se llamaba Amy Rose y desde muy pequeña fue distinta, el crecer sin su madre dejó un profundo vacío en ella y un sentimiento de soledad que nada llenaba... Creció con Cream, su mejor amiga, al cuidado de Vainilla, que ejerció de madre de ambas. Año tras año, Amy iba viendo como su padre caía cada vez más bajo, derrochando dinero en alcohol y juego, mientras ella se iva convirtiendo en una preciosa dama de modales refinados...
Llegó el día de su 18 cumpleaños y con él, la solución a los problemas de su padre... La belleza de su hija era conocida en todo el planeta y, como era lógico, tenía varios pretendientes. El conde decidió aprovechar la fiesta para invitarles y así decidir cual era el mejor partido para él y para su hija. Mientras Vainilla lo organizaba todo, él invitaba a la gente, no sin antes darle dinero a su hija para que se comprase un bonito vestido.
Cream y Amy decidieron ir a la ciudad, la más cercana era Ashditu (actual Station Square). Las muchachas entraron en varias tiendas, pero no había nada que les gustase... Finalmente, justo cuando estaban a punto de darse por vencidas, Amy vio aquel vestido en un escaparate... era en tonos rosados, con un bonito escote y unas pequeñas manguitas que caían de los hombros. Le quedaba como un guante, así que se lo compró y salió muy contenta de allí...
De camino al carruaje se chocó con un chico y se le cayeron las bolsas al suelo...
- Oh, lo siento mucho señorita, perdone mi torpeza - se disculpó el joven
- No pasa nada, no ha sido vuestra culpa
- Deje que la ayude - se ofreció él
El desconocido recogió las bolsas del suelo y ella pudo verle a contraluz, era un erizo negro con púas rojas, aparentaba unos 24 y era bastante atractivo. Amy y él se quedaron mirandose el uno al otro hasta que Cream rompió el encanto del momento...
- Señorita Amy, hemos de irnos, vuestro padre nos espera - dijo la conejita tirando de ella
- Muchas gracias por ayudarme con las bolsas... - agradeció - Adiós - dijo dandole la mano
El chofer las ayudó a subir al carruaje y partieron de inmediato hacia Edhany. El erizo olió la mano que ella le había apretado, su perfume era exquisito, y sonrió...
- Nos veremos pronto.. - susurró...
-(unos días después..)-
Todo estaba preparado, los invitados empezaban a llegar y el salón de su pequeño palacio estaba a rebosar. Big, el mayordomo, no daba a basto entre tanto abrir la puerta y Vainilla no dejaba de saludar y presentar a cada invitado nuevo que llegaba. Cream estaba terminando de arreglar el pelo de Amy cuando su padre entró en la habitación, la conejita los dejó a solas...
- Estás preciosa, hija mía - dijo abrazándola
- Gracias padre
- Amy, tenemos que hablar, hay algo que no te he dicho...
- ¿Qué sucede, padre?
- Hija mía... esta fiesta es algo más que una fiesta de cumpleaños... He invitado a todos los jovenes de la nobleza en edad de contraer matrimonio, hablaré con sus padres y esta noche te comprometerás con uno de ellos...
- ¿Qué? - preguntó sorprendida- Yo no quiero casarme... soy joven, quiero disfrutar de la vida, viajar, conocer gente, no atarme a un hombre y tener hijos.- dijo disgustada
- Amy, estamos arruinados... es la única solución para nuestra familia ¿no lo entiendes?
- Tiene que haber otra... Por favor... - dijo llorando
- No la hay... Se hará lo que yo diga y punto, ahora secate esas lágrimas y baja, los invitados te esperan
Nunca antes había visto a su padre así, estaba disgustado, alterado y, sobre todo, nunca antes la había tratado así. Por muy mal que fuesen las cosas él siempre la hablaba con cariño, pero aquella noche comprendió que su destino le había jugado una mala pasada y que todos sus sueños se harían trizas de la mano de un hombre al que ella no amaba...
Cream fue a consolarla y, tras un rato, ambas bajaron por la larga escalinata que daba al salón.. Todos se quedaron boquiabiertos al verla, estaba realmente guapa, aunque por dentro su alma gritaba desesperada. Saludó a varios invitados, sin perder de vista a su padre, que hablaba con gente a lo lejos. Un joven hurón la invitó a bailar... ella no tuvo más remedio que aceptar... Tras un rato, Cream la empezó a hacer señas desde un rincón, Amy se disculpó con el hurón y corrió junto a su amiga.
- Cream ¿qué sucede? - preguntó Amy
- ¿Te acuerdas del chico que nos encontramos ayer en Ashditu? - hizo una pausa - Me ha parecido verle
- ¿Estás segura? ¿Donde? - preguntó curiosa
- Allí, en el balcón - señaló la conejita
- Voy a ver, intenta distraer a mi padre
Amy caminó sigilosa hasta el balcón, allí estaba él... aunque esta vez iba vestido muy elegante, con traje negro y camisa blanca. Estaba de espaldas, mirando el enorme jardín que entre Cream, Vainilla y ella habían creado. Quería hablarle, aunque no sabía muy bien que decirle. Miró hacia el salón en busca de la ayuda de su amiga, pero esta estaba distrayendo a su padre. Amy decidió acercarse un poco más a él...
- Buenas noches, monsier - saludó con educación
- Buenas noches mademoiselle - se dió la vuelta y besó su mano
- ¿Vos no sois el caballero que me encontré ayer en Ashditu? - preguntó
- En efecto, así que vos sois entonces la hija del conde, un placer conoceros
- Por desgracia... No me digais que sois otro de esos cerdos que viene a intentar que me case con el... - dijo resoplando
- ¿Casarme, yo? En absoluto, no tengo el menor interés en usted
- (enfadada) ¿Pues si no teneis interés en mi que haceis hablando conmigo?
Amy se dio la vuelta, humillada, para volver al salón y, quizá, hasta pedirle a alguno de los guardias que le echase a patadas de allí. El erizo negro sonrió divertido ante el cabreo de ella y la tomó por la mano, tirando de su cuerpo hacia él..
- Perdone mi falta de delicadeza... quería decir que no tengo interés en casarme... soy demasiado joven... Y por lo que respecta a vos, no me hubiese colado en una fiesta así de no ser por algo.. - dijo galante
- Entonces... ¿habeis venido por mi? - preguntó entre ruborizada y contenta
- Ajá - sonrió - ¿Me concedeis este baile?
Ella se agarró a su brazo y caminaron hasta la pista de baile, donde todos les miraron... Había muchas parejas, jóvenes y viejas. bailando... pero ninguna como la que ellos formaban. Bailaron durante un rato y después Amy le guió hasta el jardín, donde dieron un paseo..
- Aún no me habeis dicho vuestro nombre... - Dijo ella
- Mi nombre es Shadow. Amy, ¿verdad?
- Si... - suspiró de nuevo - Es agradable conocer a un muchacho que no quiera desposarme a toda costa, aunque... - comenzó a llorar
- ¿Qué sucede?
- Esta es mi última noche... Mi padre quiere desposarme con alguien a quien nisiquiera conozco... Todos mis sueños se esfumaran...
- ¿Y cuales son vuestros sueños?
- Pensareis que estoy loca... pero quiero ver mundo, viajar, conocer gente... no se, salir de Edhany...
- ¿Qué pensariais si yo os dijese que puedo daros todo eso y más?
- ¿Más? - se sorprendió ella
- Si... Mi vida es muy solitaria, la gente no me comprende y tiende a apartarme...- dijo caminando - Cuando os vi en la ciudad pude percibir una sensación semejante en vos... por eso he venido... Podeis llamarle amor a primera vista o como deseeis, pero desde aquel momento mi corazón dio un vuelco...
- Shadow... eso mismo me sucedió a mi... Yo...
Sin darle tiempo a decir nada más, él la sujetó por la cintura y la besó... Aquel era el primer beso para ella y el amor entre aquellos dos erizos surgió en aquel momento... Cream apareció entonces para avisarla de que su padre la estaba buscando, Amy resopló con fastidio y volvió dentro. Shadow las siguió dejando un poco de distancia...
En el palacio, Robert James Rose, sonreía feliz... Había conseguido el mejor trato de su vida, Sir Mighty de Redsliuth, un joven adinerado, había sido el elegido para casarse con su hija. Ahora solo faltaba presentarlos y que la boda se celebrase cuanto antes. Vainilla le miraba seria, indignada con el egoísmo que el conde estaba demostrando al sacrificar la felicidad de su única hija por su bienestar social, pero de nada servía ya...
- Hija mía, venid aquí - la llamó - Os presento a Sir Mighty de Redsliuth, vuestro futuro marido
- Es todo un honor conoceros - dijo el armadillo besando la mano de Amy
- Lo mismo digo... - dijo cabizbaja
Al poco, la fiesta terminó y los invitados fueron abandonando el palacio. Amy se fue corriendo a su habitación, tumbandose sobre su cama llorando desconsolada. Cream subió tras un rato y la eriza rosa se abrazó a ella.
- Amy, tengo una carta para vos... Me la ha dado el caballero de ojos rojos - susurró
Amy levantó la cabeza, mostrando aquellos ojos verdes hinchados de tanto llorar, y abrió veloz el sobre rojo que contenía aquel folio blanco... leyendo su contenido con rapidez...
" He visto la desdicha que os espera junto a ese armadillo al que nisiquiera conoceis... Vos no teneis la culpa de que vuestro padre haya arruinado vuestro buen apellido ni sois la solución a sus problemas... Tratad de hablar con él a ver si cambia de idea... De lo contrario, yo sigo dispuesto a hacer que vuestros sueños se cumplan... Os esperaré a las doce en punto en las escaleras del jardín"
Un halo de esperanza se dibujó en la cara de la eriza rosa que, después de darle un beso en la mejilla a Cream, corrió al despacho de su padre. Este se estaba tomando otra copa más... otra de tantas, que trató de esconder cuando su hija entró en la habitación...
- Padre... no podeis obligarme a casarme con alguien a quien no amo - dijo firme
- Amy, ya hemos hablado de este tema... Os casareis con Sir Mighty y no hay más de que hablar
- NO! - gritó ella
- A mi no me levantais la voz... - dijo dandole una bofetada
- Sois un egoísta... un borracho egoísta... Me marcharé y no me volvereis a ver... lo juro
Salió de aquella habitación tan rápido como un rayo, dando un sonoro portazo. Se cruzó a Vainilla en el pasillo, pero no quiso hablar con ella, tampoco con Big. Recogió un poco su vestido para bajar las escaleras y corrió hasta el jardín, pero él no estaba allí... Comenzó a llorar de nuevo, apoyada sobre sus rodillas..
- Os juro que no volvereis a llorar nunca... -
- ¿Shadow? ¿Sois vos?
- Si, soy yo... Decidme ¿quereis ser mi amor para toda la eternidad? -
Ella se levantó, al principio se sintió caer, pero se quedó tranquila al notar las fuertes manos de aquel erizo sujetando su cintura... Le miró a los ojos, en ellos veía la tranquilidad que le faltaba...
- Si, llevadme hasta mis sueños, sueños que compartiré con vos... - dijo ella
- Esto os dolerá un poquito, tened confianza y sujetaos fuerte a mi
Amy no entendía a que se refería Shadow, aunque rodeó el cuello de él con sus brazos y cerró los ojos mientras él la besaba en los labios, fueron unos cuantos besos cada cual más intenso que el anterior, en los que el corazón de Amy latía a mil por hora. Shadow fue bajando a besar su cuello, primero suaves besitos que fueron subiendo de intensidad hasta que este tomó su verdadera forma... Amy, al sentir el dolor de los colmillos de él clavandose en su cuello quiso escapar, pero Shadow la tenía bien sujeta... Poco a poco fue rindiendose y el erizo negro pudo beber gran parte de la sangre que manaba por las venas de la dulce eriza rosa...
Poco a poco se fue agachando, depositándola con suavidad en el suelo, sin soltarla un momento. Tenía que hacer las cosas bien, la quería para él solo y, por tanto, no quería matarla, sino convertirla todavía en vida. Retiró sus colmillos de su cuello y se hizo un corte en una de sus muñecas...
- Amy, bebed... necesito que bebais mi sangre
- ¿Qué? – preguntó ella sin comprender
- Haced lo que os digo, tenemos poco tiempo
Incorporó la cabeza de ella e hizo que tomase su sangre... El sentimiento que Amy experimentó fue tremendamente extraño... se sentía viva... pero al mismo tiempo había muerto... Poco a poco sus colmillos fueron creciendo y los clavó con fuerza en la muñeca de Shadow, este la dejó y, tras un poco retiró su mano y la ayudó a levantarse...
- Sois... - comenzó
- Si, somos vampiros... - terminó él
- Por Caos... pensaba que solo se trataba de un mito popular y ahora yo...
- Ahora no teneis que rendir cuentas a nadie, tan solo disfrutar de vuestra vida eterna... ¿Quereis despediros de alguien?
- No, Vamonos... Llevadme con vos...
Se besaron de nuevo, con una pasión y una fuerza extraordinarias... No solo ahora era inmortal, sino que todas sus cualidades aumentaron sustancialmente... Fuerza inimaginable, velocidad sobrenatural, vida eterna... tan solo una pega... no volvería a ver brillar el sol...
- Amy! – se oyo llamar
La pareja se giro, viendo como una preocupada conejita descendia a toda velocidad por las escaleras, llegando poco despues a donde ellos estaban...
- ¿A donde vais? – pregunto preocupada
- No es de vuestra incumbencia... – la paro Shadow
- Ella es mi mejor amiga, claro que lo es – rechisto
- Cream, me marcho... Por favor, no habeis visto nada... – hablo Amy por
- Pero vuestro padre...
- Mi padre no me entiende... ahora tengo una nueva vida... y la oportunidad de cumplir mis sueños... no os preocupeis por mi...
Con aquellas palabras, tomo de nuevo la fria mano del erizo negro y, juntos, continuaron con el principio de su camino...
Pasó el tiempo, Robert Jamer Rose buscó a su hija desesperadamente, pero esta se había ido para siempre... dejando tan solo aquella mancha de sangre en las escaleras del jardín... Ninguno supo lo que le había pasado, simplemente la dieron por muerta y, en realidad, así lo estaba... Años después vió como la que fue su antigua casa era derrumbada en una cruel guerra y como los seres a los que había querido en vida perecían...
Amy y Shadow abandonaron el país años después, cuando se produjo una gran plaga de enfermedades en la zona y escaseaba la sangre en buen estado. Partieron a Ithalon, donde el arte renacentista del siglo XVI les embelesó. Después vivieron en Graechia y en Ingurmingan hasta que la venida de la edad moderna con la revolución industrial hizo que marchasen a Toyshika.
