Episodio 1: DOS MUNDOS ENTRAN EN CONTACTO
Universo 7, año 777 (cronología de Dragon Ball)
Hacía ya tiempo que los guerreros Z habían peleado contra Majin Buu, y gracias a los esfuerzos de Goku y Vegeta, en conjunción con los supremos Kaiosamas, Mr. Satán y la humanidad, habían logrado derrotarlo y salvado a la tierra, y probablemente al universo, una vez más. Eso hacía ya tres años.
Goku se encontraba entrenando con Kaiosama del norte, gracias a las esferas del dragón su planeta pudo ser restaurado, a fin de cuentas lo merecía desde que Goku irresponsablemente se teletransportara ahí con Cell para que explotaran y murieran...
-Goku... ¡Detente! Si sigues entrenando con esa intensidad, ¡vas a hacer explotar mi planeta de nuevo!
-Jajaja lo siento Kaio... Está bien, voy a limitarme un poco...
Mientras que en la tierra, Vegeta se encontraba, para variar, también entrenando en su nave especialmente construída para aumentar la gravedad a niveles poco comúnes, esto sucedía en la corporación Cápsula. Bulma por su parte comenzaba a planear su fiesta de cumpleaños, aún faltaban quince días pero quería que todo saliera a la perfección.
-Ese Vegeta... Parece que no piensa en otra cosa más que entrenar y volverse fuerte. ¡Espero que al menos ya haya pensado en mi regalo de cumpleaños!
-¿Y realmente crees que lo recuerde? -preguntaba Krilin, él y número 18 habían ido a visitar a la dueña de la corporación Cápsula.
-¡Por supuesto! Tendrá que hacerlo o de lo contrario lo dejaré sin comer toda una semana. Pero quien más me preocupa que lo olvide es...
-¡Goku, seguramente! ¿Cierto, Bulma?- Exclamaba Krilin.
-¡Así es! rayos, todos los saiyajins se parecen tanto, ¡no les interesa otra cosa más que pelear con enemigos poderosos! ¡A ver cuando uno de esos enemigos los pone en su lugar y les dice que se dediquen a sus familias dándoles una patada en el trasero!
La pequeña hija de Krilin, Marron, ríe al escuchar esto, en seguida Bulma cambia su gesto para reír también, le preceden su padre el dr. Briefs, su madre, Krilin y hasta número 18 esboza una ligera sonrisa. Lo que no sabían es que, efectivamente, los dos saiyajins más poderosos del universo pronto iban a enfrentar a rivales fuera de su imaginación, con poderes que nunca antes habían visto…
Vegeta se concentra para atacar a un pequeño robot cuando siente una conmoción extraña y un ki que jamás había percibido, esto lo altera y lo pone alerta.
"¿Qué diablos fue eso...? ¿De quien es esa presencia? Nunca antes había sentido algo así... ¿Será otro extraterrestre? ¿O algún otro mago como Babidi...?"
Vegeta apaga la gravedad de su nave, en seguida sale de ella y mira a la dirección donde sintió esa presencia, que bajaba de intensidad aunque no desaparecía. Se eleva por los aires y vuela en dirección de ella sin que nadie se percate que abandona la Corporación Cápsula. Se dirige a velocidad supersónica rumbo a donde siente esa extraña energía.
-"Quien quiera que seas, espero que me brindes una buena pelea... Necesito buenos rivales para aumentar mi poder y superar a ese inútil de Kakaroto"... Piensa el saiyajin mientras sonríe.
Después de algunos minutos, Vegeta llega al lugar donde se siente ese ki. Baja y lo único que ve es una extraña figura, al parecer de oro, con cuatro brazos y una especie de cabeza, o más bien casco con dos caras de cada lado, una parece que sonríe bondadosamente mientras que la otra muestra una tétrica sonrisa malvada. Se acerca pero pronto se detiene, cierra los ojos y sonríe.
-¿Qué haces aquí, Kakaroto? ¿Vienes a querer quedarte con la mejor parte, como siempre? Si es así ni lo sueñes, este asunto es mío.
-¡Hola Vegeta! Kaiosama y yo sentimos esta energía hasta su planeta, luego él se puso a investigar un poco y me dijo que no tenía idea de qué o quién es... Parece que puede ser peligroso, debemos ser cuidadosos, porque me dijo que rompió el equilibrio universal o algo así...
-¡Ja! ¿Peligroso, para nosotros? No me hagas reír... Después de lo de Majin Buu, nada es peligroso para nosotros.
-Al parecer no hay nadie alrededor, y ese extraño ki casi desapareció por completo, solo queda esa especie de estatua dorada...
-Pues entonces destruyámosla, así quizás el dueño salga si es que está escondido, y luego lo mato.
Ambos saiyajins se acercan a inspeccionar la estatua dorada, Goku parece niño curioso mirándola por todos lados, está a punto de tocarla cuando Vegeta le grita.
-¡Ten cuidado, tonto! Dijiste que podía ser peligroso, ¿no?
-Es cierto, jajajaja...- Sonríe Goku mientras se pone la mano en la nuca.
-Házte a un lado, la destruiré ahora mismo.
Vegeta se acerca y cuando están ambos suficientemente cercanos a la estatuilla, ésta desprende un brillo dorado que casi los ciega a ambos, luego sienten que una poderosa energía los atrae, los dos gritan e instintivamente se transforman en super saiyajin para tratar de evitar esto pero es tarde, parece que detrás de la figura se abre un portal o agujero negro que los jala y los absorbe en un abrir y cerrar de ojos... Ambos dejan de ser super saiyajins y miran como son lanzados a través de dimensiones raras multicolor, de forma muy rápida y brusca…
Universo 258, año 1987
(Nota del autor: la elección del universo es al azar debido a que en Saint Seiya no vemos interacciones con otros universos como en Dragon Ball. El año es según la información obtenida en la Wikia de Saint Seiya respecto a los acontecimientos que estaban sucediendo)
El santuario, casa de los caballeros de Athena, debe ser resguardado debido a los últimos acontecimientos y las batallas tan fuertes que se han encarnizado ahí. Ahora, tras la aparición de Poseidón y sus siete generales marinos, Seiya y los demás caballeros de bronce fueron valerosamente a rescatar a Saori/Athena antes de que esta se ahogue en el fondo del mar, como sacrificio de ella misma y venganza de Julián Solo/Poseidón por haber rechazado su propuesta de matrimonio. Otra fuerte batalla había comenzado para estos jóvenes peleadores...
Pero los seis caballeros dorados que quedaron con vida después de la cruenta batalla de las doce casas debían permanecer en el santuario ya que si lo dejaban descuidado quizás algún otro enemigo podría atacar por sorpresa y adueñarse de él, las leyendas decían que otros dioses podrían despertar y llegar al santuario a retar a Athena, la única diosa que peleaba para proteger a los humanos. Además el maestro Dohko no podía moverse de los 5 picos en el monte Rozan, en China, por órdenes estrictas de Athena. Esto así lo recapitulaba Mu, caballero dorado de Aries, que a la vez se lamentaba por lo sucedido en la pelea de dorados vs de bronce.
"¿Habrá sido necesario que nos matáramos entre nosotros...? Saga, hizo mucho daño al igual que Kanon, el primero ya ha muerto y quizás haya pagado su culpa por eso, el segundo... ¿Donde estará? Seiya, Hyoga, Shun, Shiryu, Ikki, tengan cuidado, ustedes pueden vencer, protegan a Athena..."
Estaba Mu absorto en sus pensamientos cuando algo lo estremece, siente una conmoción astral, como si algo no estuviera bien en el universo...
"¡¿Qué sucede...?!"
Pero lo que seguía le dejaría anonadado.
Dos poderosas presencias habían aparecido de repente, algo que jamás había sentido antes, ni cuando tuvieron que enfrentar a Cronos y sus titanes*. Esos dos cosmos desconocidos estaban cerca de la entrada a las doce casas. Mu se apresura a salir y ver de quien se trata, no ve nada pero siente a esas dos energías no muy lejos de ahí.
-¿Pero qué significa esto...? ¿Quienes son? ¿Serán más hombres de Poseidón? No, no lo creo, no tienen cosmos similares... Hicimos bien en permanecer en el santuario, tendremos que protegerlo si estos tipos vienen a buscar algo aquí.
Mu se apresura a bajar las escaleras y confrontar a los recién llegados...
Se abre un agujero en el aire, del mismo color, tamaño e intensidad como el que absorbió a Goku y Vegeta. De repente ambos saiyajins caen estrepitosamente, primero cae Vegeta, luego Goku... Encima del primero, y sus cabezas chocan. Esto provoca la furia del príncipe de los saiyajins...
-¡Imbécil! ¿No podías tratar de caer en otro lado?
-Perdón Vegeta... Pero es que todo fue tan repentino, además... ¡Me dolió! Ayayayayay!
Goku se soba la cabeza y una pequeña lágrima le sale del ojo. Vegeta se levanta sobándose también pero discretamente.
-Eres un idiot...
-Uh? ¿Qué sucede, Vegeta?
Vegeta le deja de poner atención a Goku porque empieza a mirar sorprendido alrededor. No era ningún lugar conocido, estaban en la tierra pero él no recordaba que fuera así, diferente. Luego agudiza sus sentidos, trata de sentir el ki de algún conocido además de su acompañante, tal vez Trunks, Gohan o Pícoro, pero no detecta a nadie, si bien hay algunos poderes sobresalientes superiores a un humano normal, pero lo que más le inquieta es que puede sentir cinco fuertes presencias cerca de ahí, reunidas en un lugar pero a cierta distancia una de la otra...
Goku mira a Vegeta con inocencia pero al darse cuenta de lo mismo, también empieza a dar un vistazo a sus alrededores y su mirada cambia a la clásica cuando va a enfrentar a un enemigo.
-Tú también sientes eso, ¿verdad?
-Kakaroto, esto es extraño, no siento a nadie que conozcamos, no sé donde demonios estamos, pero... ¿Sientes esos tremendos ki?
-Así es, de hecho uno viene a toda velocidad acercándose...
Apenas voltearon, ya contemplaban frente a ellos, aunque a una distancia prudente, a un hombre alto, con cabello largo y púrpura, vestido con una imponente armadura dorada con 2 cuernos pronunciados a la altura del pecho y una capa que le daba un aspecto aún más respetable. Este hombre los mira con desconfianza, Vegeta y Goku le devuelven una mirada fría.
-Ustedes dos, identifíquense ahora, ¿quienes son? ¿Qué hacen en el Santuario? ¿Cómo lograron llegar hasta aquí de repente?
-Hola. Mi nombre es Goku, mi amigo es...
-¡Calla, inepto! Para empezar no soy tu amigo, y no tenemos que darle explicaciones a este tipo, más bien, él nos tiene que explicar a nosotros que diablos sucede. ¿Ya viste? Tiene puesto algo parecido a esa cosa que nos absorbió y nos trajo a quien sabe donde... Oye tú, dinos, ¿qué diablos hiciste?
Mu se queda sorprendido, nunca antes había escuchado que alguien se dirigiera a los caballeros dorados con tanta insolencia y falta de respeto, hasta los enemigos que habían enfrentado antes, pese a que eran muy agresivos y arrogantes, tenían cierta educación al dirigirse a ellos. Luego reacciona y observa a los recién llegados, "Curioso, los dos tienen un poder impresionante, pero son tan diferentes, uno de ellos posee un cosmo muy tranquilo, el otro por el contrario está lleno de agresividad..."
-No toleraré semejante falta de respeto hacia el Santuario y los caballeros de Athena. Les pido que se marchen ahora, o me veré obligado a hacer que se vayan.
-Escucha, me disculpo si invadimos alguna propiedad o estamos haciendo algo indebido, pero es que realmente no sabemos qué sucedió, de repente vimos una estatua dorada y...
-¡Que no le des explicaciones, torpe!- Le reclama Vegeta a Goku. -Y ya te dije que tú eres el que nos tiene que explicar muchas cosas, ¡házlo ahora!- Esta vez se dirige a Mu.
-¿Estatua... Dorada...?- Pregunta Mu ahora más sorprendido...
-Sí, mira, apareció una estatua dorada muy rara, con cuatro brazos, dos caras y...
-¿Eres o finges ser idiota, Kakaroto? ¿Qué te dije?
-Disculpa Vegeta, pero...
-¡La armadura de Géminis!- Exclama Mu
Los dos saiyajins miran sorprendidos al caballero dorado y se crea una confusión. De repente se escucha una voz grave, deformada, que sonríe...
-¡Jajajaja! ¿Te sorprende, Mu?
Goku, Vegeta y Mu miran a los alrededores y agudizan sus sentidos tratando de descubrir quien habla, pero no logran ver ni sentir nada concreto, solo una leve presencia que aparece y desaparece en varias direcciones. Al parecer, el dueño de esta voz es experto en proyectar su cosmo a diversas distancias y lugares.
-Tal parece que les sorprende lo que está pasando... Bueno, déjenme darles la bienvenida al mundo de los caballeros de Athena, saiyajins. Y de entrada les comento: están en el Santuario de Athena, las respuestas que quieren las tendrán al final de las doce casas, pero deben pasar por ellas y vencer a sus guardianes... ¡Háganlo! Solo así lograrán saber qué está sucediendo y la manera de como podrán volver a su mundo, si no lo hacen entonces se quedarán aquí para siempre, ¡jajajajaja!
-¡Maldito seas! ¿Quien eres? ¿Por qué traes enemigos al Santuario? -Exclama Mu.
-¡Vamos, saiyajins! Ustedes aman las peleas, ¿no? Siempre están buscando enfrentarse a nuevos enemigos que les den retos interesantes, ¡esta es su oportunidad! ¡Peleen con los caballeros dorados!
-¡Cállate! Aaaaaaah...!
Mu dispara una ráfaga al cielo más por un reflejo que por haber encontrado al poseedor de esa horrible voz. Después de esto todo queda en silencio, Goku y Vegeta miran fríamente a Mu, quien sorprendido los contempla. Los dos saiyajins luego sonríen, sabían que quien los llevó ahí era un ser malvado, que buscaba manipularlos para un objetivo perturbador, pero la idea de enfrentar a enemigos fuertes les emocionaba, su instinto hacía que desearan pasar por esas casas y luchar contra esos cinco poderosos rivales...
-Por lo que entendí, tu nombre es Mu... Dime, ¿es cierto lo de la regla de las doce casas? -Le pregunta Goku al caballero dorado de Aries.
-Es cierto, pero... ¡Un momento! ¿Creen que los dejaré pasar? ¡Nunca! ¡Ahora sé que son enemigos y pelearé con ustedes aquí si es que deciden no irse!
Mu enciende su cosmo...
-Te equivocas, nosotros no conocemos a quien acaba de decir esas palabras... -Responde Goku.
-¿Qué...? No, ¡mienten! ¿por qué se refirió entonces a ustedes y decía conocerlos?
-¡No lo sabemos, insecto! -Grita Vegeta con un tono enfadado. -Este inútil (Kakaroto) dice la verdad, no sabemos quien demonios nos habló ni porqué nos conoce, cuando sepa quien es lo mataré sin piedad, ¡mira que traernos a este lugar desconocido y querer usarnos como sus marionetas!
-¿Como dices...? Pero si eso es verdad, entonces se marcharán sin pelear, ¿cierto...? -Mu comenta esto esperanzado de no tener que luchar.
-Creo que eso de irnos... No va a ser posible... -Dice Goku con un tono entrecortado, pero sonriente. -Quizás esa persona sea malvada, en dado caso lo encontraremos y pelearemos con él, pero por ahora no tenemos otra opción que seguir la regla de este lugar y pelear contra ustedes, y, como dijo aquel individuo, además de buscar las respuestas, lo hacemos por seguir nuestro instinto saiyajin...
-¡Jajaja! ¡Bien dicho Kakaroto! Por fin dices algo que vale la pena... ¡Aplastaremos a estos individuos!
Mu se sorprende al oír esto... Aquel tipo, de vestimenta naranja, con un peinado peculiar, que desprendía un increíble cosmo lleno de bondad y con gesto amigable, pero diciendo esas palabras, no eran buenas noticias. El otro le preocupaba más, de baja estatura pero bastante agresivo tanto en su forma de ser y su apariencia como en su cosmo... "No, no hay alternativa, debo pelear contra ellos y proteger el Santuario de Athena, elevaré mi fuerza y los venceré aquí mismo, no deben pasar..."
-Escuchen: Lo siento, pero no los dejaré avanzar de aquí. Soy un caballero dorado de Athena, y mi deber es resguardar la casa de Aries y la paz del Santuario. Disculpen, pero ya que insisten, ¡esta será su tumba!
-Eso lo veremos, insecto... -Contesta Vegeta.
Mu queda anonadado ya que parece que con sus palabras no logró inmutar a esos dos, sino todo lo contrario. Goku y Vegeta sonríen casi maliciosamente, encienden su ki. Mu empieza a elevar su cosmo... "Amigos, si fallo, ustedes deben detener a estos sujetos, no debemos dejar que pongan en peligro al santuario, ni al mundo..."
Una batalla espectacular estaba a punto de comenzar...
FIN DEL EPISODIO 1
