Este es mi primer fanfic. Espero que lo disfrutéis tal y como yo lo estoy haciendo. Para más actualidad os recomiendo que me sigáis en wattpad que es donde actualizo más frecuentemente. user/LanitaDM

Ahí va el primer capitulo. Dejadme reviews sobre que os parece.

Capitulo 1 : Todo acabó. Todo empieza

A Hermione le gustaría haber sabido que después de su visita a la Mansión Malfoy junto a Harry y Ron sus padres habían muerto y que Bellatrix se había encargado de ello. Bellatrix no pudo soportar como por un maldito y apestoso elfo doméstico sus planes se habían ido al traste y eso tampoco le agrado al Señor Tenebroso quien mando a Bellatrix a matar a los padres de la chica para calmar su coraje.

Fue dos días después de la guerra cuando Hermione Greanger volvió a Londres, a casa con el propósito de devolverle a sus padres la memoria, sin embargo allí pudo ver el tremendo desastre. Sus padres habían muerto y ella ni si quiera tenía una ligera idea de ello. Estaba sola. Y así quería estar, sola. Se sentía culpable pues todo hubiera sido más fácil si ella hubiera permanecido en casa velando por la vida de ella y su familia. Pero también sabía que eso habría sido injusto para su amigo. Lo que más le dolía a Hermione es que sus padres simplemente hubieran muerto sin poder recordarla.

Al día siguiente de la llegada de Hermione a casa se hizo el velatorio. La noticia fue bastante sonora, miles de personas se ofrecieron a ayudar a Hermione. A su casa no pararon de llegar lechuzas y personas para darle el pésame. La señora Weasley le ofreció la madriguera, Harry también le ofrecio vivir junto a él en el 12 de Grimmauld Place e incluso profesores como McGonagall ofrecieron Hogwarts para vivir :

- Lo de sus padres, señorita Greanger ha sido sin duda un golpe devastador pero no debe encerrarse en sí misma y dejarse llevar por las cosas oscuras que la guerra ha dejado.- dijo McGonagall cogiendo a Hermione de una mano y apretándola fuerte.

- Lo sé se que tiene razón...-casi susurró Hermione quien no paraba de mirar hacia abajo

- Es complicado, lo sé y aunque Hogwarts ya no es un lugar seguro sí que habitan profesores que pueden protegerla de toda persona oscura que aún queda en libertad, créame aunque todo haya pasado, los seguidores de Voldemort aún pretenden hacerse con el poder y mas ahora que su señor ha muerto. - La profesora miraba a Hermione ahora de una manera seria y firme, de vez en cuando agitaba las manos sujetadas con las de Hermione para poner énfasis en sus palabras.

- Le agradezco toda la preocupación hacía mí profesora pero ahora lo único que quiero es permanecer en casa, en la de ellos... y apartarme de el mundo mágico por un tiempo. –dijo Hermione con la voz ronca

- Está bien, de todos modos me gustaría que mañana venga a verme hay algunos temas no muy oportunos para hablar en estos momentos que son importantes que se plantee.

- ¿A qué se refiere? .- preguntó Hermione con el ceño fruncido, confusa.

- Herrrmione...ha llegado el ministro de magia y desea verte.- Interrumpió Viktor

- Nos vemos mañana querida. –La profesora le dedicó a Hermione una media sonrisa y se fue.

Draco Malfoy de pie junto a una de las ventanas de la mansión Malfoy pensaba en lo silenciosa que ahora estaba esa enorme casa. Ya se había acostumbrado a los permanentes gritos de personas torturadas, a las voces de mortífagos discutiendo e incluso al sonido de esa maldita serpiente deslizándose por el suelo. Su padre había huido enfadado con su mujer e hijo.

A Draco lo veía como una decepción debido a que no había sido capaz de ser un auténtico mortífago y haber matado a Dumbledore. Y en cuanto a su esposa, él creía que era una traidora la cual había fallado al Señor Tenebroso por haber dicho que Harry había muerto.

Tanto Draco como Narcissa no quisieron acompañar a su padre quien ahora había huido para no ser encarcelado en Azkaban, rodearse con el resto de mortifagos y seguir haciendo el mal.

No es que Draco y Narcissa se hubieran arrepentido pero si sabían que habían tenido suficiente. Pues por ellos se produció la guerra, las muertes, el miedo, lo oscuro.

- Llevas ahí mucho tiempo... -dijo Narcissa con un tono dulce

- ¿ Y ahora nosotros qué haremos ? – preguntó Draco con la expresión completamente seria

- Está claro que yo no tengo mas remedio que huir o ir a Azkaban pero tú Draco tú no tienes por qué .- Narcissa cerró la puerta de la habitación donde se encontraban Draco y se sentó en un elegante sofá verde oscuro.

- ¿ Y se puede saber por qué ? .-preguntó Draco elevando la voz.- Yo soy un mortífago al igual que tú , nos espera un destino idéntico ...

- No, Draco tú no mataste a nadie. –Narcissa bajo el tono al pronunciar estas ultimas palabras sin embargo miraba a Draco con la cabeza alta. – Y al igual que tú hay muchos hijos de mortífagos que no pueden estar sin protección por la cantidad de mortífagos que os persiguen, os consideran traidores por no uniros a ellos.

- Ya, ya, eso ya lo sé pero entonces ¿se puede saber cual es mi elección?- Draco se deslizó la mano por el pelo angustiado y miraba a su madre con los brazos en jarra.

-Bueno eso es algo de lo que debemos hablar. - Narcissa empezó a jugar con sus manos y a mirarlas. - El ministro de magia ha elaborado un plan.

-¿El ministro de magia?- Draco puso cara de asco al pronunciar esta frase. - ¿Desde cuando hacemos caso al ministro de magia?

-Escucha Draco, no hay otra opción. - Narcissa usó un tono tajante. - Tanto Hogwart como el ministro de magia sabe que hay miles de chicos, hijos de mortífagos que ahora están en peligro, al principio iban a poder vivir en el colegio pero por ahora no es un lugar seguro, así que no queda otra opción que esos chicos sean acogidos en los hogares de familias mágicas que pertenecen al bando contrario o... incluso... sangres sucias.

Draco abrió mucho los ojos e incluso queria reirse. - ¿QUÉ?. - preguntó Draco

-Oye Draco ya te he dicho que no hay otra opción.

Draco miró el rostro serio de su madre y entró en pánico. - ¿Acaso tienes una idea de lo que piensan esas familias de mi?

-Esas familias han querido acceder a ello, piensan que vosotros sois inocentes.

-¡Yo no soy inocente y nunca he querido serlo! - Draco ahora caminaba de un lado a otro por la habitación como un león enjaulado.

-Es el único lugar donde podrás estar seguro. De hecho el mejor lugar donde puedes estar es en el mundo muggle. - Narcissa hablaba como si eso ya no fuera demasiado avergonzante. Cuando Narcissa pronunció la palabra "muggles" Draco paró en seco, miró a su madre y ladeo la cabeza como si hubiera dicho una tontería.

-Lo digo en serio Draco. ¿Que mortífago pensaría que otro mortífago el cual odia a los sangres sucias se refugiaría con ellos?

Narcissa se levantó del sofa.

Draco sabía que su madre tenía razón. Pero quería no pensarlo.

- Me niego ¿vale? Permaneceré en casa, tiene miles de hechizos de protección.

- No los suficientes... - susurró Narcissa.

Draco sabía que se refería a que todos los hechizos estaban elaborados por su padre y sabía también sus contrahechizos.

- Acaso crees que papá podría...-Draco quiso buscar las palabras. - ¿atacarnos?

-¡Sobretodo tú padre! -gritó Narcissa

-Está bien pues iré donde tu vayas, me esconderé donde sea contigo.-Dijo Draco con un tono desesperante en su voz.

-Escúchame ... - ahora Narcissa se acercaba a él lentamente. - Si alguien nos descubre entonces nos habrán descubierto a los dos. Los dos moriríamos a manos de mortífagos o los dos iriamos a Azkaban pues entonces tú habrias encubierto una huida, la mía .- Narcissa sujetó a su hijo por los brazos. - Ahora tú sí tienes opción.

A él no le importaba pasar todo aquello por su madre pero si una gran parte de él estaba asustado. No quería ir a Azkaban. Además tampoco habría nadie para ayudar a su madre en caso de que le pasara algunos de estos desastres. No la podría sacar de Azkaban ni liberarla de los mortífagos. Draco miraba a su madre, realmente estaban jodidos. Su madre era una persona fuerte y verla ahora así, con el alma en el suelo le hacía ver que realmente todo estaba mal.

-Pero madre... - dijo Draco con tono ya suave.

-Hazlo por mí.-le interrumpió Narcissa. - Dime que mañana marcharas a Hogwart y te inscribiras en el plan de acogida.

Draco se liberó de los brazos de su madre de buena manera y resopló. - Está bien lo haré por tí.

Al dia siguiente Hermione se levantó

sin ganas de salir de casa ni de coger el expreso hacia Hogwart. No quería hablar con McGonagall sobre sus padres ni sentir su lastima. El viaje se le pasó mas corto de lo normal. A Hermione le resultaba tan extraño ver ahora ese tren casi vacío. Apretó los dientes con rabia al recordar todo lo que había hecho esa maldita guerra. Ese maravilloso tren no recogía a nadie este año para cursar Hogwart.

Hermione caminó por los pasillos hacía el despacho de la profesora. Charló con algunos fantasma que se encontró mientras iba de camino. A ellos les sorprendía ver a algún alumno ahora por allí. Finalmente apareció en el despacho. McGonagall estaba de pie con las gafas por la nariz observando el título de un libro el cual lo alejaba para que su vista pudiera centrarse en las letras.

Hermione tosió un poco para que la profesora notara que ella ya estaba allí . - Hola profesora, ya llegué.

La profesora pegó un brinco cuando se giró y la vió, se deshizo de sus gafas y cerró el libro.

- Oh señorita Hermione, por supuesto, claro, la estaba esperando.

-Y bien, ¿para que me trajo? - Hermione estaba nerviosa y sin ganas de entablar una conversación.

-Bueno es algo que a lo mejor usted no se ha parado a pensar pero, usted aún es menor de edad y no tiene ningún tutor legal que se haga cargo de usted.

-Oh...bueno yo... solo me quedan dos meses para cumplir los dieciocho años. - Hermione hablaba nerviosa no sabía a que se refería , aun así McGonagall tenía razón, ella estaba sola. Al borrar los recuerdos de sus padres Hermione nunca había existido en la familia Granger por lo que sus tios y sus abuelos tampoco podían recordarla.

-¡Vaya, eso es algo estupendo no tendrá que depender de alguien mucho tiempo! - Dijo McGonagall con una risita. - Pero aun así lo necesita no es legal ni en el mundo mágico ni en el mundo muggles, de lo contrario usted iría a un centro de adopciones.-Ahora McGonagall la miraba seriamente.

-¿Qué? ¿Y Harry? Él tampoco tiene padres y que yo sepa tampoco un tutor. - Hermione estaba convencida de que la profesora estaba equivocada.

-Bueno.. He de decirle señorita Hermione que su amigo, el señor Potter, después de que sus tios abandonaran su casa, la señora Weasly quiso encargarse de él.

Hermione estaba ahora más confundida ¿Y eso cuando diantres había pasado? ¿Es que a ella no le avisan sobre nada?

-¿Y bien?. - dijo la profesora interrumpiendo sus pensamientos. - ¿A quién elegirá para ser su tutor?

Hermione pensó rapidamente en la señora Weasly ella había sido lo más cerca a una madre que había tenido y sabía que a ella no le importaría en absoluto hacerse con su custodia, pues solo serían dos meses, pero también sabía que con Harry y sus 7 hijos era suficiente. Además después de el beso con Ron su relación había sido prácticamente inexistente, apenas se había pronunciado al enterarse de la muerte de sus padres solo le dedico un "lo siento Hermione" y una media sonrisa. Algo que a Hermione le habia dolido profundamente.

-Bueno...yo...no tengo ni idea. -se rindió Hermione.

-Supuse que diría eso señorita Granger. - McGonagall le dedico una leve sonrisa. - Yo lo seré.-Dijo la profesora.

Hermione levantó su cabeza agachada rapidamente y la miró con los ojos muy abiertos. - ¿Usted? Usted no tiene por qué, además ya le dije que ahora quiero permanecer en casa. No quiero vivir en Hogwart.- dijo Hermione sentandose en una de las sillas del despacho las cuales estaban en frente del escritorio

-De acuerdo. Entiendo que Hogwart no es un lugar seguro asi que, espero que me acoja en su casa. - Dijo la profesora apoyando su mano en la de Hermione la cual estaba tendida en el escritorio de McGonagall.

Bueno, este ha sido mi primer capítulo. ¿Como lo veis? No sé si ha sido muy largo pero quería situaros más o menos. Como podéis ver me he cargado a los padres de Hermione así sin miramiento alguno. Pero os he compensado... digamos que no le he quitado su gemelo a nadie 😉😉😉😉

Sí, McGonagall va a estar bastante presente. Es mi profe favorita, la considero la mami de Hogwart y tenía que estar.

Espero que os haya gustado. Sé que habrá algunas faltas de ortografía seguramente y que tengo que describir un poco más pero es que me da tanto miedo enrollarme xd

Comentad que os parece o todo lo que penseis. Saludos verdes 💚🐍