Lejana confesión.

.

.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, le pertenece a su creador Masashi Kishimoto.

.

.

Aviso especial: Este Fic participa en el reto Regalos de San Valentín del foro La Aldea Oculta entre las Hojas.

.

.

El día de San Valentín no siempre trae alegrías a las personas, eso TenTen lo sabía con mucha seguridad. No todos en Konoha festejaban esa fecha, o por lo menos ella no lo hacía… ya no tenía ningún motivo por el cual celebrar ese día.

Ese día no era más que la representación de un sueño roto para TenTen. Ella siempre había soñado con festejar ese fecha de la mano de una persona en específico, la cual siempre había sido su compañero y su amigo guardián. TenTen ya había encontrado a esa persona pero… ¿acaso es posible amar y ser amado por un muerto? Lamentablemente Neji Hyuga ya no estaba con ella para contestarle esa pregunta.


Tenten iba camino hacia el cementerio de Konoha. Ese día iría a visitar a quien se suponía que debía ser su compañero de vida, pero que lamentablemente ya no estaba con ella. En sus manos llevaba un pequeño presente que seguramente le encantaría a su difunto amado.

Tenten caminó por la hilera de tumbas allí presentes, en su sincera opinión era una lástima que hubiera tantos muertos de la cuarta guerra shinobi. Ella dejó de lado sus pensamientos cuando se topó con una pequeña lápida la cual decía: "Aquí yace Neji Hyuga".

—Hola Neji, feliz día de San Valentín —felicitó TenTen mirando hacia la lápida, como si por arte de magia el fantasma de Neji pudiera responder —. Te traje un pequeño regalo, son girasoles de los que te gustan —TenTen se agachó hasta quedar a la altura de lapida.

A Neji siempre le habían gustado esa clase de flores. Los girasoles era un símbolo de admiración y amor eterno, es por eso que TenTen sabía que ese pequeño regalo sería perfecto para el difunto Hyuga.

—Hay tantas cosas que quisiera decirte, pero sólo estaré aquí unos minutos ya que si me quedo más tiempo terminaré por derrumbarme. Tal vez ya sea tarde para decirlo, pero te amo mucho Neji —confesó TenTen dejando que sus lágrimas por fin salieran.

Ella no había llorado al enterarse de la muerte de Neji por la única razón de que en ese momento había estado en batalla y no podía demostrar debilidad ante un enemigo, pero ahora era libre de expresar su dolor.

—Siempre te amaré Neji Hyuga, y no sé cómo podré seguir viviendo sin ti. ¡Ni siquiera sé si mis sentimientos son correspondidos! —gritó ella sollozando sin control.

Luego de unos minutos Tenten se incorporó del suelo y giró en sentido contrario, dispuesta a salir del cementerio.

"Yo también te amo TenTen".

Le hubiera encantado poder escuchar esas palabras salir de la voz de Neji, aunque fuese por última vez. Tenten se giró para mirar la lápida, no había nada allí, estaba segura de que ese susurro había sido sólo una voz de su conciencia.

Por primera vez en el día ella sonrió dulcemente. La soledad le dolía, pero su amor jamás moriría y mientras que estuviera en su corazón… Neji seguía vivo.

.

.

Fin.