-señorita Sugiura… la señorita Tendo la está esperando…

Hace ya más de un año regrese a Japón, pero para que contarles eso… eso ustedes ya lo saben. El hecho es que, en el transcurso de ese tiempo, muchas cosas han pasado en mi joven vida. Cosas tanto… buenas, como malas. Pero más buenas, como Yui… mi adorable y hermosa novia.

-señorita Sugiura, por favor tome asiento…

Y las malas, como Toshinō Kyōko y Yachiyo, mis acosadoras.

-gracias…

Pero aunque son una molestia, me gusta estar con ellas, claro si nos acompañan Chitose y Chizuru. Nunca estaría a solas con ese par de pervertidas.

-señorita Sugiura, el motivo por el cual le he mandado a llamar es…

Y si se preguntan dónde están las demás pues… Akari está con su novia chinatsu, ellas formaron su relación después de que Yui rechazara a yoshikawa. Cuando Akari termino la prepa, literalmente corrió a los brazos de su amada, esto quiere decir que ella comparte un apartamento con su novia en Hokkaido. Himawari obtuvo una beca para estudios en Londres, y Sakurako esta con ella, así es, la vaga de Sakurako no puede vivir sin su monstruo de tetas enormes. Lo gracioso es que, a pesar de estudiar en Nanamori, no me topé con ellas sino hasta después de las vacaciones de verano.

Y yo… estoy en la universidad de Takaoka, en la facultad de artes escénicas. Como el siguiente día empezarían mis vacaciones de verano la profe me mando a llamar para que realizara una tarea. La profe o sensei como quieran llamarle, bueno es que cuando estaba en América se me pegaron algunas costumbres. En fin… como les seguía diciendo, la buena… digo… la profe… es una mujer de treinta años, de tez blanca, de cabello azul corto, ojos chocolate, altura regular, y de buen cuerpo.

-necesito que califique a un pequeño grupo de mis alumnas

-perdón, no le entiendo. Ella me pidió que califique a unas de sus alumnas, pero yo no sabía cómo realizar lo que me pidió

-Lo que le trato de decir es que…, en vista de que Ud. estudio en América, conoce como es el arte visual de USA, y necesito que califique sus proyectos

-creo que se equivoca, yo no sé nada sobre arte. Le dije, pero me detuvo a que continúe.

-espere déjeme atender…

Su celular comenzó a sonar, indicando que tenía una llamada entrante, me hizo un gesto con el dedo para que le esperase -hola… si ella está aquí… veo… muy bien… si no se preocupen… bien. Ella colgó la llamada y precedió a mirarme -señorita Sugiura, en vista de que no tiene los conocimientos que requiero… yo solo afirmo con la cabeza -discúlpeme por haberla hecho perder su tiempo- es en serio

-no se preocupe- me levante y caminé hacia la salida de su oficina -que tenga un buen día- le digo mientras me inclino haciendo la típica reverencia

-¡espere!- pero antes de salir ella me detiene

-si- contesto

-en estas vacaciones Ud.… ¿saldrá del país?- me sorprendió su pregunta

-no, yo no tengo los recursos- la verdad es que si los tengo, pero no lo voy hacer

-bien, gracias por venir, disculpe otra vez por hacerla perder su tiempo- me dedico una sonrisa amistosa, típico de ella

Todo eso fue absolutamente extraño, digo el hecho de que he estado en América, no quiere decir que se de arte. En fin… tengo que ir a casa porque se está haciendo tarde.


Luego de bajar en la parada de autobús, procedí a caminar el par de cuadras donde se encuentra mi casa. Mientras, iba pensando en donde debería, o que lugares visitar en estas vacaciones. Todo lugar que elija tengo que consultarlo con ella, así funciona esto, siempre hablar de lo que queremos hacer juntas.

Al llegar, procedo a meter la llave en la cerradura de la puerta principal, pero con un sonido electrónico, mi móvil me informa que tengo un nuevo correo. Lo revise antes de entrar en la casa… es de mamá… pensé. Cuando termine de leer el correo una sonrisa se formó en mis labios… esto tengo que decírselo a Yui.

-Yui, estoy en casa-

Cuando estoy en medio de la sala… -¡hola mi amor!- soy sorprendida por una personita en particular, pero no es Yui…

Era la rubia Kyōko, que al verme desprevenida me tomo y me beso de una forma en la que yo ya estaba bastante familiarizada. Pueden pensar que soy una mala persona, y en cierto modo lo soy. Digo… no es qué no me guste que Kyōko me bese, además a Yui nunca pareció importarle. ¿Por qué será?

-¡Toshinō Kyōko, cuantas veces tengo que decírtelo!…-

-lo siento Ayano- dice Yui. Tomo a Kyōko halándola de las orejas para apartarla de mi -¿cómo te fue?- luego pregunta

"bien… no me quejo" me acerco a ella y la tomo de la cintura -pero, te extrañé- le digo

Ella me da una de esas miradas que me enloquecen, me acerqué a ella para recibir mi beso de bienvenida, tan pronto como empezó, empezó una batalla de lenguas, acto seguido lancé un gemido. luego nos separamos solo a centímetros y nos sonreímos enamoradas…

-oigan, si no me van a dejar participar, mejor no me hagan emocionar- dijo Kyōko con los brazos cruzados

-nunca me besaría contigo- le digo, mientras de mala gana me aparto de Yui

-pero si nos acabamos de besar- dice ella

-me besaste que es muy diferente-

-y que me dices de la semana pasada, cuando casi estabas desnuda en mi habitación-

-pero fue porque usaste el 0406- Yui se unió a la conversación -y menos mal que llegue a tiempo… porque si no…- dijo mostrándole el puño a Kyōko -te golpearía por estar besándote con Ayano-

Kyōko. Desde que Yui perdió su apartamento, la rubia también perdió su refugio, ella se mudó con nosotras después de que sus padres se mudaran a Tokio por cuestiones de trabajo. Y como Yui vive conmigo pues…

-si como digas Yui- decía Kyōko mientras se sentaba en el sillón -¿a dónde nos vamos Ayano?- la rubia me preguntó, tomó el control de la televisión y la encendió

-no te entiendo Toshinō Kyōko-

-¿a donde nos vamos a vacacionar, esta temporada?- dijo Kyōko mientras pasaba canales que no le llamaban la atención

-ah… sobre eso… mi madre compro una mansión que está en una isla no muy lejos de la costa, me pidió que le echara un vistazo, y ver si fue una buena compra. ¿Quieren ir?-

-suena divertido- dijo Yui -¿cuándo partimos?-

-mañana, así que alisten la maleta-

-¡mañana!- salto Kyōko del sillón –tengo que preparar mis mejores biquinis- dijo ella, y salió rumbo a su habitación

-Ayano, tus padres no son millonarios, ¿cómo pueden comprar una mansión?- Yui preguntó

-tienes razón en lo de no ser millonarios, pero mi madre es diseñadora de interiores y mi padre es presidente de una agencia de publicidad, y yo no dependo de ellos desde que volví. Entonces ese dinero que no invierten en mí, lo usan para comprar tonterías-

-como tú digas- beso -debemos invitar a las gemelas Ikeda-

-sí, luego les llamare… además necesito que Chizuru nos lleve al muelle-


A la mañana siguiente más preciso cuando llegamos al muelle, Chitose nos estaba esperando en la lancha que nos llevaría a la isla. Le pedí de favor que me ayudara consiguiéndome un bote para ir a la isla, y me encontré con una gran sorpresa… la lancha estaba un tanto vieja, la pintura malograda, incluso se podía ver en ciertos puntos la fibra de vidrio. No niego que de solo pensar que esa cosa podría hundirse en el fondo del mar, me puso la carne de gallina

-hola Ayano-chan, Kyōko-chan y Yui-chan- con una cálida sonrisa la chica de lentes nos saludó

-hola Chitose- devolvimos el saludo al unísono

-Chizuru chu chu- kyoko al ver a la gemela de Chitose, soltó su equipaje y corrió a abrazarla

-¡aléjate asquerosa!- auch... eso debió doler Chizuru la recibió con un golpe que la mandó a volar

pero dejando el masoquismo de la rubia de lado Tomé a Chitose de la mano y la aparto un poco del grupo para hablar con ella -Chitose, ¿no había algo mejor?- le digo referente a la lancha

-lo siento, pero como es época de vacaciones era la única disponible-

-¿pero resistirá?-

-no te preocupes, la capitana dijo que es pura fachada-

No puedo enojarme con Chitose, es más, nunca lo he hecho, ella es mi mejor amiga, compartimos un vínculo especial, y además ella fue mi primer beso.

Regresamos a donde se encuentra el grupo ya montando el equipaje en el vehículo acuático, pero las sorpresas aun no terminaban…

-hola sexy Ayano- al parecer se ha filtrado información de alguna manera

-¿qué haces aquí Yachiyo?- y quien invito a esta, na, yo sé quién fue solo juego con ella.

-eres mala Ayano-chan- decía haciendo pucheros -te vas de viaje para tener mucho sexo salvaje y orgias hasta el amanecer y no me invitaste- ¿sexo salvaje?

-no es una orgia, y no te invite porque sabía que alguien…- dije mirando a Kyōko -lo haría por mí-

-entonces…- dijo mientras se acercó seductoramente hacia mí -feliz de verme-

-claro… como no. ya sube que nos vamos, tú serás la carnada para los tiburones-

-que cruel-

-yahoo señoritas- la capitana, que hasta ese momento no la había visto dijo -lista para la aventura- quién demonios se cree, ¿un guía turístico? -favor tomen asiento- la chica es un tanto morena, cuerpo atlético, ojos amarillo-ámbar, un poco imperativa a mi parecer y tiene un pequeño colmillo que muestra cuando sonríe.


Cuando pone en marcha el bote me doy cuenta de que es verdad… la lancha es pura fachada, el motor suena bien y la lancha muy sólida se mueve a gran velocidad por las aguas. Cuando llegamos a la isla, pude observar que a simple vista la mansión es la única construcción en este lugar.

-bien señoritas hemos llegado, gracias por preferir aero-misao- acaso no sabe que es un bote y no un avión -las recogeré en una semana… claro, si aún están vivas- sus últimas palabras quedaron resonando en mi mente

Al parecer yo fui la única que escucho sus palabras, porque las demás ya se habían alejado caminando hacia la mansión. El lugar era bastante bonito, la playa y la mansión son lo único que destaca en este lugar. Desde el bote pude ver que la isla tiene un gran bosque, en si no es muy ancha no sabía cuál era su profundidad. La dichosa mansión estaba sobre una colina a 200m de la costa sobre los 20m de altura del nivel del mar. Rodeada por una cerca, en frente un jardín con estatuas, arbustos con formas de aves y en el centro una fuente.

-es muy bonito Ayano-chan- dijo Chitose mientras acarreaba su maleta y observaba asombrada

-Sí que lo es- dijo mi linda Yui

Esos 200m fueron los más largos de toda mi vida, pero solo había una cosa que me preocupaba. Nunca pensé que en ese lugar me toparía con un misterio tan grande, que incluso pareciera sacado de una película cuyo guion fue escrito por una persona fantasiosa, y un poco desquiciada.

-Ayano, Ayano… AYANO- me preguntaba mentalmente, ¿Por qué no la arroje por la borda cuando tuve la oportunidad?

-qué quieres Yachiyo- molesta mucho, ¿Kyōko porque la invitaste?

-te estaba preguntando si tendremos servidumbre- seguramente quiere una de esas chicas pechugonas para que la atienda. Pues eso no será hoy mi querida Yachiyo

-acaso estás loca, como crees que voy a pagar…

-bienvenida a casa ama-

-servidumbre… ¿eh?- mi madre nunca mencionó que la servidumbre viene con la casa

Cuando llegamos a la entrada, las puertas se nos abrieron automáticamente. Revelándonos tres chicas que vestidas como criadas nos dieron la bienvenida. Eso me sorprendió, y mucho

-¿quiénes son…?- preguntó Yui señalándolas, todas estábamos asombradas y eso la incluye

-eh… no lo sé- le digo, me dirigí a ellas porque las demás se quedaron paralizadas al ver lo bonitas que eran estas chicas, pero una me llamó más la atención… -disculpen- les dije -¿quiénes son Uds.?-

Una de las maid dio un paso al frente, ella tenía el cabello de color rosa largo, sus ojos eran de un azul profundo, usaba lentes redondos, lo que más destaca era su tamaño de busto, yo diría que son hasta más grandes que los de Himawari -mi nombre es Miyuki- su voz era muy suave y agradable para los sentidos -estoy para servirle señorita Sugiura- terminó haciendo una reverencia. Luego regresó a su lugar.

La siguiente en presentarse, aunque con problemas -eh eh… bueno yo- una chica de corto cabello color lila y con un moñito amarillo atado sobre la cabeza, sus ojos eran violeta y de cuerpo normal –mi… mi nombre es Tsukasa- hizo una reverencia rápida –e… estoy para servirle… he Sugiura-san- su voz es también suave, casi parecía la de una niña, una niña muy tímida, lo que la hace bastante adorable. Seguramente aún sigue siendo virgen

Y llegó el turno de la chica más llamativa -mucho gusto ama- ella era de baja estatura, tenía el cabello extremadamente largo y de color azul, ojos verdes, el cuerpo de una niña de 12 años por lo que supuse era su edad -mi nombre es Konata, y tengo 23 años- ¿qué fue lo que dijo?. A diferencia de las demás, ella no hizo una reverencia, en cambio extendió su mano hacia mí, la cual tomé sin bacilar -mucho gusto… Ayano-.


Bueno seguramente ya lo han adivinado, y los que no, aquí una explicación:

Esta historia es original de HISTORIAS ABURRIDAS. digamos que es un intento fallido de aquel escritor, y como somos amigos pues le pedí amablemente este fanfic para editarlo y publicarlo en mi cuenta. Pero el crédito sigue siendo de él