Hola a todos!, bueno este es mi primer fic, espero les guste, comence a escribirlo jhace ya un rato, pero por fin me anime a subirlo.
Como todos saben los personaes no son mios, son de Nakamura-sensei, lo unico que me pertenece es esta loca historia.
*Pensamientos*
-Dialogos-
Un nuevo comienzo
Cap.1.
Con una sonrisa sádica y retadora Caín Hell se levanto de su silla dirigiéndose hacia murasame-san, el cual sostenía una mirada retadora.
*Que es lo que pretende este sujeto, ¿acaso quiere golpearme?, si es así no saldrá tan bien librada de esta* pensaba murasame san, sabiendo que era capaz de enfrentarse a él ya que también tenía un pasado.
Al estar justo frente a frente, Caín levanto el puño y lo estrello en la pared, ocasionando que esta se magullara.
*¡Que fue eso! Ni siquiera lo vi cuando, y como es que tiene tanta fuerza* pensó quedándose petrificado y esa mirada que tenía poco a poco fue se fue desvaneciendo dando paso a una mirada llena de nerviosismo, incertidumbre y miedo.
*En que estaba pensando Tsuruga san, como hizo eso le va a causar problemas? Pero creo será mejor que lo siga y después hablare con él!- pensó kyoko estupefacta al ver lo que había hecho Ren
Aunque claro el rostro de setsu ni siquiera se inmuto, era normal que su nii san actuara de esa forma después de que lo retaran tan descaradamente, así que solo se levanto normalmente y le dedico una mirada de lastima al pobre de murasame san, y camino rápido para lograr alcanzar a su nii san y colocarse a su lado.
*creo que me excedí esta vez, aunque ya no hay nada que pueda hacer, y es normal que Caín Hell se comporte de esta forma además así que ese tipo se vuelva a acercar a Kyoko* Se decía Ren deseando que el percance no pasara a mayores.
Mientras colocaba su mano en la cintura de setsu que ya estaba a lado suyo, sintiendo que al momento del contacto se estremecía, no le dio micha importancia así que movió un poco su mano y volvió a notar la misma reacción.
-Que sucede setsu?- le pregunto acercándose a su oído
-Lo siento nii san, lo que pasa es que me dan un poco de cosquillas- le respondió Kyoko un poco sonrojada
-uhmmm, ya veo- se limito a responder asintiendo mientras le dirigía la mirada del "Rey de la noche", lo que ocasionó que el rubor en el rostro de Setsu aumentara.
Al ver la reacción de Setsu solamente volteo su rostro fingiendo ignorar lo sucedido y continuaron caminando hacia el set de grabación. Aunque Setsu parecía sumamente en la actuación de su nii-san u mente era un caos.
*Que fue eso?, por que reaccione de esa manera?, que era esa sensación de electricidad recorriendo todo mi cuerpo? Ese vacío en mi estomago?... no, no puede ser…. Yo encerré todo nuevamente, además nunca sentí esto con ese imbécil de Shotaro, jamás. Entonces? Qué es?... Rayos!* Pensaba Kyoko mientras el tiempo corría y se comenzaban a filmar las escenas, sin notar ni siquiera una sola vez la presencia de los asistentes del staff que se le acercaban para hacer platica o incluso a saludar solamente, ignorándolos por completo mientras tenía su vista clavada en su "nii-san".*Como puede ser posible siquiera que pensara en que me gustaban sus caricias que siguiera haciendo eso…..QUE VERGÜENZA! Si...si…si, Tsuruga san se entera sería horrible!* Así terminaron las actividades del día y Kyoko ni siquiera se percato, hasta que escucho una voz que la hizo regresar al presente y salir de su ensimismamiento.
-Setsu, vamos!- La llamo Ren
-Hmm… si- Se limito a responder mientras llegaba a su lado.
Al salir del estudio, había oscurecido, era una noche fría y el cielo estaba nublado indicando una pronta tormenta que tal vez duraría toda la noche. Ren noto como Kyoko temblaba un poco así que se quito la gabardina que usaba como Caín y la uso para cubrir a Kyoko, la cual solo sonrío como agradecimiento.
-Por fin llegamos, no puedo creer que haya comenzado a llover justo cuando bajábamos del taxi, nii- san será mejor que te des un baño, no sería bueno que te resfríes- Dijo Kyoko mientras dejaba la gabardina de Caín sobre el respaldo de una silla y tomaba una toalla para entregársela a Ren y que se secara un poco- Mientras tomas el baño yo preparare la cena- Agrego sonriendo, mientras se daba vuelta para dirigirse a la cocina.
-Está bien, pero antes déjame hacer algo que tenía pendiente desde la tarde- Respondió Ren
-Si, pero que dejaste …..- No pudo terminar la frase ya que Ren no pudo resistirse a tenerla de espaldas frente a él, se quito los guantes y paso sus dedos por la cintura de Kyoko haciendo algunas figuras extrañas- JAJAJJAJAJAJAJAJA….Nii- san, no por favor, basta, te dije que me daban cosquillas- se quejaba Kyoko entre carcajadas mientras caía sobre la cama y rodaba.
Ren poco a poco se acerco continuando con su "ataque", mientras Kyoko trataba de resistirse.
*Siempre creí que su risa era hermosa, pero verla así… muerta de risa...jajaja, nunca sospeche que fuera tan cosquilluda…. es TAN LINDA!* Se decía Ren
Tan inmersos estaban en su juego que no supieron cómo fue que terminaron recostados sobre la cama, Ren sobre ella, mirándose fijamente a los ojos, casi hipnotizados.
-PLOP!- Una gotita de agua escurrió del cabello de Ren sobre la frente de Kyoko devolviéndolos a la realidad, provocando un sonrojo por parte de ambos.
-Nii-san…. Te dije que te metieras a bañar, te vas a enfermar, anda, estas muy mojado – Lo regaño kyoko mientras se ponían de pie e intentaba empujarlo hacia el baño – Por estar jugando no me hiciste caso.
- Pero no podía evitarlo, es que haces caras muy graciosas Setsu, te vez tan linda!,… además tu dijiste que la siguiente vez que me bañara y no estuvieras cocinando aceptarías acompañarme – Replico Ren mientras acorralaba a una Kyoko muy nerviosa y sonrojada contra la pared, mientras le dedicaba su mirada del "Emperador de la Noche".
- De ninguna manera, no podemos!- Respondió una exaltada Kyoko con el rostro teñido de carmín, tratando de recobrar su respiración detenida – Además te pedí que no me hicieras cosquillas y no t importo, me ignoraste! – Agrego haciendo un puchero.
*Que LINDA!*- Awwnn! – Se quejo Ren poniendo cara de cachorrito – No es justo, nunca me dijiste que no te gustara que te hiciera cosquillas, al contrario te veías muy divertida *Me estoy metiendo en un problema, pero no puedo evitarlo, me encanta ver sus reacciones, quiero ver todas y cada una de esas caras* - Le rezongo Ren – Tu solo dijiste que te daban cosquillas.
- No importa! Es lo mismo! Así que no pongas esa cara y ve a bañarte – Respondió Kyoko retomando su labor de empujarlo hacia el baño – Cuando salgas la cena estará lista.
Ren obedeció ante las insistencias de Kyoko, intentando no probar su suerte nuevamente mientras dejaba salir un sonoro suspiro lleno de alivio.
*No puedo creer que sea tan débil ante ese hombre, casi termino aceptando! Nooooooooo!... imposible, qué vergüenza! jamás me atrevería!* Pensaba Kyoko aun aturdida por la escena en la que acababa de verse envuelta, mientras iba de un lado a otro en la cocina buscando lo necesario para preparar la cena prometida y de esa forma distraerse un poco, tan concentrada estaba en su tarea que no se percato del momento en el que Ren salió del baño, vestido solamente con el pantalón de su pijama, una toalla sobre sus hombros y el cabello húmedo que dejaba caer unas gotas de agua, que se deslizaban por la suave piel de su pecho y espalda; Ren se acerco despacio mirando la escena, disfrutando el aroma que salía de las ollas, admirando la agilidad de esa chica que movía y revolvía el contenido de los recipientes que se encontraban en la estufa, mientras más la observaba, más cálido sentía su interior, deseando y esperando verla a ella y esa escena la mayor cantidad de veces posibles, estos pensamientos provocaron que su rostro se iluminara con una sonrisa angelical.
Al escuchar el timbre de la arrocera Kyoko se dio vuelta pero al encontrar tan divina imagen (Ren recargado en la entrada de la cocina, todavía sin camisa, el cabello escurriendo y esa sonrisa en el rostro capaz de derretir incluso el metal) no puedo hacer otra cosa que quedarse petrificada, absorta en lo que tenia frente a ella, siendo incapaz de articular palabra o incluso respirar, solo intentaba evitar que su corazón desbocado se le saliera del pecho.
*Cuanto tiempo lleva ahí parado, y mirándome así? No puedo creerlo que vergüenza… pero por que esta sin camisa… no es que se vea mal, al contrario se ve tan… tan… SEXY?, no, no, no… no puedo pensar así de mi sempai, que me sucede? Pero esa mirada, noooooooooooo!* - Se decía Kyoko tratando reprimir los pensamientos que cruzaban por su cabeza, intentando recobrar la cordura y poder articular palabra antes de que comenzara a babear por ver a Ren de esa forma.
- Nii-san, la cena ya esta lista – consiguió articular nerviosamente – Ve a ponerte la camisa, la noche se siente muy fresca – agrego Kyoko desviando la mirada, bastante sonrojada.
- Estoy bien Setsu, no te preocupes. Aunque… - comenzó a decir acercándose más a Kyoko, con un esbozo en su rostro del "Emperador de la Noche" - … si tanto te preocupo, tú podrías darme un poco de calor – completo la frase con una voz grave y seductora.
Cada segundo que pasaban en esa situación teñía más y más de rojo el rostro de Kyoko, que no lograba sostenerle la mirada así que solo giro su rostro avergonzada. * Necesitas decir algo Kyoko, piensa, piensa, no te puedes quedar callada… Recuerda eres Setsu y tienes que actuar como tal*.
Una sonrisa traviesa ilumino el rostro de Setsu – De acuerdo nii- san, ya que insistes – respondió con una voz suave y un tono travieso y seductor, dejando a un boquiabierto Ren, con los ojos como platos – Sientate y te voy a dar algo para que entres en calor – agrego susurrándole al oído, mientras lo empujaba suavemente hacia el comedor.
Ren solo obedeció las instrucciones incapaz de reaccionar o hacer trabajar su cerebro, lo que había dicho Kyoko y el tono en el cual lo había dicho lo había dejado en shock, tarde se percato de que ella salía de la cocina con una bandeja en las manos, *en qué momento regreso a la cocina y me dejo solo?* la bandeja contenía la cena de ambos, acompañada x un poco de té caliente.
-La sopa y el té, te ayudaran a entrar en calor – Dijo Kyoko divertida – Come antes de que se enfrié.
*No se que esperaba que hiciera ella, no debí hacerme ilusiones* - Se dijo Ren soltando un suspiro de desilusión.
Cenaron tranquilamente, levantaron los trastes sucios y ambos los lavaron.
-Al parecer la lluvia no se detendrá en toda la noche – comento Ren desinteresadamente
-Solo espero que no empeore – agrego Kyoko, recibiendo como repuesta una mirada de duda de parte de su sempai – Es que me dan un poquito de miedo los truenos – Explico un tanto avergonzada – Sera mejor que vaya a tomar un baño – dijo alejándose para tomar su ropa de dormir.
Una vez bajo el agua de la regadera, intento relajarse, aclarar un poco su mente, ya que ese día había sido demasiado agitado, primero el susto que le dio al pobre de Murasame- san que al parecer estuvo a punto de tener una crisis nerviosa, después ese "ataque" de cosquillas, todavía le dolía un poco el estomago de haberse reído tanto, pero lo que más la confundía eran esas miradas que habían sido tan repetitivas, y aun así siempre inesperadas, provocando que su corazón palpitara cada vez mas fuerte dejando su mente en blanco, incluso en este momento en el que lo recordaba sentía como la sangre se agolpaba en su rostro, su corazón latía tan rápido como si él estuviera frente a ella con esa sonrisa angelical como la que le dedicaba mientras estaba preparando la cena, o esa mirada provocativa que hacía que sus piernas temblaran y ella se quedara paralizada, quería verlo nuevamente, sentirlo cerca, pero no podía, no debía dejar que "esa caja" se abriera, cada que veía esas miradas volvía a sentir como poco a poco los candados se empezaban a abrir uno a uno amenazando no volver a cerrarse, y cada que recobraba la compostura agregaba más y más candados, cada vez más fuertes, no iba a dejar que un descuido la hiriera de nuevo, y aun así no podía sacar ese rostro de su mente.
Por fin salió de la ducha y tomo el nuevo conjunto que compro para que Setsu usara como ropa de dormir, el cual consistía en un baby doll en tela satinada de color rojo quemado con flores y detalles en negro y unas pantis a juego.
*Creo que esta vez el conjunto no es tan revelador como el otro, aun así me da mucha pena* pensaba Kyoko intentando animarse, mientras se terminaba de arreglar el cabello se apago la luz seguido x un trueno que retumbo en la habitación.
-Ahhhhh! – Grito aterrada Kyoko
Ren que se había acostado envolviéndose en un "capullo" como la vez anterior para no tener que ver a Kyoko salir recién bañada, al escuchar el grito de Kyoko se levanto de un brinco casi cayendo de cara al enredarse con las cobijas, al recuperar el equilibrio fue a ver qué sucedía con Kyoko, y se sorprendió al encontrarla aovillada, temblando mientras sostenía la peluca de Setsu entre sus brazos.
-Mogami-san?... Estas bien? – Pregunto inclinándose hacia ella, mientras un rayo iluminaba su silueta, seguido por un trueno que cimbro el edificio, Ren no pudo preguntar nada mas ya que después del trueno Kyoko se arrojo hacia Ren rodeándole el cuello con sus brazos, ocultando su rostro lloroso por el miedo en el cuello de él, mientras su cuerpo entero temblaba.
Ren la tomo por los hombros y pudo sentir su piel fría debido a que se había recargado contra los azulejos del baño, además de que el atuendo que llevaba puesto no la cubría mucho, pero la hacía verse realmente hermosa y muy sensual, Ren trato de deshacerse de esos pensamientos y concentrarse en el estado de terror x el que pasaba Kyoko. Lentamente desabotono la camisa de su pijama, cosa que no fue nada fácil ya que Kyoko no lo había soltado ni un instante y trataba de no rozar su pecho, aun así con esta tentadora dificultad logro sacarse la camisa y cubrió con esta a la temblorosa chica, la sujeto por la cintura y la levanto como a una princesa llevándola a la cama.
-Tranquila Kyoko! Estoy aquí, no te pasara nada. – Le decía tiernamente mientras la dejaba sobre la cama – Relájate, no tienes nada que temer.
Ante estas palabras Kyoko soltó a su sempai aunque todavía temblorosa y con unos gruesos lagrimones en los ojos, se acomodo la camisa que le había ofrecido Ren para cubrirse y se metió entre las sabanas, Ren por su parte solo la veía y acariciaba su mejilla suavemente para secar sus lágrimas.
*Dios mío! Como puede ser tan hermosa, tan sensual, como puede jugar conmigo de esta forma, que ironías del destino, yo que no quería verla y ahora incluso la llevo a la cama* Pero sus pensamiento fueron interrumpidos por un "tacle" de parte de Kyoko que al escuchar otro trueno se lanzo directo a los brazos de Ren, él por su parte no lo noto al estar absorto en su belleza, aun así la abrazo fuertemente, escuchando el llanto de miedo que esa tormenta le estaba ocasionando.
Sintiendo el calor de su piel, su aliento chocando contra su pecho; estaba a punto de perder la cordura y el control, pero otro trueno lo regreso a la realidad al sentir como el abrazo por parte de Kyoko se hacía más fuerte acompañado de un pequeño grito de susto, así que comenzó a incorporarse sin alejarla de él, después la volvió a recostar envolviéndola en las sabanas de tal forma que aunque la abrazara no rozara directamente su piel, no sabía de qué sería capaz si eso sucedía, después de completar la tarea se acomodo junto a ella, justo a tiempo para esperar la reacción ante otro trueno, acariciaba suavemente su cabello mientras la arrullaba con palabras tranquilizadoras, por su parte Kyoko se apretujaba cada vez más a su sempai, abrazándolo fuertemente acurrucándose entre sus brazos, como si ese lugar formara un refugio indestructible ante cualquier amenaza o miedo, arrullada por el latido de su corazón más que por el de su voz, y por las caricias que recibía, poco a poco fue dejando de reaccionar ante la furiosa tormenta del exterior, entre ese cálido abrazo, las caricias, sollozos y suspiros, ambos se dejaron caer bajo el mágico hechizo de Morfeo.
