Encuentros.
Primer contacto.
No podía creer que aquel hombre de cara dura y carácter errático pudiera estar abrazándola ahora mismo, pero era real, y su calor emanaba toda la tranquilidad que ella pudiera necesitar en su vida
Estaban enroscados unos con otros, tocando sus pieles desnudas y compartiendo sábanas revueltas que los cubrían casi con pudor
No podía dejar de ver su rostro que ahora descansaba en un plácido sueño, ni podía pasar por alto el agarre duro que sus manos tenían contra su cintura, podía sentir su respiración chocar contra su cara, era cálido y placentero.
¿Que estaría soñando aquel hombre?
Ella por su parte llevaba algunos minutos sin poder conciliar el sueño, y es que le era inconcebible aquella escena, y no de la manera negativa, más bien de la manera más maravillosa y sorprendente que pudiera haber imaginado en su vida, aún no cabía en sus pensamientos lo que había pasado en aquella habitación de su departamento de soltera, y es que se encontraba amorosamente abrazada a Severus Snape, su ex maestro de pociones, ex mortifago y ahora héroe de guerra.
Miraba sus ojos cerrados como si de un ángel dormido se tratara, es que era tan bello para su vista que no podía apartarle la mirada ni un segundo, se sentí feliz, en paz.
-¿Que tanto piensa Granger?
-¿Que?- ¿A qué hora había despertado? Aquella voz rasposa y varonil la había sacado de su pequeño mundo personal
-¿Que tanto piensa? llevo unos minutos despierto y ni siquiera se ha inmutado- repitió la pregunta un Severus un poco dormido, era demasiado temprano o demasiado tarde y no llevaban mucho en aquella posición para descansar
-No pienso nada Severus-
"Severus" se dijo Snape para sus adentros, un pequeño escalofrío recorrió su espalda, no sabía si ella era consciente de lo que esas palabras pronunciadas en sus labios le podían hacer a el, se soltó del agarra que tenía contra ella, tal vez inconscientemente, creando un minuto de silencio
-¿Le disgusta que le llame por su nombre?- cambio Hermione, había notado el distanciamiento del ex mortifago, ahora ella optaba por hablarle de usted -No crea que ahora espero algo de usted, las cosas pasaron solamente, no esta obligado a nada conmigo, yo entiendo- soltó la bruja con un tono bajo y pausado, se sentía casi obligada a confesar todo aquello, se noto la tristeza con la que la joven dijo aquellas palabras, cosa que el experimentado pocionista no pudo dejar pasar.
El mago no contesto nada, había quedado absorto con aquellas declaraciones de su ex alumna, si bien no esperaba que Granger fuera o se comportará como una chiquilla enamorada, nunca espero que fuera tan directa con el
Ella le dedicó otra mirada casi con pena y se dispuso a levantarse de la cama, tomo la ropa que se encontraba tirada en el suelo y se las puso como pudo, pasaban de las 3 de la mañana y el olor a cigarro muggle y whisky de fuego inundaban aquel cuarto
-¿A donde va señorita? En dado caso el que debería de marcharse soy yo, está no es mi casa-
-Solo iré al baño, se puede quedar si quiere, es muy tarde y aún está un poco bebido, aunque la guerra haya acabado siguen siendo tiempos difíciles-
-No necesito una clase de historia mágica Granger, ¿se le olvida con quien habla?- Snape no había pensado sus palabras, cuando se dio cuenta del contexto de aquella pregunta ya era tarde
-No- contesto Hermione a su peser, y se dirigió al baño sin darle cara al mago -Se quién es usted- terminó por decir antes de cerrar la puerta tras de sí
Snape no podía creer todo aquello, llevo sus manos casi en golpe contra su cara, y frotó sus ojos como si con ello pudiera simplemente despertar del sueño que aquello significaba para el, pero era real, absolutamente todo había pasado, y ahora se lo reprocharía por siempre, lo que en su momento fue algo maravillosamente increíble, ahora se había transformado en un trago amargo
Hermione estaba en la cocina, preparando un café cargado, la cabeza le dolía por el alcohol ingerido la noche anterior y el piso le daba vueltas, pero aún con todo lo bebido ella era consciente de la situación, y no sé arrepentía, pensaba en Snape y en el hecho de que seguramente huiría a la primera que se le presentará, pero si para el ella solo fue una noche mas de celebración no le pesaba, pues lo había disfrutado y no sé lo podía reprochar a ella misma, no después de todo lo pasado en la guerra contra Voldemort. Estaba viva y se sentía agradecida.
La joven entro al cuarto con una taza extra para darle al mago, dirigió su mirada a la cama con las sábanas revueltas y una punzada chocó contra su pecho, lo que había pensado hacía algunos minutos se había convertido en realidad, el mago ya no se encontraba en aquel departamento.
Que gusto regresar, después de tantos años y tantas vivencias.
Este fanfic simplemente nació, como embarazo adolescente sin ser planeado, espero les guste.
