Es un fic Fred/Hermione y , transcurre durante el quinto curso, puesto que es el ultimo curso en el que estan los gemelos y me hacian falta que estuvieran Hogwarts para desarrollar bien la historia, el principio quizas os parezca un poco aburrido pero prometo que lo que sigue sera mejor.

1º Capitulo

Adoradas Vacaciones.

Hermione Granger dio un largo suspiro al terminar de meter todas sus cosas en su baúl, solo faltaban los libros y algunos materiales escolares, que ya compraría cuando estuviese en La Madriguera.

Sonrió al recordar que dentro de unas horas volvería a ver a sus amigos, los extrañaba bastante y aunque el mes de Julio había pasado lentamente, ya estaban a 1 de Agosto y estaría todo un mes junto a Harry y la familia Weasley.

-Hermione, baja a desayunar- la voz de su madre la hizo despertar, cerro el candado de su baúl y bajo las escaleras rápidamente.

-Buenos días, Papa- dijo Hermione besando la mejilla de su padre.

-Buenos días, Herms-

Hermione sonrió a su padre y cogió una tostada, comenzó a juntarle mantequilla y le dió un bocado.

-¿Cuándo nos vamos?- pregunto la joven dando otro bocado a la tostada.

-Dentro de una hora más o menos- dijo su madre mirando el reloj-

Hermione asintió y continuo con su desayuno, termino su tostada y se bebió el zumo que su madre le preparo en apenas dos buches.

-Voy a terminar de guardar las cosas-

-Esta bien, pero date prisa, tenemos que parar en la gasolinera para repostar- dijo su padre doblando el periódico.

Hermione asintió y subió rápidamente las escaleras, entro en su habitación y se dirigió como una bala hacia debajo de su cama, allí saco una caja de madera y la abrió, cogió un pequeño cuaderno de su interior y sonrió triunfante. Luego lo metió en el baúl, ¿Quién sabe si tenía que contarle algo a su diario?

-Hermione, vamos- dijo su madre desde abajo.

-Ya voy, dile a papa que suba a ayudarme con el baúl – dijo Hermione tirando como podía del pesado baúl.

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Hermione estaba más nerviosa de lo normal, ya se encontraban a pocos metros de La Madriguera, lo sabia, lo sentía, el coche iba por el carril que ya había caminado años anteriores con los pelirrojos, los árboles seguían tan altos como siempre y a lo lejos se podía vislumbrar la casa ladeada de los Weasley, "La Madriguera".

Hermione se bajo del coche, cuando este casi no había parado, atravesó el jardín rápidamente y toco en la puerta. La señora Weasley la abrió y Hermione recibió un abrazo de esta que casi la ahoga.

-Hermione, como te hemos extrañado…-

-Yo también, Molly- dijo Hermione separándose un poco de la mujer- ¿Y los chicos?-

-Están en el patio trasero-

-Papa, mama, esta es la señora Weasley- dijo Hermione sonriente- Yo voy a saludar a los chicos-

Hermione atravesó rápidamente la casa y llego al jardín trasero, allí se encontraban 5 cabezas pelirrojas y una negra jugando al Quidditch.

-Ya veo las ganas que tenéis de verme- grito Hermione sonriente.

-¡Hermione!- grito Ginny llegando la primera junto a su amiga y dándole un largo abrazo- No sabes cuanto te extrañe…-

-Yo también, Ginny…-

-Si, muy bonito, pero deja un poco para los demás- se quejo Ron.

-Ron, cada vez estás más alto- dijo Hermione abrazando a su amigo que ya le sacaba mas de una cabeza.

-Si, todo lo contrario que tú, cada día estas más pequeñaja- Hermione rió ante el comentario.

-Hermione, que bueno verte de nuevo-

-¡Charlie, no sabia que fueras a estar aquí!- dijo Hermione dando un abrazo al chico amante de los dragones.

-Si, vine de vacaciones, necesitaba comer de nuevo la comida de mama- dijo sonriente.

-Vale, vale, después le cuentas- esta vez era George quien le metía prisa a su hermano.

-Que impaciente, George-

-Si, como sea- dijo el joven pelirrojo dando un largo abrazo a su amiga.

-Bueno, deja un poco para mi ¿No, hermanito?-

Hermione se separo de George y dirigió una sonrisa al gemelo de este, que la abrazo con fuerza y le susurro un tímido "te extrañe" que solo fue escuchado por la propia Hermione.

-Yo también- susurro Hermione a tiempo que se separaba.

-Ejem…-

-¡Harry!- dijo Hermione lanzándose a los brazos de su amiga que adquirió un leve tono rojizo en sus mejillas ante la efusividad de esta.

-Veo que me has extrañado- dijo Harry sonriendo.

-Si- dijo Hermione separándose un poco de Harry- Espero que tu también a mi-

-Por supuesto- dijo el joven soltando lentamente a Hermione.

-Bueno, ¿Por qué no vamos al salón?- dijo Charlie cuando el silencio se hizo presente.

-Si, buena idea- añadió George.

Todos se adentraron a la Madriguera y vieron a la Señora Weasley que también entraba por la puerta principal.

-¡Oh, Hermione!, tus padres se acaban de marchar, dijeron que tenían que abrir la consulta- dijo Molly.

-Esta bien- dijo Hermione sonriente, pero un toque en el hombro hizo que girara su cara hacia la izquierda encontrándose con una sonriente Ginny que la cogió del brazo y la llevó escaleras arriba.

Hermione se tropezaba de vez en cuando con algún escalón a causa de ir de espaldas, así que dio un largo suspiro a llegar a la habitación de su amiga.

-Podías haberme dicho que veníamos aquí y no haberme traído como un saco de patatas- dijo Hermione cruzándose de brazos.

-Vamos, no te enfades- dijo Ginny poniendo pucheros- Es que te tengo que decir algo muy importante.

-Espero que sea MUY importante…-

-Si, lo es- dijo Ginny sonriente- Estoy enamorada-

-¿Qué?-

-Si eso, enamorada, si mujer, cuando el estomago te hace cosquillitas, y no haces mas que pensar en una persona…-

-Se lo que quiere decir estar enamorada, Ginny-

-Han, no se, como te vi tan confundida-

-No estoy confundida, estoy asombrada- dijo Hermione sentándose en la cama de la joven pelirroja.

-Vamos tampoco es para tanto-

-Si tu lo dices…- susurro Hermione para si misma- Y bueno ¿Quién es el afortunado?-

-Harry-

-¿Harry?, ¿Nuestro Harry?, ¿El que esta ahora mismo en tu salón?-

-Si, ese Harry- dijo Ginny sonriente- vamos tampoco es algo tan raro-

-Pero, ¿Harry?, no se, Ginny-

-Bah, no te preocupes, tampoco, aún hablamos muy poco-

-Pero ¿Cómo puedes estar enamorada de una persona con la que casi ni hablas?- dijo Hermione aun sorprendida por lo que le acaba de contar su amiga.

-Amor a primera vista-

-Eso no existe-

-¿Cómo que no?, Entonces lo mío ¿Qué es?-

-Obsesión- dijo Hermione cruzando de nuevo los brazos.

-No, lo mío es Amor A Primera Vista, y si no ya lo veras con el tiempo- dijo Ginny sentándose en su escritorio.

-Si, como sea-

-Bueno, y dime tu ¿Estas enamorada?- pregunto Ginny con una sonrisa picara.

-No-

-Vamos, no puede ser, seguro que algún chico te ha tocado ese corazoncito-

-No, no estoy enamorada de nadie, así que no insistas Ginny-

-Oh, vamos Hermione, eso no se lo cree nadie…-

Ginny fue interrumpida por la puerta que se había abierto rápidamente dejando ver a dos cabezas pelirrojas que miraban atentamente a Hermione.

-¿Queríais algo?- preguntó Ginny molesta por la intromisión de sus hermanos gemelos.

-Si, necesitamos hablar con Hermione- habló George primero.

-Con urgencia- siguió Fred-

-Esta bien- dijo Hermione levantándose y dirigiéndose a la puerta.

-Intentaremos devolverte sana y salva, hermanita- dijo George con una sonrisa burlona.

-Aunque no prometemos nada- prosiguió Fred, haciendo que Hermione les mirara con cara de pocos amigos- Por aquí, hermosa dama- dijo Fred haciendo una reverencia, causando que Hermione sonriera y siguiera a George.

Hermione entro en la habitación de los gemelos y se sorprendió al verla, las paredes tenían un color verde limón chillón, algunos póster de jugadores de Quidditch colgaban en las paredes y por supuesto todo estaba desordenado, ropa por un lado, las camas sin hacer y decenas que cachivaches por todos lados.

-¿Habéis pensado alguna vez en ordenar esto?- preguntó Hermione sentándose en la cama que se encontraba a la izquierda de la habitación con sumo cuidado.

-¿Para que? Total se va a desordenar de nuevo- dijo George sentadote en la cama de la derecha quedando enfrente de Hermione.

-Y vuestra madre…-

-Ya no nos dice nada, desistió cuando cumplimos los trece años- dijo Fred sonriente y sentándose junto a Hermione.

-Bueno, ¿para que queríais verme?-

-Veras tengo un problemilla- dijo George sonrojándose un poco.

-¿Y es?-

-No sabe que puede regalarle a su novia- continuó Fred al ver que su hermano no estaba muy por la labor de hacerlo.

-¿Desde cuando tiene novia?-

-Desde antes de terminar sexto curso-

-Es Angelina- concluyó Fred sabiendo que Hermione iba a preguntar sobre quien era.

-Oh…-

-¿Solo dices eso?- dijo George desesperándose- necesito un regalo-

-Ah, si, perdona- dijo Hermione sonrojándose ante su acto- Bueno, pues siendo Angelina, no se…-

-¿Qué te gustaría que te regalaran a ti?- dijo Fred intentando ayudar.

-Bueno, no se, algo especial, que cuando lo vea me recuerde a él y si puede ser, hecho por sus propias manos- dijo Hermione.

-Eso da lugar a…- dijo George impacientándose.

-No se, si no se te ocurre nada puedes comprarle un colgante o un anillo, no hace falta que sea de oro, uno de plata estaría bien y estos no suelen ser demasiado caros- dijo Hermione como ultimo recurso.

-Si, eso estará bien- dijo George levantándose y saliendo rápidamente de la habitación.

Los dos jóvenes se quedaron solos y como el silencio se empezaba a hacer incomodo para ambos, Hermione hablo.

-¿Sabes que el color de vuestro cuarto es un poco…chillón?-

-Si, por eso nos gusta- dijo Fred recorriendo con la mirada su habitación- es diferente a las demás habitaciones, es divertida y estridente, como nosotros-

Hermione sonrió por las palabras dicha por su amigo.

-Así que George esta con Angelina ¿No?-

-Si, ¿Por qué lo repites tanto?-

-Oh, bueno, no se, quizás veía a Angelina mas contigo que con él- dijo Hermione sincera.

-No, Angelina no me gusta, haber es buena chica, pero yo ya tenía puesto el ojo en otra chica-

-¿Y se puede saber quien es?-

-Quizás, algún día te lo diga…Aun no lo sabe ni George, así que debes comprenderlo- dijo Fred sonriendo a Hermione-

-Por supuesto-

-y ¿Que hay de ti?, ¿Algún chico en mente?-

-No…-susurro Hermione- No se si sigo creyendo en el amor…-

-Vamos, anímate, ¿De verdad crees que Vicky se merece que estés así?- dijo Fred pasándole el brazo por encima de los hombros intentando reconfortarla.

-No, es cierto, no debo estar mal- dijo Hermione levantando la cabeza.

-Esa es la Hermione que me gusta- dijo Fred levantándose- Lo mejor será que vayamos bajando, ya huelo la comida de mama.

Hermione sonrió a su amigo pelirrojo y se levanto, acto seguido ambos bajaron por la escalera para dirigirse hacia el comedor.

-¿Qué te han hecho estos dos, Hermione?- pregunto Ginny preocupada.

-Nada, Ginny, solo querían preguntarme una cosa-

-¿Sobre que?-

-Sobre…-comenzó Hermione.

-Necesitábamos que nos dijera una cosa sobre uno de nuestros inventos- Interrumpió George la conversación- Por cierto, gracias- Dijo el joven guiñándole un ojo a la joven y marchándose.

-Chicos, a comer- gritó la señora Weasley.

Hermione sonrió de nuevo, no había parado de hacerlo desde que llego allí, y eso le gustaba, añoraba mucho esa sensación de felicidad, de alegría que había en esa casa, pero sobretodo había añorado a los pelirrojos y a Harry…

Continuara….

¿Qué les parecio? Ya publique este fic en un foro de Harry Potter y alli gusto bastante… a ver lo que gusta aquí!!

Besos!