Holaaaaaaaa al fin he vuelto! despues de tanto tiempo lejos de escritura espero que eso no me haya afectado ( bueno un poquito ¬¬ xD ) Bueno he aquíotra de mis locuras mentales (Diosque me caracterizo por eso) Espero que este fic les guste y primero que todo, lo entiendan. disculpen si esenrredado, es que mi locura mental no da para tanta claridad, algunas veces ni yo me entiendo :P. bueno sin más que decir aquí les dejo otra de mislocu... quiero decir "creaciones"
Importante:Prince of tennis no me pertenece,si no a estas alturas estarían todos los personajes muertos, y no se trataría para nada de tenis jajajaja xD
Ah ysi no te gusta el Yaoi,NO SIGAS LEYENDOya que el contenido de este fic esde yaoi Exclusivo "Tezuka X Fuji" Forever...
¿Todo cambió?
¿Te perturba¿Te molesta¿te sientes incomodo con el simple echo de que existe alguien más aparte de ti, o simplemente será que esa persona siempre existió y tu solamente fuiste un colador de sentimientos, una simple válvula de escape de la cual nunca sintió nada por ti?.
Tormentosas eran aquellas palabras que rodeaban en la cabeza de Fuji. No sabía si creer las palabras del arrogante capitán del Hyotei Gakuen.
Dios… tan solo un par de segundos y su mirada cambio rotundamente…
Se dijo Fuji a si mismo pensando en aquellas palabras. Es que nunca se imaginó que iba a cambiar todo repentinamente. Él ya sabía que los Nacionales se habían acercado, que todos estaban bajo la tremenda presión de cumplir su mayor sueño en la vida, "Ganar los nacionales".
"Si tus sueños se están cumpliendo uno a uno, como es que las cosas pueden llegar a cambiar tanto por el simple hecho de luchar…"
No podía coincidirlo, incluso hasta la pareja dorada del equipo, la relación más hermosa que había conocido durante toda su etapa e colegio, ahora se había roto por completo.
La relación amorosa entre Eiji y Oishi, ya no existía más. Todos ignoraban la razón y Fuji no iba a cumplir el rol del máximo sádico existente en el equipo para preguntarle las razones a su querido amigo Eiji, y tampoco al vice-capitán del equipo.
Tanto así había cambiado el equipo que la gran motivación que había dejado Echizen antes de irse se había desvanecido a las dos semanas después. Al ver la mirada perdida de Momoshiro en las prácticas de entrenamiento, pero lo más impactante de todo fue que no continuaba con los juegos de Kaidoh, ya que cada ves que este buscaba alguna bronca, Momoshiro no la respondía y si la llegase a responder no alcanzaría a responderle durante un minuto.
La relación entre Kaidoh e Inui eran extrañas, prácticamente Inui estaba bastante concentrado en recopilar datos de sus próximos rivales que ni atención le daba a Kaidoh, obligando a este ultimo a desistir de la idea de tener a su Novio-compañero de dobles.
En lo que respecta a Kawamura, seguía fielmente sumergido en su mundo bipolar cada ves que tomaba la raqueta convirtiéndose en el ardiente y valiente Taka-san, quien era destruido completamente antes la presencia de Akutsu. Fuji llegó a comprender que Kawamura todavía sentía algo muy fuerte por el.
Dentro de su análisis de los integrantes y compañeros de su equipo, no podía dejar de lado a su querido y amado Buchou. Su relación era algo ambigua. Desde que se había ido el pequeño príncipe del tenis, luego de haberlo derrotado en un partido informal, Tezuka no había dejado de trabajar más duro que de costumbre, pero siempre cuidando la lesión de su hombro izquierdo.
Durante todo ese tiempo había notado el interés de Fuji hacia él, cosa que en un determinado momento no lo siguió evadiendo más.
No sabía como había llegado aquel día, lo único que Fuji recuerda con detalle, además de lo que había sucedido en aquella habitación, es que había estado lloviendo.
Él, como casi no suele suceder nunca, había continuado corriendo más 50 vueltas de castigo que había recibido de su capitán, por haber llegado tarde a la practica, gracias al retraso de amigo y compañero de clases; Kikumaru Eiji.
Mientras el corría podía ver por las rendijas como el capitán del equipo seguía practicando. Se detuvo por un momento para observarlo detenidamente. Primero con la simple intención de ver que tanto había mejorado en su juego, pero después de un par de minutos comenzó a observarlo de forma diferente.
Fuji siempre se había interesado en Tezuka Kunimitsu, ya que era aquel personaje encargado de mantener el orden, y hacer cumplir las normas. Hubo un tiempo que lo había juzgado mal, pensando que ellos dos eran iguales, pero no fue así, después de su ultimo partido el cual había sido Tezuka el que se llevó la victoria, dejándolo con un amargo y doloroso sentimiento de derrota.
Desde aquel tiempo lo había comenzado a observar más fijamente, en cada practica, en cada descanso, e incluso en los camarines. Aquel cuarto de paredes silenciosas las cuales eran testigos mudos de lo que sucedía allí.
Sus cabellos claros, su mirada fija, su presencia inquebrantable, aquella que no pasaba desapercibida nunca, aquel muchacho que se había convertido en el blanco de muchos jugadores, que darían cualquier cosa por verlo perder.
Él era testigo de la derrota de su capitán, aquel despreciable y molesto mocoso quien se había encargado de ganarle no solo a él, sino que también a su capitán.
Todas aquellas cosas pasaban por la mente de Fuji, mientras continuaba observando detenidamente una gota de sudor que corría desde su frente hasta perderse por su cuello. Aquello hizo que lo desease con muchas más ganas.
Había comenzado a llover y todos los integrantes del club se habían retirado, quedando solamente Fuji quien todavía pensaba en su capitán.
- Dejaré que la lluvia calme un poco el calor que siento – pensó
Minutos más tarde se dirigió lentamente a los camarines, en donde al girar la manilla de la puerta se encontró frente a un torso completamente desnudo, este correspondía al de Tezuka.
Haciendo un esfuerzo sobre humano por controlar aquel calor que sintió al verlo de esa forma, caminó hasta su casillero, el capitán solo continuó vistiéndose, esta vez se abrochaba la blanca camisa de colegio.
Pasaron pocos minutos cuando, sin darse cuenta, ya se encontraba besando el cuello de aquel muchacho de personalidad fría.
En los recuerdos de Fuji solo recordaba el calor de su cuerpo contra el de él. La batalla primaria de su capitán por librarse de él, seguido por la entrega entera y el comienzo de su excitación.
"El rose de ambos, mientras mis manos recorrían su cuerpo…
Pasando lentamente mi lengua por su torso completamente desnudo, con mis ojos entreabiertos para observar lo que mi hazaña provocaba en el.
Sus gemidos eran melodías hermosas que acompañaban al momento.
Nuestros movimientos estaban sincronizados, hasta que en el momento adecuado llegamos a ser uno."
- Él podía haberme ganado en el tenis, pero yo, le gané a él….
Otosu… (Déjate; verbo oscuro ocupado para seducir
No recordaba desde cuando había comenzado aquel juego oculto de ellos dos. Comenzando en cada práctica para luego llegar a los camarines y proseguir aquello que siempre terminaba luego de un par de horas de excitación.
Al comienzo podía notarse cierta molestia de parte del capitán del equipo aquel juego, pero luego de un par de veces comenzó a tomarle el gusto.
Justo cuando ya le había comenzado a justar, Fuji comenzó a negarse… le gustaba verle rogándoselo.
Solo Fuji era testigo de ver el comportamiento de aquel personaje frío e inquebrantable, era testigo de escuchar su voz al momento de acercarse a él. Testigo también de saber su reacción al tocarlo suavemente con sus manos. Testigo de ver como las mejillas de él se tornaban de color rojo, mientras que las gotas de sudor comenzaban a correr por su frente, cayendo suavemente por sus mejillas.
Si, ese jueguito era cosa de todos los días, no pasaba ninguna practica en la cual no se encontraran sus cuerpos. Así continuaron hasta que se convirtió en…
¿Rutina o Necesidad?
El lugar de los camarines fue reemplazado por la habitación de alguno de ellos dos. Fingiendo que iban a estudiar, jugaban aquel juego nocturno. Se burlaban de aquellos que necesitaban amor, siendo que ellos mismos ignoraban por completo que eran ELLOS los que más añoraban el estar con alguien.
"Después de todo… nunca lo besé, ni él a mí"
Fue lo que Fuji pensó luego de caminar un par de cuadras en vano, todavía pensando en la conversación tenida con Atobe Keigo.
Aquel sucedo había sucedido un par de horas atrás, después de que había terminado el partido de aquel equipo de Okinawa contra el Rokkaku, donde pudo presencia la llegada de aquel muchacho pequeño.
Apenas él apareció, Tezuka cambió su mirada por completo…. Después me ignoró durante el resto del partido… su mirada solo se enfocaba en él… solamente en Echizen Ryoma…
Luego su mente recordó la conversación de Atobe.
(Flash Back)
- Luces bastante deprimido – se mofó el capitán arrogante.
- Son fuertes, pero eso no quiere decir nada, todavía no hemos jugado – respondió Fuji con seguridad.
- No me refiero a eso…
- Entonces ¿a que? – preguntó Fuji un poco confundido
- A la llegada del pequeño príncipe…. – Contestó Atobe apoyando su pierna derecha en uno de los peldaños
- El hará que la competencia se ponga más interesante – respondió Fuji ignorando a lo que se refería Atobe.
- No sabía que te gustaba tener esa clase de competencias, sabiendo que hay muchos que están interesados en Tezuka. – lo había dicho, su nombre, aquel que tanto quería olvidar.
- ¿De que estas hablando Atobe? - preguntó Fuji abriendo sus ojos amenazadoramente
- ¿Te perturba¿Te molesta¿te sientes incomodo con el simple echo de que existe alguien más aparte de ti, o simplemente será que esa persona siempre existió y tu solamente fuiste un colador de sentimientos, una simple válvula de escape de la cual nunca sintió nada por ti.
(Flash Back End)
Continuó caminando recordando cada palabra dicha por Atobe.
¿Realmente había sido así¿realmente Tezuka nunca sintió nada por él y solamente lo utilizó para desahogar su frustración de haberse quedado solo al momento de que Ryoma partiera hacia América?
Sin darse cuenta había llegado a la casa de Tezuka, era de noche y las luces estaban apagadas.
- ¿Pero que estoy haciendo aquí? Será mejor que me vaya - dice en voz alta
Tu cuerpo lo necesita…
Al darse la media vuelta escucha que una puerta se abre detrás de él. Sin darse la vuelta ya sabe quien esta parado en ella mirándolo fijamente. Era él, lo estaba esperando, como cada noche que sucedía, allí se encontraba Tezuka, esperando aquel maldito juego que había comenzado y que ninguno de los dos lo podía terminar sin salir lastimados.
Para un cuerpo es lo más natural…
Escucha la voz de Tezuka que lo llama, Fuji se da la vuelta sin titubear, (sabe a lo que va).
Camina directamente hacia él "¿Qué es lo que estoy haciendo?"
Se para en frente, a milímetros de su boca "Sal de allí te estas lastimando"
Observa sus ojos detenidamente, y se da cuenta de que no brillan de la misma forma que cuando miraba al príncipe. "Si no siente nada por mi, entonces ¿Por qué sigo aquí?"
Siente como una mano lo toma por la cintura jalándolo hacia delante, para luego chocar con el cuerpo de Tezuka. "Aquí vamos de nuevo"
Primero su cuello, besándolo de una forma desquiciada, seguido por sus manos las cuales recorrían su cuerpo nuevamente.
Nada… no tengo que pensar en nada…
Sentía el cuerpo de Tezuka muy cerca al de él, lo estaba ahogando, no lo dejaba respirar. Intentó zafarse, pero fue inútil, ya se encontraba a su merced.
Normal… esto es lo más natural….
El juego ya había comenzado, ambos volvían a unirse como lo habían estado haciendo hace un par de días atrás. No quería pensar en nada, solo sentir…
No hay nada de que preocuparse… nada…
El movimiento se hizo cada vez más fuerte, hasta que llegaron al clímax. Entonces fue cuando se detuvo en frente de él, nuevamente sus miradas se encontraron.
No hay nada… ningún brillo, ningún gesto absolutamente nada…
Fue aquel instante el cual Tezuka lo hizo, se acercó a él, y tomando su cara lo besó.
No me enseñes eso…
Al sentir sus labios, lo empujó de inmediato, tomando su ropa y saliendo por la puerta.
No, no lo hagas… No me mientas… No ves que con esto ya no podré olvidarme de ti.
