Todo por amor
Disclaimer: Alguna vez te preguntaste ¿Cómo sería que un Profesor se enamorara de una Alumna?. Hans Westergaard es un estricto y distinguido profesor de veinticuatro años y enseña en la más sofisticada Preparatoria de Arendelle. Elsa James es una dulce e inteligente muchacha de solo dieciocho años y sin ser consciente es el más desesperado deseo del profesor.
Advertencias: AU/ Universo Alterno.
Conducía tranquilo al trabajo como todas las mañanas disfrutando un delicioso café recién hecho, dio un pequeño sorbo viendo las pocas cuadras que le quedaban para llegar. Desde el asiento del conductor Hans Westergaard miro a algunos alumnos esperando en una banqueta la señal para poder pasar, saludo con la mano a uno de cabello rubio.
Faltando veinte minutos estaciono su auto cerca de la Preparatoria Arendelle y terminándose el café salió del auto. Durante la caminata del estacionamiento al salón algunos alumnos le daban los "Buenos días" o simplemente le hacían una señal tipo saludo. Les respondía amablemente mientras un pensamiento cruzaba por su mente—Al menos me respetan—Eso tal vez se debía a su a personalidad estricta y severa al impartir clases.
Enseñaba Literatura aunque para sus estudiantes fuera aburrida se encargaba de hacerla interesante y al final del día los alumnos solitos pedían un poco mas de enseñanza. Llevaba solo dos años ejerciendo y ya todo estudiante de la preparatoria le admiraba sobremanera, incluso valoraba verlos leyendo durante los recesos. Hans Westergaard mentiría si dijera que no disfrutaba aquel trabajo, el salario era considerable, se llevaba bien con sus colegas y recibía mucho respeto por todo alumno desde primer año hasta el último.
Oh, también era popular entre las alumnas algunas incluso pedían salir con el pues sin sonar arrogante poseía buen atractivo tanto físico como emocional quitándole su personalidad severa, trataba a cualquier alumna o maestra como un caballero, les sonreía a veces coquetamente y rara vez aceptaba sentarse con algunas alumnas y cuando lo hacía les contaba divertidas anécdotas. Los chicos siempre lo invitaban a participar en los deportes porque era excepcionalmente bueno en cada uno de ellos.
¿Qué molestia podría tener?
Ensimismado iba que logro sobresaltarse al chocar con alguien.
-Perdóneme profesor Westergaard—Dijo una dulce voz femenina que Hans reconoció al instante.
Elsa James ese era su nombre, cabello rubio platinado, ojos azules, piel pálida, cuerpo perfecto y una alumna ejemplar para cualquier materia. Hans frunció el entrecejo.
-¿No tiene ojos señorita James?—Respondió secamente.
-Fue un accidente se hizo tarde y….
-¿Acaso le pedí explicaciones?
La muchacha bajo la cabeza—Lo siento—El profesor vio soslayamente como mordía su labio inferior.
-Quitese de mi vista—Ordeno perdiendo los estribos.
-Si, señor
Tan pronto como apareció Elsa dirigió sus pasos hasta su salón. Hans espero hasta verla desaparecer para soltar exasperadamente un suspiro.
¿Qué, cual molestia podía tener?
Ella era su molestia porque Hans Westergaard el frio y estricto profesor de Literatura estaba profundamente (por no decir estúpidamente) enamorado de Elsa James, una estudiante promedio de dieciocho años para todos y una mujer extraordinariamente atractiva para su intimidad.
Daria el titulo "Inicio" dos años atrás cuando apenas llego y entro al salón de clases. Sus ojos verdes miraron a una jovencita de dieciséis años en ese entonces, literalmente quedo boquiabierto al verla. Ese fue el comienzo del trato hostil y frívolo hacia los estudiantes desde el preciso momento en que comenzó a verla más que una simple alumna intentaba por todos los medios alejarla de sus pensamientos. Y aunque muchas veces estuvo tentado a gritarle lo que sentía o estampar sus labios contra los inexpertos, no lo hizo.
Porque no podía soportar el deseo que recorría su cuerpo, despertando también la frustración al saberse que jamás la tendría entre sus brazos ni la haría verlo con aquellos bellos ojos azules. Se sentía estallar cuando veía como dedicaba hermosas sonrisas a los demás estudiantes, y para el solo reflejaban miedo.
Cuando vio entrar a sus alumnos supo que era hora de impartir clases, aunque fuera un tanto complicado teniéndola enfrente suyo dispuesta a escucharlo, adoraba verla tan aplicada. Elsa prometía un gran futuro.
Desgraciadamente no estaría en el.
-Buenos días Hans—Exclamo una joven secretaria sonriéndole amable.
-Hola Elena—Saludo Hans sentándose a un lado.
Elena Granger era una amiga suya de cabello castaño y rizado, anatomía delgada y con unos extravagantes ojos color violeta. Tenía la misma edad que el aunque poseía una personalidad amable y comprensiva.
-¿Cansado?—Pregunto Elena.
-¿Tu, que crees?—Respondió irónico Elena sonrió divertida.
La castaña se levanto para imprimir unos papeles mientras Hans tomaba otra taza de café realmente lo necesitaba.
-Ya se acerca el fin de semana—Señalo Elena volviéndose a sentar—Descansaras dos días.
-Ni siquiera descanso esos dos días, debo planear las próximas clases y corregir muchos proyectos—Inquirió Hans frustrado.
Antes de poder responderle alguien había entrado a la oficina y vaya sorpresa era Elsa James.
-Buenos días linda—Dijo Elena sonriéndole.
-Buenos días señorita—La albina correspondió al saludo—Vine por las copias.
-Claro—Elena hizo un gesto con la mano para que esperara.
La muchacha junto ambas manos mordiéndose el labio inferior Hans dejo de respirar, así como estaba lucia tan…Deseable. Carraspeo levemente.
-¿Esta bien, Profesor?—Pregunto Elsa.
-Nada que le importe—Respondió descortés.
Pudo deslumbrar la mirada recriminatoria de Elena quien le entrego dulcemente las copias a la joven rubia esta dio las gracias para después marcharse.
-Con esa actitud no me sorprende que te tema—Contesto cruzando los brazos.
Elena era la única persona consciente de su estúpido enamoramiento Hans agradecía tenerla como confidente pues no era fácil sobrellevarlo. Ella ocasionalmente intentaba animarlo a decírselo pero nunca sucedia, no sentía nada ilegal la albina ya tenia dieciocho legalmente era una adulta.
Pero eran seis años de diferencia y enseñándole lograba ver la actitud tímida y reservada de Elsa muchos estudiantes intentaban cortejarla y aunque sentía extremas ganas de asesinarlos internamente sonreía cuando ella los rechazaba.
Solo porque a diferencia de ellos no tenia el valor para intentarlo.
-Soy un cobarde—Susurro algo apesadumbrado—Ella jamás lograría fijarse en alguien como yo.
-Hans...—Elena poso con suavidad una mano en la mejilla del profesor—No digas eso.
-Es cierto, Elena—El profesor apretó los puños con fuerza haciéndose daño—¡Soy un imbécil! Eh intentado todo ¡Todo! Para sacarla de mis pensamientos y de mi corazón pero no puedo—Estrello su puño contra la pared sus nudillos comenzaron a sangrar—¡No puedo! ¿Por qué tuve que enamorarme sabiendo que es mi alumna?.
Hans volteo a ver de lleno a la joven mujer que era además una hermana para el. Se sintió miserable cuando los siempre alegres y vivos ojos violeta derramaban unas lágrimas estas caían silenciosamente por sus sonrosadas mejillas.
-Perdóname, El—Susurro apenado—Soy un idiota.
-Escucha…-Elena tomo casi maternalmente las manos del profesor—…No eres un cobarde por el inocente hecho de enamorarte. Tus sentimientos son sinceros al igual que tus intenciones.
-Ella me teme—Dijo Hans limpiándole las lágrimas.
-¿No crees que siendo indiferente lo causa?—Hans la miro algo avergonzado—Desde que la conociste no haces otra cosa que mostrarle frialdad y hostilidad.—Tomo un pañuelo de su bolsillo para comenzar a limpiarle las heridas, estaban solos en la oficina—La señorita James es afortunada.
-¿Afortunada?
-Quitándote tu porte adusto y frívolo—El cobrizo rodo los ojos—Eres un caballero y además muy interesante.
Hans le sonrió agradecido Elena le golpeo el hombro amistosamente terminando de curarle las heridas. El profesor razonando las palabras de su amiga abrió la puerta de la oficina tenia una junta que demorarían dos horas y caminando a la sala de maestros un pensamiento cruzo por su mente.
Ya era hora de tener valor.
Lejos de los demás alumnos el sonido de la música retumbaba en un salón de baile y adentro se hallaba una muchacha rubia danzando.
Elsa miraba su reflejo en uno de los espejos del salón sin despegar la mirada autocorrigiéndose y agregando pasos nuevos. El ritmo cambio y opto por hacer un Split en el aire seguido de una vuelta de carro. Fue buena idea llevarse ropa de jazz.
Ese era su secreto nadie más lo sabía, bailar era su verdadera pasión lo que realmente amaba hacer.
Lo único que la hacia sentirse viva.
-¡Anna!—Gritaba una albina de quince años corriendo entre el humo de la casa-¡Debemos salir!—Grito de nuevo intentando respirar.
Nadie respondió escucho el ruido de los bomberos solamente rompiendo lo que seguramente era la puerta intentando entrar. Tenia que encontrarla no podía dejarla ahí el fuego y el humo ya eran demasiados.
-¡Anna, sal!—Suplico cayendo al suelo su cuerpo lleno de cenizas, la respiración le faltaba pero encontrar a su hermana podía mas, logro incorporarse llevando una mano al pecho. Ya empezaba a ser afectada por estar tanto tiempo en las nubes negras.-¡Anna!.
Antes de poder subir las escaleras un hombre la encontró y aun medio inconsciente grito el nombre queriendo hacerse escuchar.
Fue demasiado tarde para que pudieran entrar, la casa se derrumbo justo antes de que un bombero intentara encontrar a Anna. La joven albina cayo al suelo destrozada en un mar de llanto.
El incendio se había llevado su hogar, sus memorias, todo lo que le quedaba de sus padres.
Pero también se llevo la vida de su hermana.
Se detiene un momento sudando y jadeando al escuchar un ruido proveniente de la puerta, volteo y se encontró con el profesor Westergaard. Genial lo que le faltaba.
-¿Qué hace aquí señorita James?—Exigio el.
La joven apaga la música mientras coloca una chaqueta encima suyo un poco apenada al ser descubierta.
-Yo solo bailaba—Confeso jugando distraídamente con su cabello. Un acto muy excitante para Hans.
-¿Le gusta hacerlo?—Pregunto clandestinamente.
-Si.
-¿Desde cuando?—Exigio saber.
Elsa en vez de responder camino hasta la grabadora dio "Clik" en un botón y segundos después la voz de una cantante comenzaba a sonar. El profesor reconoció a la artista como Ariana Grande y la canción no era otra que One last time.
I was a liar
I gave into the fire
I know I should've fought it
At least I'm being honest
Feel like a failure
Because I know that I failed you
I should've done you better
Because you don't want a liar
Comprendio la respuesta y no pudo evitar mirarla comprensivo. Anna James era la hermana menor de Elsa una muchacha muy extrovertida a quien tuvo el privilegio de conocer, irracionalmente fue a quien conoció primero. Antes de ejercer su profesión tres años atrás Hans estudio por un tiempo música y en sus clases una joven de trece años destacaba por su maravillosa voz, llego a tratarla pocas veces pero fueron suficientes para alegrarle un poco la vida.
Desgraciadamente el profesor en una clase les dio la triste noticia que la pequeña pelirroja había fallecido en un incendio, todos sin excepción alguna se mostraron melancolicos porque Anna a pesar de su corta edad era la alumna y compañera mas humanitaria y alegre de la clase. Siempre feliz y intentando animarlos. Y la canción One last time la cantaba con frecuencia siendo su favorita.
So one last time
I need to be the one who takes you home
One more time
-Desde hace tres años—Dijo Elsa sin mirarlo—Lo hago por mi hermana.
-Anna era muy especial—Se oyo decir el adusto profesor captando su atención.
Por supuesto ella no sabia que la había conocido.
-¿Usted la conocía?—La muchacha se acerco unos pasos.
-Si, la conocía—Respondio Hans cruzado de brazos—Fue compañera mia en unas clases de música—Rio por lo bajo—Poseia una voz maravillosa y una actitud muy optimista.
Sucedió algo que hace mucho no veía Elsa sonrio ligeramente algo extraño para el siempre portaba timidez e ingenuidad y cuando sonreía era maravilloso.
-Si—La joven limpio una lagrima solitaria de su mejilla—Lo era.
Hans no pudo detenerse en rodearla con sus brazos, lo que para su estudiante fue un gesto comprensivo significo algo mas para el.
¡Holaa! ¿Me extrañaron? Apuesto a que si.
Lo se, se que tardo años en actualizar Conquistandote y Ser fuerte pero ¡Por Dios! ¡Estoy en plena semana de exámenes finales en la preparatoria lo cual significa proyectos, actividades y un sinfín de guias para estudiar. ¡Estoy estresada!.
Tambien eh pasado por una etapa llamada "Bloque del escritor" enserio por mas que intentaba escribir nada se me venia a la mente y ¡Es desesperante! Yo amo escribir y no poder hacerlo me vuelve loca. Y la razón de que escriba esta pequeña historia que de hecho serán como uno capitulos es gracias a un fanfic de la maravillosa autora A Frozen Fan y su historia "Mi amada Obsesion" y como sabran mi musa se puso histérica y el resultado es este.
Esta historia se tenia planteada como un Oneshot sin embargo como era demasiado largo decidi subirlo por partes seguramente los viernes o sabados estare subiendo los capítulos.
A Frozen Fan: Chica, ¡Ame tu fic! Aunque me dejaste con la intriga del final abierto, y gracias por insistirme tanto en subir esta historia que por cierto es dedicada a ti pequeña. Espero la leas y me digas tu opinión.
