- Ichimatsu, prometes que cuando crezcamos nos casaremos? -
- Si! cuando seamos grandes nos casaremos y tendremos muchos hijos -
Los dos niños rieron y se tomaron de la mano para volver a sus respectivas casas, eran vecinos y mejores amigos. Aunque era una idea infantil, ellos continuaron con esa promesa….
Un suave suspiro escapó de sus labios, mientras Ichimatsu anhelaba esos viejos tiempos en los que los dos eran niños y no había preocupaciones. Ahora a su veinticuatro años, las cosas habían cambiado mucho desde que los dos habían sido amigos inseparables.
Giró su cabeza y vio el retrato de los dos en su día de bodas, Osomatsu con su traje de y su sonrisa burlona cargando a un más que ruborizado Ichimatsu en su vestido de novia. Al pensar que ni siquiera las cosas se asemejaban a cuando había comenzado su matrimonio hacía poco menos de tres años, le daba una pequeña punzada de dolor.
El reloj en la pared indicaba la una y un cuarto de la tarde y aún no había llegado el mensajero. Se paro de la silla y se dirigió a la cocina donde ya se estaba preparando la cena de ese día, olio el guiso que se cocinaba en la olla. Hasta que el sonido del timbre lo alertó de que alguien había llegado a la puerta.
Se alisó un poco el mandil blanco y salió a recibir al repartidor.
-Hola! traigo un paquete para … Osomatsu Matsuno- termino de decir el mensajero.
Ichimatsu se tomó unos breves segundos para contemplarlo, era un alfa robusto, de atractiva sonrisa y cejas espesas, con facciones fuertes y cinceladas en su rostro. No sabía si su camisa tipo polo era de tela muy delgada, o el de verdad estaba muy entonado físicamente pero de cualquier forma le encantaba como se veía con sus brazos marcados bajo esa prenda azul.
- Es mi esposo, pero yo puedo firmar por él.
- Por favor firme aquí - El mensajero le tendió la hoja para verificar que los envíos habían sido entregados - Al terminar vio la firma: Ichimatsu Matsuno
Bien, muchas gracias que pase un …
- Espera, no puedo podrías ayudarme a llevar el paquete dentro?… No puedo cargar objetos pesados.
- No hay problema - Dijo mientras levantaba el paquete
Al entrar al hogar le dio una impresión de que era una casa tranquila y limpia. Todo estaba en su lugar y la decoración era escasa pero muy hogareña.
- Aquí por favor - le indico el omega. O eso suponía Karamatsu, desde que abrio la puerta un dulce aroma lo había golpeado, le fue difícil mantener la compostura cuando esa engatuzante esencia lo llamaba.
Karamatsu dejo el paquete entre el living y la cocina, captando el aroma a comida que se estaba preparando, por dentro sintió algo de envidia por quien sea que fuera el afortunado de tener esa casa con ese atractivo omega de ojos color purpura.
- Deseas un vaso de agua? -
- Si, porfavor -
El omega le ofreció una silla en la cocina para sentarse. Y Karamatsu se sentó exhalando un leve silbido de cansancio. Cuando posó el vaso en sus labios se sorprendió bebiéndolo de un golpe, no había caído en cuenta tenía tanta sed y estaba algo cansado.
Ichimatsu Matsuno, si, así había visto que se llamaba, se sentó frente a él.
Aunque ya en anteriores ocasiones había visto al omega al entregarle paquetes para su esposo, era hasta el día de hoy en que se sentía tan … interesado (?) en saber de él.
-Te gustaría otro vaso de agua? un postre? Karamatsu...
La repentina pregunta lo tomó por sorpresa- Si, ehh, las dos - Dijo sin poner reparo en que dijo. Había dicho su nombre? bueno eso no era extraño, pues en su uniforme de mensajero lo llevaba bordado. Extrañamente hoy el omega lo distraía mucho.
El omega le acercó otro vaso de agua y un pequeño plato con un flan.
- Ah! se me olvidaba, no te di una cuchara para postre.
Ichimatsu se estiró al estante para alcanzar algo en el estante, al inclinarse su trasero se resaltó con la delgada tela de su pantalón. Karamatsu se movió casi por una fuerza invisible y se posó detrás del omega para ayudarle a alcanzar la cuchara.
Al bajar la mirada se cruzó con los ojos y la cara ruborizada del omega. Solo así se dio cuenta que su entrepierna estaba haciendo contacto directo con el trasero de él. Sintió la sangre correr hacia su cara y otras partes más bajas de su cuerpo.
- Ahh! lo siento, lo sien...
Una mano lo detuvo y el omega se acercó tímidamente hacia su pecho.
- .. No te disculpes, me gustó.
La cara de Karamatsu estaba completamente roja, su corazón dio un brinco cuando el omega descanso su cara en su pecho y lo oyó aspirar su esencia de alfa.
- Quien de verdad lo siente soy yo. No puedo detenerme, siento mi cuerpo moverse por sí solo.
Y de nuevo lo vio a los ojos, era una mirada cansada pero a la vez expresando el hambre de afecto y cariño.
El tiempo se detuvo, se compacto en un respiro cuando las bocas de ambos se tocaron. Fue un beso tímido, pero a la vez dulce y sutil. Karamatsu separó su boca solo para que el omega buscará con ansias de nuevo su labios.
El beso se convirtió en unas ansias irrefrenables por tener más contacto de la piel, las lenguas se rozaron, sus bocas chocaban siguiendo un mismo ritmo, y pronto Karamatsu posaba una mano en el trasero de Ichimatsu. Este dio un respingo pero se acercó más hacia el mensajero indicando que el contacto era más que recibido.
Pronto el alfa arrincono contra la alacena al sumiso omega. Tomándolo de la cintura, frotando su entrepierna contra la protuberancia del otro, comiendo su cuello a besos. Ichimatsu dejó escapar un gemido, y con una mano rozó el bulto en los pantalones del alfa. El calor del momento hacía que los dos liberan feromonas que solo alentaban más la excitación entre ambos.
- Podemos continuar esto en la cama - Dijo esto suave y tentador en la oreja del alfa.
Karamatsu lo miró mordiéndose un labio. Si, era una locura tener sexo con el omega de otro alfa en su misma cama. En efecto era algo muy estúpido que nadie en su sano juicio consideraría. Pero el hecho del peligro y tomar algo de otro alfa hacía que le diera vueltas la cabeza de la excitación.
Alzó al omega en brazos como a una princesa. Y se dirigió a la alcoba. Con un empujón abrió la puerta del cuarto y le dio paso a una habitación muy sencilla con unos pocos muebles fuera de la cama matrimonial.
Deposito con cuidado al omega. Y se dio un momento para observarlo:
Estaba tapándose con una mano su cara sonrosada. Lo levantado de su blusa morada exhibía parte de su pecho y Karamatsu deslizó una mano bajo esta, sintió una fina tela sobre su pecho y pronto se encontró despojando de su ropa a Ichimatsu.
Primero cayó el delantal, después su blusa morada y por último su pantalón.
Y ahora Karamatsu estaba impactado por lo que tenía ante sus ojos, Ichimatsu traía un conjunto de lencería, era un pequeño top con tela transparente y listones violetas, y una tanga de hilo con solo la parte delantera para cubrir sus partes íntimas. Todo lo restante estaba al descubierto. En los muslos tenía dos pequeños ligeros con moños a juego con los de su top. El negro de la lencería acentuaba más su piel suave y lechossa.
- Así que estabas vestido así? me estabas esperando? - Le dijo al oído de Ichimatsu con su voz de alfa.
- Si, estaba esperando por ti, porque … deseaba mucho estar contigo - El omega esta lleno de vergüenza por admitir que era un ser tan pecaminoso como para esperarlo en lencería teniendo en mente que engañaría a sus esposo.
- Te excitabas mientras me esperabas?
- Si, solo podía pensar lo mucho que deseo tenerte dentro.
El alfa lo tomó por su cara para entregarle otro beso, y con un paso lento fue bajando con pequeños besos por el pecho de Ichimatsu, hasta llegar a su entrepierna, al llegar a ese punto inhalo lo más fuerte que pudo la esencia del omega excitado y preparado para copular con él. Pero había algo más, el sutil aroma de algo más que lo volvía loco por dentro.
El alfa giró con todas sus fuerzas al anhelante omega. Hasta tener su culo frente a él. Aún así no lograba identificar qué era esa otra esencia. Fuera lo que fuera hacía que se le erizase la piel.
Al sentir el calor invadir su cuerpo se despojo lo más rápido que pudo de su ropa quedando solo en boxers, sacó su miembro hinchado de sus pantalones. Ya estaba sacando unas gotas de liquido pre-seminal y lo restregó en el culo del omega.
Ichimatsu giro lo más que pudo su rostro para ver hacía el alfa, dirigiéndole la mirada más sensual que hubiera visto en su vida. Haciendo a un lado el hilo de la lencería y con la misma mano introduciendo un dedo en su ano, sacándolo cubierto del fluido que liberaban los omegas cuando estaban preparados para recibir a un alfa.
- Por favor, tómame, no quiero esperar más.
Karamatsu sentía ambas cabezas explotar al ver aquello y sin más freno introdujo su miembro en el anillo, acompañado de gemidos y jadeos del omega. Al fin estar adentro las palpitaciones del interior de Ichimatsu eran tan fuertes que casi lo hacen venirse en ese mismo momento, debía contenerse y moverse con cuidado para no acabar ese placer tan pronto. Sacó su miembro hasta la cabeza y lentamente lo introdujo de nuevo. Había algo raro, el ano de Ichimatsu estaba demasiado apretado para ser un omega casado con un alfa, pero aún así Karamatsu se sentía estar desflorando a un omega por la presión que este ejercía contra su pene.
Fuera lo que fuera Karamatsu se sentía embriagado por el olor de Ichimatsu y su delicioso culo que con cada embestida parecía no querer dejar salir su miembro.
El alfa tomó con sus manos las caderas del omega y lo colocó de forma que Karamatsu estaba recostado contra su espalda y tenía a Ichimatsu con las piernas abiertas recibiendo todo su miembro arriba de él.
Su cara era lo más hermoso que había visto, una mezcla de lujuria y vergüenza que lo vieran en ese estado tan impuro. Dio un empujón con sus caderas y el omega gimió, lo vio dirigir una de sus manos hacia su miembro pero Karamatsu lo detuvo y comenzó a masturbarlo, sosteniendo la cabeza de su pene y lubricandola con el liquido pre-seminal que salía de la misma.
Tomó con su mano libre uno de sus pezones y el omega comenzó a jadear sin control. Karamatsu comenzó a tomar con ambas manos las caderas de Ichimatsu y levantarlo para recibir de lleno todo su pene. Poco a poco tomó un ritmo y daba fuertes y rápidas arremetidas contra el culo del omega.
- Ahh ahh Kara, Karamatsu, porfavor no tan … brusco. Me da miedo los movimientos le hagan daño al bebe… ahh
"Dijo.. un bebe?" Karamatsu se quedó un momento perplejo hasta que en su cabeza todas las piezas se unieron: el aroma tan dulce, lo apretado de su interior y cuando había llegado él mencionó no podía cargar cosas pesadas... Ichimatsu era un omega embarazado!
Fuera de que eso lo espantara… lo excito mucho más. Empujó al suplicante omega contra su espalda y empujando sus piernas hacia su pecho y volvió a introducir su pene mientras el omega contenía un grito al ser penetrado.
- Estas esperando un bebé? Quiere decir que dentro de poco estarás dando leche de tus pequeños pezones rosas?
Dijo mientras con su lengua lamia sobre la tela de la lencería y atrapaba entre sus dientes una de las protuberancias rosadas.
La casa se lleno ahora de gemidos de Ichimatsu mientras el alfa se deleitaba viendo lo perder el control, a decir verdad Karamatsu sentía en su interior el deseo de que el bebe de Ichimatsu fuera de él y no de aquel estúpido alfa. Aquel anhelo lo quemaba de envidia y al mismo tiempo le enterneció de ilusión.
- Ahh si, mis pezones se pondrán aún más sensibles -
- Me darás de esa leche? - Dijo el alfa dando círculos alrededor del pezón y poniendo su boca para volver a succionarlo.
- aaahh si, toda la que gustes.
- Sabes, no puedo esperar a que avancen los meses y te pongas aún más apretado de tu pequeño culito.
El omega solo respondió en gemidos, ambos estaban tan cerca del clímax, mientras Karamatsu solo sentía su pene hincharse aún más solo para dar paso a las espesas expulsiones de semen en lo más profundo del omega. Mientras Ichimatsu llegaba al orgasmo derramando la secreción sobre su propio abdomen.
Con lo que tenía de energías se recostó con cuidado tras el omega, en posición de cuchara. Y así se quedaron disfrutando de la tranquilidad que precedía luego de una furiosa racha de sexo.
Karamatsu posó su rostro a un lado de Ichimatsu y comenzó a darle círculos alrededor del vientre. Ichimatsu tomo su mano y entre ambos siguieron dando gentiles movimientos sobre el estómago del omega.
- Ya tiene nombre?
- Si, Jyushimatsu. - Dijo con voz cargada de dulzura
- Tengo algo de envidia por tu … esposo -
El omega solo guardo silencio.
- Tiene un hermoso hogar, un esposo que le prepara la cena y lo espera en su casa, y pronto tendrá un hijo.
Le dió un beso en la mejilla de Ichimatsu
- Desearía tener todo eso -
Sintió como el omega soltaba un sollozo, Karamatsu lo sostuvo entre sus brazos en lo que parecía una eternidad, no muy seguro si preguntar o si seguir sosteniéndolo. Después de largos momentos… Ichimatsu se separó y le indico que debía irse para que el tuviera tiempo de ventilar la casa y así que el olor a otro alfa se esfumara. Karamatsu lo comprendió.
Tal vez no era la hora (aún) para que tocarán ese tema, se vistió y arregló lo mejor que pudo y se despidió con un beso en la frente del omega.
- Espero volverte a ver -
- Yo también - la mirada de Ichimatsu reflejaba sinceridad.
Con un último beso en la mejilla el alfa se marchó de la casa. Y se subió a su auto de mensajería para regresar.
Ichimatsu abrió todas las ventanas de la casa, puso toda su ropa (lencería incluida) y sabanas en la lavadora. Aplicó abundantes dosis de aromatizante en la recámara y se dio por satisfecho al no percibir ya el aroma de otro alfa. Miro al reloj y afortunadamente aún le quedaba tiempo, se dio una rápida ducha para desprenderse de cualquier rastro de aroma en su cuerpo.
El reloj marcaba ya las seis, y se preparó para recibir en la puerta a su esposo, como siempre esté llegaba exhausto y abochornado del viaje a su casa.
- Hola mi amor como te ha ido? -
- Uff como siempre, un infierno. Tuve que ayudarle al inutil de Choromatsu pues no podía decidir qué candidatos debía elegir para el trabajo de ejecutivos…
Cenaron en silencio, el ambiente se sentía normal y aburrido, como todos los días. Aunque dentro Ichimatsu sintiera el semen aún en su interior empujando contra las paredes de su ano.
Terminaron y Ichimatsu retiro la mesa, y salió de la alcoba con un cambio de ropa limpia para cuando Osomatsu saliera de su baño.
Hasta que desde atrás Osomatsu lo tomará violentamente y lo sostuviera de su hombro mientras con su mano bajaba a la parte baja de su espalda. Osomatsu lo estaba apretando tan fuerte que lo lastimaba y tuvo que contenerse un quejido de dolor. El alfa lo veía con una mirada cargada de ira.
- Crees que soy tan idiota para no darme cuenta que otro alfa estuvo aquí?
- No .. no se
- Lo he olido, muy leve pero puedo distinguir ese olor en ti - Al decir esto Osomatsu introdujo dos dedos en el ano de Ichimatsu, tijereo en su interior sintiendo el semen que había dentro de este y los saco esparciendo la viscosidad entre sus dedos.
- Parece que un libidinoso omega se divirtió mientras yo no estaba... -
La cara de Ichimatsu solo expresaba horror y miedo. Ya otras veces había sentido la furia de Osomatsu por cosas mucho menos graves, pero ahora… ahora estaba en un muy serio problema.
...° ‧°‧° ∴° ¤º...
Nota: Básicamente escribí una novela con tintes porno, solo me falto ponerle "Karamatsu fontanero le cobra las reparaciones a la solitaria ama de casa Ichimatsu"
Como siempre espero les haya gustado el fic, en este si va a haber continuación, definitivamente uwur bueno de hecho de todos los fics que tengo aún van en proceso de continuación X3
