mentiras de amor
Disclaimer: Los personajes pertenecen a Akira Amano-sempai.
Capítulo I: Venganza
Gokudera Hayato estaba en el aeropuerto de Italia, había llegado de Japón hacía escasos 20 minutos y ahora estaba esperando a un viejo amigo: Yamamoto Takeshi.
Gokudera era un hombre muy apuesto, sus ojos eran verde esmeralda, su cabello plateado casi le tocaba los hombros, su piel era bastante blanca y su cuerpo no era excesivamente musculoso pero daba la impresión de estar bastante entrenado.
Vestía una camisa color vino y un traje negro que hacía juego con sus zapatos; de lejos se podía apreciar que era un hombre con un poder adquisitivo bastante alto y eso, sumado a su atractivo físico y a su joven apariencia, hacía que todas las empleadas del aeropuerto se desvivieran por tratar de atenderle y coquetear con él atosigándolo de manera desmedida con su "amabilidad", lamentablemente para ellas, a Gokudera no le gustaba esa especie de trato y las miró con tanto odio que ellas pudieron sentirlo y desaparecieron de allí rápidamente.
No es que lo que ellas hubieran hecho fuera un crimen, es más, en sus 24 años de vida, Gokudera Hayato había sido sin lugar a dudas acosado de formas mucho más terribles que a la que estaba siendo sometido hasta hace un momento pero en esos instantes él no estaba de humor para soportar a nadie y mucho menos a mujeres desesperadas que lo hicieran perder el tiempo.
No, él sólo había vuelto a Italia por una razón: Venganza.
Cuando él era niño había sido muy diferente al hombre que es ahora; antes era un niño dulce, cariñoso y muy sensible pero la vida lo había vuelto duro, frío, serio, arrogante e insensible. La única persona a la cual él le demostraba aprecio y respeto era a su jefe y mejor amigo: Sawada Tsunayoshi. Su Décimo.
Tsunayoshi, o Tsuna como era más conocido, de niño y preadolescente había sido tímido, torpe, algo inmaduro, bondadoso y un "rechazado social". Luego había aparecido un "bebe" llamado Reborn que había dicho ser su tutor ya que él se convertiría en el Décimo Jefe de la Familia Vongola, una importante y muy poderosa familia de la mafia; al principio Tsuna se negó completamente a serlo pero cuando vio que sus amigos estaban en peligro y la única manera de ayudarlos era aceptar la propuesta de Reborn, lo hizo.
Gokudera, que había sido meses atrás salvado por Tsuna y empezado a sentir un aprecio, agradecimiento y respeto hacia el futuro Décimo, decidió apoyarlo de manera incondicional autoproclamándose su mano derecha; él fue testigo de cómo su amigo creció y maduró dejando, con tan sólo 15 años, toda la inocencia que antes lo caracterizaba quedando de sus anteriores rasgos solamente su nobleza.
Pero a pesar de su cariño a Sawada, Hayato era un adolescente relativamente normal y como tal no podía, por más que lo intentara, dejar de interactuar con otras personas y porque no decirlo, con chicas; ya que por más que le desagradaran la mayoría de ellas estaban interesadas en él.
El caso es que desde la muerte de su madre cuando él apenas tenía siete años, había pensado que no podría volver a querer a otra mujer, sin embargo se equivocó.
A los 15 años conoció a una chica dos años mayor, Adelheid Suzuki, que fue su primer y único amor.
Adelheid era una muchacha muy hermosa pero también increíblemente fría, ella logró que Hayato la amara ciegamente y la hiciera su novia pero a pesar de eso ella no lo quería seriamente, para ella él era nada más que un entretenimiento.
Un año después él se enteró que su novia estaba esperando un hijo suyo, no recordaba haber sido tan feliz en su vida hasta que descubrió que ella ya había abortado a ese bebe; ella le dijo que no pensaba destruir su vida de esa manera quedando embarazada y luego, luego él no supo más de ella; la última noticia que le había llegado era que se había ido a Grecia y estaba saliendo con un modelo famoso; desde ese momento el juró que jamás volvería a amar a otra mujer.
Estaba destruido, sentía que su vida no tenía sentido pero aún así, y sin darse cuenta de que tenía buenos amigos que lo apreciaban y lo acompañaban en su dolor.
Tsuna, quien veía que su amigo y mano derecha no se reponía, decidió hacer lo que consideraba mejor: mandarlo lejos de Italia para que olvidara todo lo relacionado con Suzuki Adelheid.
Tsuna le pidió que fuera a Japón y se ocupara de los negocios que allí tenían en su representación y que él viajaría de vez en cuando para ver cómo iban las cosas; Gokudera aceptó, quería largarse de ese lugar, donde nada le recordara a ella.
Él siguió viendo a su Décimo las veces que este ultimo iba a Japón ya que a pesar de todo, Gokudera Hayato no tenía la mínima intención de volver a su tierra natal, Italia.
No obstante, las circunstancias ameritaban su regreso: Tsunayoshi Sawada, 24 años, Décimo Jefe de la Familia Vongola, su jefe y mejor amigo, había sido asesinado hacía tres semanas.
Ahora él juraba que se vengaría aunque le costase sangre, él descubriría al asesino de Tsuna y cuando lo hiciese pagaría muy caro todo lo que hizo, lo pagaría con lágrimas de sangre.
Desgraciadamente, Hayato no sabía con lo que se iba a encontrar. Y es que los sentimientos no se mandan y sin saberlo rompería más de un juramento, el asesino de su jefe no sería el único que derramaría lágrimas de sangre por esa venganza.
N.A. Ohayo minna-san! Este es mi nuevo fanfic, espero les guste; va dedicado a Tsuki-chan por haberme apoyado con este proyecto al igual que a todos los que mis lectores.
Muchos besos.
Sayonara.
Vicki-chan.
