"Una apuesta"

by: Askarsha

Capitulo 1 "me voy"

La charola de comida cayó estrepitosamente al suelo, desparramándose los alimentos por todo el suelo. Naruto levanto la mirada y la fijo en quienes estaban frente a él, un grupo de personas, que las conocía lamentablemente muy bien. Trago nervioso cuando dos de ellos se acercaron un paso.

-Namikaze, cuanto lo siento, no fue mi intención- hablo un chico castaño riéndose bajito. Naruto miro al suelo donde lo que iba a ser su almuerzo era pisoteado.

-pero no te pongas tristes- hablo una chica pelirrosa- te acabamos de hacer un favor aquí tienes bastante reserva como para vivir 10 años- se burlo apuntando a su abultado abdomen- además, fíjate en lo que pediste, puras grasas y carbohidratos, eso hará que te salgan mas granos.

-nadie pensaría al verte que eres un doncel- hablo esta vez un chico de pelo negro y ojos perla- pareces más un bicho raro- el grupo rio a carcajada, llamando la atención de algunos alumnos que pasaban por ahí.

Una chica de larga cabellera negra golpeo suavemente al pelinegro y con un tono de voz muy bajo dijo: Neji-niisan no digas esas cosas.

"Hinata" pensó para sí, la tímida chica lo estaba defendiendo. "como siempre" pensó. El Castaño se dio vuelta y miro al grupo que estaba tras él, algo lo hizo sonreír y volvió la mirada al rubio.

-en verdad no entiendo cómo pueden existir gente tan fea- hablo sin despegar la vista del rubio que no dejaba de mirar al piso, sin moverse y sin ánimos de arrancar- ¿tú qué opinas Sasuke?

A la mención de aquel nombre, sintió como su corazón daba un fuerte palpitar contra su pecho y su garganta se secaba. Se hizo un silencio al cuando un guapo chico de cabellera negra azulada se adelanto por entre la masa hasta colocarse frente al rubio. Naruto tímidamente alzo la mirada y observo por una fracción de segundo al pelinegro, rápidamente bajo la mirada, sus mejillas se tiñeron de rojo y sentía sus manos tiritar.

-¿¡Que mierda creen que están haciendo!?

-vámonos- murmuro Sasuke y la masa de gente se disperso rápidamente. Naruto se quedo en la misma posición hasta que sintió a alguien que lo tomaba bruscamente de los hombros y unos ojos celeste lo escaneaban por todo su cuerpo.

-Naruto ¿te encuentras bien?- alzo la mirada y se topo con la cara preocupada de su prima. Algo dentro de él se molesto por la situación, ¿Por qué siempre tenía que ser Ino la que lo rescataba? Él era el primo mayor, por un año, pero era el mayor él debería defenderla a ella.

-sí, si lo estoy Ino- murmuro suspirando- pero me quede sin almuerzo- ambos miraron los restos de su almuerzo dispersos por el suelo.

-eso no importa, compartimos el mío- dictamino la rubia. Lo tomo del brazo y lo arrastro hacia el patio, donde esperaban el grupo de amigos de su prima. No se inmutaron al verlo, era como si esperaran que otra vez almorzara con ellos. Lo saludaron cordialmente.

-Hola Chouji, Shikamaru- respondió desanimado.

º-º-º-º

Hinata miraba molesta como su primo se reía de lo que había hecho en la cafetería junto a sus amigos. Los únicos que se mantenían en silencio al igual que ella eran Sasuke y Gaara. Arrugo un poco la nariz cuando Sakura con Kiba comenzaron a hacer la imitación de lo sucedido.

-es tan gracioso ese Namikaze- dijo jovial el castaño- es tan chistoso- volvió a reír.

-pero se fijaron en la cara que puso cuando apareció Sasuke- todos voltearon a ver a Sakura que parecía estar disfrutando algo grande- se sonrojo, cuando vio a Sasuke se puso rojo como un tomate.

-¡oohh! Tienes razón- exclamó Kiba.

-si no se han dado cuenta- Hinata se volteo a ver al pelirrojo junto a ella- ha tenido la misma reacción de hace bastante tiempo- la voz calma de Gaara provoco un momento de silencio, todos haciendo memoria de los anteriores encuentros con el rubio. Sakura sonrió de lado.

-tienes toda la razón, siempre se pone nervioso cuando Sasuke aparece- se miraron silenciosamente entre todos como verificando que los otros pensaban lo mismo. Las carcajadas no se hicieron esperar. Hinata miro como ahora Sasuke se reía, claro que con más reservas que los demás, Gaara a su lado solo sonrió levemente.

-¡le gustas al gordito!- exclamo Kiba a carcajada limpia- esto es demasiado bueno- el chico se lanzo al pasto, rodando con lagrimas en los ojos.

-oigan todos- Sakura hizo gestos con las manos para que todos se callaran- se me acaba de ocurrir una brillante idea- por alguna razón, el tono de voz que tenia la chica, no le gusto para nada a Hinata.

º-º-º-º-º

Naruto iba caminando hacia su casa, le gustaba caminar y pensar en cosas alegres, casi siempre se imaginaba como pudo haber sido su día en el instituto si fuera alguien popular. Suspiro mirando el horizonte, el sol teñía las nubes de un bello rojizo, no sabía porque, pero esa imagen natural tan hermosa le traía sentimientos de añoranza y melancolía. Tal vez fuera porque aquello era tan bello, siempre admirado por todos, que le hacía pensar que por qué no podía ser aunque fuera tan solo un pequeño trozo de ese horizonte.

Paso por una panadería y el olor de los dulces lo hizo detenerse. Se acercó a la vitrina a ver los distintos dulces, tortas y pasteles que ofrecía la tienda, siempre le habían llamado la atención los dulces, tan coloridas y algunos con formas muy entretenidas, pero antes de que terminara por decidir si comprarse una tartaleta o un cup cake, quedo hipnotizado con su propio reflejo en el vidrio. Un chico rubio, un tanto gordito, con frenillos, lentes y granos en la cara le devolvió la mirada. Llevo su mano a su cabeza y se sacudió su cabello, la textura grasa del mismo lo hizo desanimarse más.

No importa cuántas veces le dijera su padre, el que solo era una etapa, que después todo esto cambiaria, que solo eran las hormonas de la adolescencia haciendo de las suyas, pero que todo en un par de años pasaría. Él no le creía, tal vez pasaran, pero las hormonas no hacían milagros ni tampoco el crecimiento, estaba seguro que sería feo de por vida.

Con esas ideas dando vueltas en su cabeza emprendió su camino a casa. Tal vez nunca se casaría, ni tendría hijos, dudaba que algún día siquiera consiguiera un novio ¿Quién podría estar con alguien así? Feo. Estaba condenado a vivir solo el resto de su vida.

Salió bruscamente de sus pensamientos cuando choco con algo, no se detuvo a mirar que era con lo que se había golpeado, siguió con la vista fija en el suelo. Cuando estiro la mano para recoger la mochila que se había caído, otra mano, más pálida a la suya, se le adelanto tomando el bolso por una de las correas y ofreciéndosela. Confundido, alzo la mirada para ver quién era la persona que le había ayudado, pero no estaba preparada para ver un rostro blanco y unos ojos negros mirándolo serio, pero de forma amable.

-creo que se te cayo esto- Naruto, como si estuviera en un sueño, acepto la mochila y se la coloco torpemente al hombro- creo que vivimos en la misma cuadra ¿no?- sintió rápidamente. Sentía sus manos sudar y su rostro, estaba seguro, estaba tomando unos tonos rojos- entonces por qué no caminamos juntos hacia nuestros hogares, bueno si quieres- le propuso dejando que una sonrisa ladeada apareciera en su cara.

-hee.. ¡he! Si- se sonrojo un poco por su respuesta un tanto trabada. De seguro ahora el chico no querría caminar junto a él, bajo su mirada al suelo, esperando que el pelinegro dijera que lo había pensado mejor y se retractaba de su proposición.

-entonces vamos, antes de que anochezca- alzo la mirada sorprendido y con nerviosismo se puso a caminar junto al otro chico- sé que nos conocemos, y tal vez tengas una mala impresión de mi, pero nunca nos hemos presentado correctamente- los ojos negros se posaron en el- soy Uchiha Sasuke.

- Namikaze Naruto- respondió con una sonrisa tímida y jubilosa formándose en el rostro.

º-º-º-º-º

Trato de no cruzarse con ellos, pero al parecer, era imposible. Camino con el rostro mirando al piso y deseo pasar inadvertido, fusionarse con las paredes y que no se dieran cuenta que él estaba ahí. Sonrió desganado, era obvio que aquello era imposible, él era el único a parte de ellos que transitaba por ese pasillo.

Tomo aire para darse valor y aguantar las burlas e insultos a los que ya estaba tan acostumbrado. Cerró los ojos cuando ya el toparse con ellos era inminente. Los pasos estuvieron a la misma altura que los suyos, y se alejaron.

Abrió los ojos sorprendidos. Se dio vuelta rápidamente, confundido, no, no se había equivocado, Sakura con Hinata iban al comienzo del grupo, mientras que los demás conversaban entre ellos, solo había uno que no lo hacía.

Sintió mariposas subir por su estomago cuando Sasuke se dio vuelta y le regalo una sonrisa ladeada. Su rostro se sonrojo levemente y una boba sonrisa se instauro en su rostro. No lo habían molestado, y si lo pensaba, hace días que no lo perseguían y acosaban. "Sasuke" pensó con ternura, él debía tener algo con ver.

Con una sonrisa de total felicidad, se encamino a su siguiente clase.

º-º-º-º-º-º-º-º

Ino miro suspicaz a su primo como se alejaba junto a Uchiha, poso su mano en la cadera en un gesto un tanto brusco y no despegó la mirada hasta que desaparecieron. Bufo frustrada y se volteo a ver a sus amigos.

-algo no me gusta de esto- murmuró- no creo que Uchiha de un día para otro le hablara a Naruto así como así, siendo que su grupito de amigos siempre lo andan molestando.

-tal vez cambio- sugirió Chouji- ¿ya cuanto llevan así?, yendo a casa juntos

-casi tres meses- murmuro la Yamanaka- tal vez estoy imaginando cosas, quizás estoy siendo demasiado sobreprotectora.

-no lo creo- la rubia miro a Shikamaru, que se apoyaba en la muralla del colegio mientras fumaba un cigarrillo- mira al frente- ambos chicos voltearon su vista hacia donde miraba su amigo, el grupo de amigos de Sasuke estaba ahí conversando, pero no les pasaron desapercibidas las miradas que daban por donde se habían ido su primo junto al Uchiha- están planeando algo.

-pero que será- se pregunto Ino, mordiéndose el labio preocupada.

º-º-º-º-º

-hasta mañana Sasuke- se despidió Naruto una vez llegaron a la casa del pelinegro, se giro para seguir hasta su casa cuando la voz del chico lo detuvo.

-Naruto, ¿no quieres pasar?- el corazón del rubio dio un vuelco, Sasuke lo miraba desde el marco de la puerta abierta y con su mano le invitaba a entrar.

-he.. claro- respondió sonriendo. Entro a la casa y Sasuke la facilito unas pantuflas para que se cambiara de calzado. Miraba fascinado la casa, estaba tan bien decorada, era una mezcla de la usanza antigua mezclado con lo moderno, se veía todo tan bello y sofisticado. "igual que Sasuke" su pensamiento lo hizo sonrojarse un poco.

-ven, subamos a mi cuarto- le invito el Uchiha. Naruto sentía que estaba en una nube, primero el chico que le gustaba le comenzaba a hablar, habían entablado en estos últimos meses una amistad y ahora estaba en su casa, y aun mas importante, en su cuarto.

-tienes un cuarto muy bonito- lo alago, mientras tanto inspeccionaba todo lo que haba con genuina curiosidad. Su amigo leía mucho, eso lo sabía por todas las conversaciones que habían tenido, pero nunca imagino que tuviera todo un mueble repleto de ellos- wuau, ni siquiera se dé que tratan ni la mitad de ellos- comento admirado.

-si quieres te enseño- un cosquilleo recorrió su espalda cuando el aliento del azabache golpeo contra su nuca y el calor su cuerpo se mezclo con el propio- me gustaría enseñarte mis favoritos- murmuro cerca de su oído- ¿puedo?

Naruto trago secamente, sentía su garganta seca y no lograba que su cuerpo reaccionara: s-ss-si – logro decir.

-te enseñare el que más me gusta- era su idea o la voz de Sasuke se había vuelto más ronca. Sintió unas manos en su cintura que lo giraron lentamente, la profunda mirada del pelinegro lo conmociono y no pudo evitar que su cara se tiñera de rojo, trato de agachar su cabeza para que Sasuke no se diera cuenta de ello, pero una mano en su barbilla lo detuvo y le alzo la cabeza, dejando sus ojos conectados con los ónix- este es el que más me gusta, tu.

Unos labios se sellaron a los suyos y Naruto sintió como sus piernas temblaban, Sasuke lo hizo apoyarse contra el mueble y con su propio cuerpo lo afirmo mientras lo seguía besando. El rubio cerró los ojos y se dejo hacer, sintió su corazón palpitar a mil por hora en su pecho, este sin duda era el día mas feliz de su vida.

º-º-º-º-º

Hinata bebía su raspado con desgana, mantenía su mente en otros asuntos que no fueran los temas que hablaban sus amigos en la mesa, sexo. La sola palabra hacia que se desmayara, así que mientras no cambiaran de tema ella viviría en el mundo dentro de su mente.

-hablando de eso, hoy es el día- dijo Kiba, sosteniendo de forma chula su gaseosa. Hinata presto atención.

-pues se ha demorado mucho Sasuke con Naruto- sentencio Gaara- solo tenía que robarle un beso.

-neee – canturreo Sakura- esa era la apuesta anterior, ahora lo que debe hacer Sasuke es robarle la virginidad al gordito- Hinata se atoro con su raspado y Gaara levanto una ceja.

-lo acordamos hace un par de semanas- explico Neji- fue el día en que tenias tu evento familiar, y tú estabas en el médico- dijo mirando a Hinata, que se acordó al instante de aquel día.

-pero.. No ¿creen que eso es demasiado?- pregunto escandalizada. Kiba chasqueo la lengua.

-no lo creo, es más, a mi parecer le estamos haciendo un favor- Sakura enrollo un mechón de cabello en sus dedos y comenzó a juguetear con el- por que ¿quien en su sano juicio se acostaría con alguien así?, no tiene nada de atractivo.

Hinata se mordió el labio, hace mucho que ya se habían ido, seguramente ya era tarde. Cerró los ojos con pena.

º-º-º-º-º

Sintió esas manos recorrer todo su cuerpo y no pudo evitar suspirar de placer. Había sido todo tan maravilloso, aun persistían en si las sensaciones que hace poco lo estaban atormentando, esas exquisitas sensaciones que nunca pensó sentir en su vida y menos con quien estaba a su lado recostado.

Abrió lentamente sus ojos y los fijo en el moreno que recorría suavemente y sin pudor su cuerpo desnudo mientras besaba suavemente su hombro. Todo esto era un sueño, si alguien le hubiera dicho que hoy no solo daría su primer beso, sino que además sería su primera vez con el chico que le gustaba por año y medio de seguro hubiera pensado que le estaban jugando una broma, como siempre, pero no era así. Hace dos hora era virgen y nunca había besado, y ahora mírenlo, acostado desnudo junto a Sasuke.

Rio suavemente cuando una de las manos de Sasuke lo acaricio por su costado haciéndole cosquillas, el moreno levanto su cabeza y se acercó hasta besarlo tiernamente en los labios.

-¿Cómo te sientes?

-bien- respondió sonrojándose- me siento muy relajado.

-que bien- murmuro, volviendo a besarlo.

-emm Sasuke…- el moreno se alejo un poco para poder mirarlo- es que.. ess…. Ttuu…- tomo aire dándose valor- es que tú me gustas mucho- soltó de carril y colorándose las mejillas de rojo. Sasuke sonrió.

-tu igual me gustas Naruto- lo tomo por las caderas y lo arrastro hasta colocarlo bajo el. Parece que venía el segundo round.

º-º-º

Cuando llego a su casa más tarde entro siendo un huracán de felicidad. Arrojo los zapatos en la entrada y se detuvo frente al cuadro de su madre para entregarle una gran sonrisa a la imagen de la pelirroja.

Su padre desde la cocina lo vio y sonrió viendo como su único hijo parecía estar danzando sobre nubes. Naruto dando saltitos entro a la cocina y beso la mejilla de su padre antes de sentarse en la mesa y soltar un gran suspiro.

Minato puso un plato de ramen frente a su hijo, y cuando el joven no ataco al instante el plato supo que le había pasado algo al parecer muy bueno.

-dime hijo- hablo trayendo la atención del menor- ¿Qué ha sido eso tan bueno que te tiene así?- Naruto solo amplio su sonrisa.

-ya te contare papá, y cuando lo haga te caerás de espalda por la impresión- respondió comiendo de su ramen. Minato solo le sonrió de vuelta, le iluminaba el alma ver a su pequeño tan contento, solo esperaba que la causa de lo que tenía a su hijo así durara.

º-º-º-º

Naruto despertó emocionado el lunes, después de todo el fin de semana sin tener noticias del moreno lo único que quería era verlo hoy en la escuela. Bajo corriendo las escaleras y saludo el retrato de su madre, su padre estaba en la cocina arreglando su maletín para ir al trabajo.

-buenos días hijo

-buenos días papa

-te prepare el desayuno- dijo apuntando a los plato sobre la mesa- también te prepare meriendas por si te da hambre.

-no gracias, solo me llevare un yogurt hoy- contesto tomando el envase del refrigerador y saliendo ante la cara de un sorprendido Minato.

Camino a la escuela, solo podía pensar en la tarde que había pasado con Sasuke, se sentía en la gloria, era como si hubiera vuelto a nacer, se sentía vivo, con energía, con las posibilidades de hacer todo. Se miro en el reflejo de una vitrina, a pesar de que llevaba su típico aspecto se sintió positivo, Sasuke lo quería así, así que algo de bueno debía de tener.

Al llegar a la escuela no alcanzo a hablar con el moreno, llego justo antes de que el profesor entrara por lo que solo pudo ir directamente a su asiento al final del salón. Se sentía inquieto, el moreno no le había mirado en ningún momento, en cambio sus amigos parecían mirarlo mucho a él, y con sonrisas que no le gustaron mucho.

Cuando sonó el timbre se levanto rápido para hablar con Sasuke, pero este desapareció rápidamente por el pasillo, al tratar de seguirlo, sus amigos le bloquearon el paso.

-¿Dónde vas Namikaze?- le pregunto Haruno, mirándolo con una sonrisa bailando en sus labios- ¿buscas a Sasuke?

-y yo…

-oye Naruto- le llamo Kiba cruzando los brazos sobre su pecho- no deberías seguir a Sasuke como perrito faldero, lo que paso ya paso- dijo levanto los brazos, Naruto sintió una puntada en su pecho ¿les habrá contado?

-si Naruto no te hagas falsas ilusiones- Sakura le hablo en un tono conciliador, pero terrorífico que le provoco escalofríos- Sasuke no quiere nada, solo fuiste una apuesta.

Sintió su pecho congelarse y como cada respiración era dificultosa y dolorosa, como si pequeñas agujas de hielo se enterraran por todo su pecho directo hacia el corazón. Su cara quedo en un rictus de incredulidad y al parecer aquello causo mucha gracia. Trató de controlar sus reacciones, se estaba comenzando a juntar gente alrededor de ellos.

-¿no lo sabías, Namikaze?- pregunto Neji con una media sonrisa, a su lado Gaara lo miraba inescrutable, no supo si también el pelirrojo se reía de el- solo hace falta verte, tú crees en serio que alguien se metería por las buenas contigo- la leve sonrisa del pelirrojo solo confirmo que él también se reía de él- y debo agregar, que eres muy fácil.

Un estallido de risas vino tras esa oración y se sintió peor. Vagamente pudo ver como Hinata le zamarreaba el brazo a su primo. Esto era vergonzoso.

-oye hombre, tranquilo- el castaño se acerco a él posando una de sus manos en sus hombros- no es para tanto, ahora puedes lanzarte al mundo sin miedo- sintió como algo tibio comenzó a caer por sus mejillas- era solo una bromita. Tómalo como un empujón de nuestra parte.

Esa fue la gota que rebalso el vaso. Miro de reojo alrededor suyo, no solo estaban sus compañeros de curso, si no que podía ver a los otros paralelos y de cursos superiores, y solo bastaban un par de minutos para que todos supieran que se había acostado con Sasuke Uchiha, y sólo por una apuesta. Mas lagrimas cayeron por sus ojos y miro a quienes lo estaban humillando, su corazón se apretó dolorosamente cuando Sasuke apareció entre la multitud y lo miro con desdén, con desprecio, con asco.

-que molestia- murmuro dándole la espalda, alejándose junto a su grupo.

-¡Naruto!- sonrió sin ganas. Ahora venia su prima al rescate ¿es que acaso no podía ser más humillante? ¿Patético?

Las risas y murmullos a su alrededor no cesaban, las miradas burlonas y de asco caían sobre su persona. Ahora no solo era el gordo feo de la escuela, sino que ahora cargaba con el título del gordo feo, fácil y patético. Ya estaba arto de esto, no quería seguir ahí viendo como se burlaban de él, ¿Por qué a él? ¿Qué es lo que había hecho? Antes de que Ino tuviera la oportunidad de llegar a su lado dio media vuelta y salió corriendo.

Choco con varias personas, pero no le importo, con la cabeza mirando al suelo dejando caer libremente sus lágrimas, abandono la escuela rumbo a su casa.

Al llegar azoto la puerta de entrada y dejo salir su llanto que había contenido durante todo el camino. Un grito ensordecedor salió de su boca, mientras arrojaba sus gafas lejos, se dejo caer al piso y allí lloro, lloro todo lo que quiso sin detenerse y sin contenerse.

¿Cómo pudo siquiera pensar que había sido especial para Sasuke? Fue ridículo, infantil. Como pudo entregarse a la primera sin haber colocado ningún pero, solo porque llevaba años enamorado de Sasuke. Como pudo olvidar que él era el gordo feo de la escuela, y que en sus casi 16 años de vida nunca, pero nunca nadie se había fijado en él, ¿Por qué iba a comenzar ahora?

¿Con que cara se iba a presentar mañana en la escuela?

Se levanto y miro el retrato de su madre, Kushina, a penas si recordaba cosas de ella, había muerto cuando él era solo un niño, pero lo que siempre admiraba de ella en sus fotografías era la hermosura de su rostro, su sonrisa radiante y ese sedoso cabello rojo. Su madre era perfecta, nada en ella se podía considerar feo. ¿Entonces por qué él era así? Su padre también era buen mozo, nunca faltaban las mujeres que trataban de coquetear con el. ¿Entonces por qué él era así?

-¿Naruto? ¿Qué haces aquí deberías estar en la escuela?- la voz de su padre hizo que quitaras sus acuosos ojos del retrato de su madre y tratara de enfocarlos en su progenitor- ¿hijo que te pasa?

Los brazos fuertes rodeándolo le provocaron que las lagrimas se aglutinaran en sus ojos y cayeran sin control alguno, se sentía protegido con su padre, y necesitaba sentirse amado, que alguien se preocupaba y lo amaba. Llorando sobre el traje de Minato fue que su cerebro hizo click, y tomo una decisión.

-me voy- dijo entrecortado, hipando un poco por el llanto- me quiero ir, no quiero estar más aquí ¡quiero irme!- grito volviendo a llorar. Su padre lo miro desconcertado y solo lo abrazo mas fuerte contra su pecho- por favor papa me quiero ir, me quiero ir lejos, no quiero volver a ver a nadie de aquí nunca más, por favor….- no pudo seguir rogando por que el llanto se apodero una vez mas de su garganta.

Su padre le acaricio suavemente la cabeza- está bien- murmuro sombrío- te mandare con tus abuelos- beso suavemente su cabellera rubia- ¿no me quieres contar lo que paso?- negó fervientemente, restregando su cara contra el pecho del mayor. Su padre suspiro- hijo sea lo que sea lo que ha pasado, no puedes escapar para siempre ¿lo sabes?

-lo sé- hipo- pero ahora me quiero ir lejos- sorbió sonoramente su nariz y se limpio los mocos con la manga de su camisa- papa por favor….- Minato solo suspiro mirándolo preocupado.

-has tus maletas, mañana te mando donde tus abuelos.


Hola buenas! aqui les traigo una historia nueva, espero que sea de su agrado y se entretengan leyendola. Nos vemos en el proximo cap!