-Pov Craig-
Que estupidez.
Sin duda estaba nefasto. ¿Yo? ¿Craig Tucker? ¿Enamorado?
Ya quisieran…estúpidos anormales.
Esos pensamientos pasaron por mi mente cuando escuche unos cuantos chismes y burlas de un conjunto de chicas de la escuela, vote por ignorarlos mientras azotaba fuertemente mi casillero lanzando una pequeña pero algo brusca mirada asesina a esas…``féminas" para luego desaparecer por los pasillos de la escuela, la rutina era siempre la misma, una que otra vez cambiaba un poco…si a eso se refiere los aburridos argumentos de Wendy y las numerosas visitas a la oficina de la directora; Ya estoy harto de eso, pero no significa que me dejare de pelear con todo aquel que me moleste. Así es, yo soy el bravucón del colegio. ¿No lo puedes creer? Bah, no me importa lo que tú pienses ni lo que piensen los demás. Eso me hace Craig Tucker. Y así seguirá por siempre.
La campana sonó y resonó por los pasillos de la escuela, era tiempo de entrar a clase. Me tome un poco de tiempo para distinguir aquellos rostros que se apresuraban para entrar a clases, entre estos estaban Token y Clyde mis mejores amigos, (se podría decir); Token al verme hizo un gesto con su mano de saludo y Clyde solamente hizo su gesto de (¿Qué onda?) En cambio yo, hice mi distinguido gesto con el dedo, luego se volvieron a girar mutuamente y retomaron su conversación. Esa clase yo no la compartía con ellos…La verdad decidí entrar a todas las clases que iba a elegir Tweek, otro mejor amigo (…se podría decir.) Él era muy inteligente y se mantenía despierto en las clases gracias al café que siempre traía entre las manos; Aunque eso le provocaba unos fuertes espasmos, nervios incontrolables y miedo hasta de su propia sombra. Aun así. Él es listo, y accede a todo lo que le pido. ¿Porque no copiarse? Como quiera…somos como… amigos, ¿no? Y Tweek nunca se queja, así que no hay ningún problema. Iba a llegar tarde a clases, así que me apresure y comencé a correr por los pasillos y cuando divise la puerta la abrí bruscamente la puerta clamando la atención de todos y la de la maestra.
-Llega 2 minutos tarde, jovencito.-dijo con la misma posición de regaño que le da su madre.
-Mhh, no lo volveré a hacer. – musite mi típica excusa mientras cerraba la puerta tras de mí y me sentaba junto a Tweek, como de costumbre.
La maestra se giró y comenzó a trazar en el pizarrón la fecha, el tema y cosas así que a mí no me interesaban…Yo en esa clase casi siempre me ponía a trazar en mi cuaderno varias veces un dibujo de la maestra siendo ingerida por un reptil o siendo brutalmente violada por un negro. No dude en tomar mi lápiz y comenzar con mis supuestas obras maestras, vaya miseria. Lentamente le eche una mirada a Tweek, tenía una tímida sonrisa en su rostro. No prestaba atención a la maestra, supongo que estaba perdido en sus pensamientos…pero sus asuntos eran sus asuntos, y no me quería meter en eso. Ya tenía bastantes problemas con haberle dado una paliza a Cartman el viernes pasado, se lo merecía. Había insultado a mi hermana, y nadie puede insultarla más que yo.
Estúpido Cartman. ¡Eres un pendejo de mierda!
…Pero qué más da, eso ya había pasado. Y le había dado su merecido. La clase dio su final al dar el ruido de la campana, tan potente que hizo resonar toda la clase, era comprometedor. Era una de las pocas cosas que me gustaban, me levante de mi asiento y empecé a guardar mis cosas para volver al casillero y luego tener que repetir otra hora en otro salón. Suspire. Y me le quede viendo a Tweek, que me miraba con atención…ya me había acostumbrado a esos ojos con los que me miraba siempre. Ahora que los miraba bien, tenían algo diferente. Un brillo. Reaccione al ver como aparto la mirada rápidamente, y de alguna extraña manera sentí como si el desayuno se me revolvía en el estómago. Ha de ser la culpa de Ruby, ella y su desayuno misterioso. Me coloque mi mochila y salí por la puerta seguido por Tweek, él siempre me acompañaba pero siempre me seguía por detrás…Como si le diera miedo estar tan cerca de mí. Hasta que escuche un sollozo, y voltee extrañado. Provenía de Tweek.
-¿Qué te pasa?-pregunte con indiferencia.
Al parecer se dio cuenta de que lo estaba viendo, y me respondió con un grito de pánico. No debí haber preguntado,…aun así no sé porque seguía viéndolo. Bueno, aun no me respondía…con palabras. Así me quede, como tonto viéndolo por unos minutos. Hasta que me harte y me volví a girar, volví a echarle un vistazo a mi reloj. Aún quedaban unos 2 minutos para llegar a tiempo. Apresure un poco el paso, para intentar por lo menos llegar a tiempo ¿Que se perdía con intentar? Pronto llegamos, gire la perilla de la puerta y entre al salón seguido por Tweek. El cerro la puerta mientras yo elegía un puesto donde sentarme, y claro, también uno para Tweek. Esta la compartía con Clyde, pero a él le tomaba más importancia ligar que notar nuestra presencia. A mí no me importo, apoye mi cuerpo sobre la encimera y coloque suavemente mi cabeza sobre mis brazos para tomar una pequeña siesta.
-Pov Tweek-
Lunes,…que emoción! No lo digo porque me encanten las clases, si no por; Craig Tucker. Él es mi adoración, mi razón de vivir, aunque él no lo sepa…está bien. Me gusta admirarlo de lejos y pensar que algún día podremos ser algo. Pero a él le gustan las chicas, aunque nunca lo he escuchado decirlo. De seguro le gustan morenas y pelirrojas, a comparación de mi yo soy de tez blanca y de cabello rubio. Que fastidio, aunque muy obviamente él nunca se fije en mí. Quien se fijaría en el que sufre de espasmos y se la pase asustado sobre cualquier objeto que encuentre. No puedo decirle,…tengo que vivir condenado por no ser una chica. Qué horror. Aun así,…puedo seguir soñando.
-Tweek, tu café está listo.-escuche de pronto.
-WAAHHH!...Y-YA VOY- Grite mientras intentaba abotonarme bien la camisa, pero a varios intentos de por fin hacerlo bien me desespere.-D-DEMASIADA PRESION!-grite y baje apresurado hacia abajo, necesitaba un café. Y AHORA. Desesperadamente tome un gran sorbo pero me pareció muy poco…, supongo que era la única forma de poder relajarme. Me levante y agarre mis cosas, abrí la puerta principal y salí a la acera. Luego de un suspiro rápido, comencé a caminar para llegar a la parada del autobús. Estaba sin duda exhausto, pareciera que el café no estaba lo suficientemente cargado. Suspire de nuevo cuando llegue. Lo primero que hice fue recargarme sobre el poste que daba la señal, y al poco rato no tardó en llegar el auto bus. Al querer entrar escuche mi nombre resonar. ¿Podría ser que…? Mi corazón empezó a dar a mil, mis mejillas se acaloraron y empecé a sudar, además de que no podía borrar la sonrisa de mi rostro y al voltear con el cuerpo casi echando humo… ¡CARAJO! Era Clyde…DE NUEVO. De pronto la sonrisa se desapareció de mi rostro.
-¡Vaya, que mañana! ¡No me lo vas a creer! …-comenzó a elaborar un tema de conversación mientras me abrazaba con un brazo con fuerza haciéndome entrar en el autobús. Bruscamente me sentó a su lado y comenzó a parlotear sobre lo que sucedió ayer. Lo escuche con atención, bueno…debía admitirlo. Era muy interesante. Pero, sin rastros de Craig. Ojala este bien. Y salí de mis pensamientos antes de que Clyde lo notara y se enojara conmigo…no, eso sería mucha presión. ¡MUCHA!
Llegamos a clases, agarre mi mochila y fui el primero en salir. Entre a la escuela mientras observaba el paisaje escolar, todo común. Chicas chismeando, chicos hablando sobre el almuerzo…Abrí mi casillero y saque todo para la clase de Matemáticas. En ese mismo momento había tocado la campana, lo cerré con candado y me uní a la bolita humana que intentaba llegar a la clase. Me senté en la primera mesa que vi, al fondo, y puse mi mochila arriba del otro asiento por si Craig quería sentarse conmigo como siempre...Quien sabe, podría pasar.
La maestra nos deseó los buenos días, y en ese preciso momento Craig abrió escandalosamente la puerta haciendo que casi me dé un infarto…desde aquí no escuchaba lo que decían así que intente leer sus labios…
Maestra: (¿Quieres comer taco de moho?)
Craig: (Lo siento, no puedo, soy un unicornio gordo que no puede volar)
De solo imaginarme a Craig siendo un unicornio gordo me dio mucha risa que inconscientemente sonreí, y luego lo imagine bailando. Se podría decir que me pase toda la clase sonriendo por mis propios pensamientos. El sonido de la campana me interrumpió en una parodia hospitalizada.
Reaccione y gire a mi lado al ver como una mochila salvajemente se apoyaba en la mesa… ¿Craig? ¿Cómo llego hasta aquí? Nos miramos mutuamente. Mi corazón empezó a latir rápido. Retire la mirada al segundo para que no viera mi sonrojo. Este se colocó su mochila y lo imite saliendo con él del salón.
Pero no lo entiendo, ¿Por qué tengo que sentir esto por él? ¿Por qué yo?…no merezco estar a su lado, soy un estorbo. Si yo no estuviera aquí todos serían más felices, de seguro mis padres hubieran concebido a una niña y ella se enamoraría de Craig y…y…el…de ella…
Empecé a llorar y llorar, me mordí los labios para no soltar sollozos pero uno se me escapo y comencé a rezar que Craig no lo haiga oído.
-¿Qué te pasa?-escuche de pronto
-GAH!-grite alarmado, atónito por el pánico.
Este se quedó analizando cada uno de mis movimientos como si fuera algo muy interesante, más tarde se giró y dio una pequeña mirada al reloj seguidamente camino rumbo al salón de nuevo. Lo seguí acortando un poco la distancia, casi corriendo por cómo iba Craig…parecía que practicaba para un maratón, me estaban dando nauseas de tanto correr y cuando por fin llegamos…se adelantó y se sentó en unos asientos vacíos. Dude en acompañarlo, me daba vergüenza… ¿Y SI ME ODIA? ¿SE HABRA ENOJADO PORQUE NO LE CONTESTE? ¡¿Y SI YA NO QUIERE VOLVER A VERME?! ¡GAH! ¡E-ESO S-SERIA MU-MUCHA PR-PRESION!
Con el corazón casi saliéndose corrí lo más rápido que pude y me senté al lado de Stan antes de que este le hiciera una señal a Kyle.
-¿Tweek? –pregunto este confundido al verme temblando
-¿Stan?-devolví con un poco de ironía pero no lo logre porque mi voz se quebró.
-…Hola, oye… ¿No deberías estar con Craig?-pregunto alzando una ceja.
-¡NO LO MENCIONES!-me alarme y gracias a dios que la clase no lo escucho por los murmullos y chismes de los demás.
-…De acuerdo…-se colocó un lápiz entre sus labios y su nariz.-Y… ¿Cómo has estado?-pregunto para romper el hielo.
-B-Bien…-dije moviendo nerviosamente mis dedos en el pupitre.
-Ya veo-sonrió ampliamente, yo solo le di una pequeña mirada sin cambiar mi expresión.
-Creí que no te gustaba estar adelante.-pregunto apoyando su brazo en la silla.
-¿¡QUE?! ¿¡QUIEN TE DIJO ESO?! ¿¡EL FBI!?¡DE SEGURO HAN SIDO ELLOS!-grite asustado
-NO, NO…Es que…siempre te veo atrás.- dijo nervioso para luego rascarse la cabeza en forma de alivio por haberme tranquilizado.
-Y-Ya ve-veo…N-no…E-es a Craig a-al que l-le gust-gusta ir at-atrás…-AGH ¡jodidos nervios!
-Deberías sentarte adelante más seguido, es lindo verte…-hizo una pausa- D-DIGO…V-verte feliz…-hizo otra pausa- DIGO…T-TENGO NOVIA. –se excusó casi gritando.
Me reí anchamente, eso fue lindo. Pensándolo bien, Craig y Stan se parecen mucho…
-¿Te sucede algo?-pregunto ladeando la cabeza
-N-no, e-estoy bien. –le obsequie una de mis mejores sonrisas.
-Alumnos, Alumnos, CALLENSE DE UNA JODIDA VEZ. –Llego la Sra. Garrison.-Y TU CRAIG, DEJA DE PONER ESA CARA DE SUBNORMAL.-Grito apuntándolo
Efectivamente, allí estaba Craig…y me miraba con c-cierto ti-tipo de o-odio… ¡O DIOS MIO! ¡SI SE ENOJO CONMIGO! Inconscientemente empecé a temblar más de costumbre, me moví inquietamente un poco incómodo.
-¿Estas bien, Tweek? –me pregunto mientras apoyaba su mano sobre mi hombro
-Y-Yo…-de niño me enseñaron a no mentir, pero…-N-no…no es-estoy b-bien…-dije con lágrimas en los ojos. Sorpresivamente Stan me abrazo,...mi corazón latió rápido, ¿para él? Estoy confundido.
-Ya…-me tranquilizo, apoyando su barbilla en mi cabeza.
Mi corazón casi se sale.
-¡DEMASIADA PRESION!-Grite espantado y me caí de la silla, luego me levante y corrí fuera del salón.
