De generaciones, navidades y dos James.
Disclaimer: Ni siquiera soy rubia.
[Todo le pertenece a Joanne Kathleen Rowling. Yo utilizo sus personajes sin fines de lucro.]
Este fic participa en el reto "Solsticio de invierno" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Las palabras que me tocaron fueron «bolas de Navidad» y «bastón de caramelo».
James Potter
James se acercó al gran árbol en el Gran Salón. Las bolas de navidad reflejaron su cara. Una cara que no era feliz. Una cara que no correspondía a la celebración que pronto llegaría. Una cara sorprendida y muy triste.
Había visto la escena más imposible, impensada y horrible de toda su vida. Y sin poder soportar seguir observando esa imagen tan desgarradora en los pasillos, huyó al Gran Comedor, donde aún se seguían adornando los bellos árboles de Navidad.
Flitwick se sorprendió al ver al chico rondar los árboles, y, con desconfianza, pues ya conocía las dotes bromistas de James, puso un hechizo protector al árbol. Pero no sirvió de nada, porque el joven solo se acercó a una de las mesas y se sentó para mirar a la nada.
No lo podía creer. Su pelirroja besándose con ese inútil de Hufflepuff. Y encima, disfrutándolo debajo de ese muérdago.
«Maldito muérdago», pensó James con odio.
Y tenía razones para odiar a esa diminuta y casi insignificante plantita. Ese muérdago le había quitado el amor de su vida y se lo había entregado al tonto ese, que siempre lo superaba en Encantamientos.
¿Cómo podía ser? En estos meses se había comportado civilizadamente. Había dejado de hacer bromas a Quejicus y había dejado de revolverse el pelo cuando estaba cerca de ella. Y eso que se moría de ganas.
Y ahora la veía de frente —bueno, de espaldas, pero, a fin de cuentas era lo mismo— besuqueándose con ese idiota.
Después de un rato de meditación profunda, lamentando su mala suerte y maldiciendo a Summers, James se alejó del Gran Salón, para alivio de Flitwick, y se dirigió a la Biblioteca.
Allí se puso a leer. Ni Merlín hubiera podido imitar la cara de la señora Pince y de los alumnos regulares de Biblioteca —alumnos de Ravenclaw, en su mayoría—: una mezcla entre desconfianza y un asombro total.
Pero, bueno, no podían hacer nada y él tampoco había hecho algo que pudiera demostrar que planeaba una broma. No había hecho explotar la Biblioteca —como aquella legendaria vez— ni tampoco había hechizado a los libros para que golpearan a los lectores, así que, lentamente, volvieron a sus libros y dejaron de observarlo.
Pero a James no le importaban las asustadas miradas ni los murmullos reprobatorios. Merlín, lo único que le interesaba era ese horrible recuerdo, que se empeñaba en volver a su mente y lograba que se distrajera del libro que tenía en frente.
Era el día anterior a Navidad y él se sentía como si fuera el peor día de su vida.
Después de un largo y silencioso rato, llegó, como una súbita aparición, la mismísima pelirroja. Sí, Lily Evans entró a la Biblioteca, y, para sorpresa de James, se sentó frente a él, con un libro de Pociones Avanzadas.
Después de un incómodo silencio, Lily se acercó a él y le dijo en un susurro:
—¿Por qué me evitas el día anterior a Navidad?
Eso hizo explotar a James:
—¿¡Qué yo te evito!? ¿Y tú? ¿A quién tienes que besar en los pasillos?
—James, sabes bien que no he besado a nadie todavía, porque tú lo has impedido, hechizando a todos mis pretendientes —respondió ella con sorpresa. Y era verdad.
—¿Ah, sí? Así que no besaste a nadie… Entonces, ¿qué demonios hacías en el tercer piso, debajo de un muérdago, con Summers?
—¿Summers? ¿En serio, James? —exclamó ella, con escepticismo—. Sabes bien que no soporto a ese sujeto. Me supera en Encantamientos y es un pedante.
—Si lo odias tanto, ¿¡por qué demonios lo estabas besando!?
—James, Summers está saliendo con Mary MacDonald. Ya sabes, mi amiga pelirroja, rellenita, de espalda ancha…
James se quedó mudo.
¿Cómo pudo haber confundido a SU pelirroja con Mary? Oh, Sirius se reiría tanto de él. Confundir al amor de su vida con la mejor amiga de esta… Debería haber notado la diferencia de altura, el pelo rojo más corto, la espalda más ancha y, quizás, como Lily amablemente se empeñó en hacerle notar, ¡que ella estaba a dos metros mirando la escena consternada!
—Yo… Bueno… —balbuceó James—. ¿Lo lamento?
—Está bien, no hay problema, ya me han dicho que soy parecida a ella —intentó decir ella, conciliadora.
—No, no. Esto está mal —replicó James, poniéndose de pie de un salto—. Dejame recompensarte.
—Recompensarme por confundirme con mi mejor amiga —lo meditó un poco—. Bueno, está bien.
—Bueno, sígueme entonces.
Y James Potter agarró de la mano a Lily Evans y la llevó a través de los corredores hasta llegar al cuadro, muy conocido para ellos, de una mujer gorda con un vestido rosa de seda.
—Me esperaba algo más sorprendente que nuestra sala común, James —James rodó los ojos a la observación de Lily.
—Lo importante es lo que hay dentro —dijo con un deje de misterio el merodeador.
Le ordenó que esperara al lado del cuadro de la Dama Gorda y bajó luego de unos minutos con un paquete muy bien envuelto.
Se lo tendió y dijo:
—Regalo de Navidad por adelantado. Tu recompensa.
Lily, con curiosidad, lo abrió. Dentro había una pequeña cajita de madera tallada con dibujos de lirios, un trabajo verdaderamente muy arduo.
—Sé que lo más probable es que lo desvanezcas con un hechizo, pero no sabía qué regalarte. Supongo que si lo quieres, lo usaras para guardar chucherías y…
No pudo decir nada porque Lily lo estaba besando.
Sí.
Besando.
Suena raro. Lily Evans besando al tonto, egocéntrico y toda clase de adjetivos descalificativos, de James –Cornamenta– Potter.
Cuando se separaron, ella le dijo alegremente:
—Tengo suerte de que no seas Summers, ¿verdad?
—Mucha suerte. Dejame decirte algo, Lily.
—¿Qué?
—Feliz Navidad.
Y volvieron a fundirse en un beso. El mejor beso de sus vidas. El mejor regalo de Navidad que se podría haber pedido. La mejor sorpresa de Navidad. Amor.
Summers, después de buscar mucho (no me gustan mucho los OC's) fue un estudiante de Hufflepuff, creo que en la época de los merodeadores.
Chica Nirvana.
Edit 28/01/14: He editado un poco el fic para que ahora la historia sea sólo ligeramente diferente.
