LOS PERSONAJES DE SHINGEKI NO KYOJIN NO SON DE MI PROPIEDAD, ESTOS LE PERTENECEN A HAJIME ISAYAMA.

Buenas, este es mi primer fanfic en la sección de Shingeki No Kyojin dónde la pareja principal es Armin x Annie, cualquier comentario constructivo es bienvenido si se me pasa algo por ahí disculpen, llevo un tiempo sin escribir :'v sin más que decir espero disfruten este primer capítulo :3


Era un día de colegio que parecía ser como cualquier otro, excepto que todos los alumnos pensaban más en la fiesta que se realizaría en el colegio por la noche que en sus debidas clases.

Entre esos alumnos se encontraba Eren quien tenía la mirada perdida en dirección a la ventana, ya ansiaba relajarse y pasar un buen rato con sus amigos, sin embargo, la profesora Zoe se había percatado de esto y se había acercado lo suficiente como para quedar a pocos centímetros del rostro del chico.

-Joven Jaeger- llamó la profesora haciendo que el chico saliera de sus pensamientos y al verla tan cerca se lanzó hacia atrás cayendo al suelo provocando la risa de algunos de sus compañeros.

-l…lo siento profesora, ¡no volverá a ocurrir!- exclamó Eren poniéndose rápidamente de pie.

-De acuerdo, ¡ahora continúe y destripe a este sapo!- dijo la profesora con una risa psicópata antes de volver a su escritorio.

El chico tomó su lugar otra vez y observó al animal que tenía en una bandeja color plata con sus correspondientes utensilios para iniciar el "trabajo", tomó el bisturí e hizo una incisión aguantando las ganas de vomitar, realmente no era el único en esa situación, las clases de biología no parecían tan malas hasta que la profesora Zoe les mostró la disección animal, solo había algunos que parecían disfrutarlo o simplemente no sentían asco en lo absoluto.

-¡He terminado profesora!- exclamó un rubio de ojos azules que todos conocían bien, su nombre: Armin Arlert, era el chico con mejor nota de la escuela, su inteligencia era admirada por unos y envidiada por otros, pudiera hablarse de él como el chico con el promedio excelente solo que había un pequeño detalle...

-¡Corran más rápido nenitas que apenas estamos calentando!- gritó el profesor de educación física Keith haciendo sonar su silbato.

Todos corrían alrededor del gran campo que tenía el colegio, como siempre, no era raro ver a Mikasa ir de primero en las actividades físicas seguida muy de cerca por Eren, Annie, Reiner y Bertolt, detrás de ellos iban los chicos restantes como Marco, Connie, Jean, Sasha etc. Y de último se encontraba Armin tratando de no caer en el camino.

-¡Vamos Arlert corre más rápido, vamos, vamos!- gritaba Keith, ante esto el rubio trató de acelerar su paso lo más que pudiera llegando a ponerse al corriente con la mayoría del grupo.

Siguió la ronda favorita del profesor, los abdominales.

-¡Muy bien escorias formen binas haremos abdominales hasta que lloren!- dijo con un tono macabro y una sonrisa comparable con la de la profesora Zoe.

Los chicos buscaron compañero rápidamente, Mikasa con Eren, Reiner con Bertolt, Jean con marco etc. Armin buscaba con la mirada algún compañero pero todos ya tenían su pareja, hasta que finalmente encontró a alguien que no tenía.

-Annie…- pensó el rubio al verla, su corazón comenzó a acelerarse y sus piernas le traicionaban, aquella chica era muy fría e intimidante, algunos le temían, pero ese no era el motivo por el que Armin se había puesto así, la razón es que él estaba enamorado de Annie pero nunca se animaba a cruzar palabra con ella, ahora tendría que hacerlo a fuerza.

Con cierto temor y nerviosismo el chico avanzó hacia ella, con cada paso sentía cómo su corazón se aceleraba más y sus mejillas tomaban un tono carmesí cada vez más marcado.

-Ho…Hola Annie- dijo mirándola a los ojos, esos ojos inexpresivos que de alguna manera lo hipnotizaban.

-Armin…- se limitó a responder la chica mirándole con su característica mirada. Hubo un corto silencio mientras ambos se miraban.

-¿Te importaría ser mi compañera?- le preguntó rompiendo el silencio entre los dos, algunos observaban la escena desde lejos, entre ellos Eren y Mikasa quienes sabían de los sentimientos de su querido amigo hacia la chica.

-Claro…después de todo sólo quedamos tú y yo- respondió Annie con su característica frialdad, el rubio se alegró por dentro aunque luego pensaba en que probablemente no hubiera aceptado si él no hubiera sido el único sin pareja, estos pensamientos lo volvían loco y por ello no se percató de la ligera sonrisa de la chica.

-¡Ayudaran a su compañero y cuando dé la orden cambiaran lugares!- la voz de Keith sacó de sus pensamientos a Armin, cuando se dio cuenta Annie se encontraba recostada en el suelo preparada para comenzar la rutina.

-Es…hermosa…es como… un ángel- pensaba el rubio admirando a la chica, hasta que reaccionó y con las mejillas de un color carmesí tomó los pies de la chica para que sirviera de apoyo, la rutina comenzó, era bien sabido entre todos que el profesor Keith adoraba torturarlos con ejercicios, las primeras veces fue un infierno, pero después de un tiempo se fueron acostumbrando, bueno, casi todos.

-¡Cambien!- tras la orden todos cambiaron lugares, Annie pasó sin problema la ronda de abdominales, sin embargo a su compañero no le iba tan bien como a ella.

-Vamos Armin aguanta un poco más, Keith no tardará en parar esto- trataba de animar la chica al rubio quien al escuchar sus palabras se esmeró mucho más y continuó.

-Resiste Armin…falta poco… ¿eh?, ¿desde cuándo me importa lo que le suceda a él?- pensaba la chica sin quitar su mirada del rubio. -¿Por qué… tengo estos pensamientos de ti Armin?...-

-Muy bien señoritas es todo por hoy, diviértanse en la noche, claro… si pueden levantarse JAJAJA- dijo el profesor mientras se alejaba del campo. Mientras tanto algunos recuperaban el aliento en el suelo, entre ellos Armin.

-Luces tan frágil…tan tierno… ¿Qué diablos me haces pensar Arlert?- pensaba Annie mirando al rubio que yacía en el suelo tomando aire nuevamente, prefirió alejarse antes de seguir pensando ese tipo de cosas.

-Gracias Annie- esas palabras bastaron para hacer que la chica se detuviera y volteara a ver al rubio, al verlo notó que sonreía con un ligero rubor en sus mejillas.

-¿Por…qué?- respondió la chica sin lograr comprender. Armin se levantó y la miró con una tierna sonrisa.

-Por darme ánimos… pareces fría pero en realidad eres una buena persona- finalizó sin dejar de sonreírle provocando que Annie tuviera un ligero rubor, rápidamente ella se dio la vuelta para que no lo notara.

-Por nada Arlert- se limitó a decir mientras abandonaba el lugar.

Armin solo observó su partir hasta que llegaron sus amigos a su lado.

-Lo manejaste muy bien, parece que progresaste mucho- bromeó Eren con el rubio haciendo que a este se le marcara más el carmesí en sus mejillas.

-¡E…Eren!- atinó a decir mientras su amigo reía y Mikasa también lo hacía levemente.

Annie caminaba sin rumbo fijo, en su mente solo rondaba la imagen de la sonrisa que Armin le había regalado.

-¿Disfrutaste la compañía Annie?- la chica salió de sus pensamientos para ver a Reiner con una sonrisa burlona y detrás de él a Bertolt.

-Eso no es de tu incumbencia, más bien esa pregunta te la debería de hacer yo, ¿disfrutaste la compañía de tu novio?- respondió deteniéndose frente a ellos, eran amigos desde la infancia y por ello se hacían bromas entre ellos, algunas veces muy pesadas

-¡Demonios Annie!, ¿Hasta cuándo seguirás con eso?- reprochaba Reiner a la rubia, por su parte Bertolt solo le limitaba a observar sin decir palabra.

-Hasta que se me dé la gana, niñita- respondió con un ligero tono de burla la chica.

-Chicos ¿Y si nos olvidamos de esto y pensamos en otra cosa, como la fiesta de esta noche?- sugirió Bertolt tratando de evitar una nueva "pelea" entre Reiner y Annie, no se preocupaba por la chica sino por Reiner que siempre terminaba besando el suelo.

-Sí, tienes razón, vamos a traerles ambiente a todos con esas botellas de Vino y Whiskey que compramos para esta noche- rió Reiner casi saboreando el sabor de las bebidas, además de que nadie sabría que beberían Whiskey, como era de esperarse el colegio no daría bebidas embriagantes, todo esto de la orden directa del director Erwin Smith, sin embargo, Reiner había ideado vaciar sus botellas de Whiskey en las bebidas que darían en la fiesta, todo para "poner ambiente" a la fiesta escolar.

-Con esa idea que tienen seguro muchos acabaran en el suelo totalmente ebrios, o harán una estupidez- comentó Annie mirando en dirección a donde se encontraban sus demás compañeros.

-Eso es lo divertido jejeje- rió con malicia el rubio.

-Será una noche que nunca olvidarán- comentó Bertolt en complicidad con Reiner.

La chica no se inmutó en lo absoluto, solo dirigió su mirada hacia el pequeño grupo de Eren, más específicamente al chico rubio que se alejaba más y más.

Más tarde en la noche…

El colegio lucía lleno de luces y adornos, había comida y bebidas en abundancia, casi todas las áreas del colegio fueron adornadas, eran las 8:30 de la noche cuando los chicos comenzaron a llegar, algunos en solitario, otros entre amigos o acompañados por su pareja. Annie, Reiner y Bertolt fueron de los primeros en llegar, todo para poder lograr su cometido.

-Ahora es el mejor momento, para cuando esta fiesta llegue a su mejor parte todos estarán ebrios- decía Reiner con una voz apenas audible para sus compañeros.

-Sí, será divertido ver qué ocurrirá, ¿trajiste la cámara?- preguntó Bertolt a la chica rubia.

-Claro… aún no veo el chiste de esto- comentó mientras vigilaba con la mirada que nadie los estuviera observando.

-Tranquila, será muy divertido, además puede que esto te beneficie- rió Reiner mientras sacaba la primera botella de Whiskey para vaciarla en el ponche.

-No veo de qué manera lo haga- respondió la chica fríamente aun vigilando.

Reiner vertió todo el contenido de la botella y lo mezcló con el ponche, una vez hecho eso se dirigieron a la siguiente mesa que había en el lugar, en total eran 3 mesas donde estaba el ponche, ubicados en puntos donde cualquiera pudiera verlos y servirse. Con rapidez vertió la segunda botella, volvió a mezclar y continuaron hacia la última mesa, sin embargo…

-Ustedes tres…- se paralizaron al escuchar la voz que los llamó, y dirigieron su mirada hacia el dueño de ella.

-Su…Sub director Levi- balbuceó Bertolt muriendo de nervios al igual que Reiner y Annie. Levi se acercó más a ellos haciendo que los chicos se intimidaran aún más ante su presencia.

Levi iba vestido de manera elegante con un traje negro brillante, zapatos del mismo color que el traje y un pañuelo que sobresalía de la parte de su cuello.

-Ustedes, ¿se puede saber que están haciendo?- preguntó siendo frío totalmente, algo característico del subdirector era que resultaba mucho más intimidante que cualquiera en el colegio, ni siquiera la mirada del director Erwin se le comparaba.

-A… ¿A qué se refiere?- atinó a responder la chica rubia esperando que no hubiera visto lo que habían hecho.

-He notado que han pasado de manera extraña de mesa en mesa, y lo más curioso es que solo en las mesas donde se encuentran las bebidas…- respondió con su fría mirada clavada en los 3 chicos.

-Demonios, ¿se dio cuenta?…- se preguntó Reiner a sí mismo en sus pensamientos.

-¿No dicen nada?... supongo que no les molestará que revise esas bolsas que tratan de ocultar- al escuchar esas palabras los chicos se dieron por descubiertos, y lo peor sería averiguar el castigo que les impondrían luego de ver las botellas que había dentro de las bolsas.

Levi estaba a punto de pedir que le entregaran las bolsas cuando unos gritos desviaron su atención del grupo de chicos.

-¿Y ahora que sucede?- se preguntó mientras buscaba con la mirada el origen de esos gritos, y a lo lejos pudo ver a la profesora Zoe mostrando sus animales disecados que guardaba en su bolsa de mano a los alumnos.

-No otra vez…- decía mientras caminaba con rumbo hacia la profesora, sin embargo, antes de que los chicos pudieran huir volteó a verlos. –Ustedes, los estaré vigilando- y después de la amenaza continuó con su camino.

-Uff, eso estuvo cerca, hagámoslo rápido- dijo el rubio caminando con rapidez.

-¿Estás loco?, ¡Levi nos tiene en la mira!- reprochó Annie siguiéndolo de cerca junto con Bertolt.

-Y por eso es que hay que darnos prisa y acabar con esto- dijo llegando a la última mesa por fin, rápidamente sacó la botella y echo todo el contenido en el ponche.

Los tres se retiraron de la mesa mientras a lo lejos observaban como Levi llevaba arrastrada a la profesora Zoe rumbo a su oficina.

-Incluso los profesores le temen al subdirector Levi, que cosas- comentó Bertolt sin dejar de presenciar tal escena.