Muy buenas, Esta es la historia de mi vida pero con zombies y algo modificada, los nombres los he cambiado para algo de intimidad y anonimato.

espero que os guste, muchas gracias :)

Un día como otro cualquiera, el despertador suena a las 6:30 de la mañana. La habitación aun oscura me envuelve mientras los primeros rayos de sol se asoman por la ventana.

Me doy media vuelta hacia mi derecha para observar el pequeño bulto ...o no tan pequeño de la cuna junto a mi cama.

-. Aún duerme.-

Desde que estudio auxiliar de enfermera no tengo tiempo para mi hija y eso me frustra bastante, pero es lo que quiero y lo que he decidido hace tiempo asi que no hay vuelta atrás.

Giro a mi izquierda y veo la cara de mi pareja durmiendo plácidamente con la cara hacia mi.

-. Incluso parece un ángel ... sólo cuando duerme claro.-

Me levanto poco a poco de la cama, una cama nido. En la parte de arriba, osea, en la cama principal, duerme mi pareja/novio/prometido como queráis llamarle. Y en el colchón de abajo duermo yo pegada a la cuna de Anfi.

Nos mudamos con mis padres cuando Anfi tenia 6 meses, estábamos mejor en la torre que compartíamos con el padre de mi marido. Pero teníamos que pagar todo, cocinar, limpiar y aguantarle borracho día y noche. Algo que para un bebe no es nada bueno a mi parecer.

La madre de mi marido murió de cáncer de pulmón una semana antes de saber que el bebé que esperaba era niña, le hubiera hecho tanta ilusión y estaría tan contenta...

Desde que ella no esta todo se fue al traste en esa casa. El padre a la semana de morir su mujer ya estaba buscando mujeres por internet, mi marido estuvo en depresión y mi cuñada igual. La única alegría que teníamos en esa casa era Anfi.

Pero ya os contaré más según pase el tiempo.

Ahora mismo acabo de salir del cuarto al pasillo pequeño que separa las habitaciones del salón. según estoy, mirando a la puerta de mi habitación, la puerta del salón queda a mi derecha, la de mi hermano a la izquierda, detrás mía la habitación de mis padres y al lado de ella la del baño, esperando ya abierta a que entre y me prepare.

Voy con paso lento para no hacer ruido ya que en esta casa se escucha de todo. Hago mis necesidades mirando twitter como siempre y me voy quitando el pantalón del pijama para luego ponerme un baquero oscuro y cambiarme de ropa interior claro está.

Paso a quitarme la parte de arriba del pijama, me pongo el sujetador, una camiseta de tirantes color amarillo limón y luego un jersey gris encima.

Mirando al espejo me estoy dando cuenta que cada vez tengo mas ojeras y eso que duermo últimamente "bien", será por el estrés de todo. Oculto mis ojeras con un poco de contorno de ojos y me los delineo con un eyeline del Mercadona para luego colocarme mis gafas.

Si, soy miope y como todo miope no ve un pijo de lejos, y como me da pereza y me molestan al final del día las lentillas pues me pongo las gafas.

Detalle que no creo que os interese mucho pero es lo que hay.

Bien, después de prepararme salgo del baño, abro la puerta del salón aun oscuro. Nada más abres la puerta se puede intuir con la poca luz que entra por la ventana de la izquierda una silla de ruedas eléctrica justo en frente, a mi derecha, una mesa de comedor con cuatro sillas de cuero y la trona de mi bebé de ahora un color fucsia apagado. Detrás de éste una cómoda marrón oscura con las puertas de color grís y con una caja de Cardhu sin tocar en el medio, a mi padre le gusta ese whisky en navidades. Al lado de la caja gris un montón de papeles amontonados descansan encima de una caja de cartón de un router.

A la izquierda un sofá pequeño me da la bienvenida, junto a su compañero mas grande y en frente de la ventana y al lado del mueble blanco de la tele, el sillón reclinable de mi hermano haciendo compañía a las guitarras de mi padre.

Me adentro el el salón, enciendo la luz al lado de la puerta de la entrada que ilumina la mesa de comedor y voy organizando mi mochila, al acabar miro el reloj de mi muñeca izquierda.

7:00 A.M.-

Aún hay tiempo de sobra así que saco el libro de anatomía de mi mochila y me pongo a repasar los huesos y las articulaciones del cuerpo humano.

Cuando veo que son las 7:45 me dirijo a la entrada, ahí me espera mi perra Dona, una staffordshire bull terrier de casi 10 años, es muy juguetona y no tarda en subir sus patas delanteras en mis piernas para darme los buenos días, y su característico saludo inconfundible de morder las mangas de los jerseys. A la gente y a mi familia no les gusta nada esa manía pero... a mi me encanta por que sé que lo hace para saludarme y me llena de alegría.

Me pongo el abrigo y salgo de la casa al rellano, la luz automática hoy tarda más en reaccionar a mi presencia para luego encenderse de golpe. Un olor a café recién hecho me llena la nariz de inmediato. Los vecinos de enfrente ya están preparando el desayuno, cómo me gustaría regresar al tiempo en que desayunaba con mi familia junta unas tostadas con mantequilla, un tazón de cereales y un zumo recién exprimido de mi padre.

buenos tiempos.- Me atrevo a decir en voz baja mirando ahora los ascensores y dando al botón para que venga uno de ellos.

Se escucha un chirrido desde el lado Izquierdo, el ascensor pegado a la puerta de mi casa empieza a descender hasta mi planta. Ese maldito ascensor que no lo arreglan bien me pone de los nervios y acentúa mi claustrofobia cada vez que bajo con él hasta el portal, pero es lo que hay.

Abro la puerta del maldito ascensor, presiono el botos de "0" y desde la 5ª planta desciendo poco a poco con algún que otro chirrido hasta la planta baja. Abriendo la puerta me encuentro con la señora de la limpieza haciendo su ronda de portales, hoy le toca éste al parecer.

-. Buenos días.- Me saluda la señora con una sonrisa algo falsa para mi gusto.

días.- Le respondo con la misma sonrisa y salgo del portal al claustro del bloque.

No soy de saludar mucho, y no es que sea una amargada de la vida o tenga un trauma, es solo que soy tímida y aún no me he quitado eso. Aunque para otras cosas me como la timidez por que no hay mas remedio y por que no me da la gana depender de alguien para pedir cosas sabes.

está lloviendo.- Suelto mirando el suelo fuera del claustro todo empapado y con los charcos bailando al son de las gotas de lluvia.

Me gusta la lluvia pero no me gusta nada llevar paraguas, es algo que me puede y cuando hay viento me gusta aun menos así que procuro no llevarlo y siempre termino mala por empaparme hasta los huesos.

Cosas de la vida... y de mis manías.

Voy caminando bajo la lluvia, pasando por el hospital al lado de mi casa, a estas horas el jardín está desierto, no hay ni un alma y eso me pone siempre los pelos de punta. Algo que no debería de pasar por que estoy estudiando Auxiliar de enfermería y pronto estaré haciendo prácticas ahí pero bueno.

Hay tantos recuerdo malos de esa calle dentro del recinto del Hospital que no me agrada nada pasar por ahí.

Después de 20 minutos llego a mi instituto donde estudio y voy entrando al recinto, algunos coches ya están estacionados en sus respectivos lugares.

Con el timbre sonando empiezo las clases y el día que empezará todo el desastre...