Prefacio

Era plena y completamente consciente de lo que hacía y sucedía a mí alrededor, Pero por alguna extraña razón, la cual desconocía, no quería parar.

Una fuerza sobre natural se apodero de mi.

En ese preciso momento entendí que era lo que realmente quería, y solo era una cosa…

Sed de venganza.

Me sentía mal, impotente y destrozada, Empezaba a sentir de que a medida pasaban los segundos, mi corazón dejaba de latir; y todo por EL.

Porque su traición me dolía en el alma; En el corazón.