Se arrastraba por el suelo, dejando un leve rastro de sangre tras de sí, ¿Cómo no hacerlo cuando el edificio donde estabas colapsaba debido a varias explosiones?, estaba vivo… de ¿milagro? Técnicamente los milagros no operaban a favor de ellos, pues siendo una persona que abandonó su humanidad para alcanzar un poder superior lo alejaba demasiado de la gracia del señor. Irónico, ciertamente irónico; el fuego era insoportable y la destrucción a su alrededor era de otro mundo, pedazos de la armazón interna estaban expuestos y retorcidos. Demostrando la magnitud del daño, pero algo andaba mal… ¿Por qué no podía escuchar los quejidos y lamentos de los demás habitantes del inmueble?

En estos momentos te preguntas – una voz se escuchó muy cerca de él - ¿Por qué carajos no escucho nada?... ¿Verdad?

Desvió su atención a su misterioso interlocutor, abrió sus ojos reconociéndolo casi de inmediato, estuvo a punto de proferir unas palabras, pero aquella persona se lo impidió.

Bueno… es porque indique que habría un atentado terrorista – un cierto tono de burla pudo escucharse en la voz de sujeto – Sabes con lo comunes que son en estos días… todo mundo está paranoico.

Notó como su acompañante negaba con la cabeza, sonriendo con sorna, sus ropas estaban compuestas por un traje negro, aquellos que utilizan los asalariados oficinistas y funcionarios públicos, sobre sus ropas estaban una gabardina negra un tanto desgastada; con su cabello desaliñado y una barba un tanto prominente. Cualquiera que lo viera diría que era un "tipo duro", esa impresión no estaba errada, pues lo era, sus ojos castaños reflejaban la crueldad que era la moneda de cambio en el mundo.

Con un movimiento casual, busco entre los bolsillos de su gabardina, saco un pequeño objeto cuadrado… una cajetilla de cigarros, encendió uno con total calma y le dio una profunda calada, dejando que la nicotina llenara sus pulmones y su efecto relajante calmara sus emociones.

Contesta honestamente… ¿Fue doloroso? – la pregunta que le hizo mostraba cierta preocupación – Es decir técnicamente era bañarte en ácido, aunque solo activé las espreas del sistema contra incendios.

Recordó aquello, la alarma que sonó minutos antes de que el edificio colapsara, todas las habitaciones tenían ese sistema integrado por diseño y petición de la ciudad, recordó como aquella chica salió corriendo completamente empapada, el casi transparente y sexy baby doll se le pegó por completo a su hermosa figura, pero él no pudo disfrutar de aquello pues el agua le quemaba por completo, su piel ardía tanto que instintivamente buscó cubrirse con lo que tuviera a la mano.

Estaba completamente desnudo, aquella chica sería su diversión nocturna y fue tomado infraganti.

Me recuerdas a Ryan Reynolds… como Wade Wilson – rio con sorna mientras para después dar otra calada – Como dijo… a sí… pareces como un el hijo de un aguacate que tuvo sexo por odio con otro aguacate

No encontraba la gracia, su piel estaba severamente dañada, aunque lentamente se recuperaba gracias a su condición, eso realmente le enfadó. Vio como aquel hombre sacaba un objeto metálico alargado, parecía ser un clavo, uno lo bastante viejo, pero solo el simple hecho de verlos directamente activaba su instinto de supervivencia, indicándole que debía de huir de aquello.

Una reliquia… difícil de conseguir y con muchas falsificaciones – el hombre admiró aquel enorme clavo – Tan solo toqué con la punta del mismo y toda el agua se bendijo… vaya… si los sacerdotes se enteran, se quedan sin empleo – Guardó el clavo nuevamente entre sus ropas – Que opinas Kiba Yuuto…. ¿Funcionó a las mil maravillas?

¿Q-Que es lo que quieres Issei? – Kiba respondió a pesar del dolor que le embargaba

¿Qué es lo que quiero? – el mencionado se llevó una de sus manos a la barbilla – Simple y llana venganza… no es mucho.

La respuesta no le sorprendió mucho a Kiba, pues estaba consciente que solamente eso sería el motor para volver a ver a su viejo amigo y compañero de armas, respiro hondamente tratando de alejar un poco el dolor en su cuerpo.

Estás en tu derecho – el rubio habló con honestidad – Después de lo que te hicimos hace veinte años….

No… no…. – el castaño interrumpió a Kiba – Eso es cosa del pasado, claro… me emboscaron en mi noche de bodas, me torturaron hasta solo ser un despojo de mi glorioso ser – Issei contaba con sus dedos – Me sometieron a ese infame ritual, despojándome de lo único que me daba valor en el mundo y finalmente – los ojos del antiguo amigo de Kiba le miraron fríamente – Me abriste la garganta para después arrojarme a aquel lugar desolado

El rubio sintió un estremecimiento al recordar todas aquellas cosas que le hicieron a que alguna vez fue el "Héroe del inframundo", tenían motivos válidos para actuar de esa manera, pero a pesar de ello no se sintió a gusto con hacerlo, Issei por su parte dio una última calada a su cigarro acabándoselo, tirando la colilla con un simple movimiento de su mano, los ojos de Kiba miraron como el tenue brillo se perdía entre la oscuridad. Para después sobresaltarse con la sonora carcajada que soltó el castaño.

Seguro estas pensado en la estupidez del "Frenesí del Dragón" – los ojos azules del rubio se abrieron de par en par – Estaba consciente de ello, Ddraig me lo dijo, con el tiempo el aura del dragón terminaba contaminando y corrompiendo la mente – Issei se acercó lentamente hasta donde estaba Kiba – Vamos… acaso no era obvio, Vali ya estaba consumido pero podía mantenerse cuerdo… solo se dejaba llevar con su extraña afición por las peleas – aquella revelación sorprendió al demonio – Yo por mi parte… bueno, tener orgías no solo era por mi perversión – el castaño se tapó levemente el rostro con una de sus manos – "Solo un sentimiento muy fuerte puede contener mi influencia sobre ti" esas fueron las palabras de Ddraig… mientras ellas cogieran conmigo y satisficieran mis fantasías todo estaría bien… pero ¡NO! – la rabia se evidenció repentinamente - ¡TENÍAN QUE JODERME LA VIDA!... Y ¡¿PARA QUE?!... ¿tener el control sobre la mejor arma que era el Boosted Gear?, ¿proteger al mundo de la posible amenaza que yo representaba si me salía de mis cabales? – Issei miró con desprecio a Kiba – No hay una respuesta obvia… mientras miraba el cielo, ahogándome en mi propia sangre…. Me preguntaba que los orillo realmente a hacerlo… soy estúpido… no supe ver lo que ustedes veían…. Si me lo hubiesen pedido amablemente… ¡Rayos! Hubiera accedido a sacrificarme por su bienestar – Kiba guardó silencio – Siempre lo he hecho…. Sacrificarme – La mirada del castaño se ablandó un poco – Pero heme aquí… conversando contigo, con los papeles invertidos, ahora eres tú quien se va a debatir si vivir o morir - sacó una pistola de la funda bajo su traje – Pero de eso ya fue hace tiempo… antes de empezar llenarte de agujeros, quiero saber ¿Por qué?

Tú mismo lo dijiste… - Kiba acalló su respuesta cuando Issei disparó a quema ropa contra él - ¡¿POR QUE PUTAS ME DISPARASTE?!

Lo de hace veinte años no me interesa – el castaño habló con seriedad - ¿Por qué la mataron? Contesta con la verdad…

Matar… ¿A quién?... – un segundo disparo salió del arma de Issei esta vez lastimando una de sus piernas – ¡HIJO DE PUTA!

Sin rodeos… ¿Quién mató a Natasha? - los ojos azules del rubio se posaron sobre una foto donde aparecía una hermosa pelirroja quien entre sus brazos cargaba a un pequeño bebé – Ella era mi esposa, ¿Alguna vez te preguntaste que hay para nosotros al morir?, por suerte no lo averigüé, de alguna forma estoy vivo, pero no soy un demonio, ni tampoco humano… ¡A LA PUTA QUE ME JODIO! Ni siquiera yo sé que soy… pero ella era inocente… la torturaron y violaron antes de matarla por necesito saber… ¿Por qué?

Kiba sintió un trago amargo al notar el brillo entristecido en los ojos de aquel hombre que lo torturaba, pensaba que él tenía las respuestas; para su mala suerte no era así, no había forma de comprobar su inocencia y menos con lo que le hizo en el pasado, como caballero que era seguía un código de moral, por eso sintió empatía ante los motivos de Issei por hacerle daño.

Nuevamente… ¿Por qué mataron a mi pequeño bebe? – el tono de voz de Issei se rompía por instantes – Me mantuve alejado del todo lo que era el mundo sobrenatural… entendí que no tenía cabida allí, vamos hasta yo sé que intentar una venganza era estúpido en ese momento, pero Natasha fue mi salvación, mi ancla a una vida tranquila – Kiba miró fijamente a hombre que se rompía ante la pérdida irreparable – ella era ajena a todo eso, mi hijo también lo era… entonces ¿Por qué?

No lo sé – Kiba respondio honestamente

Justo en ese instante, mas disparos llenaron aquel lugar, Kiba ahogó los gritos que le causaban el sentir como lo proyectiles penetraban su cuerpo, aquel castigo solo duró lo que el cargador del arma tenía dentro, con total calma Issei guardo su arma y saco una pequeña bolsa de tela.

Me aseguré de que no mueras rápidamente – Issei sacaba un gis de la bolsa – Necesito que estés vivo pero lo suficientemente débil como para hacer "eso"

¿Q-Que e-es lo que t-tramas? – en medio del dolor el rubio articulo las palabras suficientes para hacer una pregunta

¿Acaso no es obvio? – los ojos castaños miraron al rostro de Kiba – Es una venganza… ojo por ojo… sacred gear por sacred gear, Le daré un buen uso a tu Sword Birth y Blade Blacksmith

Empezó a dibujar un circulo bastante complejo que el propio Yuuto reconoció en el acto, el mismo patrón que emplearon en el ritual de extracción para sacar el Boosted Gear de Issei, con tan sólo una breve mirada fue capaz de memorizarlo y el mismo se consideraba un tonto. No tardó mucho cuando por fin termino, sin ninguna contemplación coloco el herido y maltrecho cuerpo de Kiba dentro del círculo, comenzando a recitar el encantamiento que extraería aquellas reliquias que estaban unidas a su cuerpo. El dolor fue indicativo de que estaba funcionando por momentos desfallecía y por otros recuperaba la consciencia, repitiéndose mientras las palabras del castaño continuaban activando la magia que invadía lo más profundo de su esencia para sacar lo que lo hacía especial.

Aquello terminó, dos esferas brillantes flotaban libremente una de color plateada y otra de color rojo oscuro; guiadas por una atracción sobrenatural se dirigieron al cuerpo del castaño para introducirse dentro. Kiba respiraba con dificultad, muy apenas podía mantenerse con vida, Issei por su parte se acercó a su antiguo amigo para acuclillarse y tomar su rostro con una de sus manos.

Es doloroso… lo sé – Issei habló sin mostrar empatía – Se siente como si te arrancarán algo de tu cuerpo… un brazo o una pierna… no encuentro las palabras indicadas… - tranquilamente hizo aparecer una pequeña daga de la nada y la tomó con su mano izquierda - ¿La reconoces? – se la mostró a los ojos del moribundo rubio – Bien, porque no la olvidarás… así como yo no lo hice

Con un movimiento rápido, corto el cuello de rubio, la sangre rápidamente salió de la herida y el joven comenzaba a sentir los efectos de aquel acto, Issei tomó una de las manos de Kiba para colocarla sobre lo que el mismo provocó.

Aprieta fuerte… si lo haces, Asia salvará tu vida – Issei sonrió un poco ante la esperanza que se asomó a los ojos del rubio – Porque espero que lo haga ya que necesito que les des un mensaje a aquellos que me obligaron a esto… – Yuuto miró fijamente al castaño mientras se aferraba a la idea de sobrevivir – "Ustedes siguen…"