¡Hola!
¡Que al a todo el mundo por aquí! De seguro se preguntaran ¿Qué paso con este fic? ¡Chan Chan! Aquí está pero en nuestra cuenta (poco original…)
Si lo habían visto en otro perfil, es el mismo no lo plagiamos, solo lo cambiamos n.n
De verdad esperemos que este fanfic sea de su agrado. Está situado en un mundo alterno y es un fanfic Multipairing.
kuki: Esperamos que sea de su agrado
Hikari: Sin más por el momento…
Ambas: Al fic!
Disclaimer: Hetalia Axis Powers no es de nuestra pertenencia, es del mega fabuloso Hidekaz Himaruya-sama! La cafetería es de Francia y la idea original de kuki-chan! n.n
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-El aroma del Amor-
(A, Hetalia Axis Powers Fanfic)
Prólogo
¡Estúpido día!, hoy fue asquerosamente horrible. Primero no sonó la alarma para ir al colegio, así que me fui corriendo al baño, ¿Y qué paso? ¡El agua esta fría!, pero bueno… baje tan rápido como pude al comedor viendo un mensaje de mamá diciéndome:
"Querida: no hay agua caliente, tu comida esta sobre la mesa
Besos
Mamá"
Así que al momento en el que volteé… ¡El estúpido gato se estaba comiendo mi desayuno! Pero ya no había tiempo, tragándome la frustración salí corriendo a la casa para alcanzar el camión y que por milagro lo alcance, tuve un lugar para sentarme, hasta que después de una parada una señora gorda se sentó a mi lado, aplastándome y para acabar… el camión choco.
Llegué tarde a la escuela, como era de esperarse, no me dejaron entrar a la primera clase, la segunda naaaaa estuvo tranquila pero en la tercera… descubrí que se me había olvidado la tarea y estoy casi segura de que reprobare. Para el recreo, ¡oh sorpresa! No me traje el dinero solo tenía 10 y toda la comida cuesta más 15, estúpida comida de escuela que sabe horrible.
Después de dos clases más y con más regaños de maestros que no sé qué hice, al fin tuve educación física, la única clase en la que puedo des estresarme, pero al idiota del profe se le ocurrió que jugáramos quemados y termine toda golpeada e inconsciente por lo que tuve que ir a la enfermería. Para cuando desperté ya todas las clases se había acabo y resignada voy de regreso a mi casa.
Y bueno mientras llegaba a la parada del autobús, veo como el este se marcha, dejándome. Me tendría que ir caminando y como todo buen día, un sol de porquería.
Durante mi camino y recordando todo lo malo que me había pasado, voltee a la otra acera viendo un singular café que nunca había visto, de apariencia elegante que mostraba unos pasteles en su exhibidor, y bueno creo que por mirar no cobran, así que me dispuse a cruzar para verlos.
Se veían exquisitos.
Pero de seguro eran caros, por lo que ya me iba pero al voltearme solo sentí que choque con alguien y lo que hizo que entrara al lugar.
Vi que era un lugar muy acogedor, y que en la entrada tenía varios sillones blancos que combinaban perfectamente con las paredes azul celeste y los demás muebles en café y una especie de recibidor donde un chico de cabello castaño cortado hasta los hombros, sus amables ojos azules me miraban extrañada.
̶Bienvenida, ¿Usted tiene reservación?-me dijo con su dulce voz
Yo solamente negué con la cabeza aun embobada por la amabilidad y magnifico del lugar.
-Muy bien por este la…
Y en ese momento, entro un chico al igual que el con un traje clásico (una especie de uniforme supongo) solo que este tenía el cabello rubio y también lo llevaba hasta los hombros, sus ojos eran verdes.
-Liet, tipo y como que porque dejas así totalmente entrar a esta señorita tan….tan…completamente desaliñada, ósea como tipo y si sabes que somos un café de calidad ¿No?
Solo vi como el otro chico ponía cara ¡Oh por Dios!
-Feliks, deja de estar criticando a los clientes
-¿Cliente? Ósea tipo, ella no es de esta categó, ¿Me captas?
El chico castaño me volteo ver, sonriéndome mientras le hacia una señal a otro chico vestido que ellos, su cabello aunque rubio, era de un color mas claro llevaba un pasador en forma de cruz un lado de su cabello y tenía una expresión de sácame de aquí o de ¡Por Dios! ¿Por qué trabajo aquí?
-Por aquí, por favor- con un tono… monótono
Y bueno solo lo seguí, hasta que recordé que no tenía suficiente dinero pero al entrar vi un pequeño pizarrón con la lista de precios y ¿Cuál fue mi sorpresa?, ¡que eran realmente accesible! Galletas del día y té por 10, ¡exactamente lo que tenía!
El chico me condujo hacia una pequeña mesa del centro del lugar.
-¿Qué desea ordenar?- me pregunto.
Estaba por contestar cuando una ráfaga de color amarillo se acercó rápidamente a nosotros.
-Noru, Noru, dile a Arthur que deje de intentar concinaaaaaaar, ¡Oh! Hola que tal bienvenida ¿Que desea ordenar? ¿Puedo recomendarte el té del día? Esta vez es de Naranja y es total y completamente delicio…
Un codazo departe del chico de pasador lo hizo callar.
-Den, si ves que yo la estoy atendiendo….
-Pero Noru amor~
-¿Qué dijimos acerca de robar los clientes de otros?
-Noruuuuuuu~
-Den…
-Noruuuuuuuuuuuuuuuu~
Ellos siguieron discutiendo algo que no puede entender del todo ignorando que yo aún seguía allí. Estaba a punto de levantarme y salir de ese lugar tan raro, cuando se acercó a mi mesa un chico rubio de hermoso ojos violetas.
Me sonrió.
-Disculpa a estos dos, siempre se ponen así ¿Puedo tomar tu orden?
Me dijo. Yo pregunte acerca del especial del día, y el chico frente a mi muy amablemente me lo describió. El especial constaba de macarons(*) de vainilla, acompañados por el té de mi elección.
Me decidí por una taza de té de frambuesa.
Después de tomar mi orden el chico de ojos violetas, desapareció tras una puerta, para minutos después regresar con una bandeja que contenía mi pedido.
Voltee a mi alrededor, topándome con la mirada de un hombre, sentado varias mesas atrás de la mía, este nos miraba a ambos con sus profundos ojos azules y por un momento sentí un escalofrió recorriéndome.
-¿Disculpa?
-¿Si?
-¿Por qué aquel hombre nos está mirando tan raro?
El chico volteo en la dirección que le señale.
-¿Quién?
Y ese momento el chico miro hacia aquel hombre, que tenía un libro… ¿Al revés? Y a quien descubrí que no estaba viendo hacia mí, sino al mesero. Solo vi que el mesero se puso nervioso y me dijo:
-A…Aquí está tú… tu pedido
Y en eso se fue caminando muy rápido, como si tratara de alejarse de su mirada.
Aquello me puso muy nerviosa.
Y como tan alto era mi nerviosismo ,tire la taza de té (alguna vez dejare de ser tan tonta) y esta cayó al suelo y lo primero en que pensé… carajo, me la van a cobrar, así que voltee despistadamente para levantar mi desastre, rezando porque nadie haya visto, en ese momento me encuentro con un joven de cabellos castaños hasta los hombros ,ojos verdes, quien le decía algo al oído a otro camarero de rasgos orientales (tenía el mismo uniforme que todos, así que creo que es uno)este lo escuchaba mientras se sonrojaba y se ponía algo torpe… pero volviendo a mi problema… ¡Que haré con la taza de té!
Justo en ese momento volteo al otro lado y veo un chico de cabellos castaños con un rulo que sobresale y sus ojos… ¿Están cerrados?, pero él tenía un traje blanco, creo que era unos de los chefs del lugar.
-~Veee~ no te preocupes, nosotros nos encargamos, ahora te traemos otra taza de té.
Y en ese momento se marchó, eso fue…raro, ¿En que momento llegó? Y como es que no lo escuche. Tan estar tan metida en mis pensamientos, vi que ya estaba ahí con la otra taza de té.
-Disculpa-dije
-No te preocupes, suele suceder todo el tiempo… bueno a mí me pasa muy a menudo además…
Un grito desde la cocina interrumpió nuestra charla, creo que lo llamaban a él…
-¡FELICIANO! LUDWIG YA LLEGÓ CON EL PEDIDO
Yo solo vi como el chico salió corriendo hacia la cocina y gritando un "veeee" y dando saltitos en cada paso. Bueno, así que me despreocupe porque no me van a cobrar la taza, por lo tanto me dispuse a probar las galletas que sabían de maravilla y el té estaba tan rico, en general todo estaba muy rico y justo ese momento de la cocina salió un tipo, casi parecido al chef que me había atendido pero este se veía mas cascarrabias y creo que murmuraba algunas ¿Maldiciones?
Lo seguí con la mirada hasta que un tipo de cabellos castaño oscuro y de ojos verdes lo detuvo con la mano, y creo que el tipo sí que estaba muy enojado porque grito:
-¿Qué carajos haces aquí?
Así que salió corriendo, eso también fue raro y creo que para calmar el ambiente, empezó a sonar una melodía tranquila y vaya… no me había dado cuenta que había un piano blanco de cola y un chico de traje, camisa azul, cabellos oscuros; también con un rulo sobresaliente, quien tenía lentes y se podía ver sus ojos morados.
Todo iba bien y yo casi me acababa mis galletas hasta que voltee de nuevo para verlo pero ahora veo como un chico albino estaba ahí viéndolo y molestándolo, me pregunto porque no hace nada para quitárselo de encima ni siquiera lo dejaba tocar bien el piano, pero bueno…
Justo cuando estuve a punto de pedir mi cuenta, nuevamente escuche unos gritos en la cocina, que creo que a todos nos sacó de onda.
-¡ARTHUR! ¡SALTE DE LA COCINA!
-Pe… Pero
-¡QUE TE LARGUES!
Creo que no fui la única que vio como un chico de cabellos rubios, unas grandes cejas y ojos verdes salía corriendo con un motón de papeles en el brazo mientras una cuchara salía volando atrás de él.
-Ok, este lugar sí que es raro…
Para terminar mi travesía en este lugar una muchacha rubia, de pelo hasta los hombros y de ojos verdes, con un bonito vestido negro y un mandil blanco me decía amablemente si podía ofrecerme algo más. Yo solo negué y pedí la cuenta.
Al darle el dinero, vi como se lo daba aquel chico de antes que tenía un "ligero" chipote en la cabeza mientras que un chico rubio oscuro de lentes le ponía un curita.
Minutos después me dieron mi recibo y salí de ese lugar. Topándome con los dos chicos del principio quienes aun discutían.
-¡Es que ósea Toris, tipo y como puedes dejar entrar gente así!
-Porque son ¡Clientes! ¡Clientes! ¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?
Solo vi que continuaron así, el chico de cabellos castaños me dijo adiós con la mano, eso fue lindo.
Al llegar mi casa no me creía lo que me paso.
Nunca imagine que hubiera lugares así.
Pero a pesar del mal día, ese café me animo bastante, fue lindo entrar ahí, conocer nuevos lugares y ver que todo era ¡Tan barato!
Creo que traeré a mis amigas, los chicos de ahí sí que son guapos, pero ahora que lo recuerdo… ¿Cómo se llama aquel lugar? Era… Era… ¡Oh sí!
Se llamaba… Voulez-vous m'épouser? Que nombre tan original.
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Y bien, hasta aquí nuestro prólogo!
Esperamos que haya sido de su agrado...n.n
Este capítulo tiene una narrativa en primera persona porque es como si tu (si tu lector/a) estuvieras contando tu experiencia en la cafetería.
Un fic interactivo!1
Los demás capítulos ya tendrán otra narrativa y eso….
Estaremos felices de recibir sus reviews!
Kuki: yo acepto tomatazos y globos! O alemanes…..nwn
Hikari: y yo malteadas y griegos!
¡Nos veremos en el próximo!
Con amor.
Kuki y Hikari n.n
(*)Macarons: esas bonitas galletitas francesas de colores y sabores varios…la imagen estará en nuestra página de face que se encuentra en nuestro perfil