Disclaimer:
Naruto y sus personajes no me pertenecen. Pertenecen a Masashi Kishimoto, Madara Uchiha para los amigos.
Advertencias:
Spoiler. Este Fic contiene spoilers, de preferencia primero lee el manga y luego lees el Fic. OoC.
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Quisiera Agradecer a Straw Heart por sus servicios como Beta, que al final se merecía un ascenso a Alfa. En serio Dayana, eres la mejor.
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La sombra del zorro
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Capitulo 1:
Vegetal
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Uzumaki Naruto estaba agotado. El derrotar a Madara no había sido una tarea fácil, pero con el apoyo de Kakashi, Minato, Rock Lee, Sasuke y Obito, lo habían logrado. Sus reservas de chakra estaban peligrosamente bajas y ni hablar de Kurama, había agotado el chakra que le habían prestado los demás bijus, ahora solo quedaba el liberarlos.
Su sensei no se veía en mejor estado. El edo-tensei de su padre carecía de brazos, pero Orochimaru estaba ocupado restaurándolo junto a los demás hokages.
La alianza se estaba reagrupando sacando los heridos del campo de batalla y a los muertos los ponían aparte, Karin se había encargado de poner un sello que mantenía amarrado al Jubi. Eran unas cadenas de chakra muy similares a las de su madre, supuso que ya tendría tiempo de preguntarle.
Aun así, algo le decía que se estaban confiando, pero era lo único que faltaba separar al Jubi, aunque para eso ocupaban chakra y lo más probable es que se iba a resistir, por lo que ocupaban evitar las bajas y curar a los heridos.
Shikamaru estaba organizando todo en un campamento improvisado, se notaba cansado y nunca lo había visto así de serio, al menos no desde la muerte de Asuma, aunque no sabía que decirle. Se sentía mal por no hablar con él, después de todo fue él quien le dio ánimos y unas palabras de apoyo cuando murió Jiraya, pero no sabía qué hacer, tenía que enfocarse en la siguiente batalla, después de todo el Jubi no era un oponente fácil.
De pronto vio llorando a Hinata a un lado del cuerpo de Neji. Naruto sabía que tenía que acercarse, no había podido hablar con ella desde la batalla con Pain. Pero Hinata no era la única que ocupaba ayuda, ya que también estaba Rock Lee llorando como una Magdalena por haber perdido a su sensei y a su rival.
De no haber sido por Maito Gai él no habría podido continuar con la batalla contra Madara. Aun no se explicaba como Gai-sensei había podido durar tanto tiempo en un uno a uno contra Madara. Cuando él se recupero salió del Kamui junto con Obito y Sakura, solo pudo ver como Gai-sensei caía al suelo rendido y agotado.
Naruto sacudió su cabeza. Ese no era momento para estar divagando, tenía que enfocarse en restaurar su chakra para la próxima pelea. Una vez que sellaran al Jubi, ya podría hablar con sus amigos; la idea de consolar a Hinata no le pareció tan mala, y estaba pensando en cómo acercarse, cuando de pronto un rugido lo saco de sus pensamientos.
Al volverse, Naruto vio que Shikamaru estaba pálido. El Jubi se había liberado.
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Shikamaru se maldijo a sí mismo por no haber puesto a todo el personal a ayudar, las fuerzas ni siquiera tenían tiempo para terminar de reagruparse. Había querido darles un pequeño momento de duelo por los caídos, pero ahora veía que fue un error.
Se sentía como un principiante en su primera misión, después de todo, hasta un genin sabía que en tiempos de guerra no se permite llorar por los caídos, el duelo viene después de la batalla, no en medio de ella.
Rápidamente ordenó que se reagruparan por divisiones, maldiciendo por lo bajo porque los Kages todavía no se recuperaban de la batalla, Gaara y Mifune eran los únicos comandantes que todavía podían continuar. Las probabilidades no estaban a su favor, habían perdido a Bee y muchos de sus mejores guerreros, Naruto era el último jinchuriki que quedaba, y él todavía no podía tomar la forma de su Biju por mucho tiempo. Pero no tuvo mucho tiempo para pensar ya un rayo naranja paso a su lado.
Shikamaru suspiró – Ese idiota nunca, cambia siempre tan impulsivo. Esto va a ser problemático, mejor le cedo el mando, comandante Gaara.
Gaara no tuvo tiempo de responder, una gigantesca Bijudama ya se dirigía velozmente hacia ellos. Rápidamente levanto una barrera de arena.
Sabía que sería inútil, pero al menos disminuiría un poco el impacto. Todos esperaron el golpe, cuando para sorpresa de todos la Bijudama comenzó a ser tragada por una especie de sello que apareció justo enfrente de la monstruosa esfera. A lo lejos se escucho la explosión, y a pesar de la distancia una fuerte ventisca impactó contra las divisiones que todavía seguían en formación.
Deshizo la barrera de arena y vio que adelante de la barrera de arena estaba Obito y Minato, el último sosteniendo su kunai del Dios del trueno volador en su mano derecha y jadeando audiblemente. A pesar de tener chakra ilimitado no era fácil transferir un objeto tan grande a otro lado tan rápido.
Kakashi perdió la cuenta de cuantas veces su sensei lo había salvado de esa forma, después de todo siempre había admirado el Jutsu de espacio tiempo de Minato. Acercándose a su sensei y a su ex compañero de equipo, miró a Obito
- Minato-sensei y yo nos adelantaremos al campo de batalla, después de todo Naruto va a necesitar ayuda.
- Obito, espérenme.
- Kakashi, tú tienes obligaciones que cumplir, ¿O ya se te olvido el manual del shinobi? – Replico Obito con burla, a lo que Kakashi solo rodo los ojos.
Obito tocó el hombro de Minato, absorbiéndolo a través del Kamui.
Volviéndose a las tropas, el Kazekage dio la orden de que las divisiones avanzaran hacía el Jubi. Estaban lejos, tenían que acortar distancia y no podían permitir que otra Bijudama los alcanzara, después de todo no podían depender de los muertos.
Kakashi avanzaba con su división y solo esperaba que Naruto no cometiera una estupidez.
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Naruto no tenía la pelea fácil.
Aun usando el modo Kyubi apenas podía esquivar los ataques del colosal monstruo que no le daba tiempo ni para respirar, pero sabía que tenía que mantenerlo ocupado para que no atacara a la Alianza otra vez. Solo había sido golpeado por él una vez, y en lo que se recuperaba del impacto, el Jubi había aprovechado para arrojar una Bijudama a sus compañeros.
- Kuso, no me deja acercarme mucho – Esquivó un golpe –Kurama, ¿Alguna idea?
- Lo siento mocoso, pero solo podemos esquivar, no nos da tiempo de cambiar… ¡Cuidado!
Naruto esquivo otro golpe por poco – Kurama, tenemos que detenerlo antes de que llegue la armada, no quiero que más muertes.
- Es más fácil decirlo que hacerlo.
Naruto realizó un Futon rasen shuriken, arrojándolo al Jubi, apenas consiguiendo saltar a tiempo para poder esquivar otro golpe de una de las colas. El Jubi soltó un estruendoso grito cuando el Futon rasen shuriken voló rápidamente para impactar en una de sus colas, cortando efectivamente la punta.
- ¡¿Qué te pareció eso, 'ttebayo?! – exclamo, sonriendo.
La poca satisfacción que el breve logro le dio, duro hasta que Kurama le recordó que estando en el aire estaba desprotegido a los ataques.
- ¡Mierda!
Antes de que Naruto pudiera caer en el suelo, el Jubi rugió de nuevo, moviendo su brazo izquierdo en su dirección tan rápidamente que no fue capaz de esquivarlo. La gigantesca mano lo atrapo, tomando su cuerpo considerablemente más pequeño y apretándolo con tanta fuerza que supo que algo debió romperse. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, Naruto consiguió aflojar el agarre lo suficiente para poder respirar.
- Te lo dije.
- ¡Cállate!
Naruto comenzó a forcejear con toda su fuerza, tratando de liberarse. El Jubi apretó más fuerte en respuesta, y Naruto mascullo una serie de maldiciones. Justo cuando comenzaba a desesperarse, el kunai espacio-tiempo de Minato cayó a escasos centímetros de su rostro, y antes de que Naruto pudiera siquiera gritar o reaccionar, Minato apareció a su lado.
- ¿Papá?
El Yondaime recogió el kunai al mismo tiempo que sujetaba a Naruto, desapareciendo escasos segundos antes de que el Jubi apretara su puño, cerrándolo completamente.
Naruto cayó en el suelo a los pies de Obito y Minato –quien por supuesto, había caído de pie– soltando un gruñido al escuchar las risas de Kurama taladrarle el cráneo.
- ¿Alguna idea sensei?
Minato no respondió inmediatamente.
Naruto se puso de pie, sacudiéndose el polvo de la ropa – Papá, tenemos que derrotarlo antes de que lleguen los demás.
Minato sonrió por mientras pensaba'Ahora es mi turno de protegerlo' – Obito tenemos que sellarlo.
- Eso es imposible sensei, en mi estado actual mi cuerpo no soportaría al Jubi y este se liberaría, Naruto ya es un jinchuriki por lo que no podría soportarlo y usted no posee un cuerpo, ¡Por lo que no puede ser un jinchuriki!
- Puedo soportarlo, no sería la primera bola de pelos que se quiere tomar posesión de mi cuerpo.
- ¡¿Que dices?! No seas idiota Naruto, tu cuerpo no soportara dos sellos.
- Calma Kurama solo tenemos que domarlo y quitarle el chakra… después de todo somos un equipo – Dicho esto junto su puño junto con el puño garra de Kurama.
-Naruto, cambiemos.
Los bigotes de Naruto se acentuaron y sus ojos se volvieron rojos – Obito, haz lo que dice el muchacho. Tenemos un plan.
- ¿Estás seguro de esto Kyubi? – Pregunto Minato
- Puede que el mocoso sea un idiota, pero cuando se trata de una batalla su mente es una trampa de acero – Respondió Kurama.
- ¡Ternurita! Sabía que me querías, 'ttebayo – dijo Naruto, inflando su pecho con orgullo.
Por mientras Naruto hablaba, Minato los toco y los transporto a otro lado para esquivar uno de las colas del Jubi.
Naruto retomo posesión de su cuerpo y desactivo el modo Kyubi.
- ¿Estás seguro de esto Naruto? – le pregunto Minato.
Naruto sonrió de manera zorruna, y alzo el pulgar – ¡Descuida, 'ttebayo! No pienso morir hasta que no sea Hokage.
- Sensei, voy a necesitar que nos deje en la cabeza de Jubi y lo distraiga por unos segundos – Intervino Obito, atrayendo la atención de ambos.
Minato asintió y comenzó lanzar kunais en todas las direcciones, arrojando uno por separado por encima del Jubi. En cuanto el kunai pasó cerca del fruto que tenía el Jubi, transporto a Naruto y Obito, los dejo en la cabeza, desapareció y comenzó a aparecer en distintos lados por mientras atacaba al Jubi con el Rasengan, tirando también kunais en el proceso.
El Jubi estaba enojado no podía golpear a Minato ya que este aparecía y desaparecía de manera aleatoria, gruñendo al ser atacado y no poder responder antes de que el Yondaime desaparecía y lo golpeara desde diferentes lugares.
Obito no perdió el tiempo y comenzó el ritual para sellar al Jubi. Naruto se quito la camisa quedando con el torso desnudo y se acostó sobre la cabeza del Jubi.
- Sabes, nunca nadie había albergado dos bijus en su cuerpo – dijo Obito, mirando a Naruto con seriedad – ¿Estás seguro de esto?
Naruto solo asintió con la cabeza y tomo un largo respiro mientras Obito comenzaba a realizar los sellos correspondientes.
En el momento en que el Jubi se dio cuenta de lo que planeaban hacer, ya era demasiado tarde para que pudiera reaccionar. De manera brusca, una conexión de chakra salió de su cuerpo y lo comenzó succionar de manera lenta y dolorosa, hasta que finalmente quedo encerrado dentro de Naruto.
En cuanto la armada llego pudo ver desde su lugar cómo Naruto absorbía al Jubi, no pasaron ni unos segundos cuando el chakra ya estaba tomando posesión de su cuerpo
Obito frunció el ceño – Algo va mal, tengo que reforzar el se… – No termino de decir la palabra, ya que una cola de chakra lo golpeo de lleno en el estomago y salió volando.
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- Kuso, ¡Jala más fuerte Kurama! -Naruto se encontraba dentro de la jaula de Kurama, atacando al Jubi con su Taju kage bushin no justu y el Odama Rasengan, mientras Kurama jalaba con su hocico lo más fuerte que podía.
El Jubi solo mostro una sonrisa muy macabra. En ese momento Kurama se dio cuenta del fallo del plan, el Jubi solo estaba jugando con ellos, esperando el momento para capturarlo y el idiota de Naruto lo había servido en bandeja de plata.
- Mocoso, esto no es… - El chakra que los unía succiono a Kurama. Naruto estaba tan sorprendido que no le dio tiempo de comenzar a jalar cuando el Jubi ya lo estaba succionando a él también.
Naruto comenzó a jalar de vuelta pero era inútil, el Jubi ni se esforzaba y lo estaba jalando lentamente – ¡Tu estas… ¿Disfrutándolo?! – Naruto no daba crédito a lo que veían sus ojos, se había confiado y en ese momento se dio cuenta de su grave error.
Estaba solo, y nadie vendría a ayudarlo.
Naruto ya estaba cansado y desesperado, más desesperado que cansado.
Lo iban a absorber, iba a perder su cuerpo, había fracasado como jinchuriki, por su culpa iban a morir sus amigos. Comenzó a recordar su vida a sus amigos, la confesión de Sakura, la confesión de Hinata; su examen chunin cuando enfrento a Neji y su obsesión por el destino.
Pero de pronto una idea cruzo por su cabeza, si él no controlaba su cuerpo, nadie más lo haría. De manera decidida, sacó un kunai y comenzó a recubrirlo con chakra de viento.
El Jubi dejo de jalar por mientras sonreía y, espera un momento, se… ¿Estaba riendo?
Naruto entonces aprovecho su oportunidad y corto la conexión de chakra que lo unía con el Jubi, ese gusano azul que unía sus espíritus.
El Jubi solo se quedo impactado, no podía creer lo que ese insecto acababa de hacer, era un idiota que no sabía lo que hacía, acababa de cortar la conexión de su cuerpo con su alma. En pocas palabras, acababa de destruir su mente.
Inmediatamente la jaula cerró y el sello se activó, Naruto aun estaba adentro y termino encerrado volteo a ver al Jubi que se veía rojo, y no era un rojo agradable como los sonrojos de Hinata.
Podía jurar que el Jubi echaba humo por las orejas y eso no era agradable.
Tras unos segundos solo pudo decir – Estoy jodido.
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La armada estaba enfrentando un Jubi más pequeño, cuando de pronto el Jubi se detuvo y el cuerpo de Naruto cayó de golpe al suelo.
Sakura fue la primera de todos en reaccionar; rápidamente, corrió a exiliar a su compañero de equipo.
El resto de la armada no sabían si era buen idea acercarse después de ver lo que le paso a Obito, y que Sasuke tuviera que invocar el Susano para detenerlo.
Sakura se dejo caer de manera poco agraciada junto a Naruto, comenzando a emanar inmediatamente su chakra medico, pero tras unos minutos comenzó a extrañarse de que no tuviera efecto.
Los novatos de Konoha se acercaron a ver a su amigo sin decir una palabra, en guardia a cualquier cosa que pudiera pasar.
Hinata, que tenia activado su Byakugan, y se tapo la boca al inspeccionar detalladamente a Naruto.
Los ojos de Sakura se volvieron a ella entonces – Hinata que vez – grito, desesperada.
- E–El chakra de Na–Naruto-kun… desapareció.
- Hinata, ¿De qué estás hablando? – Sakura replico, sus manos emanando aun más chakra mientras trataba de contener las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos – Sin chakra no estaría respirando. Sin chakra estaría muerto.
Sakura tomó aire, tratando de calmarse para mantener su chakra en perfecto control. En ese momento no podía permitirse perder los nervios, su amigo se moría y no podía tratarlo, y lo que más le desesperaba era sentir como su pulso disminuía gradualmente.
- Go–Gomen Sakura-san, pero el sistema de circulación de chakra de Naruto-kun – dijo, tratando ella también de contener sus propias lágrimas – ¡N–No esta! Es co–como si se hubiera secado.
Sasuke con su sharingan comprobó lo que decía Hinata, sus facciones oscureciéndose –Ese dobe... en que estaba pensando.
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Kakashi se encontraba de pie, completamente en silencio mientras observaba a su ex compañero tirado en el suelo. La mitad del cuerpo de Obito se caía a pedazos, mientras sus respiraciones eran muy difíciles e irregulares, sus pulmones trabajando duramente para funcionar.
- No estés triste, Kakashi… use todo mi chakra en el sello… y ya no puedo mantener unido mi cuerpo.
Kakashi continuo callado, solo mirando.
- Kakashi… te regalo mi otro sharingan… no quiero que el Kamui caiga en manos equivocadas… sé que le darás un buen uso y por favor… – su voz se quebró.
- Me asegurare de enterrarte junto a Rin – hablo por fin, su tono más grave de lo habitual.
-Gracias – Dicho esto se murió pero con una sonrisa en los labios.
Kakashi solo miro a su ex compañero durante unos largos minutos.
Realmente, ya no sabía que pensar de él. Se hizo pasar por muerto, formo Akatsuki, cazo a todos los Jinchuriki y termino cruelmente con su vida, provoco la cuarta gran guerra ninja. Por culpa de Obito, muchos sus amigos habían muerto; y aun así no podía odiarlo, más tampoco era capaz de perdonarle.
Todo el mal que había provocado trajo todo ese caos al mundo ninja y causo mucho sufrimiento y pérdidas irreparables. Pero al final, hizo lo correcto.
Un pensamiento cruzo por su cabeza, su boca curvándose en una ligera y triste sonrisa debajo de su máscara. 'No cabe duda de que Naruto cambiara el mundo'.
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Minato había fallado otra vez. No pudo proteger a su esposa y en dos ocasiones ya, casi había provocado la muerte de su hijo. Veía al grupo de jóvenes que rodeaba a su hijo, algunos cabizbajos, la chica Hyuga llorando de manera desgarradora y el Uchiha maldiciendo la estupidez de su hijo.
Paso en medio de ellos y aparto a la pelirrosa que lloraba sobre el torso desnudo de su hijo, cargando chakra en la puntas de sus dedos, se puso revisar el sello para saber que había salido mal en él. Para su extrañeza, el sello se encontraba en perfectas condiciones, por lo que no tenía sentido que Naruto se encontrara así.
Fue entonces cuando se dio cuenta.
El ambiente pareció tensarse un más ante el largo silencio de Minato, que se maldecía así mismo por no haber previsto este desenlace.
Sintió los ojos de los jóvenes clavados en su espalda mientras quitaba la mano del estomago de su hijo, el sello desapareciendo inmediatamente.
-Yondaime… ¿Naruto se recuperara? – Le pregunto la pelirrosa un poco esperanzada.
Minato negó la cabeza. 'Perdóname Kushina, te falle'.
- Naruto destruyo la conexión de chakra de su cuerpo y su espíritu.
Al ver la expresión en la cara de los chicos, exceptuando la del Aburame, supo que él ya lo había visto esto antes.
- Se selló a si mismo junto con el Jubi – Aclaró.
Hinata ya no pudo más. Sintió que las piernas le fallaban, cayendo al suelo llorando sobre Naruto.
Sakura solo miraba a Hinata, y como una epifanía se dio cuenta de lo que pasaba. Hinata acababa de perder a sus seres queridos, primero Neji y después Naruto. No pudo más que sentir pena por la chica.
Kiba se puso en cuclillas a un lado de Hinata, la abrazo y ella comenzó a llorar en el pecho de su amigo.
- ¿Qué pasara con él? – pregunto Kiba
- No lo sé. Puede que el Jubi lo devore o que simplemente deje de existir, después de todo, al romper la conexión de chakra, destruyes la mente – Respondió Minato – Su cuerpo se recuperara, pero estará en un estado vegetal. Es como un coma… sin su mente, no va a poder controlar su cuerpo
- Pero, ¿Se puede solucionar?
Minato pensó que era mejor no responder, desgraciadamente el Aburame tomo la palabra.
- Una vez que la conexión de chakra del usuario se rompe, este permanece en un coma hasta el fallecimiento del individuo. En pocas palabras, su pulso, calor corporal, respiración están comenzando a disminuir, no hay nada que podamos hacer.
- ¡¿Pero como puedes estar tan seguro de eso?! – Reclamo Kiba
- Estos casos son comunes en mi clan – continuo Shino sin inmutarse ante la reacción de Kiba – Sin un domador de insectos falla y no logra establecer un equilibrio entre su cuerpo, su chakra y la alimentación de sus inquilinos, se termina rompiendo la conexión de chakra del domador inexperto.
Kiba le iba a decir a Shino que se callara, pero él se le adelanto.
- No tenemos registros en mi clan de que un usuario se recuperara después de romper su conexión de chakra.
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Hola a todos los lectores, aquí les dejo mi primera historia. Espero que les haya gustado, y si fue así haganmelo saber con un review.
Voy a a estar actualizando los viernes o los sábados, así que esperen el próximo capitulo uno de esos días.