Título: Enamorada de él

Summary: Cuando vio a su hermanita sufrir por aquel chico quiso ayudarla a enamorarse de otro, lo que no predijo fue que ella también terminaría enamorada de él.

Género: Romance/Drama/Humor.

Ranking: K+

Advertencia: tiene Occ

Disclaimer: InuYasha & Compañía (lamentablemente) no me pertenecen. Su dueña es Rumiko Takahashi, algún día cuando se muuuuuuuuuuy rica los compre, por ahora a esperar sentada.


Me tire en el sofá del living mientras suspiraba cansada, hacer la limpieza de la casa era algo que me dejaba agotada, normalmente eso era tarea de mi hermana, yo me dedicaba a cocinar y lavar, pero ya que. Antes que nada me presento:

Mi nombre es Aome Higurashi, tengo quince años, como verán mi cabello es de color azabache y mis ojos son un marrón acaramelado. Vivo con mi madre y mi hermana menor Kikyō, la cual ahora me pregunto dónde rayos se metió. Nuestra casa es muy hogareña, está el living, la cocina-comedor, arriba ahí dos habitaciones y un baño, al frente está un jardín muy grande ya que a mi mamá le gustan las plantas.

Solté un nuevo suspiro y me levante del sofá, subí perezosamente las escaleras, para acercarme a la habitación que compartíamos mi hermana y yo. Antes de abrir la puerta escuche un sollozo, por lo cual me quede quieta, entre abrí la puerta lo suficiente para ver a Kikyō, tirada en la cama, llorando.

Entre en la habitación sin hacer ruido, un poco sorprendida me senté en la cama y le toque el hombro.

-¿hermana, que te pasa, porque estas llorando?- mi voz salió preocupada, normalmente Kikyō nunca lloraba y que lo hiciera ahora me sorprendía.

-Nada Aome.- Negó con voz quebrada, fruncí el ceño al ver como se secaba las lágrimas.

-Nadie llora por nada, menos tú, anda dime.- insistí.

Ella se enderezo quedando sentada en la cama.- Te contare pero tú no le digas nada a mamá.- Los ojos de Kikyō eran de un café tan oscuro que fácilmente se verían negros, ahora esos ojos me veían con desconfianza…auch, eso duele… ¿Por qué mi hermana no confía en mí?

-Sabes que puedes contar con migo, anda dime.- le sonreí.

Ella suspiro.-Bueno… ¿recuerdas a Sesshōmaru?

Mmhm…Sesshōmaru, el nombre me suena, quien era. Al parecer Kikyō se dio cuenta de mi cara de confusión.

-Sesshōmaru Taishō-. Oh, ese Sesshōmaru… el chico cubito de hielo y ojos dorados que se juntaba con Kikyō a hacer las tareas, era un chico muy sexy.

-Mi novio.- Aclaro…oh ¿novio?- ¿lo recuerdas?

Asentí, esto era vergonzoso, mi hermana menor tenía novio y yo... yo aún era soltera.- Si lo sé, ¿qué pasa con él?- dije.

Kikyō se mordió el labio y sus ojos se volvieron cristalinos.- Me corto y me dijo que ya no me quería, que él quería a Kagura.

Parpadeé sorprendida.- T-Te dijo eso.

Ella bajo la cabeza y apretó los puños.- Si me dijo eso y q-que nunca más m-me quería ver en su v-vida.- Sollozo.

-Y tú que le dijiste-. Interrogue, lo sé, soy muy curiosa.

-Yo le dije que está bien pero que yo no pienso perdonarlo si él se vuelve arrastrando.- Alzo la mirada.

-Tranquila ky.- la abrase- eres chica, tienes apenas doce años-. La mire y le sonreí-, ya verás que pronto pasara.- trate de reanimarla… pero nada. Suspire esto sería largo.


Los días y meses pasaron con normalidad, mamá iba a trabajar en la policía, porque si, aunque ustedes no lo crean mi mamá es policía. Yo pasa por horribles exámenes en el colegio y mi hermana Kikyō, bueno ella aun andaba triste por lo de Sesshōmaru, ese oji-dorado sí que le había pegado fuerte.

Y para empeorar la situación hace un mes que mi mamá nos había anotado en clases de defensa personal, no lo malinterpreten me gusta la lucha, bueno por lo menos a mí, a Kikyō no le agradan y mucho menos ahora, adivinen porque… pues le diré, "cierto peli-plata" también está yendo a las clases. Oh sí, ese es Sesshōmaru.

Suspire y me dirijo a mi grupo de amigos. Sango taijiya es una chica muy agradable, aunque un poco ruda, tiene el cabello castaño y ojos marrones. Miroku hoshin es un chico de carácter divertido y sereno, pero es un maldito pervertido, aun así me agrada, tiene el cabello negro, no muy largo, pero lo suficiente para tenerlo atado en una pequeña colita, sus ojos son azules y con ese brillo pícaro. Oh casi me olvido, también esta InuYasha Takahashi es un poco gruñón y tosco, pero también es un poco tímido, tiene el cabello largo y negro y sus ojos son dorados, ¿saben por qué tiene ojos dorados? Bueno al parecer es de familia, ya que InuYasha (lamentablemente) es primo de Sesshōmaru.

Valla el mundo es pequeño.

-¿Qué onda chicos?-. Sonreí.

-Nada, aquí aburridos.- Miroku bostezo.

-Tamo igual.- Dije mientras me senté con ellos.

Comenzamos a molestarnos entre nosotros, Miroku tocaba a Sango y esta le daba unos golpes realmente épicos, tanto que InuYasha y yo lo grabamos para subirlo a YouTube.

-Pero Sanguito, es mi mano maldita.- Dijo Miroku mientras se abrazaba a la cintura de Sango.

-Si como no.- Dijimos al unísono mientras rodábamos los ojos.

-Oye Aome.- Me llamo InuYasha.

-¿Sí?

-La que esta haya no es tu hermana.- me señalo así un rincón del, se podría decir, curso.

-Mmhm.- murmure, suspire cansada, ya no sabía qué hacer para que Kikyō dejara esa fase de depresión.

Ahí la adolescencia.

-Chicos ya vuelvo.- Avisé.

Ellos asintieron, me dirigí asía mi hermana quien estaba sentada en un banco. Cuando llegue, sin decir nada me senté junto a ella.

-¿Cómo estás?-. Pregunte.

-Bien, supongo.- lo último lo murmuro desanimada.

-No, no estás bien, dime que sucede.- insistí.

-Es Sesshōmaru-. ¿Qué no me sorprende?- Él está saliendo con Kagura.- sonrió.

-Kikyō…- esa sonrisa era demasiado triste para ella.

Me moví nerviosa, ¿debería decirle lo que le voy a decir?

Carraspee, para traer su atención.- Oye ky- ella me miro- Yo…yo… no crees que deberías buscaralgoconotrochico.- lo último lo dije tan rápido que dudo que allá entendido.

-¿¡Qué!?-. Sip, no entendió nada.

-Lo que quiero decir es que…-. Trague duro- Deberías buscar algo con otro chico.- bien lo dije.

Kikyō me miraba fijamente, esa mirada me daba miedo. Abrió la boca y yo cerré los ojos.

Que no me mate

-Yo…yo, creo que… tienes razón.- Me dijo.

Abrí primero un ojo un poco incrédula, ¿escuche bien?, disimuladamente me limpie el oído, lo tengo limpio, entonces si escuche bien.

-Es bueno escuchar eso.- Sonreí.

Tengo el chico perfecto para Kikyō, disimuladamente mire a mi querido amigo InuYasha, reí en vos baja.

Me siento cupido…


N/A: Antes de nada aclaro algo….

La historia no me pertenece. Yo solo le me dedico a darle uno retoques y a publicarla. Pero el desarrollo y la idea de la historia le pertenecen a mi hermanita del alma Maira t.k.m amiga.

Quiero aclarar esto xq temo por mi vida, mayu es un diablo vestido de ángel, y con tal de no ser yo víctima de su maldad, que siga así no más *sonríe nerviosa*. Ahora me despido, mayu me está mirando con esa mirada a la cual le temo *suda frio* y necesito salir corriendo, nos vemos en el próximo cap.

Bye!