Jack Sparrow es mío. ¿Sabían? Los demás no me interesan, pero él es mío, no me importa lo que digan.
(…) Tal vez no.
Pirata
Pocas veces recordaba lo que había hecho la noche anterior. ¿Y qué? ¿Era realmente importante?
Es un pirata, por un demonio. ¿Qué esperaban? ¿Qué siguiera los santos códigos morales que habían instaurado los mismos hombres? ¿Qué se dejara gobernar por ellos?
Antes, muerto.
Había surcado mares en busca de sólo aquello que le llamaba la atención. Había muerto. ¡Muerto! Y había resucitado y cerrado la boca a todos aquellos que no lo habían considerado lo suficientemente bueno.
Y luego, ahí estaba, tirado en alguna sucia calle de Tortuga.
Bueno, es un pirata, cielo santo. ¿Qué esperaban? ¿Qué estuviera durmiendo en una cama de oro, junto a una santa esposa?
Había robado, luchado, matado y había escapado. Había bebido hasta quedar inconsciente, junto a una mujer poco recatada. Tanto como él.
Y bueno, es un pirata, por Calipso. ¿Qué esperaban?
Pero más allá de cualquier cosa, él no es cualquier pirata.
Él es el gran Capitán Jack Sparrow.
Por más que a muchos les pese.
Y ahora que las nauseas se iban un poco, y podía pensar sin tanto martilleo en su cabeza… ¿no tenía algo que hacer? ¿No había algo importante que cumplir? ¿Algo grande para robar? ¿Alguien con quien pelear? ¿Alguien de quien escapar?
Ah. Había algo. Había un tema importante, sí.
—Diablos —murmuró, arrastrando las palabras—. Se acabó el ron.
Nota de la autora
# Drabble: 223 palabras.
Ah, joder, cómo amo a Jack. Tengo muchísimas ganas de escribir algo más de él. Por ahora, dejo este que ya es viejito. Realicé apenas unas pequeñas modificaciones, casi ni se notan, pero bueno... estoy haciendo un recorrido por mis fics... y haciendo mucho caso a mi lado obsesivo-compulsivo. (Me disculparán.)
Gracias por leer, en serio. Saludos de este lado de la pantalla,
Mor.
