EL ESPECTRO
Seis meses habían transcurrido ya desde que les anunciaran el terrible destino que les esperaba dentro de tres años.
Seis meses de arduo entrenamiento que aun no mostraba sus frutos, día y noche apenas descansando, gravedad aumentada 300 veces que casi lo habían matado en más de una ocasión, robots de entrenamiento que no tenían ninguna consideración sentimentalista con él ¿en que estaba fallando?, cada vez que concentraba si Ki al máximo esperando transformarse en el legendario SSJ esto no pasaba, realmente estaba frustrado...
Su vida había cambiado tanto en este último tiempo. Tubo que aprender casi de golpe a ser tolerante, él estaba acostumbrado a que cuando las cosas no eran como deseaba, el problema se solucionaba de raíz y de forma radical, ya sea golpeando, matando, destruyendo o subyugando.
Pero aquí en la tierra debía soportar las constantes humillaciones de esa terrícola que se metía en su vida a cada instante, 'que Vegeta hace esto, que Vegeta hace esto otro, que Vegeta no hagas eso' además era tan gritona, tan escandalosa, tan vulgar, tan agresiva... no podía callarse nunca, ella siempre tenía que decir la última palabra, tampoco soportaba su mal gusto ¡¿qué le veía a ese insecto de Yamcha?!... muchas ganas había tenido de eliminarla de la faz de la tierra (junto a su noviecito, por supuesto) pero si lo hacía, ¿quién repararía su cápsula de gravedad? ¿quién fabricaría sus robots de entrenamientos? ¿quién le prepararía la comida?, si, después de todo, diría que le sirve bastante bien, quizás sería la única que sobreviviría de este planeta cuando lo destruyera, claro, si es que ella aprendía a cerrar la boca... al menos de vez en cuando...
Otro día más de infructuosos entrenamientos, todo el día encerrado en la cápsula sin siquiera darse cuenta del paso del tiempo... ya era de noche cuando recordó que no había comido nada durante todo ese día, fue por eso que después de cerrar su cámara de gravedad entro a la corporación rumbo a la cocina, le extrañó ver las luces del laboratorio apagadas y no sentir a los señores Brief en el salón, pero se vino a su memoria una escena de la mañana cuando la sra. Brief le daba un beso de despedida porque se iba a la costa con su esposo por el fin de semana "¿fin de semana? ¡maldición!... hoy es viernes y la loca de la casa saldrá con su payaso como acostumbra todos los viernes... tendré que prepararme yo mismo algo de cenar... ¡qué humillante!".
Caminó a la cocina con tan mala suerte que se encontró con Bulma quien venía saliendo del baño con apenas una pequeña toalla envuelta, el saiya no pudo evitar un comentario cuando pasó por su flanco:
- ¡muchacha escandalosa!
- ¡VEGETA! - le grito para hacerlo girar y cuando este la miró - ¿cómo quisieras que esta escandalosa durmiera contigo? - le dijo al tiempo que se soltaba la toalla pudiendo él, observarla en su máximo esplendor para luego dirigirse corriendo a su habitación.
El saiya quedó helado, petrificado por varios minutos en el mismo lugar, no es que nunca hubiese visto a una chica desnuda, pero esto era totalmente distinto, ella no lo había echo para seducirlo ni provocarlo, ¡SOLO LO HIZO PARA DARSE EL MALDITO GUSTO DE VER MI CARA, LA MUY ORDINARIA, VULGAR, INCORDIABLE Y DESCRITERIADA MUJER... ¿COMO SE ATREVIÓ LA MUY INSOPORTABLE... mente... hermosa?!". De la pura impresión se le quitó hasta el hambre "esa mujer no me tiene ni el más mínimo respeto... nisiquiera me tiene miedo..." . Aun con el recuerdo de lo que vió, se fue a encerrar en su cuarto, con llave eso si, no valla a ser que el 'espectro' vuelva a aparecer...
