Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer.

Claim:Bella

Summary: Dejarse llevar a aquel abismo de desasosiego y dolor que provocaba no tenerlo ahí con ella era admitir la derrota, y eso era algo que, todavía, no podía permitirse.

Notas: Para el reto Palabras Para El Recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: Abismo)


I won't go

I won't sleep

I can't breathe

Until you're resting here with me

Here with me- Dido

Here with me

Se encontraba sentada sobre la hierba. Él viento soplaba fuertemente, más eso ya no era importante para ella. No ahora, no cuando él se había marchado de su vida rompiéndole el corazón en mil pedazos.

Le había prometido a Charlie no volver a realizar este tipo de excursiones, más hoy lo necesitaba. Necesitaba encontrarse en ese prado para darse cuenta de que todo lo que habían vivido juntos era verdad. Precisaba encontrarse rodeada de aquellas pequeñas flores silvestres de diversos colores para sentir que en un pasado mejor y remoto ella había visto el cuerpo de Edward brillando, que aquello había existido y no era producto de sus más fantásticos sueños. Necesitaba tener la confirmación de que alguna vez él la había amado tanto como ella lo seguía amando.

Se acostó en el mullido y verde pasto y los recuerdos alcanzaron rápidamente su mente, trasladándola, de esta manera, a un mundo perfecto. A ese lugar en el que sólo él y ella se encontraban, a esos días de antaño que Bella tanto añoraba.

Rememoró aquellas tardes en las que ambos se encontraban juntos, sentados en este preciso lugar; el suave arrullo de su voz al tararear; la brisa meciendo sus cabellos de una extraña tonalidad cobriza; sus besos. Esos suaves y dulces besos cargados de lo que ahora parecía un falso amor.

Ahogó un sollozo, producido por los recuerdos evocados. La crisis comenzaba de nuevo. El temblor en las manos, en el cuerpo. Las lágrimas desbordantes en el rostro, en la ropa, mojando todo a su paso. Las mejillas sonrosadas. La angustia en el pecho.

Colocó sus manos alrededor de su torso, buscando que el temblor pasara, pues necesitaba, ahora sí, abandonar del todo aquel dolor para poder seguir el camino a casa. Ni Jake ni Charlie debían verla así. Dejarse llevar a aquel abismo de desasosiego y dolor que provocaba no tenerlo ahí con ella era admitir la derrota, y eso era algo que, todavía, no podía permitirse.