Holis aquí yo escribiendo una historia que tenía bastante tiempo en la cabeza y no va a irse al menos que la escriba.

Yo. Autobús. Viaje. Lejos. Extraños.

Capitulo 1: ¿Cómo llegue a esto?

Todavía me preguntaba cómo era que había terminado en medio de un autobús lleno de chicos guapos y graciosos.

Recuerdo que iba yo caminando con rumbo a otro autobús en el que se encontraban mis amigas.

Flash Back.

Iba caminando en la central de autobuses buscando el que mis amigas habían rentado para ir todas. La verdad creo que tengo unas muy buenas amigas ya que gastaron prácticamente todo su dinero para rentar uno e ir todas de viaje por varios lugares con el propósito de que me olvidara de mi ex, pues habíamos terminado la semana pasada y ellas decían que me encontraba deprimida y la verdad lo estaba, quien no estaría deprimida si después de tres años saliendo juntos te enteras que te ha engañado todos esos años con otra y tu ni cuenta.

En fin cuando divise el autobús un chico de cabello azul salió de otro y me agarro de las solapas para aventarme dentro de ese autobús.

-¡Oye Len que no ves que ya es tarde como para venir caminando con toda la calma del mundo! ¡Dios! ¿Qué les enseñan ahora a los niños en la escuela? –el chico me hablaba como si me conociera, ¡pero es que acaso está ciego! Que no nota que soy una chica, lo pasaría si todavía me confundiera con otra ¡Pero porque tiene que confundirme con otro chico! ¡Esto es humillante!

-Perdona pero yo no soy Len –trate de decirle pero simplemente ignoraba todo lo que yo le decía. Como no dejaba de replicar me di por vencida y voltee para ver el autobús en el que iban mis amigas y me di cuenta de algo ¡Ya se iban y sin mí!

El extraño parecía no querer callarse por lo que decidí ver a los demás que solo veían mi regaño, ninguno se dio cuenta de que no era esa persona que tanto llamaban Len. Vi que más de uno soltaba una risita y otros solo se aguantaban.

-¡Sentimos llegar tarde pero es que me quede dormido! Uf qué bueno que no se fueron sin nosotros –dijo un chico rubio algo bajo y de ojos azules ¡Podríamos ser gemelos y ni cuenta! Ya sé porque no se dieron cuenta y es que traía puesta ropa de hombre a causa de mi depresión.

Todos abrían los ojos de la sorpresa, incluyéndome pero yo lo hacía por dos causas. Primera causa, no todos los días se ven a personas que no tienen ninguna relación de familia y que ni siquiera se conocen y son demasiado iguales como si fueran un reflejo en el espejo y la otra causa era que su acompañante era la persona que provoco mi depresión y la que menos quería ver en toda mi vida.

-Rin/Rei –dijimos los dos al mismo tiempo.

-¿Acaso no toleraste nuestra ruptura y viniste hasta aquí para rogarme que deberíamos volver? –preguntó el ¡Uy! Como odiaba esa sonrisa arrogante.

-Lo siento pero no venia para eso, de hecho no tenía contemplado que estarías aquí y mucho menos que tu amigo me arrastrara hasta aquí confundiéndome con tu acompañante y provocando que perdiera el autobús en el que mis amigas me esperaban –le respondí de manera cortante.

-Si claro lo más seguro es que como la pu** que eres te fuiste detrás de mi amigo para ligártelo y llevarlo a la cama ¿verdad? –eso es todo lo que podía aguantar, así que camine directamente a él para después darle una cachetada con toda mi fuerza provocando que su cara se ladeara un poco para des pues gritarle.

-¡Puedes callarte! Mira no me vengas con eso porque no fui yo a quien descubrieron teniendo relaciones con otra y no fui yo el que andaba de puto ¡Y si yo te quería pero eso ya es pasado! Sabes siempre creí que tú me amabas, y para tu información te cache varias veces besándote con varias tipas de la escuela y si no me crees ve y pregúntale a mis amigas, pregúntales cuantas veces no llegue con ellas para desahogarme después de cacharte con otras y ellas siempre me dijeron que te dejara pero yo de idiota terminaba perdonándote todas ¡y ya no soporte viéndote con ella teniendo sexo!

Vi como él y sus amigos se sorprendían por tal confesión, me sentía tan idiota porque aparte de confesarle que ya sabía de su infidelidad sentía que mientras le decía eso no lo soporte y termine derramando muchas lágrimas.

-Rei tu nos dijiste que tu ex era a la que atrapaste con otro ¿Eso es cierto o ella miente? Por que las lágrimas y la voz no suenan como si estuviera mintiendo –le pregunto un tipo alto de cabello morado.

-Bueno quizás altere un poco la historia en mi versión –dijo como si nada, ¡Por Dios! Prácticamente les dijo a sus amigos que yo era una perra.

-Por favor te puedes retirar de este autobús –le pidió cortésmente a Rei un chico peliblanco de un ojo color azul y el otro verde.

-Está bien pero no quiero que después vengan llorando conmigo sobre que… esta –me dirigió una mirada llena de odio –les partió el corazón a alguno de ustedes.

-No lo aremos Rei –contesto un tipo pelirrojo.

Después de que se fue el chico que anteriormente me había arrastrado hasta ahí me hablo.

-Yo lo siento de verdad, perdón te confundí con mi amigo Len –dijo algo avergonzado.

-Descuida no pasa nada pero ahora tengo que ver cómo llegar con mis amigas aunque no se adonde pensaban llevarme –le dije mientras trataba de secarme inútilmente las lágrimas.

-Y porque no mejor te quedas aquí, nosotros trataremos de alegrarte el día-ofreció Len.

-Está bien después de todo no tengo nada mejor que hacer en casa.

Antes una proposición como esa me hubiera parecido alocada y descabellada pero no estaba de humor como para quedarme las vacaciones completas en casa sola y sin amigas a las cuales acudir para no aburrirme.

Entonces sentí como mi celular vibraba, los agarre para ver de quien era la llamada y resulta que era de Neru, conteste inmediatamente.

-¿Diga? –pregunte, lo sé una pregunta un tanto tonta ya que sabía que iba a ser regañada como por media hora.

-¡Dios Rin porque no llegaste a tiempo y porque ese tipo de cabello azul te jalo como si te conociera! –me dijo o más bien grito Neru y se notaba que estaba muuuuuuuuuy alterara.

-Jejeje pues veras…

Después de contarles todo ya que ella puso el altavoz para que las demás escucharan, me dijeron que no podían hacer nada por mí y me dijeron que me divirtiera con ellos pero que si me trataban de hacer algo indebido (en esa parte me pidieron que pusiera el altavoz para que ellos las escucharan) los buscarían uno por uno para torturarlos de la forma más cruel y despiadada que se les ocurriera y como lo dijeron con una voz sumamente aterradora y de ultratumba, no dudaba de que más de uno apreciaba tanto su hermosa vida así que no intentarían nada. Por último se despidieron y colgaron.

Fin del Flash Back.

Y así termine en medio de muchos chicos guapos y graciosos.

¡Bueno! ya termine de escribir ¡Wiiiiiiii Viva YO! Hasta la otra, hermosos lectores.