5 de Enero del 2008

Hola gente! Bueno, esta es una nueva historia que estoy escribiendo con Flor (NiicuyFlor) una amiga mía (my sister del corazón :D) que la hemos empezado hace 4 meses... si, ya sé, una eternidad. Pero como era vía msn o por mails o las pocas veces en que nos juntábamos, se nos hacía terriblemente imposible...

Pero bueno, aquí estamos con el prólogo de esta historia (por lo tanto cortito).

Tengo que decirles que ya tenemos escritos 8 capítulos de esta historia, así que pueden estar seguro que estaremos actualizando por lo menos una vez por semana (aunque no sé muy bien en las vacaciones... pero obviamente no va a quedar inconclusa)

En fin, los dejo leer

Y abajo, unas pequeñas notas de las autoras.


EL MISTERIO DE LOS POTTER

Prólogo: 17 años antes…

- P-pero… ¿está completamente seguro de lo que dice?

- Si Minerva, parece que James y Lily… han muerto – decía un hombre con una larga barba blanca, que lo hacía aparentar más grande de lo que realmente era, mientras bajaba la cabeza, al mismo tiempo que McGonagall lo miraba con la boca entreabierta sin saber bien que decir.

- Y… ¿y el bebé¿Qué pasará con él? – dijo por fin la señora de lentes cuadrados con una mirada que no podía esconder su tristeza

- Mandé a Hagrid a buscarlo, por lo que ya debe estar por…

Pero antes de que pudiera terminar, una gran motocicleta, que la conducía un hombre dos veces más alto que una persona normal y sin duda 5 veces más ancho, que traía en una pequeña canasta de atrás un bulto envuelto en unas blancas sábanas.

-Rubeus – dijo el anciano hombre mientras le estrechaba la mano al semigigante- ¿has traído lo que te pedí?

-Si Dumbledore, pero… hubo un problema. No había sólo un niño…. Sino dos.

Entonces Hagrid se dio vuelta hacia la motocicleta del tamaño de un barco y de la canasta que había sacó dos bultos, en dónde se podían ver dos pequeños rostros angelicales que dormían plácidamente.

Uno de ellos era un niño que tenía en su pequeña frente una gran cicatriz en forma de rayo, nadie más que Harry Potter.

Era igual a James: tenía un hermoso pelo azabache negro que hacía que su blanca tez, junto con los pequeños rayos lunares de esa noche, resaltara aún más.

Y la otra era una hermosa niña de la misma edad que el otro, pero con la diferencia de que era igual a su madre: un hermoso pelo rojo brillante se asomaba por su pequeña cabeza, pero sin ninguna cicatriz en su rostro.

De repente la niña se puso de costado, dejando ver en su espalda una cicatriz en forma de rayo igual a la que el niño tenía en su frente.

-Se llama Kathleen- dijo Hagrid mientras los observaba- Kathleen Potter. Estaba grabado en la cuna donde la encontré.

-Pero entonces, señor Dumbledore¿qué haremos con los niños?-preguntó una preocupada McGonagall

-Llevaremos a Harry con sus tíos y a la pequeña la llevaremos con una familia muggle que vive cerca de aquí que es muy conocida mía y que hace tiempo estaban queriendo tener un hijo, así que la llegada de esta niña los hará muy feliz. Minerva, por favor, lleve a la señorita Potter a donde ahora le voy a decir y entréguele esto a la señora de la casa – dijo extendiéndole un sobre que había aparecido de la nada para luego darle a la pequeña Kathleen que aún seguía durmiendo- Yo me encargaré del señor Potter. Adiós.

Y dicho esto, el mago de la gran barba desapareció con un crack, haciendo que la mujer que allí se encontrara, luego de despedirse del semigigante, hiciera lo mismo.


NOTAS DE LAS AUTORAS: ¿Y¿Les gustó? Sabemos que es cortito, pero es un prólogo al fin y al cabo, no?

En fin, todo lo que tengan para decirnos, ya saben... click un GO y dejar un review que con gusto serán leídos y respondidos

Ahora ya nos vamos!

Les mandamos un beso enorme desde aquí, nuestra casa, Argentina xD

Niicu (harryherms) y Flor.