Capitulo 1
"¡Que extraño verte aquí!"
¡Harry!
La voz de una mujer resonó a lo lejos. Un muchacho que dormía en su habitacion de Privet Drive se despertó sobresaltado y con su respiración mas agitada de lo normal. Tanteo con su mano para encontrar sus gafas redondas que estaban en su mesita de noche.
Cuando Harry Potter se incorporo en la cama, observo que ya pronto seria el amanecer. Se quedo un rato pensando en aquel sueño; no recordaba nada. Recordaba la voz de una mujer que le gritaba su nombre, nada más...
Era la segunda semana que pasaba Harry confinado en Privet Drive. Faltaban solamente dos semanas para su cumpleaños. Pero le entristeció saber que no podría pasar esa fecha con su amigo Ron, ni el resto de los Weasley. Estos últimos habían ido a Rumania a visitar a su hermano mayor; Charlie.
Harry antes de que terminaran las vacaciones había decidió cambiar algo de su dinero, en Gringotts, para cambiarlo a dinero Muggle. Había pensado en comprarse algo de ropa y así evitar usar siempre la ropa de segunda mano que su primo Dudley le otorgaba. Harry se rasco los ojos, se arropo un poco más. Y se quedo profundamente dormido. Esperando que amaneciera…
Las semanas transcurrieron rápidamente para él. Una mañana cuando el bajo, sus tíos estaban en la sala. Al parecer habían estado esperando a que Harry se despertara. Cosa que encontró muy inusual a juzgar por las miradas de sus tíos.
Dudley estaba cumpliendo años ese día, y la cocina abarcaba un gran espacio en su torta de cumpleaños.
Tío Vernon avanzo hasta Harry y lo miro detenidamente entrecerrando sus ojos como siempre solía hacer, cada vez que hablaba con él.
-Escucha Potter.-Le llamo la voz de Tío Vernon.-Hoy iremos al centro de Londres a comprar algunas cosas para la fiesta de Dudley.-Harry sonrió automáticamente. No iba a estar con sus tíos al menos un rato.- Lo malo es que tu vendrás con nosotros. – La sonrisa se esfumo rápidamente de su rostro. Se quedo un segundo pensando en lo que significaba. Pero antes de que su tío Vernon desapareciera le hablo:
- Esta bien.-Contesto vagamente.- ¿Puedo desaparecerme mientras ustedes compran las cosas?- Para cualquier persona eso hubiera sonado como una pregunta totalmente decente. Para su tío, no lo fue. Su cara se coloco en un tono rojo. Y avanzo hasta Harry mirándolo con furia.
- ¡Té lo advertí! No quiero que hagas Mag... ¡No quiero que hagas cosas anormales en publico!- Tío Vernon parecía que estaba a punto de estallar. Harry sin embargo lo miro. ¿Qué había dicho de malo? El no había hablado de hacer magia.
- Me refería a dar vueltas mientras ustedes compran. O... ¿Quieren que los acompañe adonde ustedes vayan?-Pregunto con cautela. Su tío lo miro a través de sus ojos entrecerrados y luego pareció meditarlo.
- De acuerdo. Pero te advierto que no hagas nada de lo que té arrepientas.-Dijo su tío y desapareció del salón.
Harry estaba a punto de subir las escaleras. Pero la voz de su tía Petunia lo llamo. Este la miro inmediatamente. Su tía estaba al parecer nerviosa. Se queda callada unos segundos. Harry por un segundo pensó que su tía le tendría que decir algo importante. Ya que muy pocas veces en la vida ella le hablaba a menos para que fuera un castigo.
- Nos... Nos iremos en veinte minutos. Ve a arreglarte.- Inmediatamente su tía desapareció. Harry pensó que le quería decir algo más.
Subió las escaleras aun dándole vueltas al asunto. Y cuando entro observo que había dos paquetes en su cama. Sabia perfectamente que eran de su amiga; Hermione.
Harry sé vistió rápidamente. No quería hacer enfurecer a sus tíos, menos cuando le habían otorgado un poco de libertad. Antes de salir de la habitacion, tomo un poco del dinero muggle y bajo las escaleras.
Los Dursley se quedaron sorprendidos al ver a Harry. Se veía totalmente diferente usando ropa que no fuera de Dudley. Harry llevaba un pantalón negro de mezclilla de un color negro. Y una camisa de un color rojo, llevaba un logotipo que desconocía a que pertenecía. Su cabello negro estaba más despeinado y rebelde que nunca.
Los Dursley lo miraron atónitos de ver a su sobrino arreglado y ropa en buenas condiciones. Su tío inmediatamente le pregunto acerca de su ropa.
- ¿De donde has sacado esa ropa, chico?- Pregunto observando a tía Petunia.
- ¿Esto?- Pregunto Harry tomando su camisa.- Es un regalo que me ha enviado una amiga de Hog... De mi escuela. Por mí cumple años.- Dijo este resaltando la frase de su cumpleaños.
Los Dursley al parecer ignoraron lo que les había dicho Harry. Este suspiro resignado a que sus tíos pasaran, como siempre, su cumpleaños por alto. Hermione le había enviado la ropa como su regalo. Hagrid, que era el guardián de las llaves de Hogwarts le había enviado una carta, una bufanda tejida por él con los colores de Gryffindor y un paquete de galletas que Harry había decido no probar. Conocía muy bien los dotes culinarios de su buen amigo Hagrid.
- Bueno Vernon, hay que irse... Mi cachorrito esta impaciente.-La voz de tía Petunia resonó a lo lejos. Ella camino delante de Harry al salir de la casa.
Harry se subió al coche de tío Vernon. Se pego al cristal de la ventana. Esta vez no lo habían amenazado como cuando fue al zoológico cuando este tenía diez años. Cuando llegaron al centro de Londres, Harry noto que había muchas personas haciendo compras. Inmediatamente sintio las monedas y billetes en su bolsillo clamando por hacer alguna compra.
- Bien Potter, Aquí en dos horas. Sino estas aquí chico, desearas no haber nacido.- Con esto tío Vernon se marcho.
Harry vio a sus "Dulces tíos" Perderse entre la multitud. Harry sé sintio como un extraño. Se sentó en una de las bancas tratando de asimilar la libertad que tendría esas dos horas.
Camino unas cuantas calles tratando de no alejarse mucho del lugar donde tío Vernon había aparcado el coche. Observo anonadado las vitrinas, y las jóvenes londinenses que caminaban a su lado. Pensó por un momento que se sentía bien. No lo señalaban por haber sido el "Elegido" Ni por tener una cicatriz en su frente. Siguió caminando. Vio una vitrina que le intereso y apuro el paso. Pero sin pensarlo atropello a una joven que caminaba por allí, y le boto sus compras al suelo.
Inmediatamente y avergonzado Harry se agacho para poder recoger sus compras. Cuando se levanto choco con una mirada muy familiar. Sus ojos eran café, y su melena castaña era muy reconocida. Era... Hermione. Hermione Granger.
- ¿Harry¿Eres tu?- Pregunto Hermione retrocediendo unos pasos, para observar mejor al joven. Efectivamente, era él.
- ¿Hermione¡Hermione!- Dijo Harry mientras la abrazaba botando nuevamente sus compras al suelo.
- Pero... ¿Qué haces aquí¿En el centro de Londres?- Pregunto ella confundida mientras sonreía alegremente y lo observaba a través de sus ojos castaños.
- Vine en compañía de mis tíos. Y estoy dando algunas vueltas. Por cierto, gracias por los obsequios.-Dijo este sonriendo abiertamente. Nunca pensó en encontrarse a su mejor amiga justo allí.
- ¡Feliz cumpleaños!-Grito Hermione abalanzándose sobre él. Hermione le dio un beso en la mejilla. Harry no se atrevió a decirlo. Pero cuando Hermione le dio ese beso en la mejilla. Sintio unas mariposas revolotear en su estomago, después de ese saludo, Hermione lo tomo del brazo y le señalo tres jóvenes que al parecer le acompañaban.
- Nosotras te acompañáremos, Harry.- La voz de Hermione era muy dulce. Harry por dentro estaba radiante de felicidad.
Harry saludo con la mano, a las jóvenes que estaban allí. Era muy tímido en cuestiones así.
- Disculpa Harry... Ellas son Rosa, Gabriela... Y... –Hermione miro a Harry y tomo un poco de aire.- Ella es mi hermana Haliled.- Harry sintio como sí un balde de agua fría le cayo en su cuerpo. Giro bruscamente su cara y observo a Hermione. Luego a la joven llamada Haliled.
- Tu… ¿Hermana¿Qué estas diciendo?-Pregunto confuso.- Es decir... ¿Tienes una hermana? Y... ¿No nos habías dicho?- Acuso Harry mirando a Hermione que sé mordía el labio inferior un poco nerviosa. La "Hermana" De Hermione avanzo y miro a Hermione colocando sus manos en su cadera.
- ¡Parece que no hablas mucho de mí en TU colegio! Verdad... ¿Jane?-Pregunto su hermana Haliled a Hermione. Al parecer estaba un poco molesta. Harry noto que recalco la palabra tu. Refiriéndose a Hogwarts. – Oh, Hola. Tú debes ser Harry Potter. Yo me llamo Haliled. Me puedes llamar Halle.- Al parecer Hermione sí tenía una hermana melliza. Haliled era un poco más alta que Hermione, sus ojos eran idénticos a los de Hermione, sus facciones eran un poco más delicadas, y su cabello era castaño, pero le caía suavemente y liso.
- Yo, bueno... –Hermione tomo del brazo a Harry indicándole que caminaran. Mientras lo apartaba de su hermana y de sus amigas.- Haliled y yo vivimos separadas.-Explico ella. Harry ya se sentía mareado ante esa confesión.- No somos muy hermanables. Haliled es mi melliza, ella siempre me dice que soy rara solo por el hecho de ser una bruja. Gabriela, que es la mejor amiga, me dice que es envidia y que por ese motivo no nos llevábamos nada bien.
- Realmente no lo sabia, Hermione. Lo siento.- Harry pensó en algo ya que Hermione se puso un poco triste.- Ya me imagino el rostro de Ron cuando se entere.- Tomo aire, y luego prosiguió.- ¡Hermione¿Cómo pudiste?- Hermione inmediatamente sé rió provocando que Harry sonriera y estuviera más radiante.
Siguieron caminado y compraron varia cosas. Hasta que entraron a una tienda y compraron un pastel muy pequeño de cumpleaños. Esto era para celebrar a Harry. Él estaba muy contento con el encuentro. Hasta que Hermione le dio un beso en la mejilla este despertó como de un sueño.
- ¡Por merlín¿Qué hora es?- Pregunto mirando su muñeca. Pero se dio cuenta que no portaba reloj.
-Las cuatro, Potter.-Dijo la hermana de Hermione. Observando el reloj en su muñeca. Harry se levanto como si le hubiera dado una corriente eléctrica.
-Me tengo que ir... Mis tíos deben estar esperándome... –Harry iba a salir, no sin antes despedirse con un beso de Hermione y un movimiento de la mano de las otras jóvenes.- Hoy mi primo cumple años. Hermione... ¿Por qué no van? Es...
- ¡Privet Drive numero cuatro!.-Harry sonrió al ver que su amiga lo conocía a la perfección.- ¡Ve Harry!
Cuando Harry llego al coche sus tíos aparecieron con las compras. Lo observaron a los ojos como quien observa a un delincuente. Inmediatamente su tío abrió los ojos al ver los paquetes que Harry llevaba en su mano.
-¿De donde sacaste todo eso?... No lo habrás robado ¿Cierto?
- No lo robe.-Declaro firmemente.- Cambie mi dinero al dinero muggle.-Harry sintio un poco de ira hacia sus tíos.- Cambie mi dinero para poder comprar un poco de ropa decente. No iba a seguir usando ropa de segunda mano de Dudley.-Dijo mordazmente.- En el mundo mágico no me muero de hambre.
Sus tíos y su primo se quedaron anonadados ante tal confesión de Harry. Subieron al coche que los llevaría de vuelta a la casa. Antes de llegar Harry sé acordó de Hermione y sonrió automáticamente. Luego miro a Dudley que estaba igual de gordo, con o sin dieta.
- Me tome la molestia de invitar a alguien a tu fiesta.-Harry observo que Dudley lo miraba boquiabierto.- Big D.-Agrego él, ese era el apodo que los amigos de Dudley le decían.
- ¿Has hecho que?-Pregunto Dudley mirándolo a través de sus ojos de cerdito.- ¡No quiero tus amigos anormales en mi fiesta!-Declaro firmemente.
- Tranquilo, Big D. Son unas amigas... –Harry no sabia como decirlo, pero de todas formas lo dijo.- Son normales.
- ¿Tu?-Le señalo Dudley con un aspecto mas anonadado- ¿Co-conociste chicas?
- Son la hermana y amiga de una de mis mejores amigas, Big D.-Dijo este pronunciando nuevamente su apodo para fastidiarlo.- Son normales. ¡Y no son anormales!-Afirmo Harry.
- Esta bien.-Vacilo Dudley sorprendiendo a Harry.- Las dejare entrar solo por que son chicas.- Esto no solo sorprendió a Harry, sino a tía Petunia y a tío Vernon. Que habían escuchado la conversación.
Su tía mando a Harry a arreglar la casa para la fiesta. Le hizo barrer, limpiar, repasar cada rincón de la casa, decorar, y por ultimo servir y repartir algunos bocados en diferentes platos.
Una vez que hubo terminado sus deberes tía Petunia lo llamo. Esta le hizo seguirle y confuso entro a la habitacion de su tía. Era una habitacion muy grande, con una cama matrimonial. Una televisión, y algunos retratos de ellos cuando estaban más jóvenes. Claramente Harry no aparecía allí.
- Esto es para ti.-Su tía le entrego en sus manos un paquete muy grande. Harry claramente no esperaba nada de eso. Al parecer estaba muy nerviosa y no sabia que hacer.
- Yo... ¿Gracias?-Harry no sabia que decir. Primer gesto que su tía le hacía, y no tenía idea que había en el paquete que le habían entregado.
- Son algunas cosas que pertenecieron a tu madre.-Aclaro tía Petunia.-Y... Algo más que te he comprado.-Ella se quedo en silencio unos segundos observando a Harry.- ¡Ahora vete, antes de que llegue Vernon, y te vea con eso!
Harry corrió a su cuarto. Quería ver que era lo que su tía Petunia tenia de sus padres. Abrió el paquete sin importarle si rasgaba el papel. Sobresalía principalmente una camisa que reconocía como la del equipo de fútbol de Inglaterra. Cuando Harry la tomo una nota con una esmerada caligrafía cayo en sus piernas. Este la tomo y la leyó rápidamente. Era de tía Petunia.
Harry:
La última vez que vino ese hombre de apariencia extraña llamado Dumbledore. Menciono que te gustaba el "Quidditch". Tu madre, era fanática del fútbol. Sobretodo del equipo de Inglaterra. Pensé que te gustaría. Feliz cumpleaños.
Petunia Dursley.
Harry sonrió abiertamente. Dejo la camisa a un lado y siguió observando la caja. En ella había algunos collares, anillos, e incluso ropa, que pertenecía a su madre. Igualmente había un álbum de fotos de su madre. Ella era muy joven.
Harry observo triste y feliz al mismo tiempo al tener esas posesiones en sus manos. Después de haberlas observado por unos segundos, observo que había un collar que había pasado por alto. Lo tomo en sus manos y atrapo la cadena de plata en sus dedos. Era un guardapelo que brillaba intensamente. Este tenía una pequeña piedra roja. Harry lo abrió y observo que en ambos lados había una foto. En el primer lado se encontraban tres niños. Entre ellos un niño y las demás niñas. Miro confuso... ¿Quiénes eran? Al otro lado había dos personas adultas. Observo fijamente la foto. Pero no reconoció a ninguna.
Cerró el medallón y lo dio media vuelta. Este tenia grabado, en letra diminuta, lo siguiente; Evans R.
Lo más probable es que fueran sus abuelos. O ¿Un tío?... Y si era así... ¿Qué abra sido de él? Su madre era una persona muy hermosa. Y tuvo que aceptar que su tía también. Harry por un momento pensó que su tía Petunia había arruinado su vida al casarse con una persona como tío Vernon.
Harry se puso el guardapelo alrededor de su cuello y lo escondió bajo su camisa. Finalmente bajo las escaleras.
Al cabo de un rato, Harry vio llegar a tres personas que lucían un poco, nerviosas. Una de ellas, era Hermione. Quien atrajo la mirada de algunas personas. Llevaba un pantalón entubado con una camisa lisa. Por él frió de la noche llevaba un chaleco. Su cabello que solía ser enmarañado estaba lacio y recogido en una cola de caballo.
Cuando llevaban un rato conversando con Harry, Hermione lo miro a los ojos. Estaban en el jardín. La fiesta de Dudley no era un ambiente al que ellos estuvieran acostumbrados. Harry conversaba alegremente con Hermione hasta que un grito los hizo voltearse.
-¡Jane¡Jane!- Era Haliled quien venia temblando y llorando desconsoladamente.- No pude hacer nada... Yo... –Su hermana abrazo a Hermione mientras ocultaba su rostro en Hermione.- Es... Mama... Papa.-Dijo entre sollozos. Harry no presintió algo bueno.- Murieron.- Esa simple frase hizo que su corazón se encogiera.
- ¿Qué?- Pregunto Hermione separando a su hermana para verla a los ojos y descubrir alguna mentira; pero sus ojos no mostraban que fuera una broma.- ¿Cómo¿Cómo paso eso?-Grito Hermione desesperada agitando a su hermana.
- Venían de la conferencia, Jane... –A Harry le costaba entender lo que decía su hermana.-Chocaron. ¡Chocaron!-Hermione libero a su hermana quien ahora abrazaba a una de sus amigas. Harry le había indicado que subiera y así lo hizo.
Hermione se arrodillo en el suelo incapaz de creer que algo así estuviera sucediendo. Harry contemplo a su mejor amiga derrumbarse mientras lloraba desconsoladamente. Este también se arrodillo frente ella y le tomo con mano la barbilla haciendo que levantara su mirada. Sus ojos derramaban lágrimas desesperadas. y sollozaba. Harry le coloco una mano en su hombro y la presiono contra él dejando que llorara todo lo que ella quisiere. Él era su amigo, y le brindaría el apoyo necesario.
Hermione se quedo un rato, apoyada en el pecho de Harry. Este no supo cuanto tiempo estuvo así. Cuando Hermione dejo de sollozar. Harry la levanto del césped.
- Lo lamento mucho, Hermione.-Fueron sus palabras que lograron salir de su garganta. Realmente no podía expresar todo lo que quería en ese momento tan crucial para su mejor amiga.
A la mañana siguiente, el Profesor Dumbledore visito Privet Drive por tercera vez en su vida. Hermione y su Hermana Haliled se quedaron a dormir, a regañadientes por parte de sus tíos. Este se entero del suceso de los señores Granger y preparo lo necesario para su funeral.
Hermione no se despego de Harry en ningún momento. Su hermana Haliled estaba siempre callada, llorando. Harry sé sintio peor que nunca. Contemplar a su amiga sufriendo le dolía mucho.
Cuando ya estaba terminando la velación, y le daban una de las ultimas despedidas a los señores Granger. Hermione oculto su rostro en el pecho de Harry. Este la abrazo tratando de infundirle apoyo. Mientras oía a su amiga sollozar de una manera desesperada.
Cuando todo termino. El profesor Dumbledore se acerco a ellos. Y les hablo con su voz relajada de siempre.
-Srita. Granger.-Dijo llamando a Hermione quien estaba con los ojos rojos.- Lamento mucho su perdida.-Hermione asintió vagamente con su cabeza.-Su amigo, el señor Weasley ya esta enterado de lo sucedido. Pero debido a su viaje no podrá estar con ustedes, por el momento.-Harry levanto la cabeza. A Dumbledore no se le escapa ni un solo detalle.- Sé podrán encontrar en la fecha correspondiente de su regreso a Hogwarts. Tendrá que hospedarse en la casa de Harry. Sus tíos han accedido.-Harry sé sorprendió.- Creo que su hijo... Dudley influyo... Déjeme informarle que he sido nombrado su tutor.
- ¿Por qué?-Pregunto Haliled inmediatamente.- ¡Nosotras tenemos una casa, tenemos una familia!-Protesto ella.
-Lamento informarle que su familia no será la responsable de ustedes. Estarán más seguras con el señor Potter... Por lo menos hasta volver a Hogwarts.-Dumbledore aguardo unos segundos y le hizo una seña a Harry para que lo siguiera.
-Profesor... –Le llamo Harry en medio del silencio.- Haliled no es una bruja. ¿Cómo estará en Hogwarts?-Pregunto Harry. Y para su sorpresa Dumbledore sonrió.
-Harry, Haliled es una bruja. Al igual que su hermana, la señorita Granger. Quiero decir... Black.-Expreso Dumbledore mirando a Harry tras sus gafas.
- Pero fue... ¿Un ataque de mortifagos¡Espere!-Harry aguardo unos segundos pensó que había escuchado mal.- ¿Señorita Black?
-Así es... –Confirmo Dumbledore. Harry no entendía que era lo que quería decir.- La señorita Granger. Es una descendiente de la familia Black.-Harry parpadeo varias veces para poder captar lo que había dicho Dumbledore.- Es la sobrina de Sirius Black. Ella esta en peligro. Ya que de los pocos seguidores que quedan de Voldemort. La quieren para armar un nuevo imperio de maldad.- Harry ante esto no le dio crédito a sus oídos.
- Pero... ¿Sobrina de Sirius?- Harry repitió esto atónito.- Pero... ¿La magia¿Y sus padres?
-Naturalmente sus padres eran magos. Su madre se llamaba Alice. Un error de juventud, Harry. Sus padres, los señores Black no permitieron algo así, se deshicieron de la niña. Las niñas.-Se corrigió Dumbledore.
- Pero... Profesor... ¿Quién es Alice Black?-Pregunto este mirándolo a través de sus gafas redondas.
-Alice... Harry. Era hermana de Sirius... Un elfo domestico se encargo de dejar a las niñas en el hogar de los Granger. Donde tomaron su apellido.-El profesor Dumbledore estaba retomando el camino de vuelta.
- ¿Quién era su padre?-Harry insistía en este tema. Sirius era su padrino, y el jamás se había enterado de algo así.
- Su padre... Era un joven llamado Henry Blake. Un año menor que tus padres... –Dumbledore ante esto, tomo de su bolsillo su varita.
-¿Profesor¡Ellas tienen que saberlo¡Merecen saber la verdad!-Dijo Harry mas alarmado que nunca.
-Así es Harry. Y te dejare a ti a cargo de decirle a las Señoritas Granger esta información. No dudo que lo harás.-Dumbledore observo a Harry asentir levemente.- Bien, me tengo que marchar...
- ¿Profesor?- Le llamo Harry dudoso.
-¿Sí¿Harry?-Pregunto este deteniéndose y mirando a Harry tomar un guardapelo oculto en su ropa.
- Yo... Mire esto.-Se quito el medallón y se lo entrego a Dumbledore.- ¿Usted sabe a quien es él?-Harry le señalo quien para él, seria su tío menor.
- Por supuesto que sé quien es. Él era el mellizo de tu madre. Nunca te ha hablado acerca de él.-Confeso Dumbledore evadiendo el tema. Harry sin embargo retrocedió unos pasos asustado.
- ¿Era? Es decir... ¿El ya murió?-Pregunto Harry miedoso.
- No, Harry.-Este sintio como si le quitaban un gran peso de encima.- El mellizo de tu madre, desde que salió de Hogwarts desapareció. Quizás tuvo una fuerte depresión y murió... Lo lamento Harry.-Este al ver al joven aun confuso continuo hablando.- Su nombre era Liam Evans. Ahora debo marcharme... Tengo una cita con el nuevo profesor de artes oscuras. Espero que dure más de un año. Adiós Harry.-Ante esto sonó un ligero "Plop" Y el profesor desapareció.
Al llegar a la casa de los Dursley, Harry acompaño a Hermione en todo momento. Su gemela era un poco más fuerte, por decir así. Tía Petunia trato con respeto a las dos jóvenes.
- Pasen señoritas, están en su casa.-Tía Petunia observo a Harry que estaba mirando fijamente a Hermione.- Tus amigas dormirán en tu cuarto, ese Dumbledore acondiciono tu habitación, bajen a cenar en diez minutos.
Harry ayudo a Hermione con lo poco que llevaba y la ayudo también a instalarse. Dumbledore había arreglado su habitacion ensanchándola mágicamente con dos camas más. Harry recordó que ni Hermione, ni Haliled se habían cambiado de ropa. Así que tomo unas cuantas cosas que pertenecían a su madre. Y se las entrego.
-Sé que no es nueva. Pero, servirá mientras envían la suya.-Dijo Harry un poco avergonzado. Hermione le agradeció mientras lo abrazaba. Se coloco un pantalón deportivo y una blusa rosada que un día, hace mucho tiempo atrás, había pertenecido a su madre.
Después de la cena, subieron a la habitacion. Haliled se quedo dormida inmediatamente. Y Hermione que iba a dormir en la cama junto a Harry se quedo despierta.
Harry aprovecho esto para hablar con Hermione la cual se sentó en la cama de Harry junto a él.
- Necesito decirte algo importante-le dijo Harry suavemente. Hermione aun estaba deprimida por lo sucedido. Y lo menos que quería hacer era darle alguna emoción fuerte.
Con tranquilidad le contó todo lo que Dumbledore le había relatado esa mañana después del funeral. Pensaba que cuando le rebelara a Hermione su reacción iba a ser muy distinta a la de ahora.
- ¿De que hablas¿Yo una Black?- Pregunto Hermione riéndose ligeramente.- ¿Y sangre limpia?-Harry asintió.- ¿Estoy en peligro por eso?-Hermione pensaba que todo era broma por parte de Harry. Y aunque estuviera triste por la situación sonrío aun pensando que era una broma.
- ¡No es mentira! Hermione... –Le llamo él consiguiendo la atención de la joven.- Tu y tu hermana son las ultimas descendientes directas de la familia Black... Son sobrinas de... –Harry no quería decir los nombres de esas personas.- Bellatrix, Narcisa y de... Sirius. Los únicos seguidores que quedan de Voldemort quieren que se unan a su clan para... Poder... Derrotarme.
- Entonces... ¿Quiere decir que soy pariente de los Malfoy?-Dijo ella con un gesto de asco. A pesar de que la guerra había terminado, Draco Malfoy seguía siendo un arrogante a pesar de que su padre casi lo mata a él. Este, tuvo que huir. Lucius Malfoy murió a manos de Hermione, y tal vez por eso, Draco Malfoy seguía siendo igual de arrogante.
Harry ante toda respuesta asintió. Hermione inmediatamente se volteo. Buscando en sus ojos verdes algo que le delatara que fuera todo una broma; Pero no era ninguna.
- ¿Harry como voy a decirle todo esto a Halle?- dijo ella preocupada volteando a ver la cama donde su hermana estaba aun con las mejillas y nariz roja, pero con los ojos completamente cerrados.
- No es necesario que te esfuerces Jane, ya lo escuche todo.-Sentencio su hermana desde la cama. Hermione la miro al igual que Harry y se dieron cuenta que se había hecho la dormida…
Durante el resto de vacaciones, Hermione y su hermana se recuperaron poco a poco de la perdida de sus padres. Harry trataba de apoyar siempre a Hermione. Él sabía lo que era perder a tus padres.
Según instrucciones del profesor Dumbledore, Harry y Hermione, debían ayudar a Halle desarrollando su magia. Todo esto antes de que entraran al colegio. A la espera de su séptimo año de Hogwarts. Halle, era muy rápida para aprender los hechizos. Cada vez que algo le salía bien Harry y Hermione se abrazaban contentos. Este, sentía unas ligeras mariposas y lechuzas en el estomago cada vez que esto sucedía.
Cuando las vacaciones terminaron, y a pesar del luto, fueron las mejores de Harry. Tío Vernon accedió a llevarlos a la estación King Cross para que tomaran el expreso de Hogwarts. Harry se despidió de tía Petunia, e incluso, de Dudley.
- No creo que vuelva.-Sentencio Harry antes de salir de la casa.-Voldemort ya no esta.-Y sintió inmediatamente que Hermione cerraba los ojos tiritando.- Solo quería decir… Gracias.-A regañadientes.- Por haberme dado un techo… Donde vivir.
-Cuídate… Chico. Es decir, Harry.-Le dijo su tía Petunia antes de que Harry cruzara el umbral de la casa.
Cuando llegaron a la estación King Cross se despidió de su tío y ayudo a Hermione y Halle con sus baúles. Algo que le dificulto un poco ya que eran algo pesados. Halle tomo del brazo ligeramente a Harry, ya que estaba nerviosa. Primera vez que iba a estar en el mundo "mágico". Cuando traspasaron la barrera del anden nueve y tres cuartos, Harry noto inmediatamente una familia pelirroja que miraba hacia todas partes.
Vio, claramente, como dos pelirrojos corrían fuertemente hacia ellos. Ginny y Ron. Este se abalanzo contra Hermione y la abrazo fuertemente. Hermione aun estaba triste por lo pasado. Pero como le dijo Harry tenían que seguir avanzando.
-Hermione… Lo siento.-Dijo un Ronald apenado mientras le hablaba a Hermione en el oído, ya que la estaba abrazando.- Lamento no haber estado contigo.-Agrego él una vez se separaron del abrazo.
Ginny que tenía su cabello pelirrojo y sus ojos castaños. Miraron a Halle, como evaluándola. Esta aun estaba sujeta del brazo de Harry.
-Yo… Estoy bien, Ronald.-Dijo Hermione tratando de esbozar una ligera sonrisa que apenas se noto.
Cuando saludaron a los señores Weasley. Tuvieron que abordar el expreso. Halle le seguía los pasos a Hermione y a Harry ya que paso con ellos todo el verano y ya estaba acostumbrada a estar con ellos naturalmente.
Cuando encontraron un compartimiento y entraron; Harry, Hermione, Ron y Halle. Informaron a Ron de la situación del "Apellido de Hermione" Este sé comenzó a reír pero la mirada de Harry y Hermione lo callaron inmediatamente.
-¿Black?-Pregunto atónito y gritando.- ¿Qué dirán¿Qué pensaran? Es decir… ¿Qué dirá ese Malfoy cuando se entere?-Ron estaba rojo de la impresión.
- Ya debe saberlo ¿No?-Hermione hablo con una voz desagradable al pensar en él.
En ese momento el compartimiento se abrió y entro Ginny Weasley y Luna Lovegood que tomo asiento junto a Ron. Harry observo que Ginny le miraba fijamente, y por un segundo sintió que esta le miraba ¿Coquetamente? Muy lejos de sentir mariposas en él estomago como cuando estaba con Hermione, le incomodo.
- ¿Ya le contaste Ron?-Pregunto Ginny rompiendo el silencio. Harry y Hermione se vieron unos segundos, para luego mirar a Ginny detenidamente.
- ¿Qué quieres decir?-Pregunto Hermione inmediatamente.- ¿Tu? Y ¿Harry¿Están…?
-¡No!-Salto inmediatamente Harry sobresaltándolas a todos.-Ginny y yo… No.-Dijo Harry descendiendo su voz avergonzando.-Claro que no... –Murmuro pero todos le escucharon.
-¡Por supuesto que no me refería a Harry!-La voz de Ginny sonó con un poco de resentimiento.-Sino a ellos dos. ¿Es que acaso no se habían dado cuenta?-La voz de Ginny comenzó a hacerse pesada. Para luego cruzarse de brazos y mirar por la ventanilla.
Inmediatamente Hermione se levanto un poco del asiento para poder observar mejor a Ron y a Luna que estaban juntos sonriéndose y para sorpresa de ambos, es decir Harry y Hermione, estaban tomados de la mano. Claro que Ron estaba colorado hasta las orejas.
Como si algo hubiera sucedido, la mirada divertida de Harry y Hermione se cruzaron para luego comenzar a reírse. Ginny y Luna también participaron en la risa. Hermione observo los ojos verdes de Harry y por segundo se perdió en ellos. Hasta que la voz de Ron la volvió a la realidad:
-En realidad no podía contarles antes.-Se disculpo avergonzado Ron mirando hacia Harry con seriedad.- Nos encontramos a Luna en Rumania.
-Estaba con mi padre.-Le interrumpió Luna con su aire soñador. –Buscábamos la nueva raza de Nargles.-Tanto como Harry y Hermione fruncieron el entrecejo decididos a no saber de que se trataba la nueva raza de nargles.
-Con el tiempo... Pues... –Ronald Weasley estaba adquiriendo un color rojizo tan fuerte que no sé distinguía muy bien cual era su cabello y cual su rostro.
- Se hicieron novios.-Termino Ginny al ver que el tímido de su hermano no completo la oración. Inmediatamente Luna, Hermione y Ginny se levantaron saliendo del compartimiento.
Harry pensó en unos segundos si debía preguntarle a su amigo lo siguiente.
-Ron... Quiero.. Es decir. Yo... –Ron puso una cara extraña al ver que su amigo estaba tartamudeando.-¿Co-Como supiste que-que té gus-taba Luna, Ron?
- Pues... –Ron coloco una mirada soñadora tal y como a veces Luna solía colocar. – Cada vez que la veía pasar... Sentía algo en mi estomago. Y no era hambre.-Agrego este al ver la cara de Harry.- Cuando me hablaba... Era perfecta.-Ron inmediatamente se quedo mirando la puerta del compartimiento por el cual Luna se había marchado segundos atrás.- ¿Por qué lo preguntas?
- ¿Yo? Por nada... –Dijo Harry levantándose para salir. Ron lo miro fijamente.- Vale... Creo.. Que yo... Pues tu, sabrás. ¿No?-Harry se dispuso a salir pero la mirada de Ron le desesperó.- Creo... ¿Qué me gusta Hermione?
Inmediatamente se escucho que la puerta del compartimiento sé cerro con fuerza. Y un grito ahogado. Harry y Ron se voltearon pero solo lograron percibir una joven pelirroja que se marchaba. Ron le murmuro a Harry que se quedara allí. Claramente, Harry estaba estático ya que uno de sus mayores secretos había sido escuchado por Ginny...
Ron estaba tratando de alcanzar a su hermanan que caminaba rápidamente tratando de evadir a su hermano.
- ¡Ginny¡Ginny!- Le llamo él. Su hermana se volteo y Ron noto que una ligera lagrima se asomaba de sus ojos.
- ¡Ella sabe que a mí me gustaba Harry¡Y se enamora de él!-Acuso ella refiriéndose a Hermione.
- ¡Por merlín Ginny! Aun no sabemos si ella siente lo mismo por Harry.-Dijo Ron tomando a su hermana de los hombros y mirándola.- Recuerda... Que yo creía amar a Hermione, pero ahora soy feliz con Luna.-Ginny al parecer no se resigno tan fácilmente.- ¡Pero siempre que le hablas tu a Harry es para presumir uno de tus novios!- Dijo este acusándola mientras su voz denotaba inconformismo al decir que su hermana estaba de novia con otras personas.
- ¡Eso, hermanito!-Ironizo ella alejándose de él.- ¡Es para que Harry note que soy mujer¡Y no su hermana!-Dijo gritando furiosa.
- ¡Pero, Harry te ve como su hermana menor!-Le grito Ron un poco desesperado por la actitud de su hermana.
- ¡Pues no lo soy!-Chillo Ginny agitando su cabellera pelirroja en el aire.- Esa rata de biblioteca no me lo quitara.-Juro ella antes de darse media vuelta y correr por el vagón. Ron se quedo quieto viendo a su hermana desaparecer.
Cuando Harry y los demás encontraron el carruaje que los llevara a Hogwarts comenzaron a platicar acerca de Halle. Quien seguía más tímida que nunca. Y nerviosa.
Harry iba muy cerca de Hermione. Ya que Peeves estaba recibiendo a los alumnos lanzándoles bombas de agua. Por suerte, todos lograron entrar sin siquiera mojarse.
Harry sonrió contento; Hogwarts. Ese colegio era su hogar. El único lugar que él había sentido como su único hogar. Las estatuas que caminaban, los fantasmas caminando por el castillo, las pinturas que le saludaban, las aulas vacías y silenciosas. La torre de astronomía donde daba clase la profesora Trewlaney, e incluso las frías mazmorras. Todo eso era para Harry su hogar. Pero lo era, incluso mas, estar al lado de las personas que quería. De sus amigos...
Harry se había quedado muy absorto en sus pensamientos, que apenas se había cuenta que entre la selección de los alumnos de primero se encontraba la melliza de Hermione; Halle. Muchos alumnos, claramente, cuchicheaban entre sí, tratando de saber mas acerca de Halle Granger.
Naturalmente, ella quedo en la casa de Gryffindor. Muchos la vitorearon al igual que los alumnos de primer ingreso.
Después de las habituales palabras de Dumbledore, Harry no pudo evitar recordarse que al fin seria un año sin preocupaciones acerca de Voldemort o todo lo referente a él. Al fin la batalla entre los dos había terminado. Y Harry había logrado sobrevivir.
Hermione miro a Harry que parecía perdido en un punto fijo. Le llamo suavemente mientras cenaba, pero seguía sin hacerle caso. Hermione le tomo de su hombro y le sacudió fuertemente. Este volteo a ver a Hermione con preocupación y cuando ella le pregunto si estaba bien, este le sonrió diciéndole que estaba bien. Sus ojos castaños tenían un brillo especial y Harry sintio como Hermione parpadeaba lentamente haciéndola ver más hermosa aun.
Ron al ver sus amigos, observarse fijamente sonrió. Ginny en cambio al ver que ya se podían levantar se marcho furiosa. Esto sirvió para romper la conexión de Harry y Hermione.
Al llegar a la sala común de Gryffindor la mirada de Ginny Weasley a Hermione era fulminante. De repente el silencio fue un poco incomodo ya que todos notaron la tensión de la menor de los Weasley no solo a Hermione, sino a Harry también.
- Me marcho.-Dijo cortante mientras sé levantaba.-Buenas noches a todos.
- ¡Espera¡Yo voy contigo!-Grito Halle a Ginny quien subía la escalera en ese momento. Antes se despidió de los demás con la mano.
- Tu hermana se la pasa durmiendo. ¿No?-Pregunto riéndose mientras Hermione se acomodaba mejor en el sillón.
- Es solo que esta cansada.-Hermione la conocía a la perfección.- Es muy difícil para ella. Es un mundo totalmente nuevo.-Hermione bajo la mirada. Pero luego prosiguió hablando.- Ginny... Note a Ginny muy extraña. Conmigo y con Harry.-Observo ella.
-No lo sé... Supongo que... –Harry miro a Ron y con la mirada le pidió ayuda.- Quizás escucho algo que no debía.-Dijo Harry a borde del colapso nervioso.
- Escucho que Harry atrajo muchas miradas... –Comento Ron inmediatamente.- ¿Cierto? Que atrajo muchas miradas... Y tu sabes, los celos.
- ¿Solo por eso?- Pregunto Hermione riéndose.-Espero que mañana mejore su humor... –Ron se levanto del sillón y cuando iba subiendo la voz de Hermione le detuvo.-Buenas noches.-Este se dio media vuelta e hizo un gesto de despedida bostezando. Seguidamente desapareció por las escaleras.
- Buenas noches, Ron.-Dijo Harry tratando de decir algo. Hermione estaba a su lado bostezando y cuando estaba al borde del colapso nervioso. Hermione apoyo su castaña cabellera en su hombro mirando el fuego.
- Aun lo llevas.-Dijo Harry observando el suéter que portaba Hermione. Era el de su madre.
- Si... –Dijo ella abriendo los ojos ya que los había tenido cerrados.- Espero que no té moleste.-Su voz era suave y cuidadosa. Harry cerro los ojos tratando de escuchar su voz mejor.-Harry... –Le llamo ella haciendo que el abriera sus ojos y la observara.
- ¿Estas bien?-Pregunto él, viendo que ella estaba mirando hacia un lugar fijo y un poco triste.
-Todos lo saben.-Afirmo ella.- En el vagón... De prefectos. Todos me veian y se preguntaban cosas entre ellos. Hablaban de mí. ¿Cuándo terminara todo esto? Estoy cansada, Harry.
- Todo esta bien. Yo siempre te voy a cuidar... siempre.-Agrego él abrazándola mientras Hermione se apoyaba mas en su hombro acomodándose.
-Estoy cansada... –Repitió ella cerrando los ojos. La mano de Harry le apretó la suya mientras la cobijaba en su pecho mientras cerraba los ojos lentamente.
Harry se quedo quieto sintiendo que la respiración de Hermione era tranquila y suave. Su piel era tersa y delicada. Cuanto daría él por tener así a Hermione todos los días... Cerro los ojos.
Esa mañana Ginny bajo rápidamente las escaleras. Siempre era puntual y quería hablar con Colin antes que nadie. Pero se encontró que Harry tenia su rostro apoyado en la cabeza de Hermione mientras sus gafas estaban en el suelo, al parecer se le habían deslizado sin que él se diera cuenta. Hermione tenia su rostro en el pecho de Harry y sus labios estaban ligeramente abiertos.
- ¡Buenos días!-Grito Ginny colocando una mano en su boca evitando reírse. Hermione y Harry se revolvieron en el sillón. Al parecer ninguno se dio cuenta que sé habían quedado dormidos allí. Después de unos segundos cada uno comenzó a abrir los ojos... ¡Estaban empapados!
- ¡Ginny Weasley¿Qué has hecho?-Pregunto Harry mirándose con la cara húmeda y la camisa al igual que Hermione. Esta en cambio, parecía que estaba radiante.
- Por lo menos ahora estas contenta.-Dijo Hermione mirando a Harry y sonriendo.- No como ayer, Ginny.-Le acuso Hermione. Esta miro la jarra de agua en su mano y se rió.
- ¡Ah! Ayer... Tu sabes... Cosas que pasan por la vida de la Weasley.-Dijo ella refiriéndose a ella.- Además... Ronald se la paso molestando. Por cierto... –Agrego ella.- Collin les tomo una foto en la mañana. Espero que no les moleste. Era para el diario escolar.-Tanto como los soñolientos Harry y Hermione perdieron el color de su piel.
Cuando se despidieron y cada uno fue a su respectiva habitacion para cambiarse. Hermione tarareaba una canción contenta. ¿A que sé debía tanta felicidad?
A la media hora se encontró con los demás, es decir, Harry y Ron, bajaron por el retrato de la dama gorda para ir a su primer día de clases del año. Para su mala suerte, se encontraron con Draco Malfoy. Al parecer... Los estaba esperando.
