Nota de la autora:

A los que esperan la continuacion de Sangre y Amor de X files ya estoy trabajando en ello por favor no me lancen jitomates ! si la acabo! jure por M&S, la acabare en un par de dias ok?

Pues que mas puedo decir... no puedo parar de escribir, esta vez he juntado a dos personajes de mis mismas historias, es considerable que hayan leido las historias anteriores, pues no se si le encuentren sentido a esta sin leer lo anterior, pero de cualquier forma espero que les agrade.

si lo deciden leer gracias por su tiempo.

Gracias a mis locas amigas por Johnny... Nuria, Fanny y Nako que me apoya y me da ideas, gracias chicas las quiero!

CAPITULO 1

"En Busca de Ayuda"

Era un calido y hermoso día de verano, el aire soplaba levemente provocando que los árboles se mecieran al rítmicamente. El sol brillaba con fuerza en el cielo y solo ocasionalmente era tapado por algunas nubes.

En el parque central de la ciudad las personas daban paseos disfrutando del bello día, junto al lago debajo de un gran roble tres jóvenes estaban acostados, refugiándose a la sombra del ardiente sol.

-odio el sol… - dijo la joven con lo brazos cruzados detrás de la cabeza, su cabello castaño llegando a ser algo rojizo se extendía por el verde pasto.

-yo también… porque no puede ser siempre invierno? – dijo un joven de pelo corto de un color extraño, algo azulado que también estaba acostado sobre el pasto a unos cuantos pasos de la joven.

-tu de que te quejas Balder… puedes estar en la casa de tu padre donde siempre hace frió – dijo un joven que estaba sentado mientras se recargaba en el tronco del gran roble, sus ojos color violeta hacían contraste con el castaño de su cabello.

-si, tienes razón Wallace, pero haya nunca hay nadie, siempre esta desierto… - dijo el rascándose la cabeza.

-además… el sol no es tan malo… - dijo Wallace mientras se recostaba un poco mas.

-Wallace a veces no te entiendo… como puedes decir eso… ni siquiera a papa le gusta el sol.

-pero a mama le gusta Galad – replico

-claro que no!... oye Wally… no serás adoptado?

Los tres guardaron silencio un momento y después soltaron una carcajada.

-claro Galad… sobre todo por el color de ojos… ustedes son como yo… no puedo negar quien es mi padre porque no conozco a nadie que tenga este color de pelo! – dijo Balder señalando su cabeza.

-si… tienes razón… - dijo Wallace.

Una vez mas los tres quedaron en silencio observando los botes que paseaban en el lago. Estaba a punto de ser medio día y el calor iba en aumento.

-chicos, hay que hacer algo antes que muera petrificada de aburrimiento… - dijo Galad apoyando sus manos en el pasto mientras se sentaba.

-tienes razón… que hacemos Wallace? – pregunto Balder también sentándose.

-no Balder! Porque le preguntas al señor aburrimiento en dos piernas! – intervino Galad.

-oye! – protesto su hermano.

-porque no vamos a buscar algo de comer… tengo hambre – dijo el joven de pelo azul.

-podría ser… - dijo Wallace.

-pues sin duda es mejor que quedarnos aquí sentados… - Wallace y Balder se pusieron de pie primero y cada uno ofreció una mano para ayudar a parar a Galad – vaya… que caballeros…

Galad tomo una mano de cada uno y se impulso para ponerse de pie, ella era menor que ellos, Balder estaba por cumplir 19 años y Wallace 18, aunque Galad solo era tres años menor que su hermano mayor, la diferencia de estaturas se notaba sobre todo con Balder pues era el mas alto de los tres.

-porque usas los guantes de papa Galad? – pregunto extrañado Wallace.

-así no me ensucio las manos, para que mas…

Balder y Wallace se observaron en silencio, ellos habían sido amigos desde que tenían memoria, pues sus madres eran amigas de muchos años atrás.

-no hagan eso! – les dijo Galad llamando la atención, pues le molestaba no poder entender ese lenguaje que a veces hablaban ellos dos sin decir palabras.

-ok, ok no te alborotes… - le dijo Wallace, mientras comenzaban a caminar en dirección al estacionamiento del parque. Cuando llegaron Wallace saco las llaves de su pantalón y quito los seguros del auto para que pudieran subir. El Porsche 911 rojo hizo unos sonidos electrónicos y las puertas se abrieron.

-porque tu puedes tener un auto y yo no… - dijo mientras esperaba a que Balder se subiera en asiento extra del auto que quedaba justamente entre los dos principales,

-porque yo soy mayor eso… además que te preocupas, algún día tu también tendrás el tuyo…

-amigos, para la próxima me traigo mi moto… es muy incomodo viajar en este asiento sabían? – dijo Balder en el centro mientras Wallace y Galad cerraban las puertas.

Wallace prendió el motor haciendo un gran ruido sin duda era un auto muy potente, después de todo compartía la pasión de su madre por los autos deportivos. El comenzó a manejar para salir del parque y justo antes de entrar a la vía principal, el presiono sobre la pantalla táctil central la opción de descapotar el coche.

-Wallace no! – dijeron Galad y Balder al unísono

-ha-ha! Era broma!

Una vez mas el techo del auto quedo en su lugar resguardándolos del sol. El viaje comenzó, el trafico estaba terrible, por lo que el viaje para llegar al restaurante que siempre acostumbraban visitar se hizo bastante largo.

-vaya… mi espalda… - dijo Balder mientras bajaba del auto tomándose la espalda.

Los tres caminaron directamente al restaurante, este estaba en el centro de la ciudad, servían comida china, la mejor de la ciudad, era su lema y los tres estaban de acuerdo, solían visitarlo frecuentemente, no solo por la comida sino porque también servían deliciosos postres, a los que Wallace y Galad eran adictos desde pequeños y con ellos habían arrastrado a Balder.

Siempre que aparecían por el restaurante todos los empleados les daban el mejor de los servicios, después de todo, no era ningún secreto que ellos eran hijos del gran Willy Wonka.

Mientras comían el inevitable tema de la fabrica se hizo presente, últimamente las ventas de la fabrica no iban muy bien, algo estaba pasando en el mercado que había hecho decaer las ventas.

-como va todo con su padre? – les pregunto Balder acabándose su postre.

-mas o menos, aun no sabemos que es lo que ocurre – le dijo Wallace.

-chicos no quiero hablar de eso… - replico Galad.

-bueno… entonces como esta su pequeño hermano Wesley.

-como siempre haciendo batallar a nuestros padres, es increíble cuanta energía tiene ese niño – contesto Wallace.

-si, como es posible que un niño de 7 años tenga tanta energía… - dijo Galad.

Wesley era el hermano menos de Wallace y Galad, había nacido un poco fuera de tiempo y resulto ser que el niño a pesar de ser igual de obediente que Wallace y Galad tenia una energía inagotable, había roto un par de veces el equipo de laboratorio de Willy y se había infiltrado al cuarto prohibido donde Gabrielle guardaba su colección de armas.

-será mejor que nos vayamos Galad, mama nos quería en casa a las seis – dijo Wallace.

Los tres se pusieron de pie, pagaron la cuenta y regresaron a su auto. Una vez mas Balder se sentó en el incomodo asiento central, afortunadamente el viaje fue corto hasta su casa.

-te veo mañana en la tarde para ir a jugar football americano – dijo Wallace desde adentro del coche.

-Claro Wally, nos vemos mañana.

Galad le dedico una sonrisa y el coche avanzo para ir de regreso a la fabrica, en el camino ninguno de los dos dijo nada.

-vas a ir a jugar mañana? – le pregunto Galad.

-si porque?

-y quien va a cuidar a Wesley, recuerda que papas mañana se van al congreso de Oxford y nos dijeron que cuidáramos de el.

-tan solo serán un par de horas, puedes hacerte cargo un rato ok?

-mmm no me convences… este favor te saldrá muy caro… - le dijo su hermana, el sabia a que se refería ella, en un futuro le iba a pedir un favor y el no iba a poder negarse,

-ok, ok lo que quieras.

Wallace presiono el botón para que se abrieran las puertas de la fabrica, una vez dentro estaciono el auto enfrente de la entrada, los dos se dirigieron a la entrada principal de la fabrica, caminaron por el pasillo principal, hasta que llegaron a la pequeña puerta que estaba antes de entrar al cuarto de chocolate, Wallace saco un juego de llaves que Willy le había dado hacia poco tiempo y abrió la puerta dejando entrar primero a su hermana.

En el interior, el rió de chocolate fluya igual que siempre, el césped mas bello que nunca y los árboles llenos de dulces.

-iré a mi cuarto – dijo Galad, ambos se metieron al ascensor y ella presiono el botón correspondiente – a donde vas tu? – le pregunto para presionar el botón.

-al cuarto de inventos.

El ascensor comenzó a vibrar uy salio disparado hacia arriba, con un par de vueltas Galad estuvo en su cuarto, salio del ascensor y este se dirigió al cuarto de inventos.

-Wally! – grito Wesley al ver que su hermano aparecía detrás de las transparentes paredes del ascensor de cristal.

-hola pequeño demonio… - le dijo mientras alborotaba su cabello del pequeño.

-no le digas así a tu hermano… - dijo Gabby que estaba ayudando a Willy con unos experimentos.

-pero eso es lo que es mama – dijo Wallace bromeando.

-el problema es que se lo puede empezar a creer… - dijo Willy.

-Ha-ha! – rieron al mismo tiempo padre e hijo.

Wesley se sintió triste ante ese comentario y fue a abrazarse de las piernas de su mama. Ella observo severamente a los dos hombres de ojos violetas y movió negativamente la cabeza.

-no soy un demonio verdad mama?

-claro que no, eres un niño muy lindo, vamos por un helado te parece?

-un helado de nube?

-no Wess, aun no esta perfeccionado, no quiero que te conviertas en vapor – dijo Willy preocupado.

-pero ayer no me paso nada – le dijo.

-ha-ha! Si y eso fue un milagro, no quiero volver a preocuparme de esa manera.

-que te parece si vamos al centro comercial por uno? Así salimos a dar una vuelta – le dijo Gabby.

-Si!

-ok despídete de tu papa y hermano.

-adiós papa – Wesley se acerco a Willy y espero a que este se pusiera a su altura para darle un beso en la mejilla.

-adiós estrellita.

-adiós Wally – le dijo agitando una mano.

-adiós Wess.

Gabrielle tomo de la mano al pequeño y caminaron al ascensor, diciéndole que pasarían de camino por el cuarto de su hermana, talvez quisiera acompañarlos.

-como vas con el helado de nubes por cierto? – pregunto Wallace.

-bien, pronto podremos sacarlo a la venta… espero que eso mejore las cosas… - dijo Willy dejando a un lado sus instrumentos y caminando hacia su oficina.

-mañana es el congreso de mercadotecnia no es así? Estoy seguro que encontraras una solución ahí – el lo siguió hasta su oficina.

-a veces pienso que ya estoy viejo… tal vez es hora que tu te encargues de todo… - le dijo Willy sentándose atrás de su escritorio.

-YO, no papa, apenas este otoño iniciare la universidad, aun no estoy listo.

-Wally, te aseguro que en este momento sabes mas de lo que te pueden enseñar en la universidad…

-tal vez… pero yo quiero ir…

-claro, igual que tu mama quiere que vayas… estarás en el equipo de remo de Oxford verdad?

-pensaba mas bien meterme al equipo de football, pero tal vez pueda tomar ambos.

-no te presiones, no debes de darme gusto.

Wallace sonrió un poco, le encantaba la relación que llevaba con su papa, desde pequeño había pasado mucho tiempo a su lado, cuando cumplió seis años comenzó a enseñarle lo básico de la fabrica, claro a estas alturas, Wallace sabia casi lo mismo que su padre.

Debido a las dificultades económicas de la fabrica Willy y Gabby asistirían al Congreso Internacional de Mercadotecnia en Zurich, saldrían en la noche para no dejar mucho tiempo solo a Wesley, aunque esto no les preocupaba mucho, pues ahora estaban Wallace y Galad que les podían ayudar, aun así Wess era un niño un poco hiperactivo y siempre necesitaba vigilancia, sus travesuras aunque no de mala intención, podrían terminar en un accidente.

La noche llego con rapidez y mientras todos cenaban en el hermoso comedor que en un principio estaba adornado solo con pinturas de Willy, ahora había de toda la familia Wonka.

-a que hora saldrá el vuelo? – pregunto Galad mientras partía el ultimo trozo de su verdura.

-a las diez – respondió Willy.

-a donde vamos? – pregunto Wesley emocionado.

-tu papa y yo vamos a ir a un asunto de la fabrica – contesto Gabrielle.

-yo no voy?

-lo siento hijo, es un evento para grandes, viejos y aburridos adultos… - dijo Willy con desgano - Gabby… recuérdame porque vamos? – ella solo lo observo fijamente y Willy asintió con la cabeza – oh claro!... no Wess es algo muy aburrido, te prometo que cuando regresemos iremos de viaje, antes que Wally se vaya a la universidad.

-ok… - dijo no muy convencido el niño con los hermosos ojos violetas y cabello castaño claro.

-será mejor que nos demos prisa Willy hay que acabar de poner todas nuestras cosas.

-ustedes vayan nosotros nos encargamos de acostar a Wess, verdad Galad?

-sip, ustedes váyanse.

-pero yo no tengo sueño Wally – dijo Wess.

-gracias – dijeron Willy y Gabby, se pusieron de pie y se acercaron a sus hijos, el se despidió primero de Wallace de un abrazo.

-Cuida de tus hermanos

-si papa – Gabby se acerco también y espero a que el le diera un beso en la mejilla.

-ten paciencia con tu hermano por favor – le dijo al oído, el asintió afirmativamente.

-adiós Galdy, cuídate mucho mi mas bella estrella – Willy le dio un suave beso en la frente

-adiós papa – Gabby también se despidió de ella.

-no dejes que Wallace mate a Wess y tampoco que Wess vuelva loco a Wallace – dijo ella con una amplia sonrisa en su rostro.

-no mama – dijo ella también sonriendo.

Mientras ellas dos se despedían Willy había cargado a Wess y ambos estaban dando vueltas.

-mas papa! Mas! – dijo Wess cuando Willy lo dejo en el piso.

-no, creo que debo parar antes que devuelva la cena.. – dijo Willy tomándose el estomago.

-EW! Papa!

-ha-ha! Broma! – Willy se agacho y lo abrazo una vez mas, a pesar de ser travieso, Willy lo quería mucho – pórtate bien – en ese momento se acerco Gabrielle y se arrodillo frente a Wess.

-no hagas travesuras… al menos no muchas si? – le dijo Gabby mientras tocaba con su dedo la punta de su nariz.

-me voy a portar bien, se los prometo – dijo Wess sonriendo.

Gabby y Willy se miraron y sonrieron, sabían que esa promesa duraría una o máximo dos horas.

-bueno chicos nos vamos, nos vemos dentro de una semana – dijo Gabby mientras caminaban hacia el elevador.

-adiós! Me traen algo! – dijo Wesley agitando la mano, mientras observaba a sus padres desaparecer a gran velocidad dentro del ascensor de cristal.

-terminemos de cenar para después ver una película ok? – dijo Wallace sentándose de nuevo en la mesa mientras comían el postre.

Una vez en su cuarto Willy y Gabby acomodaban las cosas para su viaje, habían esperado por ese congreso casi medio año, pues la situación económica de la fabrica había decaído mucho últimamente, Willy no tenia una idea clara que era lo que pasaba, sus dulces sabían igual que siempre, estaba completamente feliz, su familia lo apoyaba, Wess tenia siempre ideas geniales para nuevos dulces, pero algo estaba cambiando en el mercado y Willy tenia que buscar ayuda profesional.

-estas lista? – pregunto Willy mientras chasqueaba los dedos y un grupo de cuatro oompas loompas se llevaban sus maletas.

-crees que sea buena idea dejar solo a Wesley? – contesto ella con otra pregunta.

-no te preocupes estará bien Galad y Wallace podrán controlarlo.

-eso espero… - dijo mientras cerraba su maleta y se la daba a un par de oompas loompas.

-vamos… - Willy tomo su mano y juntos salieron de la habitación – además… esto nos servirá para estar juntos, solo tu y yo – dijo dando un beso en la mano de ella y entrando al ascensor de cristal.

El avión despego desde el interior de la fabrica saliendo disparado al cielo con gran velocidad por la rampa de lanzamiento, por la ventana observaron como la fabrica resaltaba iluminada en el centro del pueblo iba desapareciendo a la distancia. El viaje fue corto por lo que antes de media noche se encontraban ya en el aeropuerto internacional de Zurich.

Willy había decidido llegar a esa hora para evitar un poco a la prensa, no era secreto nacional que las Industrias Wonka estaba en periodo de recesión. El Wonka Air Force tomo su lugar en el hangar privado del aeropuerto donde un automóvil con vidrios tintados ya los esperaba.

-tu plan funciono Willy, no hay periodistas – le dijo Gabby cuando cerraron la puerta del auto.

-ya lo se, yo siempre que se que hacer

-nunca cambiaras…

El auto conducido por tres oompas loompas arranco para llevarlos hasta el hotel donde seria el congreso.

Mientras tanto en la fabrica Wesley ya estaba dormido Galad y Wallace lo había hecho con éxito, ahora ellos dos estaban en la oficina de su padre.

-que hacemos aquí Wally? – le pregunto ella mientras el se sentaba en el cómodo asiento de Willy.

-quiero ver unas cosas

-que cosas, sabes que no debes hurgar entre las cosas de papa

-no estoy hurgando solo quiero ver unos números.

-deja ya eso Wallace, por eso papas están en Zurich

-ya lo se, pero siento que algo no anda bien.

Wallace comenzó a revisar cada unos de los registros de ventas de dulces así como la fabricación, pedidos, envíos especiales etcétera, pero no encontró nada que le dijera algo mas.

-no hay nada…

-contento? Ahora veámonos a dormir… - le dijo Galad parándose del sillón que siempre había estado en la oficina.

Ambos salieron de la oficina cerrándola con seguro y fueron al ascensor de cristal para dirigirse a sus dormitorios.

-entonces cuento contigo para que mañana pueda ir a jugar football?

-ya te había dicho que si…

-perfecto… - dijo el mientras dejaba salir primero a su hermana del ascensor – hasta mañana

-hasta mañana – se despidieron y cada uno se metió a su recamara.

A media noche mientras todos en la fabrica dormían placidamente una pesadilla se atravesó en los sueños de Wesley.

-Wally… Wally… - decía en voz baja tratando de no espantar a su hermano.

-um? – el se removió un poco entre sus sabanas

-Wally…

-um? Wess? Que pasa – dijo el mirándolo en la oscuridad.

-soñé feo… - Wallace estuvo a punto de mandarlo al cuarto de sus padres pero recordó que no estaban ahí.

-ve… con Galad… - dijo volviendo a cerrar los ojos.

-ya fui pero me saco de su cuarto – Wallace analizo un poco la situación y sin decir mas, alzo la cobijas de su cama permitiendo que su hermano se acostara junto a el.

-solo no me patees… ok?

-si Wally

-bueno... al menos dime que fue lo que soñaste.

-con un gusano que me quería comer, porque me confundía con un oompa loompa.

-ha-ha, lo ves? Para que eres tan enano… - pero esta vez no hubo respuestas, ambos se quedaron dormidos profundamente.

A la mañana siguiente el sol entraba por entre las persianas del cuarto de Wallace, el abrió los ojos lentamente y observo su reloj.

-Demonios! Voy a llegar tarde al juego! - dijo alarmado y se paro corriendo a ponerse su uniforme y guardar ropa limpia en una maleta extra para después de jugar.

-a donde vas Wally? – pregunto Wess mientras se frotaba los ojos y observaba a su hermano quitarse la pijama y ponerse su uniforme el rápidamente.

-a jugar, tengo juego… - le dijo tomando la maleta y acercándose a Wess para despedirse – vuelve a dormir Galad vendrá por ti para llevarte a desayunar OK?

-aja… - Wesley volvió a acomodarse para seguir durmiendo.

Wallace salio de la habitación y corrió al ascensor, en el camino se encontró con un oompa loompa que llevaba un paquete en sus manos.

-avisa que tengan mi coche listo en este momento – le dijo y el oompa loompa salio corriendo para avisar. Wally subió al ascensor y presiono el botón del cuarto de chocolate.

El ascensor salio disparado hacia abajo y en pocos segundos las puertas se abrieron permitiendo que el aroma dulce entrara como corriente de aire, Wallace salio corriendo cruzando el gran cuarto, en el camino tomo un par de malvaviscos energizantes, eso le bastaría para jugar.