OMOI KOZUKO HE (¿DONDE ESTAN LOS RECUERDOS?)
Capítulo I: Bou tou (Inicio)
Aclaración: Inuyasha y sus personajes no son de mi autoría, pero aun así los uso sin fines de lucro.
Sumary: Seishirou Higurashi es una chica de 17 años violenta y arrogante que vive con su madre en un pent-house en Tokio. Ella es lista con notas excepcionales, y muy atlética, su único defecto es su carácter frío el cual la llega a meter en problemas. Todo lo que ella quiere es encontrar a su padre.
—Discúlpeme Toga-sama—se excusó una joven mujer de larga cabellera azabache, junto a ella se encontraba una chica de aparentes 15 años con un porte aristocrático y finas fracciones de cabellos azabache con un flequillo y mechones de color plateado y unos fríos ojos dorados— Mi hija tiene razón al decir que su cabello es natural.
—Sólo quería confirmarlo Higurashi-san, Nunca había conocido a su hija personalmente y su historial académico es excelentísimo... Su padre sin duda está orgulloso de ella.
Los ojos de la joven mujer se aguaron por unos momentos y chispazos de tristeza inundaron sus bellos ojos azules. La chica que se había mantenido al margen de la conversación al ver los ojos de su madre se dio cuenta que no estaba bien por lo que actuó rápido.
—Mi padre desapareció hace mucho tiempo, así que no viene al caso mencionarlo— los fríos ojos dorados de la chica se toparon con los dorados de Toga, venciendo los primeros.
—Ya veo...—murmuró— sé lo que se siente perder a un ser querido, mi hijo mayor también desapareció hace mucho tiempo atrás... Tú me recuerdas mucho a él.
—No veo el parentesco señor—agregó en tono agrio— no me parezco en nada a usted…
— ¡Seishirou!—regaño su madre—discúlpate inmediatamente con Toga-sama.
—Gomen nasai Toga-sama—masculló entre dientes.
—Gracias por haber venido Higurashi-san, sí no le molesta platicaré algunas cosas con usted en privado—la chica salió del privado de su nuevo director.
—Kagome... tú conoces a mi hijo mayor Sesshomaru?—preguntó aquel hombre de finos cabellos plateados y ojos dorados directamente a la mujer azabache.
—No señor, personalmente no lo conozco, recuerdo que Inuyasha lo mencionó en un par de ocasiones y de ahí no supe más nada—dijo viendo a los ojos de Toga.
—Usted fue novia de mi hijo Inuyasha... antes que se casara con su hermana mayor Kikyo... mi pregunta es... ¿Seishirou tiene algún parentesco Taisho?—vio conmoción en los ojos de la mujer por lo que corrigió— Sé que estoy siendo indiscreto, pero mi esposa Izayoi ya conoce a la jovencita y coincido con ella al afirmar que pueda tener parentesco…
— Puedo asegurarle con toda razón que no es así, Seishirou nació en China y su padre también vivía ahí...—dijo con un tono de enojo por la ofensa.
—Cuando su hija me vio a los ojos... Sentí como antaño, cuando Sesshomaru era un chico y me desafiaba de la misma manera...—se relajó un poco— Sesshomaru desapareció en américa, e Inuyasha tiene un tiempo de no estar en Japón. Creeré en su palabra Higurashi-san.
—Ella es así, es algo que ni yo misma puedo controlar—dijo en defensa— No he visto a Inuyasha desde hace casi veinte años…
—Kagome-sama, siempre quise que formarás parte de mi familia... cuando te veía con Inuyasha... bueno... luego formulé planes contigo y con Sesshomaru... pero te fuiste a China y mi hijo estaba en América, él nunca regresó; pero tú no regresaste sola... no es así?
—Seishirou tenía año y medio cuando regresé a Tokio—dijo la mujer azabache con una voz monocorde y vacía.
—Siento haber tocado esa parte de su pasado que no quería recordar y la mantendré al tanto de su hija.
Una joven azabache veía por la ventana de su salón de clases a su madre salir del edificio, se preguntaba qué era lo que el nuevo director y su madre habían hablado en la oficina, por obvias razones y uno que otro chismorreo Seishirou sabía que el anterior director de su escuela había sido su tía Kikyo, pero que era temporal, otra cosa que sabía es que los Taisho eran dueños de más de la mitad del comercio en Tokio y que controlaban la mayoría de las empresas del sector.
Definitivamente eran una familia poderosa, pero el secreto de los Taisho era que el hijo mayor había desaparecido, Sesshomaru había estudiado leyes y ejercía la profesión de Juez federal en Tokio, además de que el tipo también había estudiado relaciones internacionales y comercio exterior para suceder en el trono del comercio.
Las noticias sobre ese hombre abundaban, no sabía cuál era la verdad de todo, pero a ella que le podía importar ese hombre, lo único que le importaba era su madre. Su madre era todo un misterio, nunca le dijo nada de su padre, ni su nombre, le había dicho que se habían casado en china, pero nunca le dijo su apellido. Era todo un caso.
—Disculpa, Soy Shori Sakata y soy tu compañera de al lado—le dijo con una sonrisa—nos sentaremos juntas el resto del semestre escolar.
Seishirou la evaluó de pies a cabeza: alta, fina, albina y de ojos lavanda. —Mi nombre es Seishirou Higurashi, así que no molestes y siéntate…— la joven albina la quedo viendo con gotitas en su cabeza y una increíble decepción.
—Está bien…—le respondió cabizbaja. "Ya lograre que me acepte" se auto motivo, porque ella se proponía ser una excelente compañera y si la azabache era así; ya había oído hablar de ella.
—Hola Seishirou… mi querida Seishirou—un joven de cabellos castaños y ojos azul oscuros caminó hasta el pupitre de la azabache, tomándola de las manos—Seishirou Higurashi… ¿quieres tener un hijo conmigo?—Un fuerte golpe fue propinado hacia el peli café que lo hizo caer en su asiento.
—Estúpido Komori Kanzaki…—murmuró al borde de paciencia. Saber que estaba en su salón le hervía los nervios.
—Higurashi-san—dijo una joven de cabellos rojizos y ojos azules junto a otro chico con las mismas características— Higurashi- san eres mi vecina…
—Buenos días Ookami-san, Ookami-kun—saludo la chica con parsimonia
—Buenos días Higurashi—salud una chica de cabellos negros y ojos rojos—espero que estés de humor.
—Muy graciosa Sotem Mashiro—dijo la azabache con una sonrisa de lado. Conocía a Sotem desde la primaria y sabía que sus padres habían muerto y sus hermanos mayores cuidaban de ella.
—Buenos días a todos—dijo un pelirrojo de ojos verdes—hola Sotem—saludo con efusividad.
—Buenos días Shipoo-Kun—un terrible sonrojo adornaba sus mejías.
—Higurashi-san—hizo una reverencia, Shipoo trabajaba en casa de la Higurashi, al morir su padre Kagome lo había tenido en su amparo y luego una de sus sirvientas lo adopto.
—Hanato-kun—susurro en tono de advertencia—aquí eres otro estudiante al igual que yo— Seishirou no podía negar que le tenía cariño al joven pelirrojo, él había sido su compañero de juegos junto a Sotem.
Las clases comenzaron de lo más normal y la prima de Seishirou; Rin Taisho llego tarde, como siempre; Rin era este tipo de chicas que de niña era dulce y gentil pero al momento de crecer se volvía caprichosa y vanidosa, razón por la cual no se llevaban bien.
Dos mujeres cenaban en el lujoso pent-house propiedad de la azabache mayor cuando la menor rompe el silencio.
—Madre, sí lo que te preocupa es mi seguridad, te recuerdo que puedo cuidarme sola—comunicó la chica de ojos ámbar.
—Tú padre no lo permitiría Seishirou...—"creo que toga sama tiene razón, Seishirou es muy parecida a él.
—Mi padre no está aquí Madre—gruño.
—Él simplemente no estaría de acuerdo—refutó.
— ¡Basta! Estoy cansada de escucharte mencionarlo, lo único que sé de mi padre es que tú y él se conocieron en China y que yo regresé contigo a Japón cuando tenía año y medio.
—No hables así de tú padre... es un buen hombre—Kagome puso a un lado su plato
— Que amor quieres que le tenga a alguien a quién no conozco y nunca he visto ¡dime! cada vez que te preguntó por él entras en un estado de infinita tristeza y me es mejor no preguntar... que amor puede existir madre, para alguien que ni siquiera me dio su apellido.
—Seishirou... —los ojos azules de Kagome rompieron en lágrimas, la chica se retiró de la mesa directo hasta su habitación. Kaede estaba con Kagome y había visto lo ocurrido entre las azabache.
—Mi señora... el señor Jaken ha mandado una carta... pienso que está carta le alegrará—dijo viendo a la azabache ahogar su pena.
— ¿Por qué lo dices Kaede?—secó sus lágrimas con su servilleta.
—Es de mi Señor Sesshomaru...—la mujer azabache tomo el sobre en sus manos; sonrió al reconocer la caligrafía y subió a su recámara no sin antes despedirse de Kaede.
Lo que no sabía es que una joven azabache estaba en las escaleras y había escuchado la pequeña plática que había tenido su madre y su ama de llaves, la cual era la tutora de Shipoo.
"¿Qué relación existía entre su madre y Sesshomaru Taisho?; ¿No que estaba desaparecido?; ¿Kaede sabía todo?; ¿Por qué su madre se había alegrado tanto al recibir esa carta?; ¿Acaso Kaede trabajaba para ese Sesshomaru como para llamarlo "mi señor" o era por otra razón?"
Preguntas así circulaban por su mente y lo único que podía hacer era preguntar, así que sin más se dirigió a la habitación de su madre…
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Hola a todos este es mi nuevo proyecto espero les guste a todos…
Se despide,
Selene Taisho Higurashi
