Notas de Autora:
Echo de menos a estos idiotas, y por culpa del OVA y el Mook de Momotori, he tenido un sueño ellos dos. Asi que ese sueño le he metido algo de contexto, he borrado los sinsentidos y aqui lo tenéis. Un Fanfic de unos 3 capitulos, Momotori. ¡Espero que lo disfruteis!
El Verano era una de las épocas favoritas de los miembros más veteranos del equipo de Natación Samezuka e Iwatobi. Y es que en una semana en la que todos estuviesen disponibles, Haruka, Makoto y Rin volvían para quedarse la casa de campo de Nagisa, la cual sus padres le dejaban a solas por la semana entera. También estaban invitados, por supuesto, Rei, Gou, Sousuke, Momo y Nitori. ¿Que sería de un reencuentro sin ellos?
Por fin llegó la fecha estipulada. Nagisa apenas podía aguantar las ganas de ver por fin a su novio. A pesar de que hablaban literalmente todos los días por Skype, no era lo mismo que verse y tocarse en persona. Y es que Nagisa y Rin ya llevaban casi un año saliendo. Fue en un día soleado como este... ¡Ah! Pero ellos no son los protagonistas de nuestra historia.
El protagonista aquí es un adolescente hormonal y pelirrojo que abrió sus amarillos ojos con cansancio. Curvó sus labios en una sonrisa al ver la fecha en su teléfono móvil. Momotarou no tenía ninguna excusa para quedar con Nitori en verano, y menos cuando su senpai se había graduado este mismo año. Por eso le hacía tanta ilusión poder quedar con todos una vez más.
Este último año en el Samezuka había sido... Bastante especial a decir verdad. Al ser el Capitán, Nitori tenía que prestarle atención a Momo por fuerza. Y puede que tal vez se hubiera aprovechado un poco, y hubiese fingido en más de una ocasión no saber lo que hacía sólo para que el albino se acercase a hablarle (regañarle). A estas alturas no podía negar que había desarrollado un sentimiento bastante fuerte por el pequeño Capitán...
¡Pero no era el único! ¡Ni de broma! ¡Y es lo que más le molestaba! La mayoría de novatos en el equipo se habían apuntado por ver a Nitori sin camiseta, y por si conseguían algo con él. ¡Que poca vergüenza! ¡Mira que aprovecharse así de su pobre Capitán! Cuando él les ponía todo el cariño del mundo por que aprendiesen y para que todo saliese bien. Por eso mismo tenía que estar a su lado todo el día. Para espantar a los posibles intereses románticos.
Aunque claro... Ya no podía hacer eso. Porque ahora que no tenía excusas para quedar con él, Nitori podía hacer lo que le viniese en gana. ¿Y si algún buitre se había aprovechado de su pobre Senpai? ¿Y si ahora venía con novio? ¡O peor! ¿Y si ahora venía con NOVIA?
- ¡No! ¡No me puedo creer que tenga novia antes que yo! ¡Waaagh! -Lloriqueó Momo, tirándose al suelo. Su hermano, abrió la puerta sorprendido por la pataleta repentina del pelirrojo, pero luego sonrió.
- Se siente. Tendrás que buscarte a otra Gou. ¡Hahaha!
- ¡No lo decía por eso! -Le sacó la lengua como respuesta, y se puso en pie.
Se moría de ganas por ver a Nitori, pero por otra parte... Estaba aterrado.
Quedaron a las 10 de la mañana en el Instituto Samezuka para esperar el autobús que traería a Rin y los otros dos del Iwatobi. El primero en llegar fue Momotaro, porque estaba tan nervioso que no podía aguantar las ganas de salir antes de tiempo, a pesar de las quejas de su hermano mayor por que se limpiase la cara del desayuno. Se sentó encima de la maleta de ruedas que traía toda su ropa, y esperó pacientemente mirando hacia la carretera. Esperaba que llegase Yamazaki antes que Nitori, o acabaría poniéndose todo nervioso y avergonzándose a si mismo.
De repente, la luz desapareció mientras una fragancia dulzona se colaba por sus fosas nasales.
- ¿Quién soy? -Preguntó una voz aguda a sus espaldas, seguida de una adorable risita. Mierda. Mierda. Mierda.
- ¡Nitori-Senpai! -Contestó Momo con una sonrisa.
- ¡Erroooor! -Otra voz se sumó a las risas, mientras que retiraban las manos de su rostro. Entonces, pudo ver a Nitori justo delante de él sonriendo ampliamente. -¡Soy Nagisa! ¡Me has decepcionado, Momo-chan!
El rubio se puso al lado de su Senpai, mientras seguía riendo.
- ¿Y cómo iba a saberlo? -Se quejó Momotarou, poniendo morritos mientras se frotaba la nuca. -Además. Se supone que el Samezuka os quedaba muy lejos, y que esperaríais en Iwatobi.
- ¡Ah! Rei y Gou están esperando ahí. ¡Pero tenía muchas ganas de ver a Rin! -Asintió Nagisa con fuerza. -¡También tenía muchas ganas de veros a vosotros! ¡Os dimos una paliza este año, ¿eh?! ¡Hahaha!
- ¡No es justo, Nagisa! ¡Nosotros teníamos más novatos! -Se quejó Nitori, dándole un codazo amistoso.
- Después de todo yo te gané a ti, ¿cierto? ¡Pues eso es lo que importa!
- ¡Te digo que no es así!
Momotarou se quedó en silenció, aún sentado en su maleta amarilla, sin apartar la vista de Nitori. En realidad no había cambiado mucho... Tenía el mismo rostro adorable de siempre. Puede que su pelo estuviese algo más largo, pero...
- Ah, Momo. -De pronto la mirada azul de Nitori chocó con la suya. -Tienes toda la cara manchada de arroz. En serio... ¿Cómo comes para ponerte así? -Suspiró el chico con una sonrisa, mientras le retiraba los granos de la boca. El rostro del pelirrojo empezó a encenderse, sin poder articular palabra.
- ¡Fiuuu, Fiuuu! ¡Tortolitooos! -Empezó Nagisa con una sonrisa traviesa, llamando la atención de Nitori.
- Nagisa... -Murmuró con rabia, entrecerrando los ojos.
Y así, la entrada del Samezuka se transformó en un circuito en el que el rubio huía de su perseguidor, sin dejar de reír. De un momento a otro, Nitori paró en seco justo delante de Momo, lo cual extraño al "correcaminos", que no dejaba de mirar hacia detrás.
- ¿Qué pasa? ¡Hahaha! ¿Ya te has cansado, Ai-C- ¡Umph!
Al estar más pendiente del albino que de lo que tenía delante, no se dio cuenta de que acababa de llegar un autobús, y que de él había bajado cierto Matsuoka. Por eso, se había chocado de frente contra él.
- Nagisa. No puedes ir corriendo sin mirar por donde vas. -Le regañó Rin, mientras sonreía de lado.
- ¿Eh...? -En cuanto levantó la vista el rostro del rubio cambió a un pucherito adorable, mientras algunas lágrimas empezaban a formarse en sus ojos. -¡Riiiin! ¡Te he echado mucho de menos! ¡Buaaaaa!
- ¡O-oye, Nagisa! ¡Relájate! ¡Ouch! ¡Me estas apretando!
Una mano se posó en la mano de Momotarou, lo cual le distrajo de esa emotiva escena.
- Hey. -Saludó secamente Sousuke.
- Justo a tiempo, Yamazaki-Senpai. -Sonrió Nitori, mientras agarraba su maleta y la de Nagisa para meterlas en el autobús. Momotarou saludó al castaño con la mano, antes de seguir al otro para hacer lo mismo. -Oye, Momo. -Dijo de pronto el albino, mientras se inclinaba para colocar las dichosas maletas al lado de las de Haruka y Makoto.
- ¿Um?
- ¿Te importaría si me sentase contigo en el bus? -El chico se pasó una mano por la nuca. -Es que Nagisa probablemente vaya con Rin y...
- Oh. Uh... ¡Claro! ¡Por supuesto, Nitori-Senpai! -Asintió con fuerza el pelirrojo. -¡Pero me pido la ventana!
- ¿Eeh? ¡Pero yo siempre me siento al lado de la ventana!
- ¡Hahaha! ¡Lo siento!
- Bueno... -El albino soltó una risita, de esas que te llegan a derretir el corazón. -Está bien.
Después de un emotivo reencuentro entre compañeros de equipo, por fin hicieron la última parada en Iwatobi, y directamente a la casa de Nagisa. ¡La verdad es que le hacía ilusión! Porque nunca había estado en una de esas casas pijas de verano. Se preguntaba si tendrían piscina, pista de Tenis y todas esas cosas. Cuando le preguntó a Nagisa le respondió con una risita que si que tenían piscina, y que incluso había un pequeño bosque al lado de su casa. ¡Eso significaba que podía ir a cazar escarabajos! ¡Qué bonita era la vida!
- ¡Oye, Momo-Chan, Ai-Chan! -Nagisa se volvió a en asiento de nuevo, poniéndose encima de Rin que lo agarró por la cadera para que no se cayese. -¡He pensado que luego podemos hacer una competición en mi piscina! ¿Qué os parece? ¡Seguro que os ganamos!
- ¡No es cierto! ¡Nosotros ganaremos! -Respondió Nitori con una sonrisita. -¿Verdad, Momo?
- ¡Por supuesto! -Se unió el pelirrojo al pique.
- ¡Hahaha! ¡Ya veremos! -Les sacó el rubio la lengua, volviendo a sentarse derecho. -Porque nosotros tenemos a Haru-chan en nuestro equipo.
- ¡Pero nosotros tenemos a Rin-Senpai! -Soltaron los dos a la vez.
- Oye, pero a mi no me apetec-
- Ah... Pero Haru-Chan es definitivamente mejor. -Sonrió Nagisa con esa expresión de genio maligno.
- ¿Eh?
Rin buscó a Haruka con la mirada, la cual le devolvió a pesar de tener a Makoto durmiendo en su hombro. En cuanto se vieron lo supieron. Definitivamente ninguno de los dos podían perder.
Nagisa sonrió ampliamente. ¡Su plan para nadar con sus amigos de nuevo había funcionado! Y es que ni Haru-Chan ni su novio se podían resistir a una buena competición.
