Disclaimer: Ningún personaje me pertenecen. Son todos de la genia de J.K Rowling y de Warner Bros 2000.

Actualización: 7/12/2017. A seis años de su publicación original, decidí corregirlo.

– Hijos de Muggles, eh…– Dijo Dirk Cresswell mientras comía una ración de pollo

– No estoy seguro. Mi padredejó a mi madre cuando yo era un niño, no tengo pruebas de que era un mago, o un muggle. – Respondió el joven de once años mientras tomaba su copa para darle un sorbo a su jugo de calabaza

Dean soltó un suspiro lento, mientras apoyaba su cabeza en el suelo y cerraba sus ojos. La huida lo había dejado exhausto.

Los carroñeros los habían encontrado en su caminata nocturna, los habían desarmado y acorralado listos para asesinarlos. Mientras trataban de sacarles información Ted Tonks opusó resistencia y lo asesinaron. En un momento de distracción Dean pudo soltarse de su agresor, tomar su varita y desaparecer.

El joven levantó la mirada y observo el cielo. Las estrellas surcaban la noche y brillaban con intensidad. Cerró sus ojos y pensó en su familia ¿Estarían bien? Se frotó sus brazos tratando de aislar el frío, mientras pensaba en su madre, Emily, en su padrastro Zack y en sus pequeños hermanastros Dominique, Isabella, Jane y Jeremy. Rogaba que hubiesen escapado hacía América del Sur y que se escondieran.

Cerro sus ojos y dejó que el sueño lo invadiera. Estaba cansado, débil y hambriento. Pero quería seguir su camino y evitar ser atrapado.

Pero lamentablemente, dos días después los carroñeros lo encontraron y volvieron a apresarlo.

Uno lo tenía sujeto por los brazos mientras otro revisaba las pocas pertenencias que tenía.

– ¿Cuál es tu nombre? – Pregunto

Sabía que mentir sería en vano. – Thomas, Dean Thomas. – Murmuró mientras luchaba en vano por soltarse

– Thomas Thomas ¿Por qué me suena tanto ese apellido? –

Uno de ellos se acercó y lo observó fijamente. Dean trataba de no observarlo a los ojos porque sabía que verían su terror. Fenrir Greyback le gruño

– ¿No será el hijo de Isac Thomas? Aque hombre que no quiso unirse a las tropas del señor oscuro? – Pregunto otro mientras lo observaba.

Greyback lo observó fijo, lo estudiaba, lo analizaba como si pudiera saber algo que Dean no.

– Creo que sí, porque se parece mucho a aquel bastardo asustadizo. – Soltó una risa. – Murió a manos mías.

Dean se sentía ligeramente mareado y no era porque estaba a la deriva con los carroñeros y con un hombre lobo, sino que era por toda la información que estaba teniendo de su padre.

Su padre entonces era un mago y que no quiso ser un mortifago. No supo como, pero logró luchar y escapar una vez más.

Diciembre de 1997.

Dean limpio sus pantalones y luego se puso de pie, mientras Minerva McGonagall, se posaba frente a él.

– Joven Thomas, es un placer verlo – dijo la bruja mientras le dedicaba una cálida sonrisa a su ex alumno

– Profesora, un gusto poder verla sana. – Respondio él

Thomas se sentó frente a ella y tomó gustoso la taza de té que le ofrecía.

– Profesora, sé que esto le resultará extraño tal vez, pero me gustaría saber, bueno…– Dean lucía nervioso. – Si podía darme alguna información sobre mi padre. Verá, mi madre siempre luce incómoda cuando hablamos de este tema, y ella, al igual que yo, no sabe si mi padre era un mago o no. Pero, cuando los mortifagos me capturaron, dijeron que podía ser el hijo de un Thomas que no quiso unirse a los mortifagos, y yo quiero saber, si ese podía ser mi padre. –

Minerva le sonrió cálidamente, y luego se puso de pie. Camino hasta uno de los enormes ficheros que había en una de las paredes cercanas, y buscó por unos segundos una carpeta.

– Aquí tienes Dean. – Susurró ella mientras le entregaba una carpeta de color blanca.

Dean miró a la mujer y luego bajo la vista a la carpeta. En el marco superior derecho, había un nombre en color rojo Isac Thomas.

– Tu padre fue alumno mío hace muchos años atrás. Termino el colegio en 1776. Estaba en la casa de Ravenclaw, y era muy inteligente, fue prefecto y premio anual. Era, además, el cazador del equipo desde su tercer curso. Saco 9 extraordinarios en sus Timos y en sus Éxtasis fue el mejor.

Dean la observó, con una sonrisa en el rostro, que Minerva correspondió.

– Y en cuanto a su sangre, era un mago sangre pura. Si los mortifagos quisieron unirlo a sus tropas, era porque valía la pena tenerlo de su bando. Sé que tu madre era muggle, por lo que calculo que la habrá conocido cuando termino el colegio. Y si huyo señor Thomas, fue para protegerlos. Supe de su muerte, y me dolió demasiado, porque era un mago excepcional. –

Dean sonrió y luego asintió con la cabeza. – Muchas gracias profesora – murmuró el joven mientras le dedicaba una sonrisa a la mujer y tomaba con fuerza aquel archivo.

Minerva le sonrió cálidamente. – Espero, joven Thomas verlo el próximo año escolar, cuando Hogwarts quedé totalmente refaccionado.

Dean sospeso la propuesta solo unos segundos. Luego sonrió y asintió con la cabeza. – Profesora, no debe dudar de eso, ni por un instante. Aquí estaré, y le aseguro que trataré de que Seamus no prenda nunca más fuego las cosas, ni siquiera una mísera pluma – dijo el chico mientras sonreía y recordaba la primera clase de encantamiento, en donde su mejor amigo había hecho mal los movimientos con su mano, y había prendido fuego la pluma. Mcgonagall sonrió y asintió con la cabeza.

– Espero que así sea joven Thomas – murmuró mientras caminaba rumbo a su escritorio nuevamente.

Él asintió con la cabeza, y luego camino hasta la chimenea. Tomo un puñado de polvos flu, y luego de unos segundos, ya estaba viajando rumbo a su hogar.

Cayó de boca en el frío suelo del living y se levantó mientras se sacaba de encima los restos de polvo. Tosió y luego inspecciono con la mirada su hogar. Parecía que no había nadie en casa.

Camino lentamente hasta su habitación, mientras sentía como sus manos temblaban. Temblorosamente, dejo aquella carpeta en el escritorio de su habitación, y luego avanzó hasta quedar observando el paisaje. Soltó un suspiró, y le echó una mirada. Mordió con fuerza sus labios, y se arrojó con desesperación al escritorio.

Isac Thomas

1 de marzo de 1958- 3 de junio de 1981

Estado de Sangre: Sangre Pura

Padres: Jeremy Thomas, Evanna Link.

Hermanos: Jay Thomas y Taylor Thomas (Ambos fallecidos. Jay murió en una explosión y Emily se quito la vida cuando observó como los mortifagos asesinaban a su hermano mayor)

Mujer: Emily Thomas

Hijos: Dean Thomas (Sangre Mestiza. Estudia en Hogwarts; Gryffindor)

Timos: Nota excelente

Extasis: Notas excelente. Se le otorgo un premio por sus calificaciones

Hogwarts: Prefecto y premio anual. Jugador de Quidditch; Cazador. Se recibió con honorarios. Perteneciente a la casa de Ravenclaw.

Dean sonrió a medida que leía cada una de las páginas de ese historial. Su padre había sido un alumno brillante. Había jugado en la misma posición que él, algo que ambos tenían en común. Al final del historial, había una fotografía.

Dean distinguió que los ojos de su padre eran de un color ámbar, un poco más claro que los de él, y sonrió, al notar que tenían la misma clase de estatura y un corte de cabello parecido.

Se paró del sillón, y caminó hacia el escritorio. Abrió uno de los cajones y guardo con mucha precaución aquel papel.

Porque había muchas cosas que Dean Thomas nunca supo de su padre. Tal vez, nunca entienda muchas cosas de él, porque su familia paterna ya había fallecido completamente. Pero de algo Dean estuvo seguro, de algo que comprendió. Su padre había sido real, no un producto de su imaginación, y no había huido como un cobarde, si no, que había huido para salvarles la vida, y Dean sonrió, al saber que por lo menos, esa era una cosa que podía saber de Isac Thomas. Su padre.