Porque ella es para él

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Desde que había puesto por primera vez sus ojos en las mujeres, ella había sido excluida de su lista. Al principio lo hizo por Nate, después de todo era su mejor amigo y ella su novia desde la infancia, luego porque se trataba precisamente de ella, la perfecta, casta y hermosa Blair; todo lo contrario a lo que era él. Pasado el tiempo, fue claro que no necesitaba fijarse en ella, todas las mujeres que conocía querían estar con él, cada una caía rendida a sus pies y las que no, se atenían a las consecuencias; una, dos o tres, ninguna era suficiente para saciar a Chuck Bass. Nunca se le paso por la cabeza, que tal vez lo único que necesitaba era tenerla a ella.

Por eso cuando la vio llegar destrozada a Victrola en vez de Nate, aunque no lo aparentara; sintió que esa noche su vida estaba por dar un vuelco. Ella quería escapar y él a su modo, también anhelaba un rato de libertad.

Aquella noche la vigilo todo el tiempo, cada segundo, cada minuto; nuca aparto los ojos de ella. Quería saber como estaba, que era lo que había sucedido para que rompiera con Nate, aunque podía imaginárselo. En una oportunidad le pregunto cómo estaba y ella solo le respondió que aliviada. Eso solo logro que una llama que desconocía despertara en su interior, a partir de allí todo se volvió confuso.

Cuando la niña buena dejo de serlo, subiendo a la tarima y bailando de esa forma, que era todo menos casta, Chuck ya se había perdido. Se perdió en el sabor del alcohol, en el olor a cigarro y a licor, observando las curvas, hasta ahora oculta, de Blair, en su cuerpo torneado y en esos ojos que le miraban con travesura y un deje de sensualidad. Sentía el calor de aquella llama abrasar su cuerpo, su corazón y por primera vez desde que las mujeres pasaron a formar parte de su vida, sintió deseo por Blair Waldorf.

Sentía lo que quería hacer, en verdad lo sentía. Después de todo Nate siempre había sido su amigo, en un principio esa había sido la razón por la cual sus ojos nunca se fijaron en Blair, pero ahora era demasiado tarde para lamentar o si quiera mirar atrás. Las cartas estaban echadas. El deseo ardía en su interior, el licor le permitía dejar todo rastro de conciencia en lo más oscuro de sí y el perfume sofisticado de la chica comenzaba embriagarle, de una manera tan potente que cada vez veía el mundo más nublado.

Ahora en la limusina, excluidos del mundo y olvidados por la vida, él estaba seguro que no había manera de detener lo que el destino les tenía planeado. Ella estaba tan cerca que casi podía sentir su aliento entremezclándose con el suyo, sus ojos estaban fijos en los de ella y él solo podía pensar en acortar la distancia que les separaba. Una distancia que se deshizo cuando sus labios tocaron a los de ellas, solo fue un simple roce, pero en ese breve momento estuvo casi seguro que pudo vislumbrar el paraíso que nunca seria para ellos.

- "¿Estás segura?" – Pregunto, aunque sabía que le daba igual lo que respondiera.

Como toda respuesta ella le beso, esta vez con mayor ferocidad, se podría decir que hasta con un poco de necesidad. Era un beso de entrega, de deseo y un sentimiento que hasta entonces ambos desconocían. Para Blair fue como escapar de su realidad, para Chuck fue como estar en el paraíso.

Porque Blair era perfecta y estaba hecha para él. Su cuerpo, sus ojos, su caricias y sus besos, pero sobretodo sus labios. Unos labios que sabían a fresa, a pecado y a noches de luna llena. Unos labios rojos, carnosos y hermosos. Unos labios que siempre había anhelado.


Hola! Bueno este drabble (?) es el primer fic que escribo sobre esta serie, en especial sobre esta pareja, la cual se ha ganado un lugar especial en mi corazón xD

En fin, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo disfrute escribir.

:Kisses:

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