Una pequeña recomendación musical: Photograph - Nickelback
Re-editado (09-09-12)
Reminiscencia
A Lily le gustaba hablar de cuando era niña. De aquellos recuerdos infantiles, cuando su hermana aun jugaba con ella a las escondidas o cuando ayudaba a su madre a poner la mesa mientras su padre intentaba en vano robarse algo de los deliciosos postres que su madre preparaba. Le entristecía, pero no por ello dejaba de evocar aquellas memorias de su niñez, que divertían y sorprendían a parte iguales a James. A veces, solo los recordaba para poder sobrellevar con tranquilidad aquellos momentos de urgencia en medio de la guerra, cuando no sabía dónde se encontraba James, Sirius o algunos de sus amigos tras una batalla.
Normalmente, estaba deseosa de contar sus historias de niña a quien quisiera oírla; hablaba de sus padres, de su hermana, de su casa y hasta del pequeño y esponjoso conejo que tuvo de mascota. Si estaba de humor se ponía a cantar alguna nana que su madre le enseñara o imitar la voz grave de su padre cuando la regañaba, y hasta a veces rememoraba alguna que otra pelea con Petunia. Eso la hacía sentirse feliz y todos los que conocían a Lily le encantaba verla feliz. Pues la alegría que irradiaba era contagiosa, su sonrisa era adictiva y ese brillo de inocencia que se asomaba por sus ojos tranquilizaba en esos tiempos de guerra.
Por eso a James le gustaba escucharla por las noches después de que cenaran, mientras Sirius se reía de esa forma tan peculiar que tenia, de los cientos de detalles tan extraños que formaban parte de la infancia de los muggles. Eso hacia feliz a Lily, por lo cual él también era feliz.
Pero había algo que ella nunca contaba, reminiscencias que cuidadosamente había almacenado en un lugar especial en su memoria. Recuerdos de una niña pelirroja y un niño de ojos oscuros que jugaban en el bosque cercano a su vieja casa, recuerdos que rebosaban de magia, cuentos de hadas y un misterio que se abría ante sus ojos. Cuando lo único que importaba era divertirse, comer caramelos y hablar del mundo mágico que les esperaba, un tiempo donde no habían casas, ni sangre, ni maldad que les separara.
Eran recuerdos que ella nunca contaría, ni siquiera a James.
Nunca le contaría a nadie sobre aquel día de verano comiendo helados en la plaza, paseando por el bosque de la mano y una sonrisa en los labios, con el corazón latiendo con la inocencia de los niños y el primer amor; ese que solo puede concebido por dos niños.
Lily siempre respondería a todas las preguntas, hablaría de su infancia y de sus días como muggle. Hablaría de si todo lo que pudiera, pero nunca relataría las aventuras de esa niña pelirroja y ese niño de ojos oscuros. Ese sería su pequeño secreto, una parte de sí que nadie conocería. Nadie, excepto él.
Hola! Esta es una pequeña viñeta que tiene como protagonistas a Lily y a Snape, dos de mis personajes favoritos de Harry Potter. Espero que la disfruten, y puedan leerla mientras escuchan esa magnifica canción de Nickelback que es Photograph, la cual le va como anillo al dedo a esta mini-historia.
:Kisses:
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