Añales atrás, había una leyenda, Kunikida Hanamaru, una chica de castaños cabellos y ojos cual miel, la cual había sido salvada, ¿o condenada?, nadie lo sabe bien, la pequeña niña criada como cualquier otra, con su respectiva excepción, la preparaban para ser sacrificada, por el bien de su pueblo, ofreciéndola a ella a cambio de que no se secara el río, para evitar la sequía,y que los cultivos se dieran, cuando la semana del sacrificio había llegado, los tres primeros días fue obligada a bailar entre pequeñas llamas creadas a propósito, mientras le lanzaban agua helada, al cuarto, la amarraron de las manos, y la pusieron en la vieja fuente que ya no estaba en uso, sujetando su cuerpo ahí para que la gente hiciera sus ofrendas antes de la quema, los guardias encargados de que no se moviera de ahí le daban de comer, llegado el séptimo día, durante la noche inició la quema, y las súplicas silenciosas de la niña se acentuaron, su miedo a flor de piel, ella no quería morir, para nada, pidiendo a la luna, el sol, las estrellas, y a cualquiera de los seres mitológicos en los cuales creía, que la salvarán, que le dieran una oportunidad más, las llamas empezando a tocar su piel, y sus gritos de dolor callados por varios paños amarrados a su boca, evitaron la esparcion del ruido agonizante proveniente de su garganta, rendida, aceptando su prematura muerte, elevó la vista a la luna llena que yacía en el cielo estrellado, rezando porque su muerte valiera la pena, menos de 10 minutos y ya sus restos se habían convertido en cenizas, las cuales habían de meter en un jarrón, con una forma bastante peculiar, y esta debía de ser lanzada al río, para así dar por terminado el sacrificio

~~En algún lugar~~

Oe, pequeña, señorita de ojos cual miel~— la niña oía una voz, mientras intentaba abrir sus ojos, tarea difícil por la claridad repentina.

—¿Don-donde estoy? —dijo mirando hacia todos lados intentando averiguar de dónde provenía esa voz

—tranquila cariño, estas a salvo, tendrás otra oportunidad, una menos cruel que la que te ha tocado, o eso me parece a mí—la extraña voz era aguda y tranquila, capaz y con un tono maternal le hablaba—te habrás dado cuenta que no estamos en tu pueblo, y que ni siquiera se le podría llamar "tierra" a nuestra ubicación actual, de lo contrario, no estarías flotando—le dio a entender, que no estaban en algún lugar conocido por ella—te explicaré, y después de ello te daré dos opciones, seguir con tu vida, por lo menos los recuerdos, asegurando poder convivir con algunas personas, o por el contrario, morir definitivamente sin nada que te prometa una reencarnación, esas serán tus dos opciones después de que te explique, tendrás 5 minutos para decidir, escoge bien

¡ha-Hai!—la pequeña exclamó poniendo toda su atención en la explicación de la extraña voz

Tu muerte como ya sabrás a sido prematura, nada que la vida haya preparado para ti, entonces, los gobernantes misteriosos han oído tus súplicas por ayuda, por un héroe, o quien sabe, quizás una heroína, lo importante, es que tienes la opción de vivir en el jarrón en el que han sido guardadas tus cenizas y el cual fue tirado por el río, este, tiene una forma especial, una lámpara, con los años tomará un color precioso y tus posibilidades de convivir otra vez con alguien aumentarán, claro, habrás de conseder deseos, y tendrás tus propias normas, pero, jamás más de 10 deseos, quien lo busque, habrá de encontrarlo con las manos mojadas, quien lo encuentre, habrá de buscar siempre en el río, esas serán las normas establecidas por nosotros, entonces, ¿que te parece?—la voz, termino la explicación y apunto de cumplirse los 5 minutos, la voz de la niña exclamo

¡Lo haré-zura!, ¡viviré en el jarrón y cumplire deseos a quien me encuentre!— su voz mostrando decisión hizo sonreir al dueño de la voz—Me encanta oír eso, serás la chica de la lámpara, aunque también te podrán llegar a llamar "chica mágica", dicho esto, te deseo suerte, pequeña abejita—y con el sonido de un chazquido todo se empezó a volver oscuro y borroso, dando a entender que su nuevo destino estaba por empezar

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¡Holis!, tiempo sin escribir algo, ¡ahora si vengo enserio y a por todo!

Me encantaría que fuera verdad (:'c), pero se que es mentira, espero por lo menos no abandonar esto, surgió de manera extraña la idea, pero me gusta por donde va, voy a ir avisando de una, esta historia será principalmente un HanaChika, una senpai me metió ese Shipp pero en el corazón(?), intentaré meter shipps raros hasta donde me sea posible

Me voy disculpado de una vez

Me cuesta ver a Kanan o Mari con alguien más, no me veo escribiendo un Shipp raro de ellas gomen, disfruten de el resto de su día n.n

Como se sabrá, love live no me pertenece si no a sus creadores, sakurako Kimino y Sunrise